Del “diálogo” con el marxismo al “diálogo” con el protestantismo. Un proceso autodestructivo

**”Cita con la Historia”: la poco edificante evolución de España en la UE: https://www.youtube.com/watch?v=Zb-whkBBsNA  

  Con esta sesión terminamos la serie de “Historia después del fin de la historia” y comenzamos otra con el tema general de “España en Europa”, partiendo de la actualidad hacia los comienzos, tal como en el libro España contra España. El primer tema de presentación general, será: “¿Qué debe Europa a España?”, y el segundo una cuestión muy rara vez tratada (como la anterior): las dos subcivilizaciones creadas por países europeos, es decir, la española y la inglesa. Después abordaremos “Europa y el franquismo”, y así sucesivamente, retrocediendo en el tiempo.

** Creo que no está aún disponible el video de El gato al agua” sobre La guerra civil y los problemas de la democracia en España. ¿Por qué todos los políticos y partidos se llenan la boca con la palabra democracia? ¿Por qué, a pesar de ello, cada uno entiende la palabra a su manera y ninguno es realmente demócrata? ¿Por qué nuestra democracia está enferma? ¿Qué relación tiene la actual degeneración política con la guerra civil?…

*******************************

   Algo sobre Lutero (en Nueva historia de España)

    Por entonces el papa León X, de la familia Medici –espléndido mecenas y hombre tachado a menudo de corrupto, debido, quizá,  más a la suntuosidad y despilfarro de la corte papal que a su conducta privada– estaba empeñado en la construcción de la magna basílica de San Pedro, que absorbía sumas ingentes de dinero,  inafrontables para su exhausto tesoro, por lo que recurrió a la masiva venta de indulgencias. Esa venta, juzgaban Lutero y muchos más, explotaba la credulidad y angustia de la gente común, haciendo con ellas un negocio fraudulento y en definitiva sacrílego: solo Dios podía justificar a los pecadores, y el arrepentimiento real excusaba las indulgencias. Además, parte del dinero recaudado solía  pegarse a los dedos de los agentes, y muchos obispos y la misma curia romana sufragaban con él su lujoso tren de vida. En la irritación de Lutero subyacía un sentimiento nacionalista alemán que aflora en otras ocasiones: “¡No hay nación más despreciada que la alemana! Italia nos llama bestias, Francia e Inglaterra se burlan de nosotros; todos los demás también”; “Los italianos se creen los únicos seres humanos”. O denunciaba que los alemanes daban a Roma 300.000 florines anuales  para alimentar a los criados del papa, a su pueblo e incluso a sus bribones y mercaderes; o, como llegaría a clamar en 1520, “¿Por qué no atacamos (…) a toda la horda de la Sodoma romana con todas las armas de que disponemos y nos lavamos las manos en su sangre?”. Sin embargo la cuestión no era un simple pretexto nacionalista, sino que tenía enjundia teológica por sí misma, y Lutero solo buscaba entonces debatir.

     No hubo debate. Muchos eclesiásticos y políticos, temiendo por sus intereses, cerraron filas en torno a las indulgencias y amenazaron declarar hereje al agustino. El papa consultó con el cardenal dominico Cayetano, que no vio herejía en las tesis de Wittenberg,  pero otros dominicos le persuadieron a presionar a los agustinos para forzar a Lutero a retractarse so pena de procesarle por herejía. Lutero disponía de poderosos apoyos en la  nobleza, en algunos eclesiásticos, y en parte de la población. Afirmó estar dispuesto a retractarse si se le demostraba su error mediante las Escrituras; pero las Escrituras solían admitir más de una interpretación, y el arreglo fue imposible. A partir de ahí las acciones y reacciones se encadenaron. El emperador Carlos V (y I de España) advirtió en 1521, en la Dieta de Worms: “Este hermano aislado yerra con seguridad al alzarse contra el pensamiento de toda la cristiandad, pues si él tuviera razón, la cristiandad habría andado errada desde hace más de mil años”.  Lutero fue excomulgado y pasó a establecer una nueva teología que rompía en puntos clave con la elaborada por la Iglesia en los siglos precedentes, iniciándose una sucesión de tumultos y luchas entre ciudades y países.

    Así, Lutero no solo rechazó las indulgencias, sino el mismo purgatorio, atacó la autoridad del pontífice, tratándole de Anticristo,  y llevó más allá la línea conciliarista,  popular en Alemania, que concedía mayor autoridad a los concilios que al papa: ahora los concilios tampoco significaban nada, porque la relación entre Dios y el cristiano se establecía  de modo individual, a través de la libre y personal interpretación de las Escrituras y por medio de la fe, anulando el magisterio de la Iglesia. Solo la fe, don de gracia divina, salvaba al hombre. Como vimos, algunas de estas ideas estaban esbozadas por  nominalistas como  Occam o Marsilio de Papua en las disputas escolásticas. Para Lutero, el hombre es por naturaleza pecador y corrompido, no puede siquiera apreciar el valor de sus obras piadosas, pues su razón y voluntad están a su vez corrompidas y en cualquier caso no puede penetrar el designio de Dios, solo atenerse a las Escrituras.  

