La revolución luterana

    Una evolución muy distinta de la humanista o renacentista se incubaba en Alemania desde principios de siglo, hasta llegar a la ruptura con Roma partiendo de un tema de aspecto secundario: las indulgencias. Por aquellos años el papa León X, muy aficionado al boato, recurrió a la venta masiva de indulgencias con el objetivo dicho. El fraile agustino Martín Lutero, haciendo eco al enfado de muchos alemanes, alegó que estos daban así 300.000 florines anuales para alimentar a los clérigos parásitos de Roma, y tachaba a las indulgencias de negocio sacrílego que explotaba la credulidad y angustia del vulgo. En su enojo subyacía un resentimiento patriótico: “Los italianos se creen los únicos seres humanos” “¡No hay nación más despreciada que la alemana! Italia nos llama bestias, Francia e Inglaterra se burlan de nosotros”. Expuso sus célebres tesis contra las indulgencias en la puerta de una iglesia de Wittemberg, y fue acusado de herejía. Él se dijo dispuesto a retractarse si se le demostraba su error mediante las Escrituras; pero la Biblia solía admitir más de una lectura, y no hubo concordia. Lutero fue excomulgado y pasó a elaborar una nueva teología. El fondo de la disputa era el problema teológico de la salvación.

    Para la Iglesia, el hombre caído por el pecado original solo se hace digno de volver con su Creador mediante un combate en la vida terrena – auxiliado por la gracia divina– contra su inclinación al mal, al pecado. En la doctrina tomista, preponderante pero no única en la Iglesia, las buenas obras contribuían a la salvación, y la razón podía conciliarse con la fe y ayudar a comprender el misterio de la divinidad. Marsilio de Padua, Occam y otros habían rechazado tal capacidad de la razón, separándola de la fe, y negado a la Iglesia muchas de sus atribuciones, en beneficio del poder político. Lutero fue mucho más radical en la misma línea: negó el purgatorio y la autoridad del papa y de los concilios: la relación con Dios se establecía de modo individual, mediante la libre y personal interpretación de la Biblia, careciendo de valor el magisterio de la Iglesia. Las obras pretendidamente piadosas eran inútiles, pues la razón y voluntad del hombre, corrompidas por el pecado, no pueden siquiera apreciar el valor de aquellas, ni penetrar el designio de Dios. La salvación solo puede venir de la fe, un don de gracia divina dispensado a quienes el propio Dios, desde la eternidad, había querido salvar.

   Estas ideas, presentadas como reforma, constituían una auténtica revolución. Al no contar las obras para la salvación, Lutero podía escribir: “Peca y peca fuertemente, pero confíate a Cristo y  goza en él con mayor intensidad, porque Él vence  al pecado y  la muerte. Mientras estemos en la tierra tendremos que pecar, porque en esta vida no habita la justicia (…). Basta con reconocer al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, y de Él no nos apartará el pecado, aun si fornicamos y asesinamos miles de veces en un solo día”. “El cristianismo consiste en un continuo ejercicio en el sentimiento de no estar en pecado, aunque peques, porque tus pecados recaen sobre Cristo”. Carlos V advirtió en 1521, en la Dieta de Worms: “Este hermano aislado yerra con seguridad al alzarse contra el pensamiento de toda la cristiandad, pues si él tuviera razón, la cristiandad habría andado errada desde hace más de mil años”.

     Erasmo le objetaba que si solo Dios sabe a quiénes ha decidido salvar, ¿cómo puede creer una persona que está entre los elegidos?  Respuesta: “Ningún hombre podrá creerlo [por la razón]; los elegidos empero lo creerán”. “Si Dios obra en nosotros, nuestra voluntad, cambiada y suavemente tocada por el hálito del Espíritu, querrá y obrará el bien (…) de forma espontánea”. No era una contestación muy racional, pero según Lutero  la razón era “la ramera del diablo (…) Debería ser pisoteada y destruida”. La razón, en efecto, podía usarse como corrosivo de la fe, y la voluntad de creer debía aniquilarla. No obstante, Lutero solo podía defender sus tesis empleando la razón.

