“La pérdida de España”

Joseph Pérez, IV: Por qué se produjo la “pérdida de España”

El relato,  demasiado breve y demasiado trivial, con que J. Pérez despacha la caída del reino hispanogodo merece no obstante atención, porque resume una multitud de tópicos tan extendidos como ilógicos o tendenciosos. Pérez hace una digresión sobre árabes y bereberes, destacando que estos últimos formaban la mayoría de los invasores y olvidando que los primeros constituían el elemento dominante, y “explica” la invasión del modo más favorable a los musulmanes. Estos “derrumbaron rápida y fácilmente la superestructura política y social de la monarquía visigoda” “Parece probable que, en muchos casos, la población primitiva no hiciera nada para ayudar a los visigodos; incluso debieron de producirse en varios casos sublevaciones contra la nobleza y los terratenientes a los que probablemente consideraban opresores, sin hablar de los judíos, quienes, víctimas del odio de los últimos monarcas visigodos, acogieron a los moros como libertadores y les facilitaron la toma de varias ciudades (…) Los nuevos dueños de la tierra exigían impuestos moderados en comparación con los (…) visigodos”. Además, recoge la suposición de que los impuestos en la época española eran muy superiores a los de la época andalusí, argumento clave para “explicar” materialistamente los hechos. Como si dijéramos que los historiadores escriben de un modo u otro según la ganancia económica que esperen obtener de sus libros (cosa cierta en más de un caso, pero que no conviene generalizar).

“Parece probable”, “probablemente”, “consideraban opresores”… ¿Qué le parece al señor Pérez esta descripción de la muchísimo más rápida conquista de Francia por Alemania en la II Guerra Mundial? “Los alemanes derrumbaron con extraordinaria facilidad la superestructura política y social de la III República francesa. La población francesa no hizo nada por ayudar al gobierno y al ejército en derrota, a los que miraba como opresores y explotadores, que la sometían a impuestos excesivos cuyo fruto no percibían. Los socialistas venían propugnando de años atrás el desarme de Francia y los comunistas, resentidos con las represiones e intentos de marginarlos que habían sufrido, recibieron como libertadores a los alemanes y sabotearon los esfuerzos del ejército y las autoridades de la III República. Posteriormente, los nazis encontraron en Francia un grado muy alto de colaboración, de manera que no habrían sido expulsados de no ser por el ejército useño”. Sin duda es una descripción muy tendenciosa, pero desde luego más veraz y atenida a los hechos que los “parece” y “probablemente” con que nos ilustran tantos historiadores banales sobre las causas de la caída del reino godo.
En Nueva historia de España he recordado algunos datos que omite Joseph Pérez, y que no son baladíes:

“La “pérdida de España” dio lugar en su tiempo a especulaciones moralizantes, achacándolo a pecados y maldades que habrían socavado las bases del estado. Sentada la tesis, bastaba abundar en ella, exagerando o inventando todos los pecados precisos. En nuestra época se ha querido explicar el suceso por causas económicas o “sociales”, suponiendo un reino carcomido cuando llegaron los moros; o se ha dicho que no existió invasión, sino “implantación”, ocurrencia pueril, si bien no más que tantas hoy en boga. La tesis más extendida desde Sánchez Albornoz habla de “protofeudalización”, es decir, decaimiento de la monarquía y disgregación en territorios semiindependientes bajo poder efectivo de los magnates, tendencia acentuada a partir de Wamba. A la feudalización o protofeudalización se uniría la decadencia intelectual y moral del clero, una desmoralización popular ligada a una presión fiscal excesiva, e incluso un deseo de la población de “librarse” de una dominación oprimente.

A mi juicio, estas teorías recuerdan a las especulaciones moralistas: puesto que el reino se hundió con aparente facilidad, “tenía que” estar ya maduro para el naufragio por una masiva corrosión interna. Pero desastres semejantes no escasean a lo largo de los tiempos. Países al borde de la descomposición se han rehecho en momentos críticos frente a enemigos poderosos; y otros relativamente florecientes han sucumbido de forma inesperada. Así, en nuestro tiempo, Francia y otros países cayeron ante el empuje nacionalsocialista no en cuestión de años, sino de semanas, obteniendo los vencedores amplia colaboración entre franceses, belgas, holandeses, etc.; pero nadie sugiere que esos pueblos vivieran en regímenes carcomidos, estuviesen hartos de su democracia e independencia o deseasen que los alemanes les librasen de impuestos…

El éxito musulmán no resulta impensable: pocos años antes, los pequeños ejércitos árabes brotados del desierto habían rematado al Imperio sasánida, ocho o diez veces más extenso que España, y habían arrebatado enormes extensiones a otra superpotencia, el Imperio bizantino. En solo nueve meses habían conquistado Mesopotamia, y en la decisiva batalla de Ualaya la proporción recuerda a la del Guadalete: 15.000 muslimes vencieron a 45.000 persas, sin la fortuna, para los vencedores, de una traición a la witizana. Lo mismo cabe decir de la batalla de Kadisia o Qadisiya, donde quebró el imperio sasánida, o la todavía más desproporcionada de Nijauand. Contra la tosca idea de que la superioridad material decide las guerras y cambios históricos, la derrota del más fuerte dista de ser un suceso excepcional. La caída de España, así, no debiera chocar tanto como se pretende.

Las noticias del último período hispano- tervingio son demasiado escasas para sacar conclusiones definitivas, pero los indicios de la supuesta protofeudalización suenan poco convincentes, pues, para empezar, existieron durante todo el reino de Toledo: son factores disgregadores presentes en toda sociedad, que en la Galia — pero no en España– prevalecieron sobre los integradores. Las leyes de Wamba o Ervigio para forzar a los nobles a acudir con sus mesnadas ante cualquier peligro público sugieren una creciente independencia y desinterés oligárquico por empresas de carácter general. Pero siempre, no solo a partir de Wamba, dependieron los reyes de las aportaciones de los nobles, y con seguridad nunca faltaron roces y defecciones en esa colaboración. Tampoco hay constancia de que Wamba o los reyes sucesivos, incluido Rodrigo, encontrasen mayor escollo para reunir los ejércitos precisos ante conflictos internos o externos. Aquellas leyes, como las relativas a la traición, podrían servir de pretexto a los monarcas para perseguir a los potentados desafectos, a lo que replicaron la nobleza y el alto clero con el habeas corpus, innovación jurídica ejemplar e indicio de vitalidad, no de declive.

Durante todo el reino de Toledo persistió una pugna, a menudo sangrienta, entre los reyes y sectores de la oligarquía; pero esa pugna, causa mayor de inestabilidad, pudo haber sido más suave en la última época, y no parece agravada desde Wamba. Motivo permanente de conflicto era el nombramiento de los reyes: estos procuraban ser sucedidos por sus hijos, quitando así un poder esencial a los oligarcas, que preferían un sistema electivo que les permitiera condicionar al trono. En principio triunfaron los oligarcas ya en 633, pues el IV Concilio de Toledo estableció por ley la elección, pero solo tres de los once reyes posteriores, Chíntila, Wamba y Rodrigo, subieron al trono según esa ley. Ello podría indicar una victoria de hecho de los reyes, pero tampoco sucedió así: los demás subieron por golpe o por una herencia que nunca pasó de la segunda generación. No llegó a haber un vencedor claro en esta cambiante lucha, salvo el pasajero de Chindasvinto asentado en una carnicería de nobles.

Otro factor de putrefacción del sistema, el morbo gótico, es decir, la costumbre de matar a los reyes, descendió notablemente durante la etapa hispano-tervingia. De los catorce monarcas anteriores a Leovigildo, nueve murieron asesinados, dos en batalla y tres en paz. De los dieciocho a partir de Leovigildo solo dos fueron asesinados, Liuva II y Witerico, y justamente al principio y no al final del período, con sospechas sobre otros dos, Recaredo II y Witiza. Tres más fueron derrocados sin homicidio (Suíntila, Tulga y Wamba). La duración media de los reinados, otro dato relacionable con la estabilidad, no disminuye, sino que aumenta desde Wamba: nueve años, si excluimos a Rodrigo, que casi no tuvo tiempo de reinar, frente a siete y pico en el período anterior. Aumenta asimismo la frecuencia de los concilios en la última etapa: uno cada cuatro y pico años de promedio, en comparación con la media anterior de uno cada diez. Estos datos sugieren consolidación institucional, no tambaleo, pues los concilios suponían tanto un principio de poder representativo como un factor de nacionalización. Todo lo cual no apunta a una especial “protofeudalización”, sino más bien a lo contrario.

En cuanto a la corrupción de la jerarquía eclesiástica al compás de su creciente peso político, se aprecia en ella una considerable germanización (hasta un 40% de los cargos), posiblemente acompañada de descenso del nivel moral e intelectual (si bien documentos como Institutionum Disciplinae indican un panorama nobiliario muy distinto de la barbarie originaria). Los cánones de los últimos concilios también indican tirantez entre la oligarquía y los obispos. Los cánones condenaban la sodomía y otros vicios del clero, lo cual puede significar mucho o poco: tales vicios habían existido siempre en algún grado, y no sabemos si aumentaban o si solo se reparaba en ellos, o se los utilizaba por algún motivo político. Respecto al declive intelectual, Julián de Toledo murió en fecha tan avanzada como 690, y nunca sabremos si la posterior falta de figuras relevantes reflejaba decadencia o solo un bache pasajero.

Peso mucho más real tienen sucesos como las hambrunas y las pestes. El país parece haber entrado en un ciclo de sequías, que entonces significaban miseria, enfermedades y hambre masivas. Hubo, además, plagas de langosta no menos desastrosas. Según la crónica árabe Ajbar Machmúa, el hambre de 708-9, muy próxima a la invasión musulmana, redujo a la mitad la población de España, dato probablemente exagerado, pero indicativo de una tremenda catástrofe demográfica. Poco antes una peste importada de Bizancio casi había despoblado la Narbonense y afectado al resto. El horror impotente por estos males queda documentado en las homilías: “He aquí, hermanos nuestros, que nos heló de espanto la funesta noticia traída por los mensajeros de que los confines de nuestra tierra están ya infestados por la peste y se nos avecina una cruel muerte”. Las rogativas clamaban a Dios: “¡Aparta ya la calamidad de nuestros confines!; que el azote inhumano de la peste se alivie en aquellos que ya lo padecen y, gracias a tu favor, no llegue hasta nosotros”. No hay modo de comprobarlo, pero la población pudo bajar a menos de cuatro millones de habitantes bajo las desastrosas condiciones de la caída del Imperio romano, y no crecería mucho luego. Sí está claro que en vísperas de la invasión árabe no pudo haberse repuesto de unas catástrofes mucho más aniquiladoras que las guerras. Por esos hechos cabe explicar a su vez fenómenos como la huida, frecuente y quizá masiva, de siervos o esclavos del campo, o la “epidemia” de suicidios causados por la desesperación, referida en los cánones conciliares. A su vez se haría muy difícil la recogida de impuestos y el descontento por ellos, pese a alguna amnistía fiscal, con el consiguiente debilitamiento del estado.