   ¿Cómo puede el hombre saber de su salvación? El tomismo predominante en la Iglesia establecía que junto con la gracia, la razón era un potente medio de comprensión de la voluntad divina y una guía en la práctica religiosa, y que  las obras deben acompañar a la fe. Para Lutero, la razón “es la ramera del diablo, que solo calumnia y perjudica las obras de Dios (…) Debería ser pisoteada y destruida, ella y su sabiduría (…) Es y debe ser ahogada en el bautismo”;  aunque, de modo contradictorio, sus controversias son un ejercicio agónico de razonamiento. La fe salvadora se manifestaría en el sentimiento personal de unión con Dios, de ser amado por Dios. Contra  Erasmo decía: “¿Quién creerá,  preguntas,  que Dios le ama? Te respondo: ningún hombre lo creerá ni podrá creerlo [por la razón]; los elegidos empero lo creerán, los demás perecerán sin creer, entre reproches y blasfemias, como haces tú aquí”; “Nuestra salvación está fuera del alcance de nuestras propias fuerzas e intenciones y  depende de la obra de Dios exclusivamente. ¿No sigue de ahí claramente que, cuando Dios no está presente en nosotros con su obra, todo lo que hacemos es malo y necesariamente sin ningún provecho para nuestra salvación?”; “Si Dios obra en nosotros, entonces nuestra voluntad, cambiada y suavemente tocada por el hálito del Espíritu de Dios, nuevamente quiere y obra [el bien] por pura disposición, propensión, y en forma espontánea”. Las obras humanas, por tanto, no tenían utilidad para la salvación.

   En ese contexto cobran sentido frases como “El cristianismo consiste en un continuo ejercicio en el sentimiento de no estar en pecado, aunque peques, porque tus pecados recaen sobre Cristo”. O bien: “Peca y peca fuertemente, pero confíate a Cristo y  goza en él con mayor intensidad, porque Él vence  al pecado y  la muerte. Mientras estemos en la tierra tendremos que pecar, porque en esta vida no habita la justicia,  pero esperamos, como dice Pedro, unos cielos y una tierra nuevos donde more la justicia. Basta con reconocer al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, y de Él no nos apartará el pecado, aun si fornicamos y asesinamos miles de veces en un solo día”.

    Esta posición destruía el libre albedrío, un punto crucial, sobre todo desde santo Tomás de Aquino, en la doctrina católica,  como base de la ética y la responsabilidad personal. Para Lutero, solo Dios sabía y decidía desde la eternidad quiénes iban a salvarse o a condenarse. El individuo era libre de interpretar a su gusto las Escrituras pero, paradójicamente, estaba determinado y nada podía hacer contra ese hecho. Esa posición le enfrentó a Erasmo, el cual había sido su amigo y, en parte, inspirador, pero que no quería romper con Roma, sino arbitrar entre las dos posiciones y conciliarlas, pero iba a encontrarse sentado entre dos sillas, acusado de incoherencia desde las dos partes. Contra las tesis de Lutero escribió el tratado De libero arbitrio: si, según Lutero, el hombre  no precisa la Iglesia ni órganos intermedios entre él y Dios, y puede interpretar la Biblia como único sacerdote de sí mismo, ¿cómo se concilia esta supuesta libertad con su total incapacidad de elección moral? Para Erasmo, el hombre puede superar realmente las consecuencias del pecado original ayudado por la gracia, la voluntad y la razón: todas ellas concuerdan al mismo objetivo. La libre voluntad no queda impedida por el hecho de que los designios de Dios sean en gran parte oscuros para la mente humana. Si Jesús llora por una Jerusalén que le rechaza, e invita a los judíos a seguirle, es porque reconoce el libre arbitrio; y si al hombre, según Lutero, no le es posible aceptar ni rechazar la gracia divina, ¿qué sentido tiene hablar de recompensa, castigo  y obediencia, como hacen continuamente las Escrituras?

   A esto replicó Lutero con De servo arbitrio  (“Sobre el arbitrio esclavo”): la presciencia de Dios no deja lugar a la contingencia: “Todo cuanto hacemos, todo cuanto sucede, aunque nos parezca ocurrir mutablemente y que podría ocurrir también de otra forma, de hecho ocurre por necesidad, sin alternativa e inmutablemente, si nos referimos a la voluntad de Dios. Pues la voluntad de Dios es eficaz, y no puede ser impedida”. “El destino puede más que todos los esfuerzos humanos”. “Si esto se pasa por alto, no puede haber fe ni ningún culto a Dios”. “El hombre no posee un libre albedrío, sino que es un cautivo, un sometido y siervo ya sea de la voluntad de Dios, o la de Satanás”. “El libre albedrío  es nada”. Y si el hombre no es libre, no es responsable de sus obras, que nada valen ni cuentan para su salvación a los ojos de Dios. Lo que cuenta es la gracia manifiesta en el sentimiento personal de la fe. Posición contraria también a la convicción clasicista o humanista del hombre como artífice de su destino.