    Si solo Dios decidía desde la eternidad quiénes iban a salvarse o condenarse,  quedaba destruido el libre albedrío, clave de la ética y la responsabilidad personal en Tomás de Aquino. Para Lutero, el individuo era libre de entender a su gusto las Escrituras, pero, paradójicamente, su salvación o condena estaban predeterminadas. Erasmo, que había sido su amigo y en parte inspirador, le objetó en De libero arbitrio: si el hombre  no precisa la Iglesia ni órganos intermedios entre él y Dios, y puede interpretar la Biblia como único sacerdote de sí mismo, ¿cómo se concilia esta supuesta libertad con su incapacidad de elección moral? Según Erasmo, el hombre puede superar las consecuencias del pecado original ayudado por la gracia, la voluntad y la razón: todas ellas cooperan al mismo fin. La libre voluntad no se anula por el hecho de que los designios divinos sean en gran parte oscuros para nuestra mente. Si Jesús llora por una Jerusalén que le repudia, e invita a los judíos a seguirle, es porque reconoce el libre arbitrio; y si al hombre, según Lutero, no le es posible aceptar ni rechazar la gracia, ¿qué sentido tiene hablar de recompensa, castigo  y obediencia, como hace la Biblia?

    Lutero con De servo arbitrio  (“Sobre el arbitrio esclavo”), replicó: la presciencia de Dios no deja lugar a la contingencia: “Todo cuanto hacemos, todo cuanto sucede, aunque nos parezca ocurrir mutablemente y que podría ocurrir también de otra forma, de hecho ocurre por necesidad, sin alternativa e inmutablemente, si nos referimos a la voluntad de Dios. Pues la voluntad de Dios es eficaz, y no puede ser impedida”. “El destino puede más que todos los esfuerzos humanos”. “Si esto se pasa por alto, no puede haber fe ni ningún culto a Dios”. “El hombre no posee un libre albedrío, sino que es un cautivo, un sometido y siervo, de la voluntad de Dios, o de la de Satanás”. Y si el hombre no es libre, no es responsable de sus obras, que nada valen ni cuentan para su salvación. Solo cuenta la gracia, manifiesta en el sentimiento personal de la fe. Posición contraria también a la humanista del hombre como artífice de su destino.

    La cuestión de la salvación refleja una esencial angustia humana, expuesta de forma particular en el cristianismo. El mundo, lleno de placeres y penas que fácilmente se transforman unos en otros, parece arbitrario e injusto, “un laberinto de errores” como decía Pleberio en La Celestina;  y el bien y el mal se confunden a menudo. Podría considerarse el mundo radicalmente injusto, por lo que el restablecimiento de la justicia exigiría otro mundo en el cual los buenos tendrían la recompensa  y los malvados el castigo. Pero si la salvación o condena estaba predestinada al margen de lo que hicieran o pensaran los hombres, ¿qué necesidad  había de predicar el Evangelio?  Además, la angustia se exacerbaba. Calvino, discípulo de Lutero, encontró unos indicios que permitían al individuo creer que pertenecía al grupo de los elegidos: una vida austera y piadosa y el éxito en las empresas económicas u otras, permitirían intuir en esta vida la salvación en la otra. El calvinismo ofrecía así un consuelo que le ganó popularidad por varios países europeos, en disidencia parcial con el luteranismo puro.

   El movimiento luterano, comienzo del protestantismo, excluyó la idea de los santos, las imágenes y  la preeminencia  de la Virgen María como intercesora, tradicional en el catolicismo; suprimió los sacramentos a excepción del bautismo y la eucaristía,  el celibato eclesiástico y los conventos (Lutero se exclaustró y se casó con una ex monja). El sacerdocio tradicional era sustituido por “pastores” elegidos por las comunidades y con limitada capacidad orientativa. Para impulsar su movimiento, Lutero tradujo la Biblia al alemán, lo que, gracias a la imprenta, le dio la mayor difusión.

