Racionalidad del comunismo / Justicia de ultratumba.

Blog I: El estado de la nación / Propuestas fallidas http://www.intereconomia.com/blog/nacion-ideas-fallidas-20130220

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El hombre siempre ha empleado la razón en todos los niveles, con mayor o menor éxito, pero no como única forma de entender o desenvolverse en el mundo.  Lo distintivo del siglo XVIII fue el culto a ella, a la razón, apoyado en los avances científicos que parecían excluir la misma noción de trascendencia.  La razón ilustrada prescindía de la religión, por irracional, declarándose abiertamente atea o al menos agnóstica. Debía ser posible explicar la vida y la sociedad humanas recurriendo a la razón y no a un hipotético más allá o a una voluntad extrahumana. Un avance parcial en esa dirección fue el desarrollo de la ciencia económica, a la que pronto se atribuyeron facultades explicativas  sobre el conjunto de la sociedad. La  genial idea de Marx podría describirse así: dada la escasez de los bienes materiales, la lucha por ellos genera de forma espontánea la división de la sociedad en clases, matizadas por las formas de producción. Sobre esa división de raíz  toman forma las superestructuras “ideológicas”, desde la religión al derecho o el arte. Y  la pugna sorda o abierta entre las clases  mueve la historia y le da sentido. El capitalismo ha desarrollado la producción en una escala sin precedentes, que permite vislumbrar la superación del reino de la escasez, sentando las condiciones para el comunismo. Alcanzar este exige derrocar a la  clase capitalista, pues esta, al tiempo que crea las condiciones para la nueva sociedad  le impide el paso, por sus intereses y modo de funcionar particulares. En un orden más difuso, se difundió el argumento sencillo de que la Revolución francesa, de carácter burgués, había conquistado la igualdad política y legal, pero que era precisa una segunda revolución, proletaria,  que conquistase la igualdad económica, sin la cual la igualdad legal resultaba en gran medida ficticia.

Eran ideas tan racionales como racionalistas, ofrecían a la necesidad humana de orden y sentido  una solución no solo lógica sino también sugestiva en extremo:  explicaban el desarrollo histórico de la humanidad. Explicaban la naturaleza de las “tinieblas” religiosas, producto de  una impotencia antes considerada connatural al ser humano, pero que los asombrosos triunfos de la técnica estaban demostrando que podía ser superada decisivamente. Explicaban además la causa profunda, “ideológica y de clase” por la que un esquema y objetivo tan razonables chocaban con la resistencia de las clases “privilegiadas”, amparadas en la irracionalidad de sus ideologías. No es de extrañar el poderoso influjo del marxismo, en sus diversas corrientes, sobre millones de personas de todos los niveles intelectuales.  Ni extrañará que, cuando se impuso el bolchevismo en Rusia, despertara grandes esperanzas en todo el mundo, como un grandioso experimento digno de atención y apoyo. Incluso bastantes empresarios y banqueros ayudaron a la construcción socialista, en parte por buscar ganancias,  en parte por la expectativa de  que la construcción de una nueva sociedad  en Rusia, señalara un futuro mejor para todo el mundo  sin riesgo inmediato para ellos.

Por esa misma causa mostró tanta gente, incluso sin ser marxista, una “comprensión”  extraordinariamente benévola hacia las calamidades, sacrificios y crímenes que la revolución soviética traía consigo. Después de todo, también la  Revolución de Francia había necesitado el terror para romper las resistencias del antiguo orden, de modo que no cabía esperar otra cosa de la revolución proletaria, enfrentada a un caduco sistema capitalista que se resistía con uñas y dientes a morir.

El comunismo y el nazismo nacen igualmente del culto a la razón, pero sus  orientaciones y lógica difieren radicalmente al menos en este punto. El nazismo apela a los “superiores” a los “mejores”, considerados desde una base racial “científica” darvinista, mientras que  el comunismo apela a los “inferiores” al proletariado desposeído sobre la base “científica” de su concepción de la evolución humana, y a su derecho a imponerse  de un modo u otro sobre quienes obstaculizaban esa evolución.

Generalmente se ha  etiquetado al nazismo como fascismo, pero hay diferencias considerables entre ambos, no solo por sus tan diferentes efectos históricos sino también por algunas concepciones, como la racista, que en una Italia étnicamente muy mezclada tenía mucha menos importancia que en Alemania. Se asemejaban en el valor otorgado a la jerarquía, a las élites y a concepciones  imperialistas –que compartían con Francia e Inglaterra, por otra parte.  Los dos entrañaban también una reacción paganizante y a menudo ateoide  frente al cristianismo, aunque no tan virulenta como la del ateísmo militante comunista.

Fascismso y comunismo coincidían en su intento de subvertir el “viejo orden” – en realidad no tan viejo- demoliberal, y de imponerse en el continente. Para ello precisaban en primer lugar hacerse con el poder en algunas naciones, cosa que había ocurrido después de la I Guerra Mundial y en gran medida a consecuencia de ella. Y la evolución de la historia, en gran parte definida por azares, convirtió a España en campo de batalla de las ideologías en violenta rivalidad.

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Volviendo sobre los Calicles y Sócrates de Platón, creo que Sócrates no refuta el fondo de la postura de Calicles, pues de otro modo su mito final sería innecesario y fútil. Solo refuta algunas torpezas argumentativas en que Platón hace caer a Calicles. Este solo se remite ligeramente a la realidad histórica y política, que le proporcionaría un argumento muy sólido, porque en esa realidad los conflictos de intereses o de ideas se han resuelto muy a menudo por la fuerza. Siendo esto así, sería preciso reconocer que la fuerza es un hecho natural, una ley de la naturaleza, y que en último extremo decidiría sobre la justicia de una causa. El más fuerte, por el hecho de imponerse, demostraría su superioridad y su justicia, pues la fuerza no es solo, o lo es rara vez,  la mera potencia física, ya que por lo común solo triunfará si va acompañada de  cualidades intelectuales y morales. El aserto vale también para la réplica de Sócrates al señalar la mayor fuerza de la multitud sobre el individuo aislado, y por tanto la capacidad de la multitud de imponer sus exigencias sobre cada individuo.  Claro que la discusión simplifica demasiado el problema en conceptos como el deindividuo y de multitud, cuando la relación entre ambos es muy compleja, y la multitud  se compone de individuos con distintas ideas e intereses.

Que es un problema de muy difícil solución racional lo demuestra el cuento o mito final de Sócrates, apoyado en la fe: puesto que en este mundo no hay, finalmente, justicia, o la hay en grado muy insuficiente, será preciso un poder de ultratumba para compensar la maldad que vemos campar a sus anchas en el mundo terrenal

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89 Respuestas a Racionalidad del comunismo / Justicia de ultratumba.

  1. malpharus dice:

    Dice José Antonio en su discurso pronunciado en el Teatro de la Comedia de Madrid, el 29 de octubre de 1933, sobre el comunismo, lo siguiente:

    “…Ahora, que el socialismo, que fue una reacción legítima contra aquella esclavitud liberal, vino a descarriarse, porque dio, primero, en la interpretación materialista de la vida y de la Historia; segundo, en un sentido de represalia; tercero, en una proclamación del dogma de la lucha de clases.

    El socialismo, sobre todo el socialismo que construyeron, impasibles en la frialdad de sus gabinetes, los apóstoles socialistas, en quienes creen los pobres obreros, y que ya nos ha descubierto tal como eran Alfonso García Valdecasas; el socialismo así entendido, no ve en la Historia sino un juego de resortes económicos: lo espiritual se suprime; la religión es el opio del pueblo; la Patria es un mito para explotar a los desgraciados. Todo eso dice el socialismo. No hay más que producción, organización económica. Así es que los obreros tienen que estrujar bien sus almas para que no quede dentro de ellas la menor gota de espiritualidad.

    No aspira el socialismo a restablecer una justicia social rota por el mal funcionamiento de los Estados liberales, sino que aspira a la represalia; aspira a llegar en la injusticia a tantos grados más allá cuantos más acá llegaran en la injusticia los sistemas liberales.

    Por último, el socialismo proclama el dogma monstruoso de la lucha de clases; proclama el dogma de que las luchas entre las clases son indispensables, y se producen naturalmente en la vida, porque no puede haber nunca nada que las aplaque. Y el socialismo, que vino a ser una crítica justa del liberalismo económico, nos trajo, por otro camino, lo mismo que el liberalismo económico: la disgregación, el odio, la separación, el olvido de todo vínculo de hermandad y de solidaridad entre los hombres…”

    …/… 
     

  2. Catlo dice:

     
    Irracionalidad 

  3. Catlo dice:

    Malpharus
    Irracionalidad e incoherencia discursivas son parte de las señas de identidad de la vanguardia dadaísta de principios del S. XX. Eso se venía fraguando de forma menos rimbombante en los periódicos de finales del XIX, especialmente por parte de caricaturistas y escritores humoristas. En el fondo, ese tipo de vanguardia lo que hace es dar cuenta de la enorme crisis de occidente en relación con sus signos, con sus palabras, con sus instituciones, en definitiva con el sentido.
    Hoy, cien años después de que se le pusiera nombre artístico al goce con el desbarajuste de unos cuantos bohemios, el comportamiento de políticos, instituciones, y gente que debiera ser seria y racional se asemeja enormemente a los discursos dadá.

  4. malpharus dice:

    Y creo que da en la clave del problema del comunismo. No es racional desde el momento en que abandona cualquier ideal, empezado por el más sagrado que es el de la Patria. Pretende una sociedad cuyos miembros no tienen otra preocupación que sobrevivir cada día y producir para el Estado. ¿Cuál es la meta de un comunista? Amén de pretender liquidar a Dios por decreto, tal como hicieron en aquella Francia revolucionaria. ¿Qué le queda al hombre después de eso? ¿No es el sistema comunista igual que el capitalista en el sentido de que el único sentido que da a la vida es el de la producción cada uno con su método? ¿No es eso lo que dice Rajoy, la economía lo es todo?

    Cuando hablábamos de la razón, decíamos… o lo decía yo, que, necesariamente si postulamos que existe un Plan Divino, o una Justicia Divina, será lo razonable aquello que esté acorde con dicho Plan, que ayude a ese Plan Divino… e irracional todo lo contrario. Por esa regla de tres debemos enfocar nuestro pensamiento en el respeto a ese principio.

    Y en ese caso, lo que concluimos es que en realidad, el problema de este mundo es que somos demasiado materialistas, y además existen muchos codiciosos, demasiados, que en “virtud” de su codicia no están dispuestos a aceptar ninguna regla de juego. Según “FUNDAMENTOS DE LA TEOSOFÍA” de Jinarajadasa, dice que los pasos que da el hombre para alcanzar “la perfección”, o una perfección son los siguientes, en orden de importancia: Hombres de ideales / Discípulo en prueba / Discípulo aceptado / “Hijo del maestro” / Iniciado

    Ya de lo dicho se desprende que para mejorar este mundo y crear sistemas políticos que realmenten sean un beneficio para todos, el hombre ha de seguir un camino inverso al que concluimos antes. Debe luchar contra sus pasiones como la codicia, la avidez… y otras. En definitiva espiritualizarse y disponerse a favorecer el Plan Divino. Como se puede apreciar en lo dicho por Jinarajadasa, lo primero que debemos “ser” es hombres de ideales, hombres de principios. 

    Hombres que crean en algo, pero estoy diciendo en algo. El comunismo y el capitalismo no son nada. Si desdeñan el sentido de la Patria, si desdeñan la espiritualidad del hombre, la existencia de Dios… (ambos sistemas son ateos). Si sólo la economía es todo… créanme NO SON NADA…

     

  5. malpharus dice:

    En esta segunda exposición sigo el hilo de la primera que era el Discurso de José Antonio…

  6. malpharus dice:

    Dice el Maestro y esto va para el señor Rajoy y otros como él, lo siguiente:

    El verdadero tesoro

    19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; 20 sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. 22 La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! 24 Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 25 Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, HOMBRES DE POCA FE? 31 Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos? o “¿qué beberemos? o “¿con qué nos vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 PERO BUSCAD PRIMERO SU REINO Y SU JUSTICIA, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.

    ¡Muchas gracias Maestro, sin tí somos menos que nada!

    ¡Ahí tienen el camino! Juzguen si el comunismo es compatible con lo que dice el Rabí, Jesús de Nazaret (¡bendito sea su nombre!)… o incluso el capitalismo. Porque si no son compatibles con BUSCAR PRIMERO EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, ¡NO SON NADA!