Otro factor de debilidad estaría en los judíos. Las primeras disposiciones contra ellos trataban de impedirles una posición social de superioridad sobre cristianos, y hubo resistencia a medidas extremas deseadas por algún papa, pero las leyes persecutorias empeoraron con el tiempo. El XVII Concilio, en 694, solo diecisiete años antes del final del reino, aprobó las medidas más graves, exigidas por el rey Égica, molesto por el poco celo de los obispos en la persecución. Argüía el monarca la existencia de una conspiración judaica para derrocar la monarquía, informes de conversos sobre planes para destruir el cristianismo, y pretendidas rebeliones en curso en algunos países. Quizá se sabía que las comunidades hebreas de Oriente Próximo habían actuado como quinta columna de los sasánidas contra los bizantinos y luego de los árabes contra los sasánidas (en este último caso también habían obrado así las comunidades cristianas de Persia). Égica también acusó a los conversos de practicar clandestinamente su vieja fe. En consecuencia pedía reducir a todos a la esclavitud e impedirles practicar su religión, bajo penas severísimas. El concilio aceptó, de mala gana las propuestas-imposiciones regias. Estas persecuciones, si buscaban neutralizar una posible amenaza interna, exacerbaban al mismo tiempo la deslealtad de ese grupo social.

Los judíos componían una exigua minoría que habitaba barrios aparte de las grandes ciudades béticas y algunas del interior y de levante, por lo que choca la obsesión del poder hacia ellos y sus supuestas conjuras. Parte de esa aversión nacía de la riqueza de la oligarquía hebrea, que proporcionaba a esta un poder subterráneo y suscitaba envidias. Además se le consideraba el pueblo deicida, por la frase atribuida a la multitud en el juicio de Cristo: “¡Caiga su sangre sobre nosotros y nuestros hijos!”. La persistencia en su fe se miraba como una ofensa a la verdadera religión, prueba de una maldad porfiada y del deseo de vivir al margen de los demás, cuando los mismos godos arrianos habían dejado sus creencias para integrarse en las mayoritarias. A su vez, la autoconsideración hebrea como pueblo elegido, junto con la permanente repulsa y frecuente persecución sufridas, creaban un comportamiento cerrado, ya atacado por el moralista latino Juvenal: “Desprecian las leyes de Roma, estudian, observan y temen el Testamento judaico que Moisés les otorgó en un documento secreto. Sólo se confían a los de su misma religión, es decir, sólo ayudan a los que, como ellos, son circuncisos”.

¿En qué medida se aplicaron las leyes antisemitas? Las leyes, en general, no debieron de aplicarse muy estrictamente — salvo para mantener la unidad del estado– como se aprecia en las referentes a la elección de los monarcas. El grado de cumplimiento de las normas antijudías hubo de ser especialmente bajo, como revela su reiteración a lo largo de decenios. En los mismos tiempos de Égica, ya hacia el final del reino, ni siquiera se habían cumplido los primeros decretos del III Concilio prohibiendo a los judíos tener esclavos cristianos. Aun así, los decretos se aplicarían en alguna medida, y su mera existencia pesaba como una temible amenaza sobre sus destinatarios.

En fin, todos los daños mencionados, y más que pudieran aducirse, solo explicarían la caída del reino si hubieran impedido la concentración de un ejército suficiente para afrontar a Tárik, lo cual no ocurrió. Las crónicas y los historiadores están conformes en la superioridad material del ejército hispano-godo sobre el moro, y la causa determinante del desastre no fue una especial corrupción del poder o la traición hebrea, sino la de un sector de la nobleza. Aunque la ley prohibía la alianza con poderes foráneos para alcanzar el poder, este tipo de traición se dio con cierta frecuencia: un grupo visigodo buscó en 552 la ayuda de los bizantinos, los cuales aprovecharon para adueñarse de una considerable porción de la península; y la utilización de francos y de rebeldes vascones en las pugnas internas había sucedido varias veces. Por otra parte, las consecuencias decisivas de Guadalete, con la pérdida del grueso del ejército y la dificultad posterior de organizar la resistencia, apoya la idea de un estado bastante centralizado, como indica el historiador García Moreno, y no tan “protofeudalizado” como suele afirmarse.

No tienen más sentido las comparaciones con la invasión romana, cuando poblaciones independientes entre sí — e incapaces de unir sus fuerzas–, armadas y acostumbradas a la guerra, ofrecieron una resistencia a menudo heroica. La larga pax romana habían desarmado y desacostumbrado a la gente de las prácticas guerreras, como se había mostrado cuando las invasiones germánicas. Añádase la influencia del clero, pacifista y conformista con el poder, obstáculo a un espíritu de lucha en la primera etapa de desconcierto. Isidoro había definido una doctrina contradictoria, pues si por una parte rechazaba al tirano (“Serás rey si obras con justicia, en otro caso no lo serás”), por otra definía el poder como enviado por Dios y desaconsejaba la resistencia incluso a la tiranía. Y el poder se estaba trasladando a los musulmanes.

Hablar de una preferencia de la población por los invasores, como hacen algunos, no resulta más adecuado que hablar de una “preferencia” de los franceses por el dominio alemán. La magnificencia que alcanzarían más tarde el emirato y el califato de Córdoba ha creado el espejismo de que los musulmanes llegaban con una civilización superior, cuando se trataba de guerreros del desierto y de las montañas del Atlas, tan bárbaros o más que los suevos, vándalos y alanos de unos siglos antes. La exigüidad de su número, y las disputas entre ellos, les forzaron a cierta tolerancia religiosa y política inicial, pero el poder musulmán había significado en muchos lugares una hecatombe para la civilización. Pasaría algún tiempo hasta que el poder árabe adaptase logros y formas culturales de los pueblos vencidos más civilizados, fueran el persa, el bizantino o el español. Pues España –con Italia– era posiblemente el país más civilizado de Europa occidental, con tradición ya muy larga y profunda. La invasión solo pudo haber sido vista como una nueva plaga por una población que llevaba tiempo soportando muchas”.

En consecuencia, la caída de España se explica mejor por el debilitamiento del reino causada por las sequías y pestes de la época, al que se añadió  el debilitamiento de la monarquía debido al problema sucesorio. La invasión llegó en el momento más propicio para los invasores y estos supieron verlo. El que un ejército inferior en número venza a otro superior no es caso raro en la historia, y los musulmanes, precisamente, lo habían logrado en muchas ocasiones. En el de España, ello vino favorecido al máximo por la traición de un sector del ejército hispano.

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100 Respuestas a “La pérdida de España”

  1. Pío Moa dice:

    Pensar que porque Tolstoi es superior  Galdós no vale la pena leer a Galdós es como pensar que porque Cervantes es superior a Lope de Vega no vale la pena leer a Lope. O que porque Shakespeare es superior a Molière no vale a pena leer a Molière.

  2. comino dice:

    La vida es corta. El arte largo.

  3. Pío Moa dice:

    Ya lo dijo Contreras a Crates: “La vida es breve, el arte largo,  la ocasión fugaz, el experimento peligroso, el juicio difícil2

  4. Lasperio dice:

     

    La Comarca en ese entonces apenas tenía «gobierno». Las familias cuidaban en general de sus propios asuntos y dedicaban la mayor parte del día al cultivo y consumo de alimentos. En otras cuestiones eran por lo común gente generosa, tranquila y poco ambiciosa, de modo que las heredades, granjas, talleres y pequeñas industrias tendían a conservarse invariables durante generaciones.

    Se entiende que los hobbits se dedicaban a todas las profesiones, exceptuando la fabricación de zapatos. 

    Lo extraño es que ni siquiera los hombres llegaran a masacrarlos. 

    Pero también se entiende que algún día sólo habría hombres. Los elfos y los enanos estaban en proceso de extinción, o esa impresión tengo. Así que también a los hobbits les llegaría su turno. 

     

  5. Catlo dice:

     
    Conspira el que puede… pagar:
     

    Soros sobornó a los obispos durante la visita del Papa a EEUU—-Pagó 650.000 dólares para ‘alterar las prioridades de la Iglesia’

    A. M-B

    La filtración del informe sobre las actividades de George Soros ha sacado a la luz los oscuros intereses del magnate: financiar la inmigración ilegal, influir en elecciones, apoyar el separatismo catalán…y, ahora, tratar de manipular a la jerarquía católica.

  6. Lasperio dice:

    Pero bueno, también podemos ponernos suspicaces respecto a los malosos. ¿Realmente qué puede ganar Sauron?

    Tal vez por ahí expliquen sus razones. El imperio británico, los nazis y los soviéticos no eran malos nomás porque sí. Dentro de su propio discurso buscaban el bien. Como USA, ahora.  

  7. Lasperio dice:

    Barbijaputa, la tuitera más cañera y feminista de la Red, presenta su primera novela: la historia de Bárbara, una chica miedosa que fingía ser valiente, aunque no demasiado bien.
    La historia de Bárbara es la historia de una chica compleja, una chica que tiene miedo a demasiadas cosas. Probablemente a más que los demás. Y así, peleando con sus temores como puede y fingiendo ser más valiente de lo que es, consigue por fin realizar su sueño: trabaja como auxiliar de vuelo, conoce a El Hombre Más Maravilloso Del Mundo (EHMMDM), visita países exóticos, gana más dinero que en toda su vida… Pero algo no le cuadra. ¿Qué puede estar fallando?
    Con humor, ternura y una buena dosis de realidad social, la tuitera más famosa de la Red, bien conocida por sus tweets feministas y de ácida crítica, nos brinda una reflexión sobre el rol femenino en un relato de amor y amistad.

  8. Hegemon dice:

    Es difícil creer que la población española recibiera con los brazos abiertos a los musulmanes. Décadas después de Guadalete los mozárabes (visigodos e hispanoromanos) se referían a ellos como “extranjeros” en sentido peyorativo y con cierto tono de resentimiento. También es dificil creer que impusieran un sistema fiscal más benigno que el visigodo puesto que toda la población no musulmana, aunque fueran cristianos y judíos, los “monoteístas”, que eran tratados con mayor consideración que otras creencias, eran obligados a pagar fuertes tributos. En caso de deudas, los musulmanes obligaban a los cristianos y judíos a pagarlas públicamente sometidos a humillaciones que otros no sufrían, como los esclavos o libertos eslavos. Se supone, como indica Gracia Noriega y otros, que la sublevación astur encabezada por Pelayo la provocó los altos tributos y el celo de la población astur al dominio extranjero. Los astures no se identificaron del todo con los visigodos, pero si Pelayo, como muchos apuntan, era un noble godo, el que fuera elegido como Jefe y luego Rey de Asturias por los astures y nobles visigodos que se unieron a él, da a entender que si hubo diferencias, estas se habían disipado ante una amenaza que provocaba mucho más rechazo como era la islamista.  

  9. manuelp dice:

    Lo único claro es que no hay nada claro. Como casi todo en historiografía, pero en este tema mucho mas, cada uno arrima el ascua a su sardina y retuerce las pocas pruebas y documentos a su conveniencia. En este articulo, Maribel Fierro del CSIC, interpreta que aunque las crónicas digan lo contrario, al principio de la conquista hubo muchas conversiones al islam aunque los propios cronistas omeyas digan otra cosa.
     
    Dentro de este contexto cabe plantear hasta qué punto el término muwalladun –tan específico de la cronística sobre al-Andalus y sobre el que ya he propuesto una nueva interpretación–37 no fue la forma en la que los historiadores de época califal omeya enmascararon que los así llamados eran en realidad mawali de los árabes de la conquista, es decir, una forma de evitar toda mención a los lazos que habían unido a los pobladores indígenas con los conquistadores. Esos historiadores escribían, después de todo, en una época en la que la única relación de wala’ o clientela a la que se concedía valor era la establecida con los omeyas, bajo los cuales se produjo la conversión al islam del Occidente islámico, tal y como no se cansará de repetir una y otra vez Abd al-Rahman III y al-Hakam II a sus aliados norteafricanos.
    http://revistas.usal.es/index.php/Studia_H_Historia_Medieval/article/view/7657/7690
     

  10. doiraje dice:

    # Gabriel [del hilo anterior]:
     
    Muchas gracias, Gabriel.. Sí, hay composiciones que son tumbativas incluso para las sensibilidades más toscas. Esas dos lo son, sin duda. Maravillosas… Dicen que Mozart era masón. Posiblemente, pero sólo con esas dos obras ha hecho por la fe más que un millón de predicaciones. Seguro que habrán sido muchos los que se han convertido al escucharlas.