    Otra dificultad de la nueva doctrina la expuso el propio Lutero con sarcasmo: de pronto, nobles, ciudadanos y campesinos “entienden el Evangelio mejor que yo o San Pablo; ahora son sabios…”. “Algunos enseñan que Cristo no es Dios, otros enseñan esto y aquellos lo otro (…) Ningún patán es tan rudo como cuando tiene sueños y fantasías, cree haber sido inspirado por el Espíritu Santo y ser un profeta”. Empero, llevada la tesis a sus consecuencias lógicas, las interpretaciones bíblicas de cualquier patán valían lo mismo que las de Lutero: bastaba que fueran sentidas con sinceridad, y ¿quién podría decidir si lo eran o no? Por eso los impulsos disgregadores y las polémicas mejor o peor razonadas en el protestantismo fueron siempre muy potentes, De ahí, también, las represiones contra los disidentes, para evitar la disolución general.

   Por lo demás, la interpretación de las Escrituras por Roma debía ser reconocida tan buena como cualquier otra. Y aun arguyendo que muchos la aceptaban  por temor a ser considerado hereje y castigado, y no por convicción sincera, lo cierto es que otros muchos lo hacían con plena convicción y un sentimiento de identificación con Dios no menos intenso que el que pudieran exhibir los propios Lutero o Calvino.

   Lutero también promovió la caza y quema de brujas, fenómeno del que salvó a España la Iquisición. Sus diatribas antihebraicas no eran menos duras. En Contra las mentiras de los judíos los trata de “blasfemos desvergonzados”,  “engendros de víboras, hijos del demonio” “El cristiano no tiene enemigo más enconado y mortificante que el judío”, que  injuriaba a Jesús y trataban de prostituta a su madre: “poseídos de todos los demonios”, “se jactan de ser el pueblo elegido por Dios, cuando Dios les ha dado sobradas muestras de su desagrado y castigo” “Se quejan de estar cautivos entre nosotros, pero nadie los retiene. Ellos, archiladrones,  nos tienen cautivos con su usura”. “Aconsejo se les prohíba la usura y se les quite todo el dinero y las riquezas en plata y oro”; y quemar sus sinagogas, quitarles sus libros religiosos;  “Someterlos a trabajo forzado, tratadlos con rigor, como hizo Moisés  en el desierto matando a tres mil de ellos para que no pereciera el pueblo entero (…) Si esto no basta, tendremos que expulsarlos como perros  rabiosos”. Etc.  No obstante, el concepto protestante de “los elegidos” guardaba una clara similitud con el de “pueblo elegido”, de los judíos.

    Un gran conflicto surgió en Alemania en 1524-5 con la revuelta de los campesinos oprimidos por los magnates. Los rebeldes exigían mejoras políticas y económicas, y encontraron un líder visionario en Thomas Münzer, pastor luterano con ideas propias. Münzer acusó a su maestro de excesiva connivencia con los poderosos y abogó por la supresión de las jerarquías sociales: “Todos somos hermanos. ¿De dónde vienen entonces la riqueza y la pobreza?”. La rebelión cobró un empuje mayor que otras similares en los siglos anteriores, y sus reivindicaciones iban desde la anulación de los trabajos no pagados y de la servidumbre a la abolición de la propiedad privada.