  7. manuelp dice:

    malpharus

    No le quepa duda de que la Falange junto con el anarquismo representó en la España de los años treinta del siglo pasado lo mejor y más genuino del acervo idiosincrásico de la multisecular nación española. La primera fue superior al segundo por su mucha mayor carga cultural que le evitó caer en el anticlericalismo exacerbado del segundo, así como en el desprecio a las formas jurídicas tradicionales que creían (los anarquistas) una mera trampa de los poderosos sin atender al sustrato histórico-filosófico del Derecho Europeo.

    Pero cuando un activista anarquista que había ido a una obra con el propósito de atentar contra la vida del ingeniero-jefe y cuando vio como se comportaba este, Lamberto de los Santos Jalón, le dijo eso que puse hace años en el blog. (nº 68).

    http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado/el-duelo-falangejuventudes-socialistas-4143/2.html

    Toda la derecha española de 1930 valía tan poco como la derecha española de hoy.

  8. malpharus dice:

    Muy bonita su relación sobre Lamberto de los Santos Jalón. Efectivamente no hay diferencia entre la vacua derecha de hoy con la que fue ayer. Si acaso pensar que el frentepopulismo del pasado no tuvo la perspicacia de comprender que la derecha no era más que un socio más dentro de ese frentopopulismo de ayer y de hoy. Porque ambos comparten el mismo principio: su irracionalidad.

    La razón, lo racional… es buscar la Causa que explica los efectos que observamos. Y la única Causa que verdaderamente existe es Dios… si no les gusta el nombre, llámenle Creador, Gran Arquitecto… porque como decía Pitagoras: Dios geometriza. Y eso no hay más que verlo:

    Pongamos un potente electroimán sobre agujas imantadas —convertidas en imanes, con sus respectivos polos norte y sur— que, clavadas en sendos pedazos de corcho, flotan verticalmente sobre el agua. Si es una sola aguja, se coloca debajo del imán; si son dos, se ponen una al lado de la otra; si tres, forman un triángulo; cuatro, un cuadrado; cinco, un pentágono; seis, un pentágono con una en el centro. Se han hecho experimentos hasta con 52 agujas. Con 51 se forman círculos de seis, once, catorce y diecinueve, con una en medio. Con 52, los círculos son los mismos, pero en lugar de una aguja son dos las que forman el núcleo alrededor del cual se agrupan aquellos…

    ¿Cómo puede ser racional pues, un sistema (el comunismo) que niega la existencia de Dios? Cuando Dios es la Causa por antonomasia… 

  9. manuelp dice:

    El más fuerte, por el hecho de imponerse, demostraría su superioridad y su justicia, pues la fuerza no es solo, o lo es rara vez,  la mera potencia física, ya que por lo común solo triunfará si va acompañada de  cualidades intelectuales y morales.

    Bueno, pues entonces está usted diciendo que son las cualidades intelectuales y morales las que dan la fuerza, más que la potencia física, lo que viene a ser lo mismo que dice Sócrates en la discusión.

  10. manuelp dice:

    malpharus

    ¿Cómo puede ser racional pues, un sistema (el comunismo) que niega la existencia de Dios? Cuando Dios es la Causa por antonomasia… 

    Pues muy sencillo, de la misma manera que decía Azaña refiriéndose a los mandos milicianos de la guerra de España que no sabían leer un mapa, pero que lo peor es que creían no necesitarlo. 

  11. Catlo dice:

    El precio de la energía lleva camino de ser un asunto muy problemático para la gestión de la economía y muy conflictivo.
    Dimite en bloque el Gobierno búlgaro por protestas masivas contra la subida de la luz

  12. Hegemon dice:

    El más fuerte, por el hecho de imponerse, demostraría su superioridad y su justicia, pues la fuerza no es solo, o lo es rara vez,  la mera potencia física, ya que por lo común solo triunfará si va acompañada de  cualidades intelectuales y morales.


    Pero sabemos que no siempre es así, que el más fuerte no es superior ni su fuerza va acompañada de cualidades intelectuales y morales. Es como el ejemplo que puse ayer: Fisicamente los bárbaros derrotaron a Roma pero esta, por superior, se impuso a ellos en muchos ámbitos morales e intelectuales que ellos adoptaron. ¿Dónde está la justicia, en Roma débil pero superior o en los bárbaros fuertes pero inferiores?

  13. De Elea dice:

     
    Doiraje, Kufisto y Menorqui yo tambien me alegro de saludaros.
     
     
    Don Pío dice usted:
     
    “Volviendo sobre los Calicles y Sócrates de Platón, creo que Sócrates no refuta el fondo de la postura de Calicles, pues de otro modo su mito final sería innecesario y fútil.”
     
    Me temo Don Pío que va a ser necesario que nos explique usted de manera un poco más concreta cual es ese fondo de la postura de Calicles que parece ser no refuta Sócrates..
     
    En cuanto a lo del mito final mas bien parece, al menos a mi me lo parece, que no es otra cosa que como la guinda que culmina el pastel. Evidentemente nadie negará que un pastel sin guinda no es un pastel ni que una guinda anula un pastel por el mero hecho de ponérsela encima.
    .

  14. Pío Moa dice:

    Dicho de otra manera: la discusión entre Calicles y Sócrates se basa en la razón. Pero desde el punto de vista racional es imposible llegar a una decisión precisa sobre la justicia y la fuerza, máxime teniendo en cuenta la realidad de la historia. Y como la justicia es un concepto moral,  su asiento en la razón solo puede ser parcial y precario, por lo que necesita la fe, en este caso en una justicia de ultratumba. El mito de Sócrates no es ninguna guinda ni el razonamiento anterior un pastel. no me parece una metáfora adecuada.  Es una escapada desde el terreno de la razón al de la moral. En cuanto a Roma y los bárbaros, estos demostraron a la sazón más fuerza, inteligencia y valor, y Roma mostró su decadencia y corrupción. Fuerza, en el plano humano, no es simplemente una aplicación física. Posteriormente no fue Roma la que poco a poco se impuso a los bárbaros, sino la Iglesia… a la que muchos han culpado y culpan de la desastosa caída  del imperio occidental.

  15. malpharus dice:

    Pero, ¿por qué esa insistencia en apartar la razón de la moral? La justicia es un concepto moral igual que la razón, porque es consecuente una cosa de la otra. Si la justicia se basa en una “supuesta” Ley Divina. Y en función de que la existencia de dicha Ley, supone la existencia también de “recompensas y castigos”… la razón indefectiblemente también es un concepto moral, puesto que lo irracional, sería no respetar dicha Ley.

    Evidentemente somos irracionales las más de las veces. Pero el hecho de que no seamos capaces de cumplir con la Ley, no es motivo para justificar nuestra incapacidad detrás del ego, diciendo que: “Está muy bien eso de la moralidad pero la razón es otra cosa…” No, lo que estamos haciendo es negarnos a enfrentarnos a nosotros mismos. Al ego ya le va bien, por supuesto. Y para llegar a conclusión caemos en la soberbia y el orgullo. ¡Como somos incapaces de cumplir la Ley, decimos que la Ley no existe”. Está bien la cosa.

    La humildad en cambio, nos lleva a RAZONAR que si acaso somos imperfectos y fallamos casi siempre, la Ley está ahí para intentar cumplirla, una y otra vez, y otra vez, y otra vez… y así cada día que sale el sol es una nueva oportunidad de cumplir la Ley. Pero por esa misma humildad tenemos paciencia y no nos engañamos a nosotros mismos. 

  16. malpharus dice:

    En cuanto a los Bárbaros, yo también opino lo que usted don Pío. Roma era una ciudad tan decadente como la nuestra, y en cambio esos pueblos del norte, tenían la practicidad que tuvo Roma en sus comienzos y la sobriedad por supuesto. Evidentemente decadencia y corrupción, vienen a ser lo mismo. Y es que un pueblo hedonista, sin ideales, materialista es un pueblo acabado…

  17. malpharus dice:

    Una civilización quería decir sobre Roma. Es un engorro esto de no poder editar los mensajes…

  18. manuelp dice:

    La razón es un instrumento humano bastante enclenque y poco fiable más allá de situaciones elementales. Basta ver que cantidad de incongruencias que en su nombre han dicho los más diversos filósofos, como Kant diciendo que no es lícito mentir sobre si conocemos su paradero ni aún cuando esté en peligro la vida de un inocente.

    Sócrates pretendía descubrir certezas absolutas con su razón ante la evidencia de que en el mundo de los hombres no existen las verdades puras, lo que Platón sistematizó despues al considerar que lo que conocemos en este mundo son meras sombras de las Ideas puras, absolutas y verdaderas que son la auténtica realidad, pero con ello no resolvió nada porque sigue existiendo la incógnita de que son y quién creó esas Ideas.

    Y efectivamente lo que dice Sócrates en una “escapada” desde el terreno de la razón al de la moral, porque la razón es incapaz de llegar más allá de ese punto y a continuación solo se puede entrar en el terreno de la moral.

  19. manuelp dice:

    De lo de Roma, me parece que simplifican bastante y yerran don Pio y malpharus. ¿Como que Roma cayó porque eran unos decadentes?, no es tan simple la cosa y la caida de Roma se prolongó durante 200 años, además la parte oriental no cayó y se supone que serían tan decadentes como los occidentales.

  20. Hegemon dice:

    ¿Roma una cultura decadente que aun hoy forma parte de la cultura occidental como tantas veces hemos debatido?
     
    Roma perdió fuerza en algunos ámbitos, paso de superior a inferior y sin embargo en otros contextos intelectuales y morales siguió siendo el referente superior, que como digo, hoy sigue siendo base de nuestra cultura. Al igual que Roma sirve de ejemplo el Imperio Español y su cultura que hoy perdura.

  21. malpharus dice:

    Sí, sobre la caída de Roma quizá sea generalizar bastante decir que cayó por su decadencia. Nunca nada pasa por una sola causa. Normalmente se producen una concatenación de causas que provocan el efecto observado. Pero sin duda existió esa decadencia. Y es una de las causas, pero que tiene bastante peso en mi opinión. No era la misma Roma a partir de Octavio Augusto que la que había sido. Fue decayendo lentamente con períodos de recuperación que luego desaparecía con el siguiente emperador.

    La razones son encleques si no existen principios que la sostengan. Y es que si ponemos la razón en donde a nosotros nos conviene, cambiará continuamente. Será tan mudable como la moral que impere en cada momento. Y esa inestabilidad se produce sobre todo si desdeñamos las enseñanzas de los grandes Maestros que han venido justamente para que podamos tener una referencia. Cuando esto pasa ninguna razón es sostenible en el sentido de que no hay una Ley que sujete a nadie. El hombre transgrede la Ley, y convierte a la razón en “su” razón, porque obtiene satisfacción cuando lo hace. Pero evidentemente es una satisfacción efímera que tarde o temprano dejará de producir su efecto. Y es que cuando edificamos nuestras vidas sobre cimientos falsos, el edificio se cae tarde o temprano. Pero es la forma en que aprendemos, a base de palos. Cada vez que nos apartamos de la Ley Natural o Divina, tarde o temprano nos llevamos un golpe, la vida nos da golpes. Obediencia o sacudida, esa es la elección. El dolor, la angustia, la desesperación, la insatisfacción son producto de la transgresión de la Ley…

  22. iseo dice:

     
    ½
    .
    La fuerza física, disuasoria, defensiva o atacante, tiene su lugar en el vivo equilibrio de la natruraleza, aunque no se puede decir que sea el factor dominante y determinante en las relaciones entre miembros de la misma especie o entre especies distintas. La cooperación consciente o inconsciente juega un papel muy importante, hasta el punto de que sin ella la naturaleza no existiría. Creación es interrelación. Existe interrelación orgánica intercelular; entre frío y calor; entre luz y oscuridad; entre minerales y vegetales; entre vegetales y animales; entre cielo y tierra… Sólo con una mirada ideológicamente restringida y prejuiciada  puede verse sólo competencia y lucha en la naturaleza.
    .
    Son muchas las especies con estructuras sociales cooperativas y las que cooperan externamente entre sí para satisfacerse y protegerse mutuamente de otras amenazas. Por cada mil ejemplos que se pongan de competencia y lucha se pueden poner diez mil de interrelación, asociación y cooperación. Si no fuera así no hubiera sido posible la existencia de tanta multiplicidad y complejidad de seres. La visión de la naturaleza como un simple campo de batalla, que interesadamente nos presentan los ideólogos, no se sostiene.
    .
    La naturaleza contiene implícita una maravillosa inteligencia capaz de crearse y recrearse, nacer, alimentarse, crecer y reproducirse, simultáneamente y en un mismo espacio (un gran bosque), conformando miles de especies con distintas formas, necesidades y habilidades, y millones de seres que se comunican entre sí con innumerables imágenes, colores  y sonidos. Naturaleza es intercomunicación. Además se riega, lava y seca a sí misma. Ni la organización humana más compleja podrá compararse nunca en inteligencia creativa y funcional con la implícita en la  naturaleza.
    SIGUE…
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  23. iseo dice:

     
    2/2
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    ¿Quién sabe más que la naturaleza de física, química, geología, botánica, botánica, climatología, hidrología, aeronáutica,  astronomía, ingeniería, escultura, diseño, medicina, economía, política, genética, estética, cromática, escultura, danza, teatro, música y tantas otras artes y ciencias? ¿No es la naturaleza la principal fuente de inspiración  de los buenos artistas y científicos? ¿No serían más competentes los políticos si en vez de dedicarse a construir ideologías conocieran más profundamente la naturaleza animal y humana y supieran distinguir claramente las similitudes y diferencias entre ambas?
    .
    Por más que leo las palabras de Calicles no soy capaz de tomarlas en serio. Su visión sobre lo natural y lo humano es estereotipada, esquemática, mecánica. Piensa casi maquinalmente. Presume de superioridad, pero mentalmente no parece demasiado capacitado para ocupar cargos dirigentes en la sociedad, salvo tal vez el de oficial en el ejército.
    .
    Más que un ser humano mentalmente maduro parece un prototipo ideológico que Platón le pone a su Sócrates en bandeja para que despliegue y luzca su  arte argumentativo. Lo cierto es que siempre ha habido sectas que han promovido mentalidades tan rudimentarias como la de Calicles, si no más. Por lo menos Calicles escucha, asiente y calla, aunque sea con disgusto, ante el argumentario socrático.
     

  24. iseo dice:

    Más que oficial en el ejército, suboficial. 

  25. Hegemon dice:

    El problemea de Calicles es que cree que, como en la naturaleza, la fuerza y la superioridad es permanente e invariable y sin embargo ya vemos que no es así. La fuerza y la superioridad varía, cambia, se traslada. Mientras algunas culturas prosperan otras, que antes eran fuertes, decaen y de una situación de superioridad transportan a otra inferior. Además, como indiqué en el hilo anterior, salvo que intervengan fuerzas externas, la naturaleza tiende al equilibrio, sin cambios ni variaciones bruscas entre las fuerzas que la componen. Sin embargo la razón ha propiciado la variacón, el desequilbrio constante, la pugna de fuerzas en aras de un progreso de cambio y evolución. Incluso la idea de justicia y de moral cambia, evoluciona y varia.

  26. Hegemon dice:

    La razón es la causa de que el hombre sea el ser que se ha adaptado al medio y lo haya superado, transformado y comprendido como nunca antes un ser lo ha hecho en millones de años. Ha conseguido, gracias a ella, covertirse en el ser superior sobre los demás sin poseer la fuerza física de otros. La razón ha permitido al hombre pasar a un nivel superior respecto a todas las demás especies eliminando la pugna con ellas para sólo enfrentarse entre el propio hombre y de una pugna física, de supervivencia e instintiva pasar a una pugna de fuerza racional mucho más compleja que la fuerza instintiva.

  27. De Elea dice:

     
    Verá Don Pío, el dialogo de Calicles no puede disociarse de los precedentes de Polo y Gorgias pues vienen en definitiva a tratar de lo mismo, necesariamente tienen que ser un todo aunque se afronten desde distintas perspectivas, perspectivas de una misma cosa o asunto aunque en cada caso derive en ciertas variantes. En realidad el Gorgias no trata especialmente de la justicia, eso lo hace Platón con mas profundidad en el libro segundo de la República.
     
    Calicles no obstante comienza su parte en el dialogo así (perdonen la extensión):
     
     
    “Me parece, Sócrates, que triunfas con tus discursos al igual que un orador popular. Toda tu declamación se basa en el hecho de haber ocurrido a Polos lo mismo que él ha pretendido haberle sucedido a Gorgias respecto de ti. Ha dicho, en efecto, que cuando preguntaste a Gorgias, en la suposición de que fueran a su casa a aprender la retórica y no tuvieran ningún conocimiento de lo que concierne a la justicia, si él les daría lecciones, que Gorgias se avergonzó de contestarte conforme a la verdad, y dijo que la enseñaría a causa del hábito establecido entre los hombres, que encontrarían mal una respuesta contraria; que esta confesión había hecho caer a Gorgias en contradicción, lo que te había satisfecho; en una palabra, que me parece que en esta ocasión se ha burlado Polos de ti con razón. Pero he aquí que ahora se encuentra en el mismo caso que Gorgias. Te confieso, amigo mío, que no me satisface nada que Polos te conceda que es peor o más feo cometer una injusticia que padecerla, porque esta confesión es la que le ha confundido en la disputa y ha permitido le cierres la boca, porque ha tenido vergüenza de decir su pensamiento. En efecto, Sócrates, so pretexto de buscar la verdad, como dices, haces a los que conversan contigo preguntas propias de un declamador y que tienen por objeto lo que es bello no por la naturaleza, sino según la ley; pero en la mayor parte de las cosas la naturaleza y la ley están en oposición, de manera que si por vergüenza no se atreve uno a decir lo que piensa, estará por fuerza obligado a contradecirse. Tú te diste cuenta de esta sutil distinción y te aprovechas de ella para tender lazos en la controversia. Si alguno te habla de lo que se refiere a la ley le preguntas acerca de lo que atañe a la naturaleza, y si te habla de lo que está en el orden de la naturaleza, le interrogas acerca de lo que está en el orden de la ley. Esto es lo que acabas de hacer al referirte a la injusticia cometida y a la sufrida cuando Polos habló de lo legalmente más feo; tú, por el contrario, te atuviste a lo legal como si fuera lo natural. Según la naturaleza, todo lo peor es también lo más feo; por consiguiente, sufrir una injusticia es una cosa muy fea, pero, según la ley, más feo es aún el cometerla. Y, en efecto, sucumbir a la injusticia de otro no es propio de un hombre, sino de un vil esclavo, para quien vale más morir que vivir cuando sufriendo injusticias y ofensas no se está en estado de defenderse uno mismo ni tampoco defender a quienes le son caros. Pero pienso en que los que escriben las leyes son los débiles y la gran masa, y teniendo sólo en cuenta lo que les puede interesar determinan lo que ha de ser digno de loa y lo que ha de merecer ser prohibido. Para amedrentar a los más fuertes, que podrían ir más allá de los otros e impedírselo, dicen que es feo e injusto aventajar en algo a los demás, y que trabajar por hacerse más poderoso es hacerse culpables de injusticia, porque siendo los más débiles se consideran demasiado felices de que todos sean iguales, ya que ellos son los peores. Tal es la razón por la cual en el orden de la ley es injusto y feo el querer aspirar a más que la mayoría, y por esto se le ha dado el nombre de injusticia.

    Pero me parece que la naturaleza demuestra que no es justo que el que valga más tenga menos que otro que no valga lo que él y el más fuerte menos que el más débil y prueba en mil ocasiones que debe ser así tanto en lo que concierne a los animales como a los mismos hombres, entre los cuales vemos Estados y naciones enteras donde la regla de lo justo es que el más fuerte se imponga al más débil y esté más beneficiado que él. ¿Con qué derecho hizo Xerxes la guerra a Grecia y su padre a los escitas? Y como éstos podría citar infinidad de otros ejemplos. En esta clase de empresas se trata, me figuro, de obrar según la naturaleza, y, ¡por Júpiter!, también según las mismas leyes de ella, aunque no ciertamente quizá según las leyes que los hombres han establecido. Desde la juventud nos ganamos y nos llevamos a los mejores y más fuertes de entre nosotros; los formamos y los domamos, como se doma a los cachorros del león, por medio de discursos repletos de encantos y prestigios, haciéndoles saber que es preciso subordinarse a la legalidad y que en esto consiste lo bello y lo justo. Pero me imagino que si surgiere un hombre dotado de excelsas cualidades que sacudiendo y rompiendo todas estas trabas encontrara el medio de desembarazarse de ellas y que pisoteando vuestros escritos, vuestros prestigios, vuestras discusiones y leyes antinaturales y aspirando a elevarse sobre todo se convirtiera de esclavo en vuestro señor, entonces se vería brillar la justicia tal como es, manifestando sus derechos. Píndaro, me parece, apoya estos sentimientos en una sola oda, en que dice «que la ley es la reina de los mortales y de los inmortales; ella misma -añade- lleva consigo la fuerza que su mano poderosa convierte en legítima. Juzgo de ello por los trabajos de Hércules, que sin haberlos comprado…» Éstas son, poco más o menos, las palabras de Píndaro, porque no sé de memoria la oda. Pero su sentido es que Hércules se llevó a los bueyes de Gerión sin haberlos comprado y sin que se los hubiese dado, dejando comprender que su acción era justa según la naturaleza y que los bueyes y todos los demás bienes de los débiles e insignificantes pertenecen de derecho al más fuerte y al mejor. La verdad es, pues, tal como te la digo: tú mismo la reconocerás si, dando de lado a la filosofía, te dedicas a asuntos más elevados. …/…”
     
     
     
    a lo que Sócrates contesta:
     
    “ …/… Exponme, pues, de nuevo, te lo ruego, lo que Píndaro y tú entendéis por lo justo; has dicho tú que, consultando a la naturaleza, el más poderoso tiene derecho de apropiarse lo que pertenece al más débil, el mejor a mandar al que lo es menos y el que vale más a tener más que el que vale menos. ¿Tienes alguna otra idea de lo justo o mi memoria me es infiel?
    CALLICLES.-  Lo que dije entonces es lo que sigo diciendo.
    SÓCRATES.-  ¿Piensas en lo mismo cuando dices que uno es mejor y cuando dices que uno es más poderoso? Porque te confieso que no he podido comprender lo que querías decir ni si por los más poderosos entendías los más fuertes y si es preciso que los más débiles estén sometidos a los más fuertes, como parece lo insinuaste al decir que los grandes Estados atacan a los pequeños en virtud del derecho natural porque son más poderosos y más fuertes, lo que hace suponer que más poderosos, más fuertes y mejor son la misma cosa. ¿O se puede ser mejor y al propio tiempo mas pequeño y más débil, más poderoso y también peor? ¿O el mejor y el más poderoso están comprendidos en la misma definición? Hazme ver claramente si más poderoso, mejor y más fuerte expresan la misma idea o ideas diferentes.
    CALLICLES.-  Te declaro que estas palabras expresan, en efecto, la misma idea.
    SÓCRATES.-  En el orden de la naturaleza, ¿es la multitud más poderosa que uno solo, puesto que, como dijiste hace un instante, es la que formula las leyes contra el individuo?
    CALLICLES.-  Nadie puede dudarlo.
    SÓCRATES.-  Las leyes de la mayoría son, pues, las de los más poderosos.
    CALLICLES.-  Seguramente.
    SÓCRATES.-  Y, por consiguiente, de los mejores, puesto que, según tú, los más poderosos son también con mucho los mejores.
    CALLICLES.-  Sí.
    SÓCRATES.-  Sus leyes son, pues, bellas según la naturaleza, puesto que son las de los más poderosos.
    CALLICLES.-  Lo reconozco.
    SÓCRATES.-  Pero ¿no piensa la mayoría en que la justicia consiste en la igualdad, como hace un momento decías, y que es más feo cometer una injusticia que padecerla? ¿Es cierto o no? Y, por favor, ten cuidado de no avergonzarte ahora. ¿Piensa la mayoría, o no, en que es justo tener tanto y no más que los otros y que cometer una injusticia es algo más feo que ser víctima de ella? No te niegues a contestarme a esto, Callicles, a fin de que, si convienes en ello, me afirmes en mi parecer viéndolo apoyado por el sufragio de un hombre tan capacitado para juzgar.
    CALLICLES.-  Pues bien, sí; el gran número está persuadido de ello.
    SÓCRATES.-  Entonces no es solamente según la ley, sino también según la naturaleza, que es más feo cometer una injusticia que sufrirla y que la justicia consiste en la igualdad. De manera que parece que no dijiste la verdad hace un momento y que me acusaste sin razón al sostener que la naturaleza y la ley están en contradicción, que yo lo sabía de sobra y que me servía de este conocimiento para tender lazos en mis discursos, haciendo recaer la discusión sobre la ley cuando se hablaba de la naturaleza y sobre la naturaleza cuando se hablaba de la ley.”