  11. lead dice:

    [Las sociedades premodernas maltusianas](II)
    .

    Historiador…@15:21 del hilo “La religión…”.

    .
    (Sigamos con Fukuyama en el capítulo 30)
    .
    La vida en un mundo maltusiano de suma cero tiene enormes consecuencias en el desarrollo político y presenta un aspecto muy diferente al desarrollo actual. En un mundo maltusiano, los individuos con recursos tienen pocas opciones de invertirlos en cosas como fábricas, investigación científica o educación, que generarán crecimiento económico a largo plazo. Si quieren incrementar su riqueza, a menudo es más lógico tomar un camino político y dedicarse a la depredación, es decir, a arrebatarles los recursos a otros. La depredación puede adoptar dos formas: quienes tienen poder coercitivo pueden coger los recursos de otros miembros de su propia sociedad, mediante impuestos o robándoselos directamente, o bien pueden organizar a la sociedad para que ataque y robe a sociedades vecinas. Por tanto, organizarse organizarse para la depredación mediante el aumento de la capacidad militar o administrativa representa, en ocasiones, un uso más eficiente de los recursos que su inversión para aumentar la capacidad productiva.
    .
     
    (…)
    La guerra interactúa estrechamente con el hambre y las enfermedades como mecanismo de control de la población, ya que las dos últimas suelen aparecer tras los conflictos armados. Sin embargo, a diferencia del hambre y las enfermedades, la depredación es la única forma de afrontar las presiones maltusianas que permanecen bajo en control consciente del hombre. [Señala] el arqueólo Steven LeBlanc [que] el predominio de la guerra y la violencia en las sociedades prehistóricas puede explicarse por el problema perpetuo de que las poblaciones superen la capacidad de carga ecológica del entorno local. La mayoría de los seres humanos, en otras palabras, prefería luchar a morirse de hambre.
    .
     
    (…)
    Cualquier avance tecnológico, como un nuevo cultivo o una innovadora herramienta para cosechar incrementarín temporalmente la producción per cápita, pero ese incrementl sería, al mismo tiempo, contrarrestado por el aumentl de la población o la degradación del medio ambiente local. La producción per cápita disminuiría. El aumento de la pobreza podría ser contrarrestado por uno de los cuatro mecanismos siguientes: la gente podría morir de hambre…, podría morir a causa de las enfermedades, podría dedicarse a la depredación interns o podría entrar en guerra con otras comunidades (depredación externa). 
    .
     
    (…)
    En un mundo maltusiano, la institución política decisiva era el Estado, porque era la vía principal para alcanzar un crecimiento económico extensivo. (…) El Estado podía mejorar la productividad económica pintualmente proporcionando bienes públicos básicos como la seguridad y los derechos de propiedad…pero no podía promover mejoras constantes de la productividad.
    .
     
    El poder de los Estados estaba muy afectado…por la legitimidad …que es la correa de tranmisión medante la que el principio de legalidad y la movilización social influyen en la política. En la mayoría de las sociedades maltusianas, la legitimidad adoptó una forma religiosa. China, el Imperio bizantino y otros Estados cesaropapistas estaban directamente legitimados por las autoridades religiosas a las que controlaban.
    .
     
    (…)
    El cristianismo jugó un papel parecido en la movilización de nuevas élites durante el Imperio romano. En las sociedades agrarias, la religión  actuaba a menudo como vehículo para la protesta social contra el orden establecido y, por tanto, constituía una fuerza no sólo legitimadors sino también desestabilizadora.
    (…)
    .

    En un mundo maltusiano las fuentes dinàmicas de cambio eran relativamente limitadas. El proceso de construcción estatal era muy lento y tuvo lugar, tanto en China como en Europa, durante un período de muchos siglos.
     

  12. comino dice:

    La pérdida de España… puro Romancero.

  13. lead dice:

    Fukuyama trata en su libro con bastante extensión los casos de España, su Imperio e Iberoamérica (Latinoamérica, en el libro). Frente a la apabullante bibliografía respecto a China o India o Francia o Inglaterra y la muy abundante con relación a otros países, como Dinamarca o, incluso, Hungría, la bibliografía presentada respecto a los territorios hispanos es relativamente limitada dada la significación que Fukuyama da a España en el libro.
    .
    Los autores y obras citados al respecto son John Elliott y su estimable “Imperios del mundo atlántico: Gran Bretaña y España en América”; Henry Kamen y su floja “Imperio” (que Moa comentó en un hilo), Geoffry Parker y su también estimable “El Ejército de Flandes y el Camino Español” y J.A. Thomson en “Castilla” (que no conozco). Además, un par de trabajos del propio Fukuyama (uno, solo y el otro, con un colaborador) comparando “Latinoamérica” con USA y con Asia oriental, así como otros tres trabajos de varios autores (sobre El Salvador, sobre Méjico y sobre toda la región. Me llama la atención que Fukuyama desconozca quizá la mejor obra, dentro del mundo anglosajón, sobre el Imperio español: “The Spanish American Empire”, de Clarence H. Haring, de Harvard, alma mater de Fukuyama y de su maestro Huntington.

  14. comino dice:

     
    Algunas ideas sueltas en torno a “La isla del tesoro”.  A mi entender, el fondo no es tan trivial. Es una novela iniciática, el paso del adolescente al hombre. El tesoro de monedas y joyas es, si se quiere, simbólico o sirve como un anzuelo; el verdadero tesoro es, para el joven protagonista y el lector, la aventura en sí. Cuando se tiene el tesoro en las manos al final de la novela, la novela acaba y el tesoro ya no es nada. Un momento álgido de la novela, entrañable y clave es cuando Ben Gunn, guardián del tesoro en la isla desierta, ve a los hombres, sale de su soledad y pide un pedazo de queso. Este queso es el tesoro (recordemos los mendrugos de pan en el Lazarillo de Tormes). Y el tesoro para cada hombre en la vida puede ser lo más insignificante o doméstico. Para un lector inglés la novela es, necesariamente, más castiza y prosaica que para un español: los piratas en la taberna de la costa inglesa piden desayuno de huevos con tocino y ron. La isla es siniestra y el joven dice al final que no quiere saber nada más de la maldita isla; esto es ironía, porque ya sabemos que lo que resta de vida al protagonista es oscuro,  e inaccesible al lector. Los piratas no son, en ningún momento, terribles ni repugnantes; dice Hawkins que estos piratas desalmados han hecho temible y respetable el nombre de Inglaterra por el mundo. Que lectores españoles como Moa hablen bien de una novela de piratas de un país que ha pirateado hasta hoy día a España, es sin duda un gran logro del patriotismo literario inglés del escocés Stevenson.
     

  15. lead dice:

    También llama la atención que Fukuyama no mencione a la España de Franco en el grupo de paises, que denomina, siguiendo a Huntington, de “transición autoritaria”, que realizaron su salto hacia una Economía industrial madura bajo gobiernos dictatoriales o autoritarios (Corea del Sur –el paradigma para Fukuyama y modelo, según él, de la actual China desde Deng Xiaoping–, Taiwan, Singapur, el Chile de Pinochet y la Indonesia de Suharto); fue precisamente un español –aunque académicamente estadounidense– Juan José Linz (que Fukuyama cita respecto de otro asunto) el que caracterizó al régimen de Franco como “autoritario” frente a otros clichés propagandísticos sin valor académico (aunque lo repitan “scholars”/universitarios más o menos prestigiosos).

    También me llama la atención la ausencia de referencia a la Escuela de Salamanca, que encaja perfectamente en el libro  al tratar de la transición a la Modernidad en los siglos XVI y XVII. 

  16. jaquejaque dice:

    Lead: ¿Como hace para copiar extractos tan largos de un libro cuyo texto no se encuentra en internet?

  17. Lasperio dice:

    Transcribiendo.

  18. jaquejaque dice:

    Esta entrevista es de 1998. Los peores augurios de una Guerra civil en el Ulster de Conor Cruise O,Brien, afortunadamente, no se han cumplido. Aunque nada es descartable. También hubo una paz relativa desde la Partición y la Independencia de la República hasta la campaña terrorista de finales de los sesenta.
    Sigue habiendo un terrorismo de baja intensidad por parte de los grupos terroristas que se dicen auténticos continuadores de 1916 y su mitología. El Estado en el Ulster sigue siendo británico, pero bastaría que surgiese de nuevo el peligro de un cambio para que pudiese reaparecer el terrorismo o la Guerra civil. No recuerdo que una década antes de la Guerra de Yugoslavia muchos analistas predijesen el peligro de lo que luego sucedió. Lo mismo vale para el Ulster actual, aparentemente pacificado.
    http://elpais.com/diario/1998/05/20/internacional/895615212_850215.html
     
     

  19. jaquejaque dice:

    Estos párrafos son de un articulo del Guardian alertando de los peligros del Brexit para la paz de Irlanda del Norte y una posible vuelta del terrorismo. Deja claro que el terrorismo sigue latente-y no tan latent- en la zona.
    “No seamos ingenuos – el terrorismo todavía existe en toda la provincia, y los paramilitares están a la espera de una excusa para relanzar sus campañas amargas. Apenas el mes pasado, Theresa May elevó el nivel de amenaza de Irlanda del Norte a Gran Bretaña de moderado a severo, y en las últimas semanas ha habido redadas de la policía en un número de tiendas secretas de armas. Quizás esta es la razón por las últimas encuestas muestran que los votantes de Irlanda del Norte van a votar seguir en la UE el 23 de junio. Los riesgos son simplemente demasiado altos y la provincia ha llegado demasiado lejos para permitir que este progreso sea deshecho por un par de casillas marcadas en una papeleta de voto.
     

     

    PM irlandés, Enda Kenny, emite advertencia sobre la frontera Brexit
     

     
     
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    Curiosamente, el DUP – principal partido político de Irlanda del Norte – ha sido agresivo en su campaña por un voto de salir, con el primer ministro de Arlene Foster, sacudiéndose los temores de las restricciones fronterizas. Incluso el secretario de Irlanda del Norte, Theresa Villiers, ha subido al carro de la salida, sin hacer alguna sugerencia viables en cuanto a cómo funcionaría un post-Brexit Irlanda del Norte. En ausencia de un plan coherente, el Sinn Fein ya ha comenzado a proponer un nuevo referéndum para la unificación de Irlanda – un movimiento que tiene el potencial para deshacer todo el trabajo duro del proceso de paz, independientemente del resultado.
    Para los residentes de Irlanda del Norte, la posibilidad de un retorno al conflicto eclipsa cualquier otro beneficio posible o la desventaja de un Brexit. Esta votación podría cambiar todo, y la gente de Irlanda del Norte en última instancia, tienen muy poco que decir en el resultado.