    Muchos campesinos seguían a Lutero, protegido por los magnates. Vaciló, pero cuando se vislumbraba la derrota de los rebeldes, tildó su lucha de “obra diabólica”, por traicionar la fidelidad y obediencia a los señores: “El bautismo no hace libres a los hombres en el cuerpo y la propiedad, sino en el alma, y el Evangelio no manda poner los bienes en común”; los campesinos “pretenden justificar con el Evangelio sus horrendos crímenes. No debe de quedar un demonio en el infierno, pues todos han entrado en los campesinos”. Por tanto,  “deben ser aniquilados, estrangulados, apuñalados en secreto o públicamente, por quienquiera pueda hacerlo, como se mata a los perros rabiosos, pues nada puede haber más venenoso, dañino y diabólico que un rebelde (…) Quien vacile en hacerlo, peca (…) Por tanto, apreciables señores, matad cuantos campesinos podáis”. “Un príncipe puede ganar el cielo derramando sangre mejor que otros rezando”. El baño de sangre pudo saldarse en hasta cien mil muertos.

    Erasmo y otros acusaron a Lutero de propiciar el motín y la disgregación de la cristiandad, pero el rebelde no se arredró por tales cargos. En respuesta a Erasmo invocó los Evangelios: “No he venido a traer la paz, sino la espada”; “He venido a echar fuego en la tierra”;Lee en los Hechos de los Apóstoles los efectos en el mundo de la palabra de Pablo (por no hablar de los demás apóstoles), cómo él solo excita a gentiles y judíos o, como decían entonces sus mismos enemigos, “trastorna el mundo entero”.El mundo y su dios no pueden ni quieren tolerar la palabra del Dios verdadero, y el Dios verdadero no quiere ni puede callar. Y si estos dos Dioses están en guerra el uno con el otro, ¿qué otra cosa puede producirse en el mundo entero sino tumulto? Querer aplacar estos tumultos no es otra cosa que querer  abolir la palabra de Dios e impedir su predicación”.  Y advertía a Erasmo y a quienes propugnaban la paz entre cristianos para afrontar a los turcos: “No ves que estos tumultos y facciones infestan el mundo de acuerdo con el plan y  la obra de Dios, y temes que el cielo se venga abajo; en cambio yo, a Dios gracias, entiendo las cosas correctamente, porque preveo tumultos mayores en el futuro, comparados con los cuales los de ahora semejan el susurro de una ligera brisa o el quedo murmullo del agua”.  Su odio a Roma se expresaba en frases como estas: “Basta de palabras. ¡El hierro! ¡El fuego! (…) ¿Por qué no  atacamos con las armas a la Sodoma romana y  nos lavamos las manos en su sangre?”.  El emperador Carlos declaraba: “Me arrepiento de haber tardado tanto en adoptar medidas contra él”.

    Lutero no dejó de reconocer efectos indeseados de sus doctrinas: “Cuanto más se avanza, peor se torna el mundo (…). El pueblo es ahora más avaro, más cruel, más impúdico, más desvergonzado y peor que  bajo el papismo”. Con todo, su voluntad no flaqueaba: “¿Quién habría predicado, si hubiéramos previsto que de ello resultarían tantos males, sediciones, escándalos, blasfemias, ingratitudes y perversidades? Pero ya que estamos en ello, tengamos buen ánimo contra la mala fortuna”.

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24 Respuestas a La revolución luterana

  1. Hegemon dice:

    Eso pasa por leer algo sobre la antología de la literatura griega, extranjera, en vez de hacerlo patrióticamente por una antología de la literatura española. Que las hay. Y encima para los checos que dan las clases de cualquier materia en español, allí en su país. 

    http://www.mecd.gob.es/republicacheca/dms/consejerias-exteriores/republica-checa/material-didactico/RCheca_Antologia_Lengua_y_Literatura_I_2008.pdf

    Como mencionaba don Pío en un programa reciente de Cita con la Historia a propósito de las tertulias en España, contaba el caso de un irlandés que fue acogido en una de ellas y que por ello otro amigo inglés, le felicitó efusivamente como si tal cosa fuera igual a ser miembro de un exclusivo Club Británico. Este irlandés, menos entusiasta que el inglés, contaba que en una de estas caóticas tertulias, enseguida te replicaban al comentario. Si hablabas bien del Teatro español, inmediatamente te rectificaban espetando: ¿Teatro español? Nada tenemos que enseñar a nadie.  