    El movimiento luterano, comienzo del protestantismo, excluyó la idea de los santos, las imágenes y  la preeminencia  de la Virgen María como intercesora, tradicional en el catolicismo, suprimió los sacramentos a excepción del bautismo y la eucaristía, y los votos monásticos (Lutero se exclaustró y se casó con una ex monja) y el celibato eclesiástico: el sacerdocio tradicional era sustituido por “pastores” elegidos por las comunidades y con limitada capacidad orientativa. Para  dar impulso a su movimiento, Lutero tradujo la Biblia al alemán, lo que, gracias a la imprenta, le dio la mayor difusión, y con el  mismo fin estableció la misa en dicho idioma.

   Comparado con el cisma que había originado la Iglesia u ortodoxa a comienzos de la Edad de Asentamiento, el cisma protestante era mucho más radical. Aunque se presentaba como reforma,  era una ruptura revolucionaria con respecto a cuestiones esenciales, dogmáticas, litúrgicas, y de procedimiento. Podría considerarse una  nueva religión, salvo por  la común inspiración en Cristo y los Evangelios. 

   En el pasado, otras rebeliones dogmáticas habían sido disueltas o aplastadas con bastante facilidad por el poder del Papado y el de los reyes, pero en esta ocasión no fue así. Lutero fue protegido por diversos príncipes alemanes (según los católicos, lo hacían para apoderarse impunemente de los bienes eclesiásticos), y llegaría a formarse una poderosa alianza de ellos (la Liga de Smalkalda, de 1532) para afrontar por las armas a los católicos; el emperador Carlos no pudo dedicar todo su esfuerzo a la lucha contra los protestantes, por tener que atender a las guerras con Francia y al peligro turco;  la nueva doctrina llegaba a muchas personas por  la libertad que otorgaba para interpretar la Biblia y para prescindir de las imposiciones de un clero en buena parte corrompido y escandaloso; además daba pie a un sentimiento nacional alemán opuesto al poder latino de Roma. Por su impacto espiritual y material, el protestantismo se convertiría en unos años en una realidad social expansiva por todo el norte de Europa. 

    Por ello Lutero fue acusado de propiciar el motín y la disgregación de la cristiandad, como le decía Erasmo. Lo cual no le arredraba, pues invocaba en su defensa los Evangelios: “No he venido a traer la paz, sino la espada”; “He venido a echar fuego en la tierra”; “Lee en los Hechos de los Apóstoles los efectos en el mundo de la palabra de Pablo (por no hablar de los demás apóstoles), cómo él solo excita a gentiles y judíos o, como decían entonces sus mismos enemigos, “trastorna el mundo entero”.El mundo y su dios no pueden ni quieren tolerar la palabra del Dios verdadero, y el Dios verdadero no quiere ni puede callar. Y si estos dos Dioses están en guerra el uno con el otro, ¿qué otra cosa puede producirse en el mundo entero sino tumulto? Querer aplacar estos tumultos no es otra cosa que querer  abolir la palabra de Dios e impedir su predicación”.  Esta actitud contrariaba el anhelo de paz entre cristianos,  sentido por Erasmo, Vives y tantos otros, a quienes advertía “No ves que  estos tumultos y facciones infestan el mundo de acuerdo con el plan y  la obra de Dios, y temes que el cielo se venga abajo; en cambio yo, a Dios gracias, entiendo las cosas correctamente, porque preveo tumultos mayores en el futuro, comparados con los cuales los de ahora semejan el susurro de una ligera brisa o el quedo murmullo del agua”. El emperador Carlos  había declarado: “Me arrepiento de haber tardado tanto en adoptar medidas contra él”. Y ciertamente los protestantes provocarían durante casi dos siglos guerras, matanzas y derrocamientos en la Cristiandad, cosa sentida principalmente por los españoles, que llevaban al mismo tiempo el peso de la lucha contra la superpotencia turca y la piratería berberisca, con las que se aliaban y colaboraban a menudo los protestantes.

   Esta resolución no dejó de flaquear en ocasiones, dados ciertos efectos indeseados de sus doctrinas: “Cuanto más se avanza, peor se torna el mundo (…). Bastante se ve cómo el pueblo es ahora más avaro, más cruel, más impúdico, más desvergonzado y peor de lo que era bajo el papismo”. No obstante, su determinación persistía: “¿Quién se habría puesto a predicar, si hubiéramos previsto que de ello resultarían tantos males, sediciones, escándalos, blasfemias, ingratitudes y perversidades? Pero ya que estamos en ello, hay que tener buen ánimo contra la mala fortuna”.

   Uno de los problemas fue, en 1524-5,  la revuelta de los campesinos oprimidos por los magnates y que exigían mejoras políticas y económicas, y que encontraron un líder visionario en Thomas Münzer, pastor luterano con ideas propias.  Münzer acusó a su maestro de excesiva connivencia con los poderes civiles y propugnaba la destrucción de las jerarquías sociales (“Todos somos hermanos. ¿De dónde vienen entonces la riqueza y la pobreza?”). El movimiento se hizo masivo,  mayor que otras revueltas campesinas típicas de los siglos anteriores, y sus reivindicaciones iban desde la  abolición de los trabajos no pagados y de la servidumbre a la abolición de la propiedad privada.