  20. comino dice:

     
    Algunas ideas sueltas de la Ilíada. Aquiles es el gran protagonista de la Ilíada, aunque son las exequias de Héctor las que cierran la obra. La cólera de Aquiles está más que justificada, porque el tirano Agamenón le roba a una esclava y humilla al mejor de los griegos. En la célebre pelea entre el rey de reyes y Aquiles, éste le espeta a aquél que nada le han hecho los troyanos y que abandona la lucha. Insultos, amenazas y tensión parecidas volveremos a encontrarlas entre los reyes de León y el conde Fernán González o Bernardo del Carpio en el Romancero. Aquiles, desolado, llora en la playa de Troya y llama a su madre la diosa marina Tetis, que vive en el fondo del mar. La imagen del duro guerrero que llora por una mujer y se lamenta por la derrota y la humillación, es deslumbrante y hermosa por lo que tiene de contraste; de nuevo en España, encontraremos una escena semejante en el XVII y en una playa de Barcelona. Aquiles vuelve a la lucha cuando Héctor le mata a su escudero Patroclo, que se había disfrazado con la armadura de su jefe. Aquiles recobra la cólera y mata a Héctor, al que arrastra por la llanura de Troya ante la vista de los suyos. Un dios cubrirá su cuerpo de la corrupción y las alimañas. La escena de la sombra de Patroclo, que visita a su caudillo Aquiles en sueños para pedirle un funeral y honras fúnebres, ha dado pie siglos después al mito de los dos amantes. Miel, vino, perros, hombres, caballos y prisioneros acompañarán en la pira a Patroclo, y luego sus huesos y cenizas esperarán a las de Aquiles para mezclarse. (Los funerales de Aquiles se los referirá a la sombra misma de Aquiles la sombra de Agamenón, ya en los infiernos, en el canto vigésimo cuarto de la Odisea). Príamo se presenta de improviso en la tienda de Aquiles y besa las manos del matador de sus hijos: este es el momento álgido del poema, el más intenso, el de la piedad que el vencedor puede llegar a sentir por el vencido. El cadáver de Héctor es entregado al viejo rey y la última frase de la obra, la más memorable y evocadora de la historia, nos dice que así se celebraron las exequias de Héctor, domador de caballos. La Ilíada, aunque es un poema duro que retumba en los combates y en las caídas y muertes de hombres heroicos, está contada con una ternura maternal en el detalle y una luminosidad piadosa. La moral es heroica. El fin es la fama y la inmortalidad. La traducción de Luis Segalá Estalella, de las muchas que hay, es un monumento de la literatura española.
     

  21. 4c dice:

    Preciosos elogios de la Ilíada, de Pío y de Comino. Me gustaría ver lo que fuera con tal pasión. 
    Con lo de Nebredo, la defensa de Felipe II de Las Casas, estoy realmente consternado. También leía antes sobre el apoyo de la administración Carter a Jomeini frente a su aliado el Shah. La religión tiene maneras que la razón no conoce.
     

  22. Lasperio dice:

    Afirmar que cierta cultura tiende a lo costumbrista es casi como decir que tiende a ser como Héctor. Algunos aborrecen tal postura ante la vida. No pasa nada por no ser Aquiles. 

    Aunque ya sabemos lo que pasa cuando ambos se enfrentan.  

    ———-

    Nada más griego que los griegos. Y parece que les va como a Portugal.  

  23. Lasperio dice:

    A Héctor le toca defender Troya. Tampoco sería mala historia para España. 

    Con algo de suerte se salva un Eneas.   

  24. 4c dice:

    El que esa especie de podemita de su tiempo (1 de cada tres niños se muere de hambre, etc…) fuese una de las partes en la Controversia de Valladolid, en fin, lo ves como natural, hasta que lo piensas… Pero si estaba ahí es porque tocaba eso, porque funciona así a veces.

  25. 4c dice:

    A España lo que le salió fue la conciencia de culpa. El Eneas que dices sería adoctrinado desde pequeño, y permanentemente, en sentirse mal.

  26. Nebredo dice:

    Umbral debía de saber que estaba comparando falazmente pues mientras que “La vida es sueño” es título, “estamos hechos de la materia de los sueños” no es título sino parte de diálogo. La comparación intelectualmente honesta fuera entre la frase, o frases, shakespereanas al respecto y los monólogos de Segismundo.
    La potencia de los monólogos de Segismundo es tamaña que un amigo cuya madre murió de cáncer cuando él era adolescente y que está enajenado y desposeído de sus hijos por iniqidades de la legislació de género se los sabe catárticamente de memoria.
    Se los debió de aprender preguntándose qué pesadilla le estuviese matando a la madre y rememorarlos ante la qe estaba quitándole los hijos, y también en ratos de ensueño se acuerda de ellos pues pesadillas y ensueños son sueños.
    Hace dos findes, en lo que a ambos nos son los anualmente rituales 104 KmKm alderredor del Moncayo, o sea, en la calcenada, recitar unos cuantos en madrugada, en sazón y lugar oníricos, estando soplando  viento helador en pleno agosto, de pie ante puesto de  avituallamiento en el cual un mirón achispado respondió, no me acuerdo a propósito de qué, dudar de que la tierra continuase existiendo, de que no estuviese pasada a ser mero sueño, cosa congruente con que estando calamocano el mundo da  sensación de irrealidad,recitar unos cuantos versos de “La vida es sueño”, recitándolos sin impostación, con naturalidad, le fue modo de responderle manteniendo las distancias. El achispado o beodillo le interrumpió a continuación de “Sueña el rey que es rey”. Se negaba aoír hablar de reyes. Nada de monárquico tiene mi amigo, simplemente son versos que le han ayudado a conllevar de modo ecuánimemente trágico infortunios horribles, conque vívívidamente en él han tenido las funciones aristotélica y nietzschiana atribuidas a las tragedias griegas, género que, a la vez que las poleis,  se fue vaciando de contenido transcurriendo el siglo IV a.C.
    Por lo demás, es amigo cuyo idioma habitual es el catalán.
    A propósito del Moncayo, es la montaña evocada en la maravillosa égloga que Marcial dedicó a abogado amigo barcelonés que regresaba “a nuestra España”.Con motivo de dicha carrera casi me lo aprendí de memoria hace años. Podría servir de canto protonacional español. Helo aquí:
    Marcus Valerius Martialis, Epigrammata I  49
     
    Vir Celtiberis non            tacende gentibus
    Nostraeque laus            Hispaniae,
    Videbis altam,            Liciniane, Bilbilin,
    Equis et            armis nobilem,
    Senemque Caium nivibus,            et fractis sacrum
    Vadaveronem montibus,          
    Et delicati dulce            Boterdi nemus,
    Pomona quod felix amat.          
    Tepidi            natabis lene Congedi vadum
    Mollesque            Nympharum lacus,
    Quibus            remissum corpus adstringes brevi
    Salone, qui ferrum            gelat.
    Praestabit illic ipsa            figendas prope
    Voberca prandenti feras.          
    Aestus serenos aureo            franges Tago
    Obscurus umbris arborum;          
    Avidam rigens Derceita            placabit sitim
    Et Nutha, quae vincit            nives.
    At cum            December canus et bruma impotens
    Aquilone rauco mugiet,          
    Aprica repetes            Tarraconis litora
    Tuamque Laletaniam.          
    Ibi inligatas mollibus            dammas plagis
    Mactabis et            vernas apros
    Leporemque forti            callidum rumpes equo,
    Cervos relinques vilico.          
    Vicina in ipsum silva            descendet focum
    Infante cinctum sordido.          
    Vocabitur            venator et veniet tibi
    Conviva clamatus prope.          
    Lunata nusquam pellis            et nusquam toga
    Olidaeque vestes murice;          
    Procul horridus            Liburnus et querulus cliens,
    Imperia            viduarum procul;
    Non rumpet            altum pallidus somnum reus,
    Sed mane            totum dormies.
    Mereatur            alius grande et insanum sophos:
    Miserere tu felicium          
    Veroque            fruere non superbus gaudio,
    Dum Sura laudatur tuus.          
    Non inpudenter vita            quod relicum est petit,
    Cum            fama quod satis est habet.

    Marcial, Epigramas I  49
    Traducción
     
     Martial, Epigrams I  49
    Translation
    “Varón digno de ser celebrado por      las gentes de la Celtiberia, gloria de nuestra España, Liciniano, tú vas a      ver la alta Bílbilis ilustre por sus caballos y sus armas, y el viejo      Moncayo coronado de nieves, y el sagrado Vadaverón, de las cimas abruptas, y      el sedante bosque del delicado Boterdo, protegido por la fecunda Pomona. Tú      te bañarás en las aguas tranquilas del tibio Congedo y en las blandas aguas      de sus lagos mansión de las ninfas, y si tu cuerpo languidece en ellas lo      reavivarás en la corriente poco profunda del Jalón que templa el hierro. La      misma Voberca ofrecerá a tu mesa venados que tú lograrás sin ir muy lejos.      Suavizarás los ardores del verano en el aurífero Tajo tupido por la sombra      de los árboles; las aguas más heladas que la nieve del Dercenna y del Nuta      aplacarán tu sed ardiente. Y cuando el blanco diciembre y el invierno      desaforado brame con el bronco cierzo, buscarás los soleados litorales de      Tarragona y tu Laletania. Allí tú matarás los gamos apresados en las redes,      y abatirás los jabalíes nacidos en tus fincas, y cansarás a las astutas      liebres con un caballo vigoroso, y dejarás los ciervos para el encargado de      tu finca. La selva vecina se amontonará en tu hogar, rodeado de niños de      esclavos sucios. Tú invitarás al cazador y él acudirá presto a tu ruego para      tomar parte en tu mesa. No habrá por ningún sitio zapatos con lúnulas, ni      togas, ni vestidos que exhalan olor a púrpura. No verás el el hórrido      Líburno, ni al plañidero cliente, ni las exigencias de las viudas. Ni un reo      pálido vendrá temprano a interrumpir tu profundo sueño, sino que dormirás      toda la mañana. Que otro consiga un largo y frenético “muy bien”; tú      compadécete de los felices del mundo, y disfruta con sencillez de los goces      verdaderos, mientras consigue aplausos tu amigo Sura. La vida reclama      honestamente los días que quedan, cuando ya se ha conseguido la fama      conveniente”.
    (Es traducción que no ciñéndose interlineadamente a cada versopierde bastante. Hace un rato he traducido lo máxime literal y fielmente posible, aun contorsionando la sintaxis, de modo que los lugares y motivos evocados y cantados fuesen compareciendo exactamente conforme a la  secuencia original, pero no sé adónde ha ido a parar. Los dos primeros versos serían sencilla y literalmente:
    Varón que de entre las gentes celtíberas no omitir,
    Loa de nuestra España,)
     
    Varón que de entre las gentes celtíberas no omitir,
    Loa de nuestra España.
     
    “Laletania” era de lo que hogaño es el área de Barcelona.)
     
    Es en “Felipe II” de Geoffrey Parker en donde me enteré que dicho reyhabía prohibido escribir contra Las Casas al cual, de su puño y letra, lo debido era comentarlo y loarlo. No se trata de hápax histórico sino de que que la censura en tiempos de Carlos Iº y Felipe IIº obraba en contra de los antilascasianos consta en otros muchos libros. La actitud oficial se modificó decenios después de que los escritos de Las Casas estuviesen pasados a servir de munición  antiespañola pero a dichos dos reyes les habían venido bien. Una de las críticas a las casas era no  predicar con el ejemplosino ser la corte lo suyo.
     
    De nuevo respecto a “La vida es sueño”, los “Y teniendo yo más alma, tengo menos libertad; y teniendo yo más vida,tengo menos libertad… que Segismundo pronuncia encerrado en su torre prisiónson relevantes puesestando despiertos, despertados de sueños o desengañados de ensueños a veces nos sentimos menormente libres en comparación con el curso natural de las cosas que no se plantean lalibertad sino que fluyen siguiendo sus cursos.
     