     

  2. comino dice:

    Para tener un cuerpo de griego clásico me apunté a un gimnasio, aquí en Córdoba, el GoFit. La sala de musculación era el fitness. La asociación de corredores el club de runners. El bar tenía un family menu y un kids menu. Los nombres de los deportes, todos en inglés. La máquina para secar bañadores, instrucciones en inglés. Las señales amarillas de la piscina para tener cuidado de no resbalar, attention wet floor. Me quejé varias veces, dije que iba a denunciarles por falta de seguridad en español (cosa que hice, pero ni la policía nacional ni la local admitieron mi denuncia, luego presenté una queja en el ayuntamiento y escribí cartas a los periódicos) me borré del gimnasio, que ahora llaman gym, y me cago en todos los españoletes lameculos del inglés.

     

  3. Hegemon dice:

    Yo también me borré del “gym” Tiro, de vez en cuando, de los Centros Municipales con piscina y Sala de Musculación donde me ponen carteles como Suelo resbaladizo, duchas, secador, aseos masculinos, aseos femeninos, fuente, Recepción, etc… complemento con salir a correr por un parque inmenso que tengo delante de casa, más una barra de pesas que tengo debajo de la cama y una barra de nominadas que instalé yo mismo haciendo obra en el trastero. Hago bici de montaña, senderismo, esquí en tabla, baloncestopádel, carreras a campo a través o de montaña, etc…. Todo muy español, personal y asequible. Además, se entienden mucho mejor y no contiene tanta tontería “britis

  4. Hegemon dice:

    Lutero es una prueba de lo que dijo Madariaga, que los pueblos del norte son menos inteligentes que los del sur. 

  5. Lasperio dice:

    Pero si viven como Platón. 

  6. Hegemon dice:

    Cuando Carlos I de España y V de Alemania, siendo aún muy joven, recibió a Lutero, el monarca quedó estupefacto ante lo que dijo el alemán. No respondió a nada, se levantó de su silla donde le había escuchado atentamente y se retiró. Tardó dos días en contestar, reflexionando sobre lo que había escuchado. Con profunda aflicción, resolvió que había que parar semejante barbaridad y comprendió que iba a ser a sangre y fuego. 

  7. Hegemon dice:

    Ya lo ha indicado Moa varias veces, como también otros autores españoles y británicos, pero las protestas de Lutero contra Roma, base de su herejía, ya se habían resuelto en España con la Contrareforma de los Reyes Católicos. Con lo realizado en España, Lutero quedaba sin legitimidad para negar a Roma, según yo lo veo. 

  8. Catlo dice:

     
    Así que a Mariano se le ocurrirá algo para aupar a Podemos en las encuestas. ¿Una reunión antiterrorista? ¿Algún tema de inmigrantes? Habrá que estar atentos…
     
    El primer ‘tracking’ de Génova contradice a Unidos Podemos y lo sitúa detrás del PSOE
     
    http://okdiario.com/espana/primer-tracking-genova-contradice-podemos-lo-situa-detras-del-psoe-164154

  9. Catlo dice:

     
    Este Alberto igual se creía que los comunistas son un videojuego o así:
     
    Rivera regresa de Venezuela: “Lo que he visto allí no lo quiero para mi país”
     
    Mariano Alonso
     
    El líder de Ciudadanos, conmocionado con la situación del país: “es más dura de la que me esperaba“.


    – Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com

  10. Lasperio dice:

    El comentario sobre el cine es exagerado, pero bueno, en USA se ha dado la instrucción de que los alumnos puedan entrar al baño que, según estos, se ajuste mejor a su identidad de género. En cierto modo se violenta a las adolescentes, pero bueno. 

  11. Lasperio dice:

    Para fácil: los transexuales podrán entrar al baño de mujeres. 