    lo que lleva a Calicles a una nueva contradicción:

    “CALLICLES.-  ¡Este hombre no va a cesar de decir vaciedades! Sócrates, contéstame: ¿no te avergüenzas a tus años de estar a la caza de palabras y considerar que has ganado tu causa cuando uno se equivoca en una palabra? ¿Te figuras que por los más poderosos entiendo algo distinto de los mejores? ¿No te he dicho hace ya tiempo que para mí tienen la misma acepción estos términos de mejor y más poderoso? ¿Te imaginas acaso en que pienso que se deben considerar como leyes los acuerdos que se hayan tomado en una asamblea compuesta de una masa de esclavos y de gentes de todas clases cuyo único mérito no es quizá más que su fuerza física?
    SÓCRATES.-  Perfectamente, sapientísimo Callicles. ¿Es así como lo entiendes?
    CALLICLES.-  Sin duda.
    SÓCRATES.-  Me figuraba hace ya bastante tiempo, querido amigo, que tomabas las palabras «más poderoso» en este sentido y si te he interrogado ha sido porque tenía ganas de conocer mejor tu pensamiento. Porque tú no crees que dos son mejores que uno ni que tus esclavos mejores que tú porque son más fuertes. Dime, pues, de nuevo quiénes son los que llamas mejores, puesto que no son los más fuertes, y, por favor, sé menos áspero conmigo a fin de que no huya de tu escuela.
    CALLICLES.-  ¡Ya vuelves a burlarte de mí!
    SÓCRATES.-  ¡No, Callicles, no, por Zethos!, de cuyo nombre te serviste hace poco para burlarte bastante de mí. Vamos, dime quiénes son los que llamas mejores.
    CALLICLES.-  Los que valen más.
    SÓCRATES.-  ¿Ves como no me dices más que palabras y que no me explicas nada? ¿No vas a decirme si por los mejores y más poderosos entiendes los más sabios u otros parecidos?
    CALLICLES.-  ¡Sí, por Júpiter!, a ellos me refiero muy especialmente.
    SÓCRATES.-  Así, pues, a menudo es mejor un sabio por lo que dices que diez mil que no lo son, y a él corresponderá mandar y a los otros obedecer, y en calidad de dominador deberá tener más que sus súbditos. Me parece que es esto lo que quieres decir, si es verdad que uno solo es mejor que diez mil, y conste que no voy a caza de palabras.
    CALLICLES.-  Es precisamente lo que digo: que, según la ley natural, es muy justo que el mejor y más sabio mande y tenga mejor parte que los que carecen de méritos.
    SÓCRATES.-  Manténte, pues, en esto. ¿Y qué vas a contestar a lo que te voy a preguntar? Si varios estuviéramos reunidos en un mismo sitio como estamos aquí y hubiéramos aportado para una comida para todos diferentes manjares y bebidas, y que nuestra asamblea se compusiera de gentes, fuertes unas y débiles otras, y que uno de nosotros, por su calidad de médico, supiese más que nosotros en lo referente al uso de esos alimentos, y que por añadidura fuera, como es muy verosímil, más fuerte que unos y más débil que otros, ¿no es cierto que este hombre, sabiendo más que nosotros, será también el mejor y más poderoso en lo referente a estas cosas?
    CALLICLES.-  Indudablemente.
    SÓCRATES.-  Por ser mejor, ¿será preciso que tenga una parte mayor de alimentos que los otros? ¿O más bien en su calidad de jefe estar encargado de la distribución de todo? Pero en cuanto a disfrutar de los alimentos teniendo en cuenta su cuerpo, no aspiraría a tener más que los demás, porque podría hacerle daño, sino a más que unos y a menos que otros; pero si por casualidad fuera el más débil, menos que todos, Callicles, no obstante ser el mejor. ¿No te parece, mi buen amigo?
    CALLICLES.-  Me estás hablando de comidas, de bebidas, de médicos y de otras tonterías análogas. No es eso lo que quiero decir.
    SÓCRATES.-  ¿No has reconocido que el más sabio es el mejor? Confiésalo o niégalo.
    CALLICLES.-  Lo reconozco.
    SÓCRATES.-  ¿Y que el más sabio tiene que percibir mayor parte?
    CALLICLES.-  Sí, pero no en cuestión de alimentos y bebidas.
    SÓCRATES.-  Comprendido: puede ser que se trate de vestidos. ¿Es preciso que el más hábil en la confección de telas lleve el traje más grande y vaya cargado de un gran número de trajes de los más hermosos?
    CALLICLES.-  ¿De qué trajes me estás hablando?

    …/….”

    Y así nuevamente Calicles cae en contradiccion:

    “SÓCRATES.-  Pero ¿no me dirás al fin en qué debe ser más poderoso y sabio aquel a quien la justicia autoriza a tener más que los demás? ¿No preferirías decirlo tú mismo a que yo te lo sugiera?
    CALLICLES.-  Te lo digo desde hace tiempo. Por los más poderosos no entiendo ni a los cocineros ni a los zapateros, sino a los más expertos en los asuntos públicos y en la buena administración del Estado, y no solamente entendidos, sino más valientes y capaces de ejecutar los proyectos que han concebido sin fatigarse por debilidad del espíritu.
    SÓCRATES.-  ¿No estás viendo, querido Callicles, que los dos nos estamos reprochando lo mismo? Tú me echas en cara que digo siempre lo mismo, como si fuera un delito, y yo, al contrario, me quejo de que nunca dices lo mismo de las mismas cosas, y de que unas veces tienes a los más fuertes por mejores y más poderosos y otras a los que más saben. Ahora me das una tercera definición, y los más poderosos y mejores son, según tú, los más valientes. Dime de una vez para siempre a quiénes llamas los mejores y más poderosos y con relación a qué.
    CALLICLES.-  Ya te he dicho que son los hombres expertos en las cuestiones políticas y valientes; a ellos les pertenece el gobierno de los Estados y es justo que tengan más que los otros, puesto que son los que mandan y éstos los que obedecen.”

    http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/24650518878143720976613/p0000005.htm

  28. malpharus dice:

    Dice Hegemon, algo clave. “Incluso la idea de justicia y de moral cambia, evoluciona y varía”. ¡Exacto! Pero, ¿por qué? Porque no son la verdadera moral ni la verdadera justicia en consecuencia. De ahí la importancia de Cristo. Y de ahí la torpeza de querer laicizar la sociedad. Nunca un estado deber ser confesional, no quiero llegar a ese concepto. Pero evidentemente de la confesionalidad a la laicidad hay un abismo… un estado puede ser, perfectamente acofensional y sin embargo defender una moral verdaderamente sólida…

  29. Hegemon dice:

    Cierto Malpharus. La moral debe servir para discernir entre el bien y el mal y la justicia para castigar al que hace el mal y proteger y premiar al que hace el bien. Pero incluso los conceptos de bien y de mal varían, cambian y evoluciona……peligrosamente.

  30. Hegemon dice:

    Mejor dicho….
     
    Pero incluso los conceptos de bien y de mal varían, cambian y evolucionan según la razón que los sustente.

  31. iseo dice:

     
    Parece que mientras no se establezcan claramente las similitudes y diferencias entre animales y humanos, no quedará resuelto el debate sobre el papel de la fuerza y la razón en las sociedades humanas. Las semejanzas orgánicas y físicas son evidentes en muchos niveles con los mamíferos, especialmente con los primates.
    .
    ¿Sería admisible decir que la mayor diferencia entre unos y otros es que los animales dependen de sus instintos para sobrevivir y los humanos de la ley? ¿Puede sobrevivir sin ley una sociedad, la humanidad entera? ¿Si la ley es necesaria, no ha de ser inevitablemente razonable, justa y orientada al bien común?

  32. iseo dice:

    Más que semejanzas, similitudes

  33. malpharus dice:

    La Ley Divina, si es que existe… no cambia. De hecho podemos intuirlo observando la Naturaleza, que está sujeta a unas reglas inmutables. Lo único que podemos hacer nosotros a cuenta de dichas reglas es descubrirlas. Nada más. Tanto el Universo como el “Reino de los Cielos” están perfectamente ordenados y son armónicos. Luego si lo que hoy parece bueno y ayer era malo. O si varían los conceptos del bien y el mal, es por conveniencia de los hombres, y porque dichos conceptos son falsos/inventados por las diferentes sociedades o culturas. 

    Si queremos ser racionales no podemos aceptar la bondad del aborto, que es nuestra principal lacra moral. Ya dijo madre Teresa que si el aborto no está mal, nada está mal. Y cuando ella decía nada, se refería a nada. Yo opino lo mismo siquiera porque creo que la rumana me podía dar “sopas con onda” a servidor en cuanto a espiritualidad/moralidad se trata. Luego si ella lo decía yo también lo digo. Para establecer una sociedad racional, lo primero que deberíamos hacer es penalizar el aborto. Porque la despenalización del aborto esta mal: ayer, hoy, mañana y siempre. Y si os fijáis precisamente la despenalización del aborto es anticristiano, o sea: contrario a Cristo.

    Si seguimos analizando veremos que hoy en día, lo que falta en nuestra sociedad es cordura, racionalidad. Podríamos por analogía detectar muchas más cosas que son contrarias a Cristo. Y todas las que descubramos no están sujetas a mutabilidad, siempre serán positivamente morales. Por eso lo racional sería establecer nuestra sociedad en torno a Cristo/Cristiandad, con reglas de conducta que estén influenciadas por Su pensamiento. Y para eso no hace falta que gobiernen los curas. Es lo que decía en el mensaje anterior, sobre la no-necesidad de confesionalidad en el estado.

    Tiene razón Hegemon cuando dice que el concepto del bien y el mal, cambia entre nosotros. Efectivamente en la cultura maya los sacrificios humanos eran aceptados y ahora en nuestra cultura no es así. ¿Qué ha cambiado? La Ley Divina, en caso de que exista -y Cristo nos dice que existe así como otros muchos-… no. Siempre se manifestó en contra de la crueldad y el asesinato. Pero para que seamos racionales y para que no cambien los conceptos de bien y mal, sólo hay que hacer una cosa. Confiar… no en nosotros, sino en Quien está por encima de nosotros… mientras no tengamos humildad, mientras no seamos conscientes como diría Iseo, seremos IRRACIONALES…

     

  34. malpharus dice:

    Un buen tema de Jazz: 
    FLAMENCO SKETCHES de Miles Davis
    https://www.youtube.com/watch?v=3VyT_vZU8E4

  35. lead dice:

    [Marxismo: el paso del capitalismo al comunismo salta sobre la lógica basada en la razón, basándose en la mística fundamentada en la fe religiosa en el paraíso]

    Escribe aquí Moa:

    {La  genial idea de Marx podría describirse así: (…)

    El capitalismo ha desarrollado la producción en una escala sin precedentes, que permite vislumbrar la superación del reino de la escasez, sentando las condiciones para el comunismo. Alcanzar este exige derrocar a la  clase capitalista, (…)}

    Pero, como señalaba yo el otro día, siguiendo a Alvin Gouldner (hilo “Sexo y Economía”, en mis dos posts titulados “Marx y Hegel”), Marx comete un fallo o salto lógico (o, más bien, un engaño) en ese paso del capitalismo al comunismo, pues ese paso se hace a través del socialismo, etapa en que se hereda el sistema de producción capitalista aunque eliminando a los capitalistas; pero como el sistema de producción, que es el mismo, crea las relaciones de producción, seguiremos teniendo una división en clases (ahora, los dirigentes del aparato productivo en el Estado, la nomenklatura, en vez de los capitalistas privados) y las condiciones de alienación que ese modo de producción crea al no ser el obrero dueño REAL del producto de su trabajo. Es decir, el socialismo de esa etapa sigue siendo un capitalismo, capitalismo de Estado en este caso al ser éste el propietario de los medios de producción. El paso del capitalismo al comunismo soñado como futuro paraíso del proletariado no es pues lógico, basado en la razón, sino místico, basado en la fe religiosa en que tal venturoso comunismo se alcanzará (“una sociedad comunista más remota vagamente esbozada y posterior al socialismo” dice Gouldner). Como recojo en mi post “Marx y Hegel (II)” del hilo del pasado 8 Febrero:

     

    Como señala Alvin Gouldner en “Los dos marxismos” (Alianza Editorial), págs. 299 a 301):
    se plantea la cuestión de qué es exactamente lo que Marx pretendía superar al derrocar el capitalismo. Es decir, ¿cuál es la naturaleza del “socialismo” con que desaba reemplazarlo?…La meta central del proletariado cuando –como dice el “Manifiesto Comunista”–se convierte en la “clase dominante” es “centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado”. Pero está claro que Marx no pretende suprimir las máquinas al derrocar el capitalismo:

    “…Una vez liberada del yugo de la propiedad privada, la industria en gran escala se desarrollará en una nueva escala que superará a la actual industria mecánica tan conspicuamente como ésta superó al sistema manufacturero de tiempoa anteriores. El crecimiento de la industria proporcionará una cantidad de productos suficiente para satisfacer las necesidades de todos…Entonces, la división de la sociedad en clases antagónicas será superflua” [*] [El Manifiesto Comunista]
    Sigue Gouldner sobre estas consideraciones de Marx y Engels:
     
    Si el socialismo supone una liberación de la escasez basada en el aumento de la productividad, supone también, por tanto, los requisitos para tal aumento. Entre ellos figuran el uso continuo y el desarrollo de la tecnología avanzada en la industria, la permanencia de la misma división del trabajo, y todo el sistema de autoridad y subordinación de los que dependen la aplicación de la tecnología a la industria……Sólo se juzga posible la eliminación de esta atrofiante división del trabajo en una sociedad comunista más remota, vagamente esbozada y posterior al socialismo.
    (…) La larga marcha hacia la cornucopia del comunismo debía pasar por el valle de la explotación socialista.
    El mantenimiento bajo el socialismo de la división fabril del trabajo y, con ella, de la autoridad del hombre sobre el hombre, siempre fue un supuesto del socialismo de Marx y Engels…En un artículo escrito en octubre de 1872 (y publicado en 1874)…Engels censuró a los socialistas que llevaban “una cruzada regular contra lo que ellos llaman el principio de autoridad”…Engels niega la posibilidad de crear un sistema social en el que la autoridad deje de existir.
    …La gente tendrá que ir a trabajar puntualmente aun bajo el socialismo. “La voluntad del individuo tendrá que someterse, lo cual significa que las cuestiones se dirimen de un modo autoritario. La maquinaria automática es más despótica que los pequeños capitalistas….Pretender abolir la autoridad en la industria en gran escala equivale a pretender abolir la industria misma, a destruir el telar mecánico para volver a la rueca”
     

    https://www.piomoa.es/?p=1216#comment-17752

  36. iseo dice:

    Ciertamente, el recurso de Sócrates al mito tiene miga. Hace bien nuestro anfitrión en insistir.

  37. malpharus dice:

    El capitalismo/comunismo es evidente que ha cubierto una etapa en nuestra civilización. Como señalaba Moa, y ahora repite Lead el capitalismo “ha superado el reino de la escasez”, y sin embargo siguen habiendo desigualdades, y sobretodo gente que mueren de hambre por millares, incluso por millones diría yo. ¿Y cómo es esto posible? Porque el problema que tenemos ahora es de “distribución”. Se produce lo suficiente, pero no llega a distribuirse eficazmente a toda la humanidad. 

    Además los sistemas de producción también son ineficaces porque ponen en riesgo la sostenibilidad del planeta, dado que es un sistema despilfarrador y destructor del medio ambiente. Aquí cabría ese vídeo tan interesante que edite en su día, y que paso a enlazar: LA HISTORIA DE LAS COSAS… es sencillo, pero edificante. (https://www.youtube.com/watch?v=la19ktYuDd4&list=PL67B1E4B72578B99A). Así que, teniendo en cuenta esto, personalmente creo que la “etapa del capitalismo”, ha sido ya agotada. Hay que buscar otra fórmula, otro sistema política, también en función de este problema…
     

  38. lead dice:

    [Marxismo: la mística del paso del capitalismo al socialismo](II)

    Esa falta de lógica racional en detallar cómo se pasará de un sistema socialista, pero industrial “a lo capitalista”, a uno comunista (un paraíso en la Tierra) no sólo es un fallo de Marx (menos de Engels, como hemos visto) sino de todos los pensadores marxistas (por lo menos de los que he leído). La mayor parte de ellos (así, los de la “Escuela de Frankfurt”) se ponen magníficos, excelsos, en la crítica de la sociedad liberal de Economía de Mercado (Capitalismo en su vertiente económica), como hizo su maestro Marx en sus obras…pero ni una palabra de cómo se pasa del socialismo industrial avanzado (si tal cosa fuere posible) al comunismo, cómo se consigue esa cuadratura del círculo de una sociedad comunista, sin clases, sin la alienación del trabajo disciplinado ordenado por otros y con un consumo no alienante de bienes y servicios pero con un complejo y dinámico aparato productivo moderno, con una tecnología crecientemente avanzada (hasta lograr casi liberar al hombre de la servidumbre del trabajo).

    Si ya lo dijo Lenin (en la cita que recoge Popper en “La sociedad abierta…”), que no conocía a ningún autor marxista que se hubiera molestado en describir una Economía socialista; tiene bemoles la cosa: “la Economía es la base de todo”…y ni se molestan en describir los mecanismos de funcionamiento de una Economía socialista, esa que conseguirá la liberación del hombre de sus alienaciones, de sus tinieblas. En ese  ”poderoso influjo del marxismo, en sus diversas corrientes, sobre millones de personas de todos los niveles intelectuales” de que habla hoy Moa –y que fue y sigue siendo, quizá hoy en menor medida, muy cierto– debe reconocerse que hay mucho, muchísimo de fe religiosa más allá de toda razón, razón incapaz de explicar el laico y prosaico funcionamiento de una sociedad comunista, fuera de ese inútil lema (Lenin dixit) de “a cada cual según sus necesidades, de cada cual según sus capacidades”: lo dicho, pura mística.

  39. De Elea dice:

     
    Dice Don Pío:
     
    “Y como la justicia es un concepto moral,  su asiento en la razón solo puede ser parcial y precario, por lo que necesita la fe, en este caso en una justicia de ultratumba”
     
    Es lo que tiene el positivismo que andando y andando en él termina uno por no pararse en ningún sitio como le paso a Calicles. De hecho puestos a negar la racionalidad de la justicia no nos queda mas remedio que actuar de la misma manera con la injusticia que no seria otra cosa que un concepto moral que necesita de la fe para sustentarse. Y tan es así que sin concepto de justicia no podría existir el de injusticia. Con lo que no cabe plantearse si ésta, la injusticia, tiene o no acomodo o asiento en la razón sea ésta positivista o no, sino simplemente plantearse si tiene asiento entre las cosas que son o que no son. Entre el ser o el no ser.
     
    Ocurre ademas sin embargo y Paradojicamente que si la injusticia no existe todo es justo en su justa medida….. lo que podría decirse perfecto. Ahora ¿tiene asiento en la razón la perfección? ¿existe lo imperfecto?

  40. De Elea dice:

     
    “Ciertamente, el recurso de Sócrates al mito tiene miga. Hace bien nuestro anfitrión en insistir.”
     
    El final del dialogo es un monologo difícilmente puede ser un recurso. Por otro lado si Sócrates lo utiliza avisando de que es un mito, y un mito antiguo no inventado para la ocasión, solo queda admirar, para quienes puedan apreciarlo, la belleza del mito. Que para mi la tiene tanto por su contenido como por su antigüedad teniendo en cuenta que ya era mito en los tiempos de Sócrates.
     
    Los mitos tienen como los símbolos cascara y pulpa.
     

  41. lead dice:

    [¿Etapa agotada del Capitalismo?]

    malpharus en 23:54:

    { el problema que tenemos ahora es de “distribución”. Se produce lo suficiente, pero no llega a distribuirse eficazmente a toda la humanidad….personalmente creo que la “etapa del capitalismo”, ha sido ya agotada. Hay que buscar otra fórmula, otro sistema…}

    Yo no creo que haya tal problema de “distribución de los bienes producidos”: se produce para el Mercado, es decir, para los consumidores que, con sus rentas (adquiridas precisamente trabajando en el sistema productivo de esa Economía, eso es la división del trabajo), adquieren los bienes y servicios producidos; ni se puede producir más ni menos, pues el sistema se vendría abajo. El problema económico es encontrar el permanente equilibrio (y en niveles crecientes) entre Producción y Consumo (que, complicado con los periódicos desequilibrios de la economía financiera –que es la que dota de recursos financieros a productores y consumidores–, produce las conocidas y cíclicas crisis, como la actual).

    El sistema de Economía de Mercado (mal-llamado “capitalista” por Marx, con ánimo peyorativo) está lejos, muy lejos  de haber fracasado. De hecho ese es el sistema que, desde hace unos 250 años, está sacando a la Humanidad de la miseria y la escasez connaturales a los grupos humanos; ahora mismo, desde hace unos 30 años, lo estamos viendo en Asia (la mitad de la Humanidad, grosso modo), que en una o dos generaciones están pasando de esa miseria y escasez a niveles crecientemente próximos a los que había alcanzado, tras muchas generaciones, los países occidentales. Léete al respecto este artículo de Joaquín Trigo Portela en el número 31 de “La Ilustración Liberal”:

    El desarrollo económico y sus enemigos en el siglo XXI

    http://www.ilustracionliberal.com/31/el-desarrollo-economico-y-sus-enemigos-en-el-siglo-xxi-joaquin-trigo-portela.html

    Los conocidos datos que aporta son incontestables. El problema no es, pues, de “distribución de bienes y servicios”, sino de adaptación de forma eficiente a la Economía global en que el mundo se ha convertido (casi) plenamente. Por supuesto que los actores de esa Economía global ponen obstáculos y barreras de entrada a los nuevos entrantes (así, el descarado proteccionismo de la Unión Europea y de los EE.UU. a sus producciones agrícolas y ganaderas frente a las de los países subdesarrollados); esas guerras comerciales y las guerras por el control de las reservas energéticas son parte de los grandes problemas de la Economía global. Pero cambiando de sistema (si ello fuere posible, que lo dudo…¿y a qué coste?) no desaparecerán esos problemas que habrán de resolverse por otros mecanismos. 

  42. lead dice:

    [Los intelectuales]

    malpharus

    No te pierdas, en el artículo de Joaquín Trigo que he enlazado en el post anterior, los párrafos que dedica a “los intelectuales”, esos que saben algo de mucho y nada de algo concreto y útil, y que son los que intentan modelar la opinión pública desde su ignorancia (lo acabamos de ver en la Gala de los Premios Goya, con los “intelectuales” de la “cultura”):

    { … Hayek sostiene que la función de los intelectuales “no es la ni la del pensador original ni la del erudito o experto en un área de pensamiento en particular”. Y añade: “El típico intelectual no tiene por qué ser ninguna de estas dos cosas: no tiene por qué poseer un conocimiento especial de nada en concreto, ni ser particularmente inteligente, para desempeñar su papel de intermediario en la fusión de ideas. Lo que le capacita para el trabajo es la amplia gama de temas sobre los que puede hablar y escribir fácilmente, y un puesto o unos hábitos por los cuales se familiariza con ideas nuevas más deprisa que aquellos a los que se dirige”. Y se remite a Schumpeter para añadir: “La ausencia de responsabilidad directa en los asuntos prácticos y la consiguiente ausencia de conocimiento de primera mano de los mismos es lo que distingue al intelectual característico del resto de la gente que también ejerce el poder de la palabra hablada y escrita”. 

    (…)

    “Los intelectuales, que deberían enseñar a hombres y mujeres a confiar en su razón, en general los estimulan a seguir sus emociones; y, en vez de instar a la Humanidad al debate y la reconciliación, demasiado a menudo la impulsan al arbitraje de la fuerza”; por otra parte, “la ingeniería social es creación de intelectuales milenaristas que creen que pueden rehacer el universo con la luz de su sola razón”.} 

  43. De Elea dice:

     
    Marx fue un secuaz del capital financiero usurario y el marxismo un arma de esta finanza internacional usurera.
     