    Lutero se vio en un dilema, porque muchos campesinos eran seguidores suyos, pero él dependía de la protección de los nobles. Vaciló, pero finalmente lanzó terribles maldiciones contra los rebeldes cuando ya se vislumbraba su derrota. Los campesinos realizaban una “obra diabólica”, traicionaban el juramente de fidelidad y obediencia a sus señores, “matan y saquean y pretenden justificar con el Evangelio tan horrendos crímenes”. “El bautismo no hace libres a los hombres en el cuerpo y la propiedad, sino en el alma, y el Evangelio no manda poner los bienes en común (…)  No debe de quedar un demonio en el infierno, sino que todos han entrado en los campesinos”. Por tanto,  “deben ser aniquilados, estrangulados, apuñalados en secreto o públicamente, por quien quiera que pueda hacerlo, como se mata a los perros rabiosos, pues nada puede haber más venenoso, dañino y diabólico que un rebelde (…) Quien vacile en hacerlo, peca (…) Por tanto, apreciables señores, matad cuantos campesinos podáis”, “Un príncipe puede ganar el cielo derramando sangre mejor que otros rezando”. El aplastamiento de la rebelión costó un baño de sangre, quizá  hasta cien mil muertos.

   También consideraba la brujería como una realidad eficaz y promovía la persecución y  quema de brujas. Sus diatribas antihebraicas no eran menos radicales en su libro Contra las mentiras de los judíos, y vale la pena exponerlas con alguna extensión, como muestra de un discurso que llegaría hasta hoy. Los judíos, “blasfemos desvergonzados”,  injuriaban a Jesús y  trataban de prostituta a su madre, “tienen creencias falsas y están poseídos de todos los demonios”, “se vanaglorian de ser los más nobles”, el pueblo elegido por Dios, cuando Dios les ha dado sobradas muestras de su desagrado y castigo: “No han aprendido ninguna lección de sus terribles desdichas durante más de 1.400 años de exilio”. Ello probaba su contumacia, de modo que “No me propongo convertir a los judíos, porque eso es imposible”,  son “engendros de víboras, hijos del demonio, el cristiano no tiene enemigo más enconado y mortificante que el judío”. “Se quejan de estar cautivos entre nosotros, pero nadie los retiene, pueden irse cuando quieran. Ellos, archiladrones,  nos tienen cautivos con su usura”.  “Si tuvieran el poder de hacernos lo que nosotros podemos hacerles a ellos, ninguno de nosotros viviría más de una hora”. Por lo tanto proponía quemar sus sinagogas, quitarles todos sus libros religiosos, prohibirles bajo pena de muerte alabar a Dios o invocar su nombre, pues en sus labios es blasfemia: “Nadie sea piadoso y amable en lo que a esto respecta, pues está en juego el honor de Dios y la salvación de todos nosotros, incluyendo la salvación de los judíos”.

   Pero, ¿qué sucedería si se aplicasen estos castigos? Que los hebreos seguirían en las mismas, secretamente, de modo que el obstáculo debía salvarse así: “Si queremos lavarnos las manos de la blasfemia judía y no vernos alcanzados por su culpa, debemos alejarlos, expulsarlos de nuestro país. Pero como se resisten a marchar, negarán todo descaradamente y ofrecerán dinero al gobierno (…) un dinero maldito, que nos fue robado terriblemente por medio de la usura”. Lutero creía en las historias de secuestro y tortura de niños y envenenamiento de pozos por los judíos, crímenes merecedores de la hoguera. “Aconsejo que se les prohíba la usura y  se les quiete todo el dinero y las riquezas en plata y oro”. “Sometedlos a trabajo forzado, tratadlos con rigor, como hizo Moisés  en el desierto matando a tres mil de ellos para que no pereciera el pueblo entero (…) Si esto no basta, tendremos que expulsarlos como perros rabiosos”.

   Las cuestiones planteadas por  Lutero giran en torno a la salvación, expresión, a su vez, de una ansiedad propia de la psique humana desde la noche de los tiempos, expuesta de forma peculiar en el cristianismo. El mundo, lleno de placeres y de  penalidades que fácilmente se transforman  los unos en los otros,  parece arbitrario e injusto,  falto de sentido, “un laberinto de errores” como decía Pleberio, y el bien y el mal se confunden. Una posibilidad racional sería considerar el mundo radicalmente injusto, por lo que el restablecimiento de la justicia exigiría otro mundo en el cual los malvados tendrían el castigo, y los buenos  la recompensa que el mundo les negaba. Dado el conjunto de sus puntos de vista, la salvación o condena estaba predestinada y solo Dios podía saber quiénes se salvarían. Un punto de vista arduo de conciliar con la necesidad de predicar el Evangelio, y radicalmente angustioso.  Calvino, discípulo de Lutero, encontró cierta salida al señalar unos indicios que permitían al individuo creer en su pertenencia al grupo de los justos: una vida austera y piadosa, y el éxito en las empresas económicas u otras, permitirían intuir en esta vida  la salvación en la otra. El calvinismo ofrecía así un consuelo que le ganó gran popularidad y expansión por varios países europeos, en disidencia con el luteranismo puro.