  12. Historiadoradomicilio dice:

    Estos del baño me recuerda a un poco cuando iba al instituto y había un alumno hay en clase. En la hora de educación física en el vestuario, los machos de clase le metieron una vez cabeza abajo en el retrete, como en las pelis americanas. Creo que fue el primer día. El profesor paso de mas líos ( nuestro profesor era muy macho, una especie también de sargento de marines) y le mandaba ir a su ducha particular. Con ese hombre coincide también un día en el vestuario de la piscina. Se encerró en un retrete a cambiarse pero aun así le hicieron de todo. Le metieron sus cosas en la ducha, o en los fregaderos y no se si también en el váter. Luego se las tiraron por encima de la puerta o por la ventana. Obviamente mientras hacían todo eso le insultaban y pateaban la puerta. Tal como lo machacaron no se como el pobre hombre no salio psicópata o algo parecido.

  13. Historiadoradomicilio dice:

    Un alumno gay… Puto corrector.

  14. Pío Moa dice:

    Cuando yo estudiaba, en tiempos de Franco, siempre había algún marica o amanerado en las clases. Generalmente era objeto de alguna burla, pero nada más. Eran otros tiempos.

  15. Lasperio dice:

    Como soy malo para contar cosas lo cuento así: íbamos en la secundaría, clase de electricidad, el maestro salió, los chicos que por razones que no vienen al caso acabarían en la cárcel hicieron de las suyas, tumbaron al alumno homosexual, a golpes lo acomodaron de cuatro patas, aunque con el culo levantado, y entonces le acomodaron el palo de escoba en la línea de las nalgas y lo empujaron a modo de carrito mientras hacían sonidos de cerdo y se carcajeaban. No fue penetrado pues la tela del uniforme resistió, y la escoba, según recuerdo vagamente, no se rompió. Semanas después se salió de la escuela. Lo enviaron a una privada y allá le fue relativamente bien. Años después resultó ser amigo de Cunegunda. Entró a la universidad y luego se salió. 

    Hoy en día es peor el acoso porque las humillaciones suelen ser grabadas.

  16. ramosov dice:

    Si en Asturias le hacían eso a un pobre homosexual a finales de los años noventa, que es de las regiones más progresistas que haya en el mundo entero, figurémonos lo que no le harán en otros sitios y hoy en día, que según la sexta, cuatro, etc… ya el fascismo y el franquismo campan por sus respetos por toda España.

  17. Catlo dice:

     
    Los cristianos, víctimas del 86% de los ataques a la libertad religiosa

    El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia ha alertado de que existe una ”verdadera ofensiva” contra los símbolos religiosos cristianos -”particularmente contra el crucifijo”- por parte de algunas formaciones políticas.

  18. Juan Jose dice:

    Empiezo a entender “lo” del compañero Historicilio, el hombre debió ¿desarrollar sus estudios? en un reformatorio, centro de “reeducación’ para chicos problemáticos o algo así. Es imposible que tamaños desastres como los que cuenta en un colegio normal. 

    Un saludo 

     

  19. Catlo dice:

     
    Tal vez se refiera a las mafias del narcotráfico…
     
    Iglesias, a los empresarios: “Donde gobernamos se atrae inversiones”

  20. Catlo dice:

     
    El único negocio floreciente que se puede percibir en la facultad donde mandan estos es el del hachís.

  21. CCURIOSO dice:

    Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España.
    https://es-es.facebook.com/reunificacionpuertorico

  22. 4c dice:

    Desde luego el protestantismo fue algo grande. Yo no veo culpa en Lutero. Ni en Calvino. Se debían sentir muy fuertes para enfrentarse a Roma. Sin duda, Roma no ejercía un poder opresivo.
    Abrió nuevas posibilidades, o la “caja” de Pandora, según se vea. La libertad conduce fácilmente a la opresión. Necesitamos Papas y certezas, tanto como libertad propia.

  23. Pío Moa dice:

    Nuevo hilo