     
    El socialismo (el anterior al marxismo) es un error intelectual y moral pero era un peligro para la finanza usurera internacionalista, el marxismo fue el medio de desactivarlo apropiándose de él por eso los primeros enemigos del marxismo a los que había que desactivar eran los socialistas tipo Prudhon, como así hicieron. Todo lo que contradiga los dogmas esenciales del capitalismo-marxismo es el verdadero enemigo, y de esos dogmas los dos principales son el Interés y la naturaleza y control del dinero. Quienes osen poner en duda esto serán los verdaderos enemigos. Sean estos tan dispares como lo puedan ser Hitler o Prudhon. Poco importara que sean criminales como Hitler que si se pliegan a lo dicho prosperaran como Stalín por ejemplo.

  44. manuelp dice:

    Bueno, para quien quiera tener elementos de juicio para valorar las tesis que equiparan el capitalismo con el marxismo conviene que conozcan “El orden económico natural” de Silvio Gesell.

    http://www.silvio-gesell.de/html/el_orden_economico_natural.html

    En la parte 3 (La teoría libremonetaria del interés) el autor expone (página 80 si se baja el texto) una llamada “Robinsonada” en la que explica por qué no se debería cobrar interés ninguno.

    La esencia de esta tesis es que es en el propio interés de quien almacena bienes el que los preste sin interés, pues así no se le estropean esos bienes y se los reponen nuevos.

    Argumento absurdo evidentemente, por que ¿para que quiero yo ahorrar de mis ingresos nada si cuando necesite algo me lo puedo fabricar o comprar sin más y quitarme de preocupaciones de almacenaje, custodia y posibles robos o pérdidas?.

    El autor admite que esa teoría no funciona con el dinero, que no se desvaloriza al paso del tiempo, por lo que concluye que quitando al dinero todo poder que no sea el de intercambio se arreglará el problema.

    También aquí se equivoca porque el dinero también se desvaloriza al paso del tiempo, como mercancía que es, aunque en menos proporción que las mercancías perecederas y si el dinero tiene valor de intercambio es porque es precisamente una mercancia considerada valiosa en primer lugar.

    Al final de lo que se trata es de llegar a la conclusión, idéntica a la de Proudhon, de que toda propiedad que exceda del consumo personal es un robo a la sociedad que tiene el derecho de apropiación de los excedentes acumulados por sus ciudadanos. Por cierto que Marx describe bastante bien a Proudhon en esta carta.

    http://www.marxists.org/espanol/m-e/1860s/sp65s.htm 

  45. Hegemon dice:

    Siendo conscientes de la imperfección del sistema liberal y de mercado, no podemos echar la culpa de la crisis y de la actual situación al liberalismo puesto que ayer pudimos comprobar que Rajoy sigue la línea socialdemócrata o socialista a secas que llevaba el PSOE hasta ahora y que “disfruta” España desde hace décadas para, según dice, sacarnos de la crisis. Esta bien echar la culpa al mercado cuando la tiene, no por costumbre. Tenemos que ser conscientes que un poquito, o uno aceptable, de liberalismo, un poco de capitalismo o de mercado no nos viene nada mal. Pero es que Rajoy sigue sobrepasando a IU por la izquierda. Si yo fuera Cayo Lara ayer le hubiera dado un abrazo a Rajoy. Oprimiendo a las empresas, al sector privado, al sistema productivo, con más impuestos, continuando con el Estado elefantiásico que padecemos, ineficaz y controlador, sin un sistema de justicia fiable, etc no podemos salir de la crisis ni disminuir el paro, amén de otras cosas. Sólo un poco de liberalismo, por favor.

  46. manuelp dice:

    En el capitalismo, en el socialismo, en el liberalismo, en el cristianismo, etc, etc, etc, TODO es bueno en teoría, luego viene la práctica y cuando va mal se dice que el problema es que no se cumple la teoría. Por ello lo que importa es lo que se haga en la realidad y no la etiqueta que se ponga. Es preferible que se tengan unos límites de libertad y de seguridad grandes bajo un régimen que se llame autoritario, socialista o lo que sea a que se viva con permanente inseguridad y coaccionado de mil maneras bajo un régimen que se llame liberal.

  47. manuelp dice:

    Concretamente, en España, es ilusorio pensar en un sistema liberal avanzado, porque no existen liberales para que funcione.

  48. malpharus dice:

    En España hay muchísimas personas de la misma catadura moral que nuestros gobernantes. Eso es lo que propicia esta clase política. Y da lo mismo a que partido pertenezca un político, todo es “juancarlismo”. No hay diferencia entre unos u otros. Y si la hay es aparente…

  49. Catlo dice:

    El estado de la nación.
    Ayer escuché una conversación entre un curtido emigrante dominicano, que se iba a trabajar a Holanda después de haber trabajado mucho tiempo en USA, y una chica argentina que estaba sondeando el ambiente laboral en España. El dominicano le decía que España tenía muchas posibilidades que estaba desaprovechando y que no veía que a corto y me dio plazo la cosa fuera a mejorar mucho. La argentina preguntó que por qué. El dominicano le dijo que la población está muy envejecida, que los españoles no quieren tener niños y que cuando los tienen son pocos y los papás ya muy mayores.

  50. Hegemon dice:

    Un regimen autoritario y, como decía Franco, que aplaque el ímpetu natural de los españoles, bien puede ser una Democracia Liberal con la separación de poderes bien definida. Es falso que los españoles no podamos vivir bajo una democracia. Los españoles, con su caracter e idiosincrasia, pueden, perfectamente ser regidos por una autoridad democrática que aplique la Ley y use el poder en beneficio del país sin problemas.

  51. malpharus dice:

    A Manuel le da coraje que se diga que un “ismo”: (capitalismo, liberalismo, socialismo) fracasa porque no se aplica en realidad, tal como ha sido concebido. Creo intuir el problema. Cuando hablamos de ideales y de principios no estamos hablando de sistemas políticos. Con estos pasa como con el dinero, se le da una dimensión que en realidad no tiene. Ni los sistemas políticos son importantes ni el dinero tampoco. Sólo son una herramienta para conseguir un objetivo,

    ¿qué objetivo? Eso es lo que hay que tener claro. El primer y más sagrado ideal socialmente hablando es el de la Patria: ¡Somos españoles! Deberíamos saber que somos españoles y lo que eso significa. Eso es mucho más digno de estudio y de debate que las virtudes o defectos del conservadurismo, por poner un ejemplo. Fíjense que poco tienen que ver con esto ningún sistema político ni siquiera el dinero. Después de tener esto claro conviene establecer unas “reglas de juego”. Unas leyes que permitan que la convivencia sea pacífica y que todo el mundo pueda disfrutar del ideal de justicia…

    … pero antes de establecer ese reglamento hay que saber, ¿en qué creemos los españoles? Si en verdad somos cristianos aunque muchos no “necesiten” a los curas, eso significa que nuestro IDEAL moralmente hablando es el Cristo. Eso condiciona la sociedad en tal modo que fácilmente se puede desarrollar un conjunto de leyes que armonicen el ideal con el manual. En un estado que se llame cristiano, o que sus raíces sean cristianas tiene que haber “justicia social”, fraternidad entre los ciudadanos, y a nadie se le escapa cuantas cosas más. Ahora lo importa es conceptuar, porque sino tendría que escribir un libro.

    Quiero decir que los verdaderos ideales no son los sistemas políticos. Una vez que tenemos claro que somos españoles, moralmente cristianos, y hemos establecido unas reglas de juego.

    ¡Entonces es cuando tenemos que ver con que sistema político y con que variantes al dicho sistema tenemos que aplicar para que NUESTROS IDEALES puedan desarrollarse! ¡Y entonces es cuando tenemos que ver qué clase de dinero vamos utilizar si es que vamos a utilizar algún tipo de dinero!

    ¿Cuál es el problema? Que empezamos la casa por el tejado. Primero hablamos de comunismo o de capitalismo, y el resto se da por añadido. Pero el resto son los cimientos de la casa, el resto es el CUERPO del estado, los sistemas políticos no son más que herramientas para modelar ese estado y hacerlo posible… 

  52. manuelp dice:

    malpharus

    Al cabo usted hace lo mismo que lo que critica, pues parte de patriotismo y cristianismo que no dejan de ser “ismos”. A mi de nada me vale un patriota de palabra que luego se escaquee en la defensa de la patria o un cristiano de boquilla que no practique nada de la doctrina. 

  53. malpharus dice:

    Si eso es cierto… Manuel. En fin, pondremos música: Vysotsky,

    NO REGRESÓ DE LA BATALLA, es un canto a la amistad, aún más… a la camaradería. Su camarada era a veces un incordio, pero lo echa de menos, cuando no vuelve. Y es que el mundo ya no es lo mismo sin… su amigo. Os dejo la traducción que deja mucho que desear, aunque traducir a Vysotsky es todo un reto. Espero irla perfeccionando. Se trata, más que de hacer una traducción literal, de atrapar el concepto, el sentido. Poner las mejores palabras en español para entender lo que Vysotsky quiere decir. (https://www.youtube.com/watch?v=8UPDk7d8484)

    NO REGRESÓ DE LA BATALLA

    Todo no tal? Porqué pasó algo a todo? parece todo como siempre
    el mismo cielo, de nuevo azul
    el mismo bosque, el mismo aire y la misma agua
    solo/pero el no regresó de la batalla

    Ahora no voy a entender, quién ya tenía razón de nosotros
    en nuestras disputas sin sueño y descanso
    volvió a faltarme solo ahora
    cuando no regresó de la batalla

    Calló a deshora y no cantó al compás
    siempre hablaba de “lo otro”
    no me dejó dormir, con la salida [del sol] se levantó
    y ayer no regresó de la batalla

    Que es/está vacío ahora – es claro
    de repente me dí cuenta que eramos dos
    para mi como el viento apagó el fuego/hoguera
    cuando no regresó de la batalla

    Ahora se soltó, como de prisión, la primavera
    por error llamé/grité a el
    amigo, deja fumar! – y como respuesta [es] silencio
    el ayer no regresó de la batalla

    Nuestros muertos no nos dejarán en apuro/desgracia
    nuestros caídos [son] como guardia/centinela
    se refleja el cielo en el bosque como en el agua
    y los arboles están azules

    Para nosotros y el espacio en la chabola era bastante
    para nosotros y el tiempo corró para ambos
    todo ahora para uno. pero parece a mi
    es yo quién no regresó de la batalla

  54. malpharus dice:

    En homenaje a Volodia: LAS MANZANAS DEL PARAÍSO/Райские яблоки…
    https://www.youtube.com/watch?v=GCA4jP_wdYs

  55. Hegemon dice:

    No cabe duda de que Franco apelaba a la verdad cuando decía que gracias al orden, la paz y la autoridad que se implantó en España con su regimen significó la etapa más prospera en siglos de la nación. El español necesita un referente de autoridad, orden y control que en este caso era Franco el cual, sobre su figura y la guerra civil y unos ideales y principios creó un regimen de esas características y que, como él mismo admitía, era imposible que estuviera libre de corruptelas o de los avatares de la economía mundial, de los especuladores o los aprovechados, como les llamaba. “Si usted no planta trigo – decía el general- no tendrá problemas de plagas pero se quedará sin comer, en cambio, si planta trigo tendrá una cosecha con los riesgos y beneficios que ello conlleva” Y aún así trabajaba para minimizar esas “plagas”. Lo mismo ahora. El español necesita lo mismo bajo la democracia, otra cosa es que aquellos que deben hacer funcionar el sistema, implantar la autoridad, ejercer el poder para hacer cumplir la Ley y llevar al país a la prosperidad, no lo hacen en absoluto dedicándose a lo contrario. El español está esperando que los referentes del poder hagan su función como exige y necesita el español desde siempre. No es nada del otro mundo ni novedoso. El español siempre respetará la autoridad si está es digna, ejemplar y justa.

     
    Sigo diciendo que Franco tenía una mente pasmosamente sensata.
     

  56. malpharus dice:

    El régimen de Franco, ya que hablamos de racionalidad, desdeluego era mucho más racional que este. Los “cimientos del edificio” eran sólidos mientras un puñado de españoles liderados por el propio General se mantuvieron firmes en la defensa de los ideales que conformaban esos cimientos de que hablaba. Desgraciadamente los españoles no hemos sabido valorar ese sacrifico al frente de la nave. Y hemos preferido “cambiar de vivienda”… a otra que exteriormente es más aparente, y podemos presumir frente al mundo de “cierta estética”… pero los cimientos de este edificio, al contrario que con el franquismo son de arena. 