       Una dificultad de la nueva doctrina la expuso el propio Lutero con sarcasmo: de pronto resultaba que nobles, ciudadanos y campesinos “entienden el Evangelio mejor que yo o San Pablo; ahora son sabios…”. “Algunos enseñan que Cristo no es Dios, otros enseñan esto y aquellos lo otro (…) Ningún patán es tan rudo como cuando tiene sueños y fantasías, cree haber sido inspirado por el Espíritu Santo y ser un profeta”.

Pero, llevada la teoría  a sus consecuencias lógicas, las interpretaciones bíblicas de cualquier patán  valían tanto como las del mismo Lutero, pues bastaba que fueran sentidas con sinceridad, y ¿quién podría decidir si lo eran o no? Por eso las tendencias disgregadoras en el protestantismo fueron siempre muy potentes, y de ahí las polémicas en las que el esfuerzo de la denostada razón jugaba  el papel determinante; y de ahí los organismos e inquisiciones contra los disidentes, para evitar la disolución general.

   Pero había más: sobre esas bases, la interpretación de las Escrituras por la Iglesia católica debía ser reconocida tan buena como cualquier otra. Y aunque podía argüirse que muchos la aceptaban  no por convicción ni con sinceridad, sino por temor a ser considerado hereje y castigado, lo cierto es que otros muchos lo hacían con plena convicción y un sentimiento de identificación con Dios no menos intenso que  el que pudieran exhibir Lutero, Calvino u otros dirigentes protestantes.

 

Esta entrada se ha creado en presente y pasado. Guarda el enlace permanente.

53 Respuestas a Del “diálogo” con el marxismo al “diálogo” con el protestantismo. Un proceso autodestructivo

  1. doiraje dice:

    # Manuel [del hilo anterior]:
     
    Sí, Tineo es muy auténtico. Lo malo es que también lo es cuando actúa con brutalidad, con una brutalidad muy auténtica, sin duda.

  2. Hegemon dice:

    La Iglesia española esta perdiendo oportunidades para pronunciarse a porrón. Nada dice del golpe de Estado separatista, sobre la situación política de las miserias de la izquierda de la deriva atea de la derecha, etc.   Si se pretende reivindicar el catolicismo de España a la vez se le debe exigir a la Iglesia que reivindique España. 

  3. manuelp dice:

    Pues tanto cuando actúa con brutalidad como cuando actúa sin brutalidad los límites deben de ser los mismos. Creo que él se da cuenta y siente cuando se le cruzan los cables y debe de aprender a dominar esos barruntes que le dan.

  4. manuelp dice:

    Vuelvo a repetir que el gran auge de España empezó en el siglo XV por la reforma Cisneriana de la Iglesia. Es absolutamente necesario una reforma análoga- adaptada a estos tiempos- de la Iglesia española si la nación quiere resurgir.
    Claro que a ver quien le pone el cascabel al gato.

  5. doiraje dice:

    Pues a ver si aprende de una vez a controlarse, que creo que anda por los 55 “añitos”.

  6. Hegemon dice:

    La injerencia de Roma en España comenzó mucho antes cuando se impone la reforma del rito abandonado el muy popular visigodo hispanorromano. El pueblo se resistió hasta que los reyes españoles se doblegaron al Papa. Y no olvidemos que si Portugal es un país aparte de España fue por la intercesión del Papa en contra de la Unión natural. Lo ha dicho muchas veces Moa que el Vaticano se ha inclinado mucho más por la díscola Francia que por la más leal España 

  7. manuelp dice:

    Jeje Tineo. Hagale caso a Borakruo (a las 17:29) que es muy sensato lo que le dice aunque a mi también me parece a veces bastante chingilichangala (como dicen en la Ribera riojana), pero en ese comentario está muy acertado.

  8. Hegemon dice:

    Joer, le borra todo a Tineo. Tampoco es eso porque peores cosas no las borra de otros. En fin. Espero que no se le vaya la mano a Moa.

  9. Tineo dice:

    Es que me hartó la mala fe. Bien que me insulta De Elea y me da igual; pero lo de ese meapilas me recordó tanto la insidia de los seminarios y de los que se educaron agarrados a la sotana de los curas. Conocí a algunos.

  10. Pío Moa dice:

    “Ese ser de mirada torva, conducta cobarde y propósitos dudosísimos…”

  11. manuelp dice:

    Tineo
    Se equivoca con Gabriel. Claro que todos nos equivocamos con todos alguna  o algunas veces, pero lo importante es darse cuenta.

  12. Hegemon dice:

    Por cierto, que el Canal Historia tiene otro documental estiló Putin pero con Bergoglio En el se pone la condicion de jesuita como la causa de maldad, los mercenarios de la Iglesia o algo así les llamaban. Todo muy torticero y oscuro como la Leyenda Negra.

  13. Borakruo dice:

    Yo soy un bocazas, cuando me pisan el rabo me revuelvo, pero después no soy nadie. Y por supuesto que decir que no le ofrecía mi amistad a Pedro, era por el calentón, nada más… Pero tiene un problema, que es suyo, y que probablemente no se de cuenta, o no lo quiera reconocer, o le parezca una virtud, ¿quién sabe? 