    ¡Perdón por haber escrito esto cuando ya el hilo versaba, por ejemplo, acerca de por qué  aunque Almanzor aunque repetidamente arrasaba Barcelona, Oviedo, León y/o  Santiago no pudo erradicar los estados cristianos españoles, de por qé Abederramán IIIº había sufrido frente al reino leonés tantas derrotas, o más, cuantas victorias,  o de por qué, después del embate conquistador inicial,  todas las acometidas musulmanas en pos de reexpandirse o de contrarreconqistar no pudieron venir sino de allende el estrecho!
     
    En cuanto a la conquista misma,negar haber existido la misma y calificarla de conversión, de conversión desde las alturas, es  modo consecuentemente extremo de negar la reconquista.
    Indicio de que ninguna revolución social ni similar coadyuvó a la conqista islámica es que los invasores se aseguraron regiones enteras pactando con magnates visigodos quepodían pactar porque ninguna revolución social los había derribado y porque sin tener capacidad para firmar vinculantemente en nombre de las regiones  que encabezaban, ra todo el valle del Ebro,no hubieran podido obtener  clásulas personales tales que  a descendientes de Casio lespermitirían jactarse de ser terceros reyes de España.
    En cuanto a conversiones iniciales, según las crónicas parece ser que uno de los hijos de Tariq, o Tariq mismo,  contrajo matrimonio, convirtiéndose al cristianismo, conla viuda del rey Rodrigo. Si hubiera triunfado, quizá hubiera pasado a ser el siguiente rey “visigodo”.
    Los dos caudillos conquistadores, Tariq y Muza, y los hijos de éste,  perecieron a manos de autoridades muslmanassuperiores. Cabe plantearse queno resultase evidentemente irreversible o consolidada la conquista musulmana al cabo de pocos años.
     

  27. manuelp dice:

    En cuanto a conversiones iniciales, según las crónicas parece ser que uno de los hijos de Tariq, o Tariq mismo,  contrajo matrimonio, convirtiéndose al cristianismo, con la viuda del rey Rodrigo.
     
    Egilona fue esposa de Rodrigo, último rey visigodo de Toledo. Tras su muerte en 711, Egilona fue apresada en Mérida por Abd al-Aziz ibn Musa, hijo de Muza y primer valí de la Península Ibérica, quien la tomó como esposa intentando con este gesto dar continuidad a su gobierno, atrayendo a la nobleza visigoda.
    https://es.wikipedia.org/wiki/Egilona#cite_ref-FOOTNOTEGran_Eciclopedia_Larousse1967.7B.7B.7Bc.7D.7D.7Dtomo_IV_5-0
     

  28. manuelp dice:

    Se lee en la llamada Crónica Mozárabe de 754 (Olagüe la denomina Crónica cristiana anónima y demuestra el error con que fue conocida como Crónica de Isidoro pacensis)
     

    Por la misma época, era 753 [715], año noveno de su imperio, 97 de los árabes, Abdalaziz

    gobierna en paz toda la España, durante tres años, haciéndola tributaria y comparte en Sevilla las

    riquezas y honores con la reina de España a quien se había unido en matrimonio, y con las hijas de

    los reyes y nobles robadas temerariamente, con quienes estaba en trato ilícito. Habiéndose movido

    una sedición es asesinado por consejo de Ayub, en el momento de hacer oración. Y gobernando éste

    a España, después de un mes, Alhaur le sucede en el gobierno por superior elección, atribuyéndose

    la muerte de Abdalaziz a que la reina Egilona, esposa que había sido del rey Rodrigo, y con quien

    Abdalaziz se había unido, pretendía que se emancipase de la dominación árabe, e hiciese

    independiente el reino de Iberia.
     

  29. Hegemon dice:

    Si hablamos de literatura hispana hay que añadir necesariamente a autores hispanomericanos. Tal vez, en las últimas décadas, y en todo el siglo XX, los “españoles” de allá superan en nivel a los de acá. Yo he leído “El general en su laberinto” de García Márquez. Me dejó una sensación de decadencia, de despedida. No obstante la historia narra los últimos días de Bolivar ya tocado por el cáncer, rodeado de su corte, donde abundaban los edecanes irlandeses y británicos, por cierto, en un viaje a ninguna parte que termina en un jardín atiborrado de mangos, la fruta que más le gustaba. De Vargas Llosa me parece de un gran nivel “La Guerra del Fin del mundo” basada en hechos reales sobre una sublevación del Brasil. Tanto su prosa como la historia en si es mucho más compleja, profunda y tosca porque no es una idealización sino reflejo de la realidad pero a la vez bella y sublime porque despierta varios sentidos gracias a su épica sin causa, que una lectura “juvenil” como es “La isla del Tesoro”. Llosa supera a Stevenson porque su novela es una sola aventura grandiosa que engloba a toda una nación con la que orbitan historias más personales y privadas. De un anglosajón jamás saldrá una cosa así. Y no lo digo con desprecio. Es que hay necesidad de que las cosas se cuenten de muchas formas y los anglosajones adoptan una. Nosotros otra. 

    No podemos olvidar a Isabel Allende. Leí una vez una critica sobre su obra de la que sólo recuerdo que no estoy de acuerdo. Creo que la calificaba de “pobre”. No lo comparto. “La Casa de los Espíritus” es todo menos “pobre” “Los Cuentos de Eva Luna” son preciosos, bellos en su lectura y en las historias que cuenta. Siempre recuerdo la historia de aquella mujer cuyo marido, sin saber por qué ni por qué no, un buen día se encierra en una casita de herramientas que tenían en el jardín de la casa. La mujer resignada seguía su vida pasando los años y de vez en cuando se acercaba a la casita donde seguía encerrado el marido para decirle: “Estoy esperando un hijo”….y el contestaba: “Bueno”.  Así hasta tres veces. 

  30. manuelp dice:

    Lo siento pero “La casa de los espíritus” me parece muy hecha a la medida de los paradigmas establecidos del realismo mágico hispanoamericano y al leerla me hice el firme propósito de no leer nada más de la autora.

  31. Hegemon dice:

    Hablando de las dos cosas. Dña. Matilde García-Mauriño es una escritora asturiana que ha contribuído a la difusión de la historia de España, a través de sus dos novelas históricas, tituladas “La silla del Rey” y “Adiós Rey Magno”, relatos en el marco de la Reconquista, desde el año 719 (Pelayo, líder de los Astures) al 925 en que se trasladó la corte a León (parte de una articulo de La Nueva España”).

    Descubrí estas dos novelas casi de casualidad. Estaban en una estantería de una librería de Oviedo. Las ojeé rápidamente y enseguida me decidí a comprar las dos novelas. Son de prosa ágil, con cierto gusto por un español más antiguo, menos cotidiano pero nada pesado. La historia no tiene por qué ceñirse a los hechos reales pero si le son fieles con el toque personal e imaginado de Dña. Matilde. Por ejemplo, no trata a Mauregato como mal Rey ni como extranjero. Fue hijo de Alfonso I y una esclava mora. La novela (aunque son dos yo las considero una) comienza con el viaje del futuro Rey Silo, aun joven desde la villa de Tineo hasta Cangas para elegir al nuevo Rey que resultaría ser el esquizofrénico Fruela, hijo de Alfonso I. Silo es hijo del hermano de Alfonso I que vino con él desde Cantabria para unirse a Pelayo. En un viaje a Córdoba una quiromante le lee el futuro revelándole que será padre de tres Reyes, como así fue. Allí conoce a una princesa bereber muy bella. Se enamoran. Se casan y la lleva a Tineo donde construye una casa-palacio. Los capítulos se suceden de forma casi telegráfica pero lo más impactante de la novela es que de una historia como es la del Reino de Asturias, que apenas necesita ser novelada porque ya lo es de por sí, Dña. Matilde lo haga acercándonos a esa época épica y sublime de nuestra historia de una forma dulce, íntima y personal,  no sé cómo calificarlo, nada épica y si muy femenina. 

  32. Hegemon dice:

    Manuelp:

    Es que los cuentos de Eva Luna tienen mucho de ese “realismo mágico” que comenta. A mi no me disgusta. Pero “La Casa de los espíritus” tiene un poco de todo. Por ejemplo, de pornografía con la escena de los indios con el amo de la casa que contempla la protagonista y queda impactada. Son cosas de Isabel Allende. 

    Algo parecido lo hace Vargas Llosa en “La Guerra del fin del mundo”. Son escenas chocantes que sobresalen de la propia historia pero no de forma burda ni soez. 

     

  33. manuelp dice:

    Hegemon
    “La guerra del fin del mundo” me parece de una altura enormemente superior a “La casa de los espíritus”, creo que Isabel Allende no le llega a la altura de los zapatos a Vargas Llosa como escritora.

  34. Hegemon dice:

    Dña. Matilde nos ofrece una versión de Egilona en las novelas que comento. Por culpa de la ambición de Egilona, su marido moro pierde literalmente la cabeza. 

  35. Hegemon dice:

    Manuelp:

    Estoy de acuerdo.  

  36. Hegemon dice:

    Antes que a Allende, leo a Vargas Llosa sin dudarlo. 

  37. Catlo dice:

     
    Las perversiones son un gran negocio. Por eso se llevan tan bien los negocios de la nueva economía con los totalitarismos postmuro de Berlín, homosexualistas, abortistas, animalistas…
     
    Los amantes sintéticos que triunfan entre los gays
     

  38. Pío Moa dice:

    D jaque ha metido ya bastante basura anglómana y filogenocida. Mejor que no insista por esa vía.

  39. Pío Moa dice:

    Creo que en Fukuyama, como en muchos otros,hay una concepción del cristianismo considerado positivamente en función de que habría contribuido a lo que llaman “la modernidad”, concebida algo así como la plenitud de la historia, que aboliría en cierto modo todo lo anterior. Esa es una concepción muy antigua, y la división entre edades antigua, media y moderna, de Cellarius, responde a esa concepción. La división por edades es de finales del siglo XVII y pareció alcanzar su demostración con la Ilustración del XVIII. Pero, claro, la historia ha seguido y fue preciso introducir otra edad con un nombre aún más estúpido: “contemporánea”. Supongo que ahora estaremos en la modernidad de la modernidad, o algo así.

  40. Pío Moa dice:

    “Que lectores españoles como Moa hablen bien de una novela de piratas de un país que ha pirateado hasta hoy día a España, es sin duda un gran logro del patriotismo literario inglés del escocés Stevenson”. La patriotería.

  41. Pío Moa dice:

    Los griegos actuales se parecen a los de la Grecia clásica tanto como los españoles actuales a los del siglo de oro, es decir, casi nada.

  42. comino dice:

    “…literatura de mesa y camilla…” el peor estilo regeneracionista de Unamuno, Costa, Baroja o Valle.

  43. Pío Moa dice:

    El “realismo mágico” me parece una castaña.  Claro que ha tenido tal éxito que algo bueno tendrá, aunqueyo no se lo vea.

  44. Hegemon dice:

    Existe mucha más diferencia entre los griegos actuales y los clásicos que entre los españoles actuales y los del siglo de Oro. 

  45. manuelp dice:

    El realismo mágico solo tiene de apreciable las primeras páginas (como mucho un tercio) de “Cien años de soledad”, mientras otro movimiento literario hispanoamericano contemporáneo “lo real maravilloso” es bastante más sólido y significativo y mas entroncado con el acervo cultural, su representante máximo es Alejo Carpentier.
    Pero el realismo mágico fue una gigantesca operación de marketing comercial al margen de sus valores literarios.