    Por eso es tan importante lo que dice Moa y otros muchos: “No podemos esperar nada bueno mientras el franquismo no sea reivindicado y puesto en el lugar que se merece”. Es verdad que el “edificio” en que vivíamos aquellos años los españoles, tenía un aspecto si ustedes quieren ciertamente sombrío y a veces nos daba un poco de reparo invitar a extranjeros para verlo… PERO TENÍA UNOS CIMIENTOS COLOSALES. Y dentro se vivía bastante bien, en lo que cabe. Era un régimen mejorable por supuesto. Pero para alcanzar la excelencia hacen falta las condiciones que lo puedan permitir. ¡Caray! Hemos ido ciertamente para atrás, lo mismo que Occidente, de alguna manera. No es algo exclusivo de nuestra “piel de toro”. Claro que para nosotros la caída es mucho más acusada.

    Debo decir, nobleza obliga… que me alegra muchísimo leer a Hegemon esos mensajes en los que canta “las verdades del barquero”. Y además lo hace manteniendo sus ideas, lo cual como estamos viendo es perfectamente compatible.

  57. De Elea dice:

     
    “Bueno, para quien quiera tener elementos de juicio para valorar las tesis que equiparan el capitalismo con el marxismo conviene que conozcan “El orden económico natural” de Silvio Gesell.”
     
    Desconocía por completo que Gessel sostuviese tal tesis, y desde luego si la tenia no la menciona en ese libro, libro muy interesante por cierto especialmente el libro primero y no precisamente por sostener esa tesis sino por tocar asuntos claves de una manera amena y clarificadora, en algunos casos casi definitiva como lo son el de la naturaleza del dinero y sus relaciones con el dominio de la oferta y la demanda.
     
    Cosa distinta es que, de su lectura se pueda desprender, al menos para los mas sagaces, que en esos asuntos tan vitales de la economía las posturas capitalistas y marxistas coinciden plenamente. Coincidencias en puntos tan sustanciales que hacen que las diferencias sean superfluas e irrelevantes si las comparamos con la importancia de las coincidencias. Motivo por el cual las opiniones de Gessel son criticadas por igual por financistas como por marxistas.
     
    En definitiva es un libro valiente,interesante y fácil de leer, y como digo especialmente el primero de todos ellos que es el mas importante aunque nada diga sobre ninguna tesis para equiparar capitalismo y marxismo, sino que es un resumen de como funciona la economía en esos aspectos siendo el resto de libros un tratado de como le gustaría Gessel que funcionase. Por eso el interesante es el primero siendo los demás simplemente las teorías que Gessel propone que pueden gustar más o menos y que ya forman parte de la opinión de cada cual.

  58. doiraje dice:

    Vamos a ver, D. Pío, si logramos esclarecer la discusión sobre el diáologo platónico, porque tal resistencia a entender su mensaje en alguien inteligente como Vd. denota cierta confusión previa. Es verdad que la obra platónica es tan rica que aun 2400 años después son incontables los estudios y las lecturas distintas que sobre ella se siguen realizando. No en vano Occidente, como pensamiento, arranca con Platón, como literariamente, arranca con Homero.
     
    Intentaré ser lo más claro posible. A tal fin enumeraré los argumentos:
     
    1.- La argumentación de Calicles es muy torpe. Sócrates, siempre respetuoso con sus contendientes dialécticos, es muy irónico con él, pues la audacia y la firmeza de las posiciones de su interlocutor son tan notables como débiles sus fundamentos. Calicles, en efecto, que pasa por ser el personaje más obstinado y tenaz del diálogo del Gorgias, es el más ignorante. En Calicles se cumple el dicho aquel de que la ignorancia es atrevida. Y Calicles es tan ignorante como atrevido. Resulta hasta divertido ver cómo va cambiando de noción de fortaleza en la medida en que Sócrates le va desmontando lo que parece defender a cada paso. Y esto no tiene nada que ver con que Sócrates hace un ejercicio de sofistería con él, sino con la mayéutica.
     
    2.- Vuelvo a repetir que el tema del diálogo del Gorgias (no solo con Calicles) es el de la verdad o el del orden de la naturaleza humana. En este sentido, Sócrates va desmontando todos los juicios erróneos acerca de la misma. Ni la seducción por la palabra (el personaje de Gorgias, retórico y sofista), ni el éxito tomado como criterio de felicidad (diálogo con Polo), ni la fortaleza como instrumento del mismo (afirmación de Calicles), son rasgos consustanciales de la verdad. Pues ni es verdad aquello que, aun seduciendo intelectualmente, es erróneo o falso, ni el éxito remite a la verdad del acto exitoso, ni la fortaleza es tal si no se fundamenta en la verdad. Seducción, éxito y fortaleza no son elementos necesarios ni suficientes de la verdad. Solo es verdadero aquello que obedece al orden de la naturaleza de cada ser. Y se puede mostrar como verdadero lo que es falso (la sofistería retórica de Gorgias); puede tener éxito social o mundano decisiones o actitudes erróneas (la felicidad amoral que defiende Polo); y puede haber una fortaleza aparente que tiene por fundamento su éxito, pero que es extrema debilidad porque su fundamento está en el error o la falsedad (Calicles y su defensa del dominio de la fuerza).
     
    3.- Cuando Sócrates habla de que la multitud es más fuerte que el individuo, lo hace en relación a una afirmación muy concreta. La multitud al pensar, frente al individuo (que defiende una posición opuesta), que es preferible padecer una injusticia a cometerla, está afirmando un juicio verdadero, es decir, que se ajusta al orden de la naturaleza humana: perseguir el bien como la perfección del alma humana. Así, preferir cometer una justicia nos aleja mucho más de nuestra naturaleza que padecerla de un tercero. La multitud es más fuerte que el individuo no por el hecho de que sea mayor en número y por tanto más fuerte, sino porque aquella está en la verdad, mientras que el individuo, que se individualiza precisamente por defender una posición contraria a la de la multitud, defiende una falsedad, una mentira, una realidad contra natura. Lo que hace fuerte o débil un juicio, un acto o una voluntad es su relación con la verdad, no su capacidad de seducción, de éxito o para imponerse artificialmente.
     
    4.- Por último, parece que existe una confusión en su razonamiento sobre razón y moral. Parece afirmar que Sócrates da un salto en su argumentación al pasar de lo racional al terreno moral. Verdaderamente, D. Pío, quedo aquí estupefacto, si es que le he entendido bien. No todo lo racional es moral, pero toda moral, para serlo, ha de ser racional. La ética es un punto de llegada de la razón, su producto final, por así decirlo. Y es lógico que lo sea, pues la moralidad no posee otra función que establecer los principios normativos que nos indiquen cómo vivir nuestra existencia, lo que es bueno y lo que es malo, lo que debemos desear y lo que debemos rechazar o evitar. Y ello es así porque toda moral es la plasmación de un conocimiento previo de nuestra realidad, tanto interior como exterior a nosotros.
     
    Es evidente que hay moralidades verdaderas y falsas, según que sus fundamentos se basen en un conocimiento fidedigno de nuestra naturaleza o no. Pero todas ellas son racionales porque se desprenden como conclusiones de premisas previas. Si la ideología (racional) nazi afirma que ser judío es algo deleznable y perjudicial en extremo para el éxito de la raza aria, resultará moral su exterminio. Son conocidos los testimonios de extorturadores de diversos regímenes totalitarios confesar que cometían las atrocidades más ignominiosas sin culpa aparente porque estaban sinceramente persuadidos de que servían al bien del país, que evitaban un mal o un peligro a la sociedad, etc.
     
    Lo grandioso de la obra platónica precisamente reside en su capacidad de hallar la verdad de nuestra naturaleza desde la razón. El hecho de que él afirme con rotundidad la inmortalidad del alma y que encuentre digno de crédito el “mito” del juicio de las almas después de la muerte no es un salto gnoseológico arbitrario, un abandono ingenuo de la razón por la fe. Platón halla una necesidad interior dentro de su sistema de pensamiento que, aun en coherencia con una tradición míticoreligiosa del que forma parte, fundamenta la afirmación de esa existencia ultraterrena y esa necesidad de juicio:
    “Y es que al profano, al que observa de lejos la teoría teológica del alma, se le antoja una ocurrencia paradójica eso de que el alma del hombre sea eterna o inmortal. Y nadie contribuyó tanto a hacer que las cosas, en ese terreno, cambiasen, que las gentes pensaran de otro modo, como el gran poeta y pensador que plantó la idea teológica de la inmortalidad del alma en el corazón mismo de la filosofía. Pero Platón, al familiarizar a los filósofos con esta idea, se la restituyó a los teólogos cimentada sobre bases más profundas y, al mismo tiempo, la levantó por encima de las fronteras de las escuelas y las sectas, al mismo elevado y majestuoso plano en que viven sus obras perennemente jóvenes, no confinadas dentro de las cuatro paredes de una escuela, sino incorporadas para siempre a la más alta literatura del helenismo y de la humanidad. Es algo verdaderamente incalculable lo que los Diálogos de Platón contribuyeron, desde el día en que fueron escritos, a fortalecer, difundir y precisar la fe en la inmortalidad, con cambiantes vicisitudes a través de los tiempos, pero sin que su influencia se interrumpiera jamás hasta llegar a nuestros días.” (Erwin Rohde, Psique -La idea del alma y la inmortalidad de los griegos-).

  59. doiraje dice:

    Perdón; el subtítulo del libro citado es: La idea del alma y la inmortalidad ENTRE los griegos.

  60. malpharus dice:

    No todo lo racional es moral, pero toda moral, para serlo, ha de ser racional. Es que no sólo lo moral ha de ser racional, es que la racionalidad parte de la moralidad. Pero aquí el problema y por lo que dice Doiraje que hay moralidades más o menos auténticas, es porque, precisamente deberíamos huir de esa término. Es preferible usar el término “Ley Divina”, porque si no partimos de ese postulado ninguna moralidad puede demostrarse cierta. Siendo así es mucho más fácil entenderse. Y podemos decir, sin temor a equivocarnos que cualquier punto o coma, de la Ley de Dios es la racionalidad pura. Tanto es así, que si queremos ser verdaderamente racionales debemos respetar la Ley Divina… no hay otra manera de ser racional…

  61. malpharus dice:

    La prueba de que es irracional no respetar las Leyes Divinas, lo podemos entender si por analogía ponemos un ejemplo dentro del universo manifestado. Porque la Ley no se circunscribe unicamente al ámbito moral. Sino que toda la creación visible o invisible está sujeta a reglas que son parte de la Ley. 

    Si meto los dedos en un enchufe, estando el fluido eléctrico (creación Divina) conectado… cometeré una irracionalidad que me provocará probablemente la muerte. Y todo por NO RESPETAR LA LEY. Siempre es racional aquello que está en armonía con la Ley, y es irracional lo contrario. Nosotros podemos descrubrir las leyes físicas, de hecho hemos descubierto muchísimas, pero sólo eso, “las hemos DESCUBIERTO”, no las hemos creado. ¿O.K.? De la misma manera se puede descubrir la Ley que compromete al alma, lo que conforma aquello que llamamos “moralidad”. Y de hecho es así. Lo mismo que hemos descubierto muchísimas leyes de la Naturaleza, también se han descubierto muchísimas leyes sobre nuestra naturaleza espiritual. NO RESPETAR la ley a ese respecto, es tan irracional como meter los dedos en un enchufe. O tirarse en medio del mar, a miles de kilómetros a la redonda de cualquier pedazo de tierra…

  62. Hegemon dice:

    Pues yo creo en una moralidad innata, como dicta el cristianismo, sustento de esto:
     
    - Existen principios de moralidad inmutables y universalmente verdaderos (leyes naturales);
    - El contenido de dichos principios es cognoscible por el hombre empleando su razón;
    - Sólo se puede considerar “derecho” (leyes positivas) al conjunto de normas dictadas por los hombres que se encuentren en concordancia con lo que establecen dichos principios.


    http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_natural


    No soy partidario de establecer una definición o discernimiento entre racionalidad e irracionalidad pero la racionalidad del hombre se ha basado en estas leyes naturales en muchas ocasiones lo que se podría determinar que toda “razón” que vaya en contra de esa “moral innata” o esas leyes naturales, es “irracional”

  63. malpharus dice:

    Yo también creo en esa moralidad innata, pero ya entramos en un terreno… pero bien sí, estoy de acuerdo…

  64. Hegemon dice:

    ..claro que como se puede comprobar en el enlace de la Wiki, racionalmente se puede estar en contra de las leyes naturales o no creer en ellas dictando otros fundamentos que forman la moral, o el derecho como Kelsen u otros….en fín.