    A mi no me insultó Pedro, pero incomoda su agresividad absurda, porque no estamos en una situación, en que la violencia esté justificada, la verdad. Luego para justificarse se agarra a que tú también le insultaste o a cualquier excusa, el caso no afrontar su problema. Él sabrá lo que hace…

  14. Alvo dice:

    Intereconomía TV – Pío Moa – “La Guerra Civil y los Problemas de la Democracia en España” – Parte 1
    https://www.youtube.com/watch?v=YCUUJ5ZhlrY
     

  15. Hegemon dice:

    Manuelp:

    Ayer el que se equivocó fue Gabriel, no Tineo. Lo de “despreciable” sobraba. No venía a cuento.

  16. manuelp dice:

    Hegemon
    Si sobraba lo de despreciable, pero la contestación fue superexcesiva.
     

  17. Hegemon dice:

    Borakruo:

    no veo la agresividad de Tineo por ningún parte ?que le molesto en concreto? No se burlo de Cristo ni de nadie sólo crítico con sorna lo de “jefe de la Iglesia”‘que yo tampoco comparto.  La Iglesia es cosa del hombre y como tal comete muchos errores. Usted mismo lo advierte muchas veces.

  18. Borakruo dice:

    Pues la sorna sobra…

  19. Hegemon dice:

    Manuelp: 

    ?la respuesta de Tineo la borro Moa?  

  20. manuelp dice:

    Claro.. ya sabe , empezó con hijo… y tal

  21. Hegemon dice:

    Vale, vale…eso no. 

  22. Hegemon dice:

    Aunque a nuestro irlandés no le borró el comentario cuando me lo llamo a mi. Esos insultos, no. Pero no sólo a Tineo sino a todos 

  23. Gabriel_SSP dice:

    Doiraje.

    Qué decir de alguien como usted…Pase lo que pase y sin importar lo mucho que le lleguen a despreciar jamás le he visto perder la educación y los buenos modales. Le confieso que antes de tener la suerte de tropezar con el blog de D. Pío, mis ideas, las pocas que tenía, y que quizás no hayan aumentado en número, eran muy distintas de las que ahora de vez en cuando comento. Usted tuvo mucha parte de “culpa” en que cambiasen. Dios se lo pague.

    Y no se preocupe, que aquí seguiré mucho tiempo. Aquí se aprende, y con personas como usted, se educa. Un abrazo.

  24. manuelp dice:

    No vaerá esa breva de que el “susodicho” no vuelva por aquí.

  25. manuelp dice:

    Lo del “susodicho” por el que se refiere Hegemon.

  26. Odiseus dice:

    La relación entre la Mafia LGTB y la masonería, esta vez en un político del PSOE. http://elmetropolitanodemadrid.blogspot.com.es/2016/10/la-relacion-entre-la-mafia-lgtb-y-la.html

  27. Gabriel_SSP dice:

    Hegemon.

    Yo para con usted no tengo el menor problema. Le leo con interés, no con el hábito de leerlo todo, y eso no me pasa con todos.

    Se enfadó conmigo hace un tiempo porque dije que me parecía una pena que discutiesen de la forma que lo hacían jaque y usted, independientemente en quien empezase o insiltase más o menos, y usted se lo tomó a mal. Creyó que le equiparaba con el señor Jaque, y no fue ni es así. En cualquier caso, si pude ofenderle de alguna forma, le pido disculpas. No estoy aquí para enzarzarme con los demás, sino para discutir o comentar ideas.  

  28. Gabriel_SSP dice:

    D. Pío.

    Le agradezco que se haya tomado la molestia de meterse en estos fangos que de vez en cuando se crean en los comentarios y de moderar. No todos lo hacen, ni tendrían por qué hacerlo. Por mi parte no tenga duda ninguna que no contribuiré jamás a crear o fomentar discusiones de este estilo, por el respeto que le debo a usted y por los interesantísimos temas, como el de hoy, que cuelga en el blog. Un saludo si lee esto y gracias. 

  29. LeonAnto dice:

    Pío Moa 21.30, otra versión:

     https://www.youtube.com/watch?v=ryvwzP7AM98

  30. Gabriel_SSP dice:

    Manuel.

    Tengo pendiente su artículo sobre Rocroi, que he intentado leer en los ratos libres del trabajo, pero aún lo tengo a medias. Creo que los que me quedan los leeré en esos descansos esta semana. A ver si saco un rato para comentar alguno a la hora de volver a casa. Sobre el de Rocroi tenía bastante interés, tenía entendido que no fue ni mucho unas derrota aplastante de la que se pueda decir que fue el “punto de inflexión” a partir del cual los tercios perdieron su efectividad. Si no es así, ¿dónde y cuándo pondría usted ese límite?.

    Por otro lado, sobre la difusión de papeles o periódicos de la que hablábamos el otro día, no me refería a algo que hiciésemos nosotros (que también), sino principalmente personas con influencia en España, vomo el propio D. Pío, Esparza, Domingo González…Y pensaba en algo muy básico, bastaría como decía De Elea en unas pocas ideas, alguno de los posts de D. Pío, recomendaciones de programas de radio o webs, etc. Que su fuerza sea el nombre de quién lo hace y el formato propagandístico en papel barato. 