  46. Pío Moa dice:

    Los griegos actuales  admiran mucho a los griegos clásicos, aunque se sienten un tanto aplastados por su esplendor, en comparación con su mediocridad actual. Los mediocrísimos españole actuales sienten desdén y aversión por los del siglo de oro y a reconquista, lo cual añade a su nada áurea  mediocridad un toque de vanidad grotesca.

  47. Hegemon dice:

    El problema del catolicismo es que a partir del siglo XVI sucumbió a las corrientes protestantes sin ofrecer otra alternativa ni crítica a las muchas aberraciones que surgieron de él, como ha expresado Madariaga y Julian Marías entre otros muchos. Se encerró en si mismo un tanto desconcertado. Junto a este autorepliegue católico se une el profundo rechazo del protestantismo a todo lo católico. Es que el protestantismo surge del rechazo a lo católico. Es su naturaleza. 

  48. Pío Moa dice:

    Episodios más o menos parecidos al de Troya ha habido muchos en la historia, y también crónicas y composiciones poéticas referidas a ellos en muchos países. Pero que alcancen la combinación de épica, sensibilidad  y pensamiento de La Ilíada, probablemente ninguna

  49. Hegemon dice:

    Es normal que los griegos actuales admiren a sus antepasados porque no les queda nada. Los españoles actuales, una parte si que desprecia a sus antepasados pero a diferencia de los griegos, les guste o no a los mayordomos, quedan muchas cosas del pasado en el presente. Cada vez menos, pero quedan como que una gran mayoría de españoles somos conscientes de lo que fuimos.    

  50. Pío Moa dice:

    La diferencia entre Fukuyama y otros, y corrientes anteriores, es que se venía entendiendo el cristianismo, especialmente en su versión católica, como un oscurantismo siniestro y opresivo, y que solo librándose de él habría avanzado la humanidad, por no decir que se habría “realizado” como tal. Ello significa una concepción utópica: la humanidad sería buena, pero se lo había impedido el cristianismo, y si este no hubiera tenido tal papel histórico, a saber qué cumbres (de riqueza, finalmente) no habría escalado ya el Hombre. Lo nuevo es señalar el hecho real de que no solo los avances en cualquier sentido se apoyan en otros previos, sino que el cristianismo ha desempeñado un papel crucial en ellos. Sin embargo, una vez alcanzada la plenitud de la modernidad, la religión se volvería innecesaria

  51. Pío Moa dice:

    HISTORIA DEL PASADO
    El mal de España
    Siendo la historia y la realidad actual de España tan malas, cualquier cosa que se haga no podrá empeorar la situación, y quizá la mejore. Pío Moa


    Decía el helenista mejicano García Terrés —no sé si lo he dicho ya en algún artículo— que un drama de Grecia es “la incapacidad de ser fiel a su prestigio, a su leyenda. Si esto se llamara Bulgaria o Tanzania, sus infortunios serían llevaderos. Por lo menos se moderaría la indignación ajena respecto a ellos”. En efecto, el contraste entre el remoto pasado y el presente, más bien vulgar, pesa como una acusación o una burla.

    En alguna medida, cosa similar ocurre con España. Rubén Darío recomendaba, poco después del 98: “Si ya no es la antigua poderosa, la dominadora imperial, amarla el doble; y si está herida, tender a ella mucho más”. Consejo difícil de seguir, porque los propios españoles estaban dando pruebas de un espíritu muy alejado de la dignidad del hidalgo pobre que tan característica se suponía. Era más bien la irritación del adolescente hacia sus padres o antecesores por la frustración de sus aspiraciones irreales y vanas. ¿Cómo se puede amar a semejantes botarates? Casi cada miembro de la mimada generación intelectual de entonces descubrió que España y su historia eran una soberana porquería, que les había fastidiado a ellos personalmente (¡hay que leer las niñerías de Azaña u Ortega al respecto, expresadas con una contundencia de críos caprichosos!), y de la que casi nada podía aprovecharse.

    Esas ideillas, con toda su torpeza y soberbia, han gozado, sin embargo, de extraordinaria popularidad, y no tuvieron poca parte en la creación del clima que desembocó en la guerra civil. Creían aquellos, como expresaba Azaña, que podían sajar y cortar sin ningún riesgo serio en el cuerpo social y cultural del país, pues la propia historia española era una enfermedad. Unos pensaban en “refundar la nación”, otros que no valía la pena, puesto que no existía tal nación, y otros, en fin que más valía romper con ella y separarse, para no contaminarse. Tal actitud permanece en buena parte de la izquierda, y la política irresponsable y semisubversiva tan practicada por ella (desde la corrupción o el enfoque del terrorismo o el separatismo, a la reciente huelga general) tiene mucha relación con ella. Siendo la historia y la realidad actual de España tan malas, cualquier cosa que se haga no podrá empeorar la situación, y quizá la mejore.

    Leo ahora que el intelectual Antonio Banderas proyecta dirigir una película sobre la pérdida de Granada por los musulmanes, que resulta ser una pérdida para los andaluces actuales y, en fin, para la humanidad, al menos para la humanidad avanzada y progresista, como decía Stalin. Ha explicado: “Ahí hay también una reflexión sobre una etapa de Andalucía donde vivían judíos, cristianos y árabes juntos y en paz, hasta que se rompió esa armonía por lo que nos vino del norte”. ¿Qué les parece? Estamos ante el mismo esquema mental y seudohistórico de Sabino Arana: los andaluces son víctimas de una historia “equivocada”, de la opresión de unos extraños bárbaros, llegados para estropearles una sociedad idílica donde vivían sin meterse con nadie.

    Estas majaderías resultan desasosegante, porque parece una absoluta pérdida de tiempo emplear dos minutos en tratarlas, y al mismo tiempo hay que hacer algo sobre ellas, pues ya hemos comprobado hasta qué punto llegan a calar en mucha gente, y a envenenar la convivencia. Con toda su tosquedad, se expanden ampliamente, al ser promovidas desde altas y poderosas instancias. Sospecho que tales historietas, o parecidas, debe transmitirles la Junta andaluza en las escuelas, a los niños bajo su poder. Baste observar cómo permiten inventarse una “nacionalidad” andaluza o algo por el estilo, y sentirse oprimidos por “los del norte”, causantes de la secular opresión de los auténticos andaluces, naturalmente encantados de vivir en tolerante armonía bajo el poder musulmán. ¡No van a ser ellos inferiores a los vascos sabinianos!

    Un drama para España ha sido la nulidad intelectual de su izquierda, siempre presta a acoger con fervor las torpezas que inevitablemente destilan incluso los pensadores más brillantes. Recuerdo una lumbrera del arte y el pensamiento progres, llamada Ana Belén, que cantaba aquello de “Lenin, Stalin y otras gentes, con sus calvas indecentes, para la posteridáaa… Y ahí está: la Puerta de Alcalá”, no sé si me equivoco en algo, pero una cumbre, en todo caso, de la cosa. En una encuesta alguien decía que le gustaban las canciones de no sé quién, pero más las de Ana Belén, porque “te hacen pensar”. Ahora el actor-pensador Banderas va a hacernos reflexionar sobre la dolorosa pérdida de Granada, tan sentida por los andaluces genuinos, nostálgicos de aquella vida, buena de verdad.

    Perdonen ustedes la sarta de digresiones, pero las bobadas de este género menudean tanto en estos tiempos, que no acierta uno a darles de lleno, como ocurre cuando acosan los mosquitos. No son nada, pero fastidian.

  52. lead dice:

    jaquejaque @23:24

    Con paciencia franciscana, letra a letra. Pero lo merece (también lo aprovecharé para mi amplio grupo de –mail, unas 20 personas); mi objetivo es que los lectores de estas pinceladas del libro de Fukuyama se animen a leer todo él, que contiene una visión de la Historia que considero sumamente acertada integrando versiones parciales también acertadas frente a visiones superadas y fracasadas (aunque se resistan a morir) como el marxismo u otras extravagantes basadas más en deseos o en voluntarismos que en los datos de la Historia (datos que requieren analistas como Fukuyama que manejan, acertadamente en mi opinión, inmensas cantidades de información de TODA la Historia humana así como de las corrientes políticas, económicas y tecnológicas actuales).

  53. Hegemon dice:

    Una cosa es manejar información y otra saber interpretarla correctamente. Fukuyama, otro igual que tal baila. 

  54. Hegemon dice:

    La teoría de los doxósofos

    El ya desaparecido cientista social Pierre Bourdieu llamaba doxósofos a aquellos que filosofan a partir de la apariencia de las cosas, es decir que no logran captar las leyes de su funcionamiento interno. Karel Kosik, por otra parte, se refiere al mundo de la pseudoconcreción, aquello que parece concreto pero no lo es. Si bien partiendo de esta primera instancia, que es como en principio se nos presenta la realidad, un verdadero investigador pasa luego a la reproducción del mundo concreto (analizando, interpretando, confrontando), no todos recorren dicho camino. En la era del capitalismo globalizado, proliferan los intelectuales que se instalan en el escenario de las apariencias, de las pseudoconcreciones, con lo que cristalizan como auténticos doxósofos. 


    Fukuyama
    En la era menemista, y de la mano de Mariano Grondona, adquirió peso en el mundo de la opinión publicada argentina la teoría de Fukuyama. Este ex integrante del Departamento de Estado de EE.UU., nos sorprendía con un ensayo cuyo título (“El fin de la historia y el último hombre”) se asemeja más a una novela de ciencia-ficción que a un trabajo propio de las disciplinas sociales. Aplicando un método deductivo, partiendo de hipótesis muy generales hasta deducir otras más concretas que luego pretende confrontar con la realidad, gesta esta teoría de la finitud posmoderna. Su núcleo conceptual resultaba para cualquier analista mas o menos agudo insólito: la historia, entendida como conflicto, ha llegado a su fin. La poshistoria se manifiesta como una etapa desconocida por la humanidad, en la que imperan los cálculos económicos y la tecnología, sustituyendo a la crítica creativa, el arte y la filosofía. El gran desarrollo generado por el capitalismo en su etapa neoliberal, cierra el ciclo de las desigualdades y de los conflictos que le son inherentes. Un conjunto de normas y valores propios de occidente adquieren vigencia universal, mientras las ideologías con sus visiones contrapuestas fenecen indefectiblemente. Pero las argumentaciones, débiles por cierto, que el teórico desarrolla a lo largo de su trabajo, culminan en un clima de profunda congoja:
    “El fin de la historia será un tiempo muy triste. En la era poshistórica no existirá ni arte, ni filosofía; nos limitaremos a cuidar los museos de la historia de la humanidad Personalmente siento, y me doy cuenta que otros a mí alrededor también, una fortísima nostalgia de aquellos tiempos en que existía la historia…” 
     

  55. Hegemon dice:

    El planteo de Fukuyama venía a desmentir a Marx, ya que aparentemente el desarrollo ininterrumpido de las fuerzas productivas acaecido en la sociedad capitalista, habría generado las condiciones objetivas para que, sin modificar las relaciones de producción, el conflicto social se extinga, no sólo en el seno de cada nación sino también entre naciones. Es decir, qué necesidad habría de construir el socialismo si las contradicciones quedaron en el pasado. Sin embargo, en esta nueva realidad, el hombre no sería artista, ni crítico, ni filósofo sino un ser aburrido, abúlico, convertido en un productor y consumidor plenamente satisfecho. Pero desafiando los pronósticos del filósofo, poco tiempo después se produjo la Guerra del Golfo, entonces la tesis comenzó a naufragar, ya que el conflicto reaparecía en la política internacional. En esas circunstancias Fukuyama recurre a una maniobra propia de toda teoría que se vale de un método deductivo para su construcción, a saber: la teoría no se modifica en lo sustancial sino que se salva introduciendo una hipótesis ad-hoc. ¿Cuál fue esa hipótesis? Pues bien, parece ser que sólo habían finalizado los conflictos entre pueblos civilizados, pero persistirán por un tiempo aquellos que se dan con los bárbaros del mundo subdesarrollado. En aquella ocasión, por lo tanto, la guerra sería entendida como una acción necesaria emprendida por el máximo dirigente político de la civilización (Bush padre) contra la barbarie del régimen antidemocrático de Husseim que había invadido Kuwait. El resto de la teoría se mantenía inalterable.