  65. malpharus dice:

    Voy a transcribir de nuevo un pasaje de las Sagradas Escrituras, no por beatería… sino porque viene al caso de lo que estamos hablando. ¡Escuchad, o mejor dicho… leed! Se llama los dos cimientos, ya podéis intuir por donde van los tiros después de lo que he comentado sobre Franco, a raíz del excelente mensaje de Hegemon. En dicho mensaje podemos observar la importancia de la moralidad, que después lo tiñe todo, todo lo que hagamos y en todos los ámbitos de la vida…

    Los dos cimientos

    46 ¿Y por qué me llamáis: “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo? 47 Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en práctica, os mostraré a quién es semejante: 48 es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida. 49 Pero el que ha oído y no ha hecho nada, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin echar cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa.

    Gracias Maestro por tu luz…
     

  66. doiraje dice:

    # malpharus  # Hegemon
     
    Por supuesto que existe una moral natural, que es natural porque nos antecede, y antecediéndonos nos constituye. Esa moral no solo no es fruto de nuestra actuación, sino condición de nuestra existencia. Pero el hecho de que los diez mandamientos de la Ley de Dios sean de Dios y no consecuencia de nuestro esfuerzo racional, no significa que aquella no sea racional. Del mismo modo, la razón que nos caracteriza como hombres no es causa nuestra, no procede de nosotros, sino que es condición necesaria de nuestra humanidad. Esa razón que nos ha sido dada también la podemos utilizar para descubrir los fundamentos racionales de una moralidad igualmente dada. Dios, como dijo Einstein, no juega a los dados, no es irracional, aunque su racionalidad nos sobrepase por completo, pues de ella solo participamos muy pobremente.
     
    Y esto Platón lo supo intuir con una clarividencia propia no ya de un eminentísimo pensador, sino de un iluminado por la Gracia de Dios.

  67. doiraje dice:

    Con perdón, vaya mierda el debate de la nación… En perfecta consonancia con nuestra clase política y con el estado de postración en el que vivimos.
     
    Que los dos políticos más relevantes de este país sean Rajoy y Rubalcaba habla bien a las claras de la sima en la que hemos caído y seguimos cayendo.

  68. Catlo dice:

    Rajoy ha decidido instalarse cómodamente en la crisis.
    Rajoy: ‘Hay vida después de la crisis’

  69. malpharus dice:

    -Rajoy: ‘Hay vida después de la crisis’
    ¡Claro, para ellos! 

  70. lead dice:

    [Purgatorio del Socialismo industrial (Capitalismo de Estado) antes del paraíso Comunista: la URSS no fue una mala aplicación práctica de una buena teoría sino la dura etapa socialista prevista (vagamente) por Marx y claramente por Engels]

    (Amplío los posts @23:28 del 20/2 y @ 0:22 del 21/2 y los dos titulados “Marx y Hegel” del hilo “Sexo y economía”, posts que recomiendo encarecidamente leer a los interesados en el marxismo, sus limitaciones, carencias y contradicciones)

    Enfrentados al hecho de la caída del Muro de Berlín (empujado desde dentro), los socialistas y comunistas de todo el mundo, y cualquiera que sea su nivel intelectual, afirman que la URSS fue una incorrecta aplicación de una buena teoría; de ahí su fracaso. Es decir, que el duro Purgatorio previsto (vagamente) por Marx y claramente por Engels, según hemos visto en los textos citados por Alvin Gouldner (Purgatorio que Lenin, primero, y Stalin, después, convirtieron en un Infierno), no se correspondía con la previsión teórica de los “padres fundadores” del marxismo sino que eran “desviaciones” propiciadas por dirigentes heterodoxos respecto de la bella, coherente y racional teoría enunciada por esos “padres fundadores”.

    Pero en los textos de Marx y Engels que he traído al blog (de la mano de Gouldner) queda claro que la transición del Capitalismo burgués al venturoso Comunismo, ese de “a cada cual según sus necesidades, de cada cual según sus capacidades”, se haría herendando tal cual todo el sistema industrial capitalista, deshaciéndose de los capitalistas burgueses propietarios de los medios de producción (y de sus lacayos en la Superestructura) y pasando la propiedad de éstos al Estado, es decir, pasando del Capitalismo burgués al Capitalismo de Estado, llamado “Socialismo” (real). Ese Socialismo industrial es lo que, en una interpretación correcta de Marx y Engels, quiso construir Stalin (y sus sucesore hasta 1991) en la Unión Soviética. Los textos de Marx y, sobre todo, de Engels, no dejan duda. Otra cosa es lo que se ha vendido durante ciento y pico años (y se sigue vendiendo ahora) a las crédulas masas obreras y que intelectuales de todos los pelajes y niveles han aceptado como dogma religioso, dogma incontestable al ser una teoría “científica”: que acabando con la propiedad privada y los capitalistas burgueses se está en disposición inmediata de entrar en el Paraíso comunista.

  71. iseo dice:

     
    Sócrates argumenta sus tesis hasta el límite de la racionalidad conceptual. Pero una vez alcanzado ese límite no sigue fantaseando ni elucubrando estérilmente. Sabe que ningún conocimiento pensado puede ser absoluto; conoce los límites del pensamiento. Pero considera también que es posible acercarse a la verdad del mundo meditativamente, intuitivamente. Para Sócrates el verdadero mundo, más allá de las apariencias, es absolutamente perfecto y esa perfección es inteligible. Pero el Logos socrático no es vislumbrable con los sentidos, sino con la intuición. Pero para que la intuición de tal mundo sea posible hay que poner orden previamente en el desordenado mundo del pensamiento.
    .
    Los saltos “cuánticos” que da Sócrates en ciertos momentos no son arbitrarios, son saltos intuitivos instantáneos, con los que va y viene de lo mundano y relativo a lo  perfecto y absoluto, y viceversa. El Sócrates de Platón no es un profesional de la retórica, un manipulador de palabras, un charlatán. Se mueve sensatamente en dos campos: en el limitado y temporal del pensamiento y en el ilimitado y eterno de la intuición.  Calicles sólo vive en el campo de lo aparente, de lo pragmático, de lo relativo: por eso se pierde cuando Sócrates cambia el nivel de la conversación en un momento dado (cuando se agota la lógica educativa de sus argumentos y necesita fundamentarlos en una Razón Superior).
    .
    El mito del juicio final es un relato coherente con la visión Socrática del mundo. Como aspira a vivir en el mundo absolutamente perfecto y eterno que intuye,  trata de prepararse y purificarse durante toda esta vida para ser bien acogido en él tras la muerte.
     

  72. De Elea dice:

     
    Cuando Marx no era nadie en el mundo socialista y Prudhon era en ese sentido uno de los hombres mas reputados de Europa, Marx forzó sus encuentros con este llenandole de agasajos y publicando diversos escritos llenos de elogios tanto al autor como a su obra. Después adquirida ya la fama en ese mundillo y viendo que Prudhon no tragaba con las propuestas marxistas se sucedió todo lo contrarió, como se puede ver por ejemplo en la carta de Marx que se enlazaba esta mañana.
     
    Y es que prudhon tenia unas ideas peligrosas respecto a la naturaleza del dinero, del interés, y de la propiedad. Ideas muy perjudiciales para la finanza usurera internacionalista y por supuesto para el marxismo.
     
    No pretendo con esto hacer apología de Prudhon el cual estaba en un error en otras muchas cuestiones, pero en la del dinero, en la del interés y en algunos aspectos de su concepción de la propiedad acertaba hasta el punto de ser peligroso. Tanto para la finanza internacionalista como para su engendro marxista. De ahí que fuese natural que Marx pasase de los elogios a la critica más feroz una vez conseguido su objetivo de adquirir el prestigio y la influencia que podía conseguir de la figura de Prudhon.

  73. iseo dice:

     
    ¿Es tan sólo la naturaleza un campo de batalla donde impera la ley del más fuerte?
    ¿Es tan sólo un depósito de alimentos, materias primas y otros recursos?
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    No se puede negar que la fuerza es útil en la naturaleza para resolver ciertos conflictos entre necesidades imperiosas de otra manera irresolubles. Pero ningún ser vivo necesita  tan sólo sobrevivir, sino desarrollar plenamente todas sus facultades y cualidades psicofísicas y cumplir la función que tiene asignada en el orden natural establecido. La vida es mucho más que supervivencia.
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    Existen en la naturaleza infinidad de calidades y cualidades íntimamente relacionadas entre sí. Además de lucha, nacimiento y muerte, Hay en ella belleza, armonía, orden, inteligencia, cooperación, creatividad, sensibilidad, emotividad, musicalidad…Las peculiaridades y singularidades de la materia inorgánica y orgánica, mineral, vegetal y animal, son asombrosas. Las facultades físicas y psíquicas de los innumerables seres, portentosas. Sus tácticas y estrategias de supervivencia, asombrosas.
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    Un guepardo (o cualquier felino) no necesita únicamente fuerza para cazar y vivir. Físicamente también está dotado de agilidad,  flexibilidad, coordinación de movimientos, capacidad de maniobra, equilibrio, potencia, velocidad…
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    Sus cualidades psíquicas son muchas: capacidad de adaptación al medio, espíritu de superación, espontaneidad, atención,  sigilo, tesón, astucia, sobriedad, paciencia, relajación, elegancia, potencia, sentido de la oportunidad, confianza en sí mismo, calma, prudencia, determinación, fiereza, audacia, coraje, decisión, entereza ante la adversidad …
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    Los animales salvajes  suelen realizar, cotidianamente, y sin darse la menor importancia,  proezas admirables y heroicas dignas de ser cantadas por grandes poetas. Son tantas y tan sorprendentes sus proezas que ningún Comité Olímpico dispondría  nunca de suficientes medallas con que premiarlas.

  74. Catlo dice:

    Y el Vaticano parece un polvorín habitado por pirómanos.
    Hasta Bin Laden podría tener
    una cuenta en el banco vaticano

  75. alonso_4 dice:

    Catlo:
    EL Vaticano no está habitado por pirómanos, sino por gentes ineptas de buena voluntad.

  76. malpharus dice:

    De la película FORJA DE ALMAS, de Eusebio Fernández Ardavín… la historia del padre Manjón. Andrés Manjón que fundó las Escuelas del Ave María. En estos breves minutos se nos da una lección de como hubo un tiempo y un lugar en donde, la educación en los valores y en el honor… eran una causa por la que luchar. Viéndolo, se pregunta uno… ¿ES POSIBLE OTRA ESPAÑA?
    http://www.youtube.com/watch?v=p3v40fIy_G8&feature=youtu.be

    Esto es un ejemplo de lo que yo entiendo por valores… 

  77. doiraje dice:

    Acabo de darme cuenta de que me he comido un prefijo que hace ininteligible la frase. Espero que se hayan dado cuenta de que es una errata. Debe decir:
     
    “Así, preferir cometer una INjusticia nos aleja mucho más de nuestra naturaleza que padecerla de un tercero.”


    Perdón otra vez.

  78. manuelp dice:

    malpharus

    Con todos mis respetos, a mí- con toda mi afición militar- me parece detestable y antinatural ”militarizar” a niños como los de la película. El ciudadano debe servir a la patria cuando sea apto, física y mentalmente para ello, y a esa edad no lo es. En vez de montajes patrioteros de ese estilo, lo deseable sería la reimplantación del servicio militar obligatorio o, como mínimo, la instauración de una Guardia o Milicia Nacional de voluntarios, pero los niños a formarse en la escuela y la familia para ser el futuro de la nación. 

  79. doiraje dice:

    Sí, la verdad que esa forja da un poco de repelús…
     
    Es tan malo pasarse como no llegar.

  80. manuelp dice:

    Lo curioso es que parece que el padre Manjón fue un notable personaje.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_Manj%C3%B3n

    Pero eso de formar un batallón de niños- si es que fue idea suya- me parece mal.     

  81. doiraje dice:

    A saber la fidelidad de la película a la realidad.
     
    Las cosas siempre han de llegar en su momento. Hacer de los niños soldados es un error. Por un lado, violentan la infancia, y, por otro, hace de la virilidad militar casi una suerte de caricatura.
     
    Cuando veo a los niños imitando a adultos, me da dentera, ya sea que hagan de legionarios o de Sara Montiel.