  31. Osvaldo dice:

    “Osvaldo
    En el asunto de la defensa de la unidad de España ¡coño!”

    ¿Por qué?, ¿por la estúpida chuminada de la palabrita “federalismo”?, ¿el programa recentralizador no importaba, sólo cuenta la palabrita? 

  32. Gabriel_SSP dice:

    No fue ni mucho menos*….

  33. Gabriel_SSP dice:

    Con influencia en ciertos sectores en España*….
     Ojalá la influencia en toda España de nuestro pensamiento fuese mayor de lo que es…. 

  34. Osvaldo dice:

    “Si por ejemplo ese Putin español quisiese luchar contra las ideologia de diseño como la de genero o la de LGTB solo tendría la necesidad de acudir a nuestra tradición católica y le sobraran argumentos. Y la Iglesia no dirá nada y el clero le guste o no tendrá que callar pues de lo contrario se pondrá el sólito en contra de la Iglesia. Repito, el Catolicismo ya esta hecho, ya esta consumado se fundamente en Dogmas que han sido labrados en roca viva en mas de mil años. Si tu agarras eso la Iglesia siempre tendrá que darte la razón, sino quiere ella misma ponerse en evidencia.
     Tenéis un serio problema de prejuicios en este asunto ¿es que acaso no habéis notado que cuando normalmente criticáis a religiosos lo hacéis en realidad por su falta de “catolicismo” ? Y no os habéis dado cuenta que cuando se ataca a la Iglesia de fuera, del internacionalismo es precisamente por defender ese dogmatismo? Tenéis la razón tan torcida y confundida con siglos de propaganda anticatolica que no entendéis ya donde esta la critica y donde la farsa y la mentira.”

    Mira, De Elea, déjate de historias:

    http://www.abc.es/sociedad/abci-papa-francisco-refugiados-no-peligro-sino-estan-peligro-201605281751_noticia.html

    http://www.lainformacion.com/religion-y-credos/iglesias-ortodoxas/la-iglesia-ortodoxa-rusa-llama-a-apoyar-la-lucha-contra-la-inmigracion-ilegal_L3K6B5T5icU0RJVXZGvm82/ 

  35. Odiseus dice:

    La voluntad de Dios no puede ser frenada, como bien en dice Lutero. Olvida el zoquete sin embargo que Dios respeta. Propone pero no impone. En ningún momento Cristo impone creencia alguna a nadie, sino que pregunta por estas. Acoge al creyente y despide al resto. Nos recomienda sacudirnos las sandalias allí donde su mensaje no sea recibido. Los razonamientos de Lutero destacan por su zafiedad y son fácilmente desmontables. Solo la ignorancia de su siglo posibilito la difusión de semejantes torpezas. Es sorprendente que en nuestro tiempo, con los medios y preparación actuales alguien siga manteniendo tesis tan peregrinas si no es por conveniencia o pereza intelectual.
     

  36. Hegemon dice:

    Lutero perdió toda Razón cuando los Reyes Católicos emprendieron la verdadera reforma de la Iglesia antes de la herejía luterana. Lutero, es cierto, buscaba otra cosa a una reforma. Buscaba una ruptura, un cisma Una nueva Iglesia. Y ahí la tienen.

  37. doiraje dice:

    Gracias a ti, Gabriel. Uno anda necesitado de conocer a alguien con pureza de corazón. Mantén siempre esa ilusión por conocer y por crecer por dentro, a pesar de las dificultades que te encuentres. Un abrazo fuerte.

  38. Osvaldo dice:

    Varias semanas llevan los telediarreos mostrándonos a niños víctimas de los bombardeos sirio-rusos sobre Alepo; ni una palabra sobre el evidente uso de la población civil como escudo humano por parte de los terroris, digo rebeldes.

    En el telediarreo de la 1 de hace un rato ya han empezado hablar -a cuento del inicio del intento de reconquista de Mosul, a manos ahora del ISIS, por el ejército irakí con el apoyo de EE.UU.- del previsible uso como escudo humano de la población civil de esa ciudad.

    Desvergüenza sin límites la del Imperio del Caos y sus voceros.

  39. Osvaldo dice:

    Se lo tienen merecido los giliprogres de la academia sueca del Nobel:

    La Academia desiste de contactar con Bob Dylan por el Nobel tras varios intentos
    Dice un guasón en Burbuja que Dylan se está haciendo el sueco.
     

  40. jaquejaque dice:

    Doiraje: ¿A tí te parece un ejemplo de pureza de corazón una persona que cuando le ponen delante de los ojos una lista larguísima de testigos presenciales de un atentado con un avión se niega a dudar de sus supuestas dudas de que no fuese un avión sino un misil?
    Pues a mí no me lo parece. Me parece un ejemplo lamentable de la hipocresía moral e intellectual de tanto conspiranoico.
    No quisiera verlo de juez el día que yo denunciase un robo o una aggression y presentase dos o tres testigos de los hechos. Me echaría a temblar tener a un juez que es capaz de un desprecio tan cínico de las pruebas y testimonies.
    Pureza de corazón es algo bien distinto y no siempre acompaña a decir sí al credo católico…

  41. Tineo dice:

    Lutero tomó a César Vidal por la palabra y siguió su ejemplo: “No tendré otro papa que yo mismo”, dijo Cesáreo. Y entonces Lutero respondió: “Yo no seré menos que el César”. ¿Fue así o al revés? Ya no me acuerdo.
     