  56. Hegemon dice:

    La Teoría de Fukuyama naufraga en el océano de la realidad, es un fracaso que él mismo advierte:

    En el amanecer del siglo XXI, una vez más la historia hará denodados esfuerzos por no fenecer, y ante una nueva situación conflictiva, generada otra vez por el régimen de Saddam, a esa altura convertido en la máxima amenaza para la “paz mundial” por la supuesta producción de armas de destrucción masiva, comienzan a surgir diferencias en el mundo civilizado. Ahora el clima de armonía occidental también sufre fisuras, y Fukuyama entra en crisis, ya que su teoría es expuesta a una nueva refutación. En estas circunstancias publica en 2002 un artículo titulado “Estados Unidos contra todos”. Allí nos presenta un escenario cada vez más complicado, ya que occidente tampoco resulta ser tan armonioso como parecía. Mientras Europa sostiene una postura basada en el multilateralismo, EE.UU. cada vez más se corre hacia otra de tipo unilateral. Entre las decisiones unilaterales más cuestionadas se encuentran: “el retiro de la administración Bush del protocolo de Kioto sobre el calentamiento global, el no haber ratificado el Pacto de Río sobre biodiversidad,… y más recientemente su oposición la Corte Criminal Internacional” [

  57. Lasperio dice:

    -La historia esto y aquello. 

    -¡¡¡Doxósofos!!!

     

  58. Lasperio dice:

    No sé por qué salió con cursivas. 

  59. Hegemon dice:

    El artículo no deja de ser un ataque izquierdista al mundo capitalista en general y a Fukuyama en particular, pero su ataque contiene certezas comprobables y comprobadas, como esta que ya salió en el blog y que viene a confirmar parte de lo dicho en el famoso artículo de Esparza. Es indudable, lo vemos, que muchos son los que asumen ese papel prominente de USA aunque ello signifique elegir el plato de lentejas antes que la primogenitura.

    En el muy buen trabajo de Gabriel KolKo aparecido en Reconquista Popular, observamos el planteo de uno de los intelectuales orgánicos más lúcidos del imperialismo norteamericano, que aboga por la recuperación de una política multilateral:
    “Brzezinski rechaza la retórica contraproducente de la administración Bush que aliena a antiguos y futuros aliados potenciales. Pero considera que el poder de EE.UU. es central para la estabilidad en todas partes del mundo y su visión global no es menos ambiciosa que la de la administración Bush. Está a favor de que EE.UU. mantenga ‘una ventaja tecnológica absoluta sobre todos sus potenciales rivales’ y llama a que se transforme ‘el poder prevaleciente de EE.UU. en una hegemonía selectiva – en la que el liderazgo se ejerza más a través de la convicción compartida con aliados duraderos que por la dominación impetuosa’. Precisamente porque es mucho más vendible a aliados pasados o potenciales, esta visión demócrata es mucho más peligrosa que la de la inepta, excéntrica, mezcolanza que dirige ahora la política exterior estadounidense”.
    Tal como sostiene Kolko:

    “La fuerza de Estados Unidos se ha basado, en gran parte, en su capacidad de convencer a otras naciones de que la imposición del papel global de EE.UU. beneficiaba sus intereses vitales. Con la pérdida de esa capacidad habrá un cambio fundamental en el sistema internacional, un cambio cuyas implicaciones y consecuencias podrían ser en última instancia tan trascendentales como la disolución del bloque soviético” 


    La teoría de los doxósofos
    Por Alberto J. Franzoia
    Publicado digitalmente: 22 de octubre de 2004 


    http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?article184 

  60. Alexander dice:

    Mi testamento histórico-político. Claudio Sanchez Albornoz.

    “La revolución de octubre de 1934 me creó un ingrato problema de conciencia. Sabía muy bien que Azaña había intentado detener a los socialistas, pero mi partido no se declaraba hostil a ella. Y si me pareciía equivocado e inoportuno el movimiento dirigido por Largo Caballero y me repugnaba lo ocurrido en Asturias, mi condición de castellano me movía a la coléra ante la declaración de la república catalana por la Generalidad”

    “Pero no podía tolerar sin cólera el movimiento secesionista frente a una España que había sido generosa con los catalanes. Millones de españoles, menos compresivos que yo ante el problema regional, se alzaron airados conta la malhadada actitud de la Generalidad, injustificable, tan injustificable como la voladura en Oviedo de la Cámara Santa y de la Universidad por los dinamiteros.

    La revolución de octubre, lo he dicho y lo he escrito muchas veces, acabó con la República. Ella y la vehementia cordis que Plinio atribuía ya a los españoles; ella y la pasión española bimilenaria pero no suavizada. A veces soterrada pero pronta a estallar de nuevo en cualquier ocasión.”

    - España, el pueblo más pueblo de Europa. Ortega y Gasset. 

  61. Hegemon dice:

    Por si alguno quiere saber quién es Alberto J. Franzoia

     http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?auteur112

  62. Hegemon dice:

    Se me había quedado esto aunque está en el enlace:

    En estas circunstancias publica en 2002 un artículo titulado “Estados Unidos contra todos”. Allí nos presenta un escenario cada vez más complicado, ya que occidente tampoco resulta ser tan armonioso como parecía. Mientras Europa sostiene una postura basada en el multilateralismo, EE.UU. cada vez más se corre hacia otra de tipo unilateral. Entre las decisiones unilaterales más cuestionadas se encuentran: “el retiro de la administración Bush del protocolo de Kioto sobre el calentamiento global, el no haber ratificado el Pacto de Río sobre biodiversidad,… y más recientemente su oposición la Corte Criminal Internacional” [

  63. Alexander dice:

    ¿En el caso de que el dolar cayera de su posición de referencia monetaria mundial, y los indicios de esta caida son ?más que evidentes, se atreveria Fukuyama a mantener su hipotesis

  64. Alexander dice:

    ¿En el caso de que el dolar cayera de su posición de referencia monetaria mundial, y los indicios de esta caida son más que evidentes, se atreveria Fukuyama a mantener su hipotesis?

  65. Catlo dice:

     
    El PSOE tiene un plan:
     
    El PSOE propondrá un cambio de la Ley Electoral para celebrar elecciones el 18 de diciembre
    – Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com

  66. Catlo dice:

     
    Y el PP tiene un plan similar, diríase que lo ha pactado en la sombra con el PSOE:
     
    Ciudadanos, “preocupado” por la falta de voluntad política del PP en sus negociaciones
     

  67. Catlo dice:

     
    Aún hay una izquierda contra el totalitarimso de género. En Italia.
     
     

     

    Mario Adinolfi, contra la política anti-vida y anti-familia: «Yo, cofundador del izquierdista PD italiano, pido razonar y actuar contra la ideología de género»

    http://www.religionenlibertad.com/yo-cofundador-del-izquierdista-pd-italiano-pido-razonar-y-actuar-contra-38088.htm

  68. Pío Moa dice:

    Azaña no intentó detener a los socialistas en 1934, ni tampoco a los separatistas. Se alió con ellos en maniobras desestabilizadoras durnte todo el verano. Y, coo he demostrado, intentó un golpe de estado con ayuda de todos ellos, que fracasó porque el PSOE lo rechazó, debido a que no quería contar con políticos “burgueses” ni acondicionarse a ellos, como había hecho en el pasado. Azaña era tan necio que a pesar de todas las evidencias mantuvo su estrategia originaria de dirigir con la (inexistente) “inteligencia republicana” a los “gruesos batallones populares”, que fialmente le arrastraron y dirigieron a él. Cuando uno repasa aquellos años se da cuénta de la importancia de la estupidez en la historia. Los republicanos siempre fueron en España un hato singularmente estúpido. Azaña los rettrata muy a lo vivo: era lúcido hacia otros, no hacia sí mismo. 

  69. Pío Moa dice:

    Pese a todo, no creo que Fukuyama sea despreciable en absoluto. Y menos a partir de las teorías izquierdistas generalmente distinguibles por su necedad.

  70. Alexander dice:

    Cuando uno repasa aquellos años se da cuenta de la estupidez del Partido Socialista de presentarse con las siglas de PSOE a la escena politica española, con ese pasado golpista. Mientras los socialista no reconozcan su papel antirepublicano y golpista durante la Republica española jamás será un partido plenamente democrático en la actualidad.  

  71. Hegemon dice:

    ¿Cree usted que las críticas a Fukuyama a partir de la realidad son necedades?

  72. Pío Moa dice:

    El PSOE no fue nada estúpido en la transición. Se aprovechó de la estupidez de la derecha, mucha de la cual ignoraba su pasado golpista y totalitario, y la otra parte no quería recordarlo. Como al PSOE le era imposible asaltar el poder, lo que hizo fue degradarlo mediante una marea de corrupción. Resulta que los socialistas y las izquierdas en general tenían bula para acusar,  mentir y calumniar constantemente al franquismo, pero lo contrario estaba de hecho prohibido. Es más, en muy poco tiempo la derecha se unió a las camulnias del PSOE para pasar por “demócrata”.

  73. Hegemon dice:

    Fukuyama no es despreciable. Sólo ha propuesta una teoría errónea a partir de una ideología que en muchos casos cae en la necedad, como otras. 

  74. Alexander dice:

    Cuando hablamos de la tremenda influencia del Islam, debemos decir influencia ideológica porque lo que es mestizaje sanguineo fue infimo. 20.000 o 30.000 hombres son una nimiez comparado con los 6 o 7 millones de homres que poblaban la piel de toro. La proporción es de 1 musulman por cada 200 ibérico. Comparemoslo con las cifras actuales. La mezcla sanguinea, genética, comparada con las cifras de población musulmana en la actualidad en España, Francia y resto de Europa. La primera parte es un razonamiento de Don Claudio, republicano y cristiano.

    La influencia musulmana actual para las futuras generaciones europeas es de un calibre muy superior a la invasión musulmana de 700 años en España. Es una reflexión sobre la penetración del espiritu y la materia en el devenir histórico.  

  75. Pío Moa dice:

    Las críticas se hacen siempre a partir de interpretaciones de la realidad. Cualquier teoría general tiene forzosamente puntos débiles, pero vista en conjunto puede resultar bastante acertada o por lo menos interesante. Con las teorías izquierdista sucede al revés: pueden tener aciertos parciales, pero en conjunto son falsas, porque se basan en concepciones irreales, por lo común utópicas, del ser humano.

       Así, es indudable que en la pugna entre marxismo y democracia liberal, esta última ha ganado. Que  el sistema llamado capitalista ha permitido mucha más riqueza y libertades que cualquier otro. Que ello proviene de una “tradición occidental” anclada en el cristianismo. Etc. Lo que ya no me convence es la idea de que se trata de un sistem que garantiza la paz en el mundo, al menos en perspectiva, tanto por el imbatible poder militar useño como por ofrecer una mayor prosperidad. Creo que, en cambio, lleva consigo una profunda crisis moral, y olvida que el ser humano es un ser moral antes y por encima de una animal económico. Y que ahí está su talón de Aquiles.

       El cristianismo es la base de la cultura occidental. No cabe duda de que gran parte de su discurso es hoy inasumible, y que necesita reformarse. Pero lo que vamos viendo es que la Iglesia, a partir del Vaticano II, viene siendo dirigida por diversas ideologías, adaptándose a ellas  en lugar de lo contrario 

      

  76. manuelp dice:

    Hegemon
    Fukuyama es un representante típico de la intelectualidad orgánica useña que tantos “partos de los montes” produce dando a luz ratones. Se caracterizan por disponer de ingentes medios materiales y foros académicos múltiples pero su “productividad” intelectual suele ser bastante pequeña en comparación con los enormes medios y ámbitos implicados.
    Lo mismo pasa en todo en USA, por ejemplo su ejército tiene que gastar cien o doscientas veces más que cualquier otro para obtener un mismo resultado operacional que, además, frecuentemente se desperdicia inútilmente por ser estratégicamente erróneo.

  77. manuelp dice:

    Alguien ha escrito en cursiva y no ha cerrado al final del mensaje

  78. Hegemon dice:

    Fukuyama proclama la victoria del sistema liberal frente el marxismo lo cual es evidente. Lo discutible de Fukuyama es que a partir de esa victoria entre las dos ideologías eleve al Liberalismo, y con él al que Fukuyama cree su mayor exponente USA, como la forma absoluta de gobierno o de organización de las sociedades actuales descartando o directamente obviando, otras concepciones de vida, moral, cultural u organización social entre las que está el mismo cristianismo. 

  79. manuelp dice:

    Lo que dice don Pio de que la pugna era entre marxismo y democracia liberal no se corresponde con la realidad histórica. Cuando el marxismo empezó a aparecer en la escena política el liberalismo estaba bastante maltrecho ya, porque se basa en concepciones tan irreales y utópicas de la naturaleza humana como las del izquierdismo y , desde luego, la I guerra mundial acabó con el poco liberalismo que quedaba en el mundo mundial.
    Hanna Arendt señaló al imperialismo y al antisionismo como los dos componentes que dieron origen a los totalitarismos y ciertamente hoy el capitalismo realmente existente tiene poco de liberal aunque haya conseguido disfrazar más aceptablemente su pulsión totalitaria que sus adversarios, lo que no quiere decir que no la tenga [la pulsión totalitaria].

  80. Hegemon dice:

    Manuelp:

    El problema estratégico militar de USA, y por lo tanto de su política exterior, radica en su concepción particular de hacer la guerra y de hacer política, parecida a la de los alemanes que a partir de Federico el Grande llevan a cabo sin cuestionarla hasta su derrota final en la IIGM denominada Bewegunskrieg “guerra de movimiento” y que Citino describe como “una jauria de perros de caza”. Una forma de hacer la guerra a base de maniobras operacionales brillantes buscando encerrar al enemigo en un punto vital que lo destruya en muy poco tiempo, usando sólo el ataque (“El ejército de Prusia sólo ataca” dijo Federico) pero que dejaba muchos flecos sueltos y muy limitada la improvisación. Lo mismo con USA que con su poder militar, económico y tecnológico cree poder imponer su concepción demoliberal economicista del mundo y bajo su hegemonía sin problemas pero que se deja también muchos flecos sueltos y apenas saben improvisar una vez que ha intentado “matar moscas a cañonazos” como bien describió un militar español a propósito de varios fracasos americanos en conflictos como los de Somalia o Irak. Al igual que los alemanes, los USA una vez acabado el enemigo de grandes unidades tienen serios problemas para resolver conflictos de menor intensidad o fuera de la guerra convencional para lo que han sido diseñados. 

  81. Hegemon dice:

    Se podría resumir así:

    Los USA, como los alemanes, saben muy bien cómo emprender una campaña (o abrir un frente) pero una vez terminada aparecen los problemas de como gestionar esa victoria por culpa de que se han centrado sólo en llevarla en empezarla, no qué consecuencias finales tendrá el resultado, que necesidades posteriores van a surgir ni cómo actuar una vez aplicado su poderío militar. Lo mismo que les pasó a los alemanes. O parecido. 

  82. Alexander dice:

    Que algunos libros de Fukuyama esten en el portal archive.org, libres a todo público que lo lea, me hace pensar, que su libro está más cerca de la propaganda que del acierto.

  83. manuelp dice:

    Peor aun diría yo que los alemanes. Los useños no saben vencer en absoluto si no es por una aplastante superioridad material en cuanto no la poseen son incapaces de maniobrar con un mínimo de brillantez y mordiente.

  84. Lasperio dice:

    Imaginen expresiones como “el amor realmente existente”. Así no quedan ganas de arrimarse a nada. 

  85. manuelp dice:

    Como “los imbeciles realmente existentes” también dan ganas de alejarse. Chao

  86. doiraje dice:

    [Hegemon, por favor, cierra las cursivas]
     
    “El cristianismo es la base de la cultura occidental. No cabe duda de que gran parte de su discurso es hoy inasumible, y que necesita reformarse.”


    ¿Qué necesita reformarse, D. Pío: el cristianismo o la cultura occidental? Si es el cristianismo, ¿debe reformarse porque es inasumible por la mayoría? ¿Ese es el criterio a seguir? ¿Diez años de blog, no sé cuántos libros sobre la historia del siglo XX español, y esto es lo que acaba concluyendo? …En fin. Sí, dedíquese a escribir novelas, por favor.

  87. Hegemon dice:

    A ver ahora………..

  88. Lasperio dice:

    El yogur realmente existente tampoco es muy bueno que digamos. Al menos el que nos dan por aquí. 

  89. Lasperio dice:

    Tal sea esta pequeña mierda ]

  90. Lasperio dice:

    A ver. 

  91. Hegemon dice:

    Bien…
     

  92. Hegemon dice:

    Nada
     

  93. Alexander dice:

    Yo creo que estamos ante el fin del euro, también del dolar. El final del euro al que llegaremos más pronto que tarde, está a la vuelta de la esquina.  La salida de Inglaterra del euro,  ha marcado a juicio de muchos el fin de la Union Europea monetaria. Esta derrota en el plano económica va a conducir al triunfo de los populismos, bien en Francia, en España, en Italia, en Inglaterra o en un futuro en Alemania. Se están empezando a configurar un bloque europeista y uno anti-europeista. La derrota financiera del Europeismo tendrá sus consecuencias en los ambitos politicos,sociales y militares. Por lógica, la Unión Europea, el €uro caerá antes que el dolar y que EEUU. Este proceso solo se detendria si la economia China quiebra antes que la europea o la americana. Es la ley del más fuerte. En ese caso ganaria Fukuyama y el dolar se mantendria, o evolucionariamos a un euro-dolar. Si el vencedor es el yuan. Que se prepare Fukuyama y el resto de sus lectores….

  94. Alexander dice:

    La pregunta es: ¿Estamos asistiendo al fin del €uro y por lo tanto del Europeismo tal y como lo conocemos ahora?. ¿Estamos asistiendo al nacimiento de los neo-fascismos (Lepen,Podemos,Syriza,etc) del siglo XXI?. En este caso Fukuyama no tendría razón. En la situación actual, con una Rusia militarmente más agresiva, asistiremos a la sovietización de la izquierda populista europea. El triunfo de esta combinación y una Unión Europea derrotada y empobrecida nos conduciría a los neo-fascistas podemitas. ¿Es utópico pensar en una mayoria de Podemos en el 2021?. Creo que las condiciones van a ser las ideales porque la crisis económica salvo descalabro de la economia china va a continuar.

  95. Alexander dice:

    Solamente el descalabro de la economia china solucionará la actual crisis económica mundial.  

  96. comino dice:

     
    Entiendo el malhumor del señor Moa. Así estamos todos. Divulgo todo lo que puedo su obra, comprando y regalando a conocidos y amigos sus libros, y defendiendo y argumentando sus tesis históricas. Esperemos que la película basura de Antonio Banderas no la vea casi nadie. Comparto su visión de la literatura española a grandes rasgos, pero no la expresión de su visión, que es lo peor del estilo dañino y trillado de los regeneracionistas, toda esa fealdad monstruosa de la mesa camilla, que es más de los mismo, del peor Unamuno o Baroja, que tuvieron desahogos parecidos. No entiendo tampoco su afán pueril de que no compare al Romancero con la Ilíada, como si pensara que quiero rebajarla a la Ilíada, cuando mi intención es ensalzar al Romancero. La comparación no es mía, es de Víctor Hugo, Goethe y otros poetas y románticos extranjeros. Él señor Moa puede muy bien no estar de acuerdo. Tal vez el señor Moa piense que el Romancero se lee mucho y no necesita de publicidad, no sé. Me sorprende igualmente que acuse de patriotería al hecho incontrovertible de que muchos españoles, él, yo y tantos más, hayamos leído una novela de piratas de una nación que piratea a España. La patriotería sería no leerla en todo caso. ¿Se piensa de verdad el señor Moa que si los ingleses sufrieran en su costa sur la presencia de una colonia pirata española hasta hoy día, se iban a dedicar a leer novela española de piratas. No lo harían. Pero usted, yo y tantos españoles más sí que lo hacemos. Claro, como le gusta decir a usted, no nos parecemos en nada a nuestros antepasados españoles, ni tampoco a los ingleses. Muy patrioteros, pues, no parecemos, ni patriotas. Yo he leído la novela con agrado, y reconozco que en el género de aventuras enlatado de acción, es una gran novela, aunque me desagrada la patriotería de Jim Hawkins, cuando dice que los desalmados piratas ingleses han hecho temible el nombre de Inglaterra por el mundo. ¡Qué le voy a hacer!
     

  97. Pío Moa dice:

    Nuevo hilo

  98. lead dice:

    [La convivencia armoniosa según Antonio Banderas]

    Frente a la realidad histórica, la supuesta convivencia en paz y armonía en Al-Andalus (la España musulmana) de los dominadores musulmanes, de los cristianos y los judíos –que el actor Antonio Banderas, en un ejercicio de necedad o de interés crematístico…o de una mezcla de los dos, pretende reivindicar– tenemos la constancia de las duras (y caras) condiciones de vida de los cristianos bajo el inmisericorde yugo de los “creyentes en la religión verdadera” (para los que Alá creó todos los bienes de la Tierra, por lo que si infieles no-creyentes, como judíos o cristianos, tuvieran algunos de esos bienes, los poseerían ilegítimamente…por lo que habría que “recuperarlos” para los fieles creyentes). Esto es los que los seguidores del nuevo Califato mundial, los del Estado Islámico, pretenden restablecer, empezando por “recuperar” Al-Andalus ( si con tanto gorrino, ibérico o no, pastando por aquellas tierras durante siglos y siglos éstas no han quedado malditas para ser habitadas por los fieles creyentes):
    http://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2016-08-24/pedro-fernandez-barbadillo-como-vivian-los-cristianos-en-al-andalus-79793/
    NOTA. Chesterton decía que cuando se dejaba de creer en Dios se podía creer en cualquier cosa. A los que a partir de Noviembre de 1989 dejaron de creer en la fe derrotada en el largo conflicto de la Guerra Fría parece que les pasa lo mismo; este puede ser el caso de Antonio Banderas (o quizá no); pero ciertamente lo es el del supuestamente numeroso público potencial al que va dirigido la película (que si cumple la expectativas del actor hará a éste todavía más rico).