    Eso pasa en todas las instituciones en las que se asciende por cooptación y no digamos si además se hace pisando cadáveres, como en la Iglesia. Muchos se quedan fuera y acaban como José Luis López Vázquez cuando hacía de hijo del marqués (Luis Escobar) y se cabreó con su padre porque no le dio veinte mil duros que necesitaba. “Pues entonces me haré rojo”. “Allá tú”. Horas después lo vieron salir en el telediario encadenado en una manifestación. “¡Cretino! -decía el marqués- ¡Dios mío!, ¡qué dirá el rey si le ve!”. Algo así fue la Reforma. ¿Y la Contrarreforma? Veamos:
     
    La voluntad de Dios no puede ser frenada, como bien en dice Lutero. Olvida el zoquete sin embargo que Dios respeta. Propone pero no impone.
     
    O sea, ¿como el marqués con su hijo o como el hijo con el marqués? No queda claro.
     
    En ningún momento Cristo impone creencia alguna a nadie, sino que pregunta por estas. Acoge al creyente y despide al resto.
     
    ¿Y dónde acaban? En el Infierno. Coño.
     
    Nos recomienda sacudirnos las sandalias allí donde su mensaje no sea recibido.


    Como Gary Cooper
     
    Los razonamientos de Lutero destacan por su zafiedad y son fácilmente desmontables. Solo la ignorancia de su siglo posibilito la difusión de semejantes torpezas. Es sorprendente que en nuestro tiempo, con los medios y preparación actuales alguien siga manteniendo tesis tan peregrinas si no es por conveniencia o pereza intelectual.
     
    Si le dijeran lo mismo a usted se nos pondría como Gabrielito y su madre. No digamos Juan Choché, o el trabuco cagamármoles de De Elea.
     
    Moa: ¿usted cómo coño se las arregla para atraer a esta gente? No digo que estén de más, ni mucho menos, pero es que da la sensación de que a uno lo han metido en la máquina del tiempo y asiste a una reunión de catequistas de hace más de cincuenta años. Le está bien empleado: tanto darle a la vietnamita en las zahúrdas de Lavapiés es lo que tiene, que los dioses le penalizan con esto.

  42. Borakruo dice:

    La pureza de corazón es algo que desconocemos todos, usted el primero y yo el segundo…

  43. Borakruo dice:

    Y dicho esto. Si realmente estamos interesados en obtener, o en disfrutar de un corazón puro, solo hay un cirujano capaz de conseguirlo: ¡Cristo!

  44. Alexander dice:

    https://www.youtube.com/watch?v=cZdRgQkoQqU
    El  enlace de la intervención de Don Pio Moa en el Gato al agua. 18-10-2016. Lo disfruten….

  45. Osvaldo dice:

    Jaquecajaqueca: “¿A tí te parece un ejemplo de pureza de corazón una persona que cuando le ponen delante de los ojos una lista larguísima de testigos presenciales de un atentado con un avión se niega a dudar de sus supuestas dudas de que no fuese un avión sino un misil?”

    ¿Y por qué tenemos que creer esos supuestos testimonios de esas supuestas personas que, en el caso de que existan, no sabemos quiénes son?

    Hoy he visto un extraterrestre de cuatro cabezas tocando el ukelele en Carabanchel. Si no me creéis sois unos canallas.

  46. Tineo dice:

    Y dicho esto. Si realmente estamos interesados en obtener, o en disfrutar de un corazón puro, solo hay un cirujano capaz de conseguirlo: ¡Cristo!
     
    Y ahora el reverendo Jones. Madre mía qué ganado. Voy a empezar a venir con el mismo propósito que el sicofanta.

  47. Catlo dice:

     
    El golpe de estado va triunfando…
     

    Gerona, Badalona y Barcelona… La inacción del Estado normaliza la rebelión

    R. Moreno

    La decisión de abrir los ayuntamientos el 12 de octubre, la negativa a declarar ante un juez por colgar una ‘estelada’ en el consistorio o a responder a una petición de información de la subdelegación del Gobierno son sólo algunos de los ejemplos de la desobediencia que se ha desatado en Cataluña ante el inmovilismo de Mariano Rajoy.

  48. manuelp dice:

    Gabriel
    Efectivamente en Rocroi no se acaban los Tercios, como digo en el articulo citando fuentes las pérdidas francesas fueron mayores que las españolas. Quizá fue en la tercera batalla de las Dunas de junio de 1658 cuando ya los Tercios dieron su canto de cisne. Pero como dice Julio Albi de la Cuesta en su epílogo de “De Pavía a Rocroi, los Tercios de infantería española de los siglos XVI y XVII” :

     

    A la hora de resumir la trayectoria de los tercios, se podría partir de los siguientes puntos: hasta al menos 1600 constituyeron la mejor infantería de Europa; en las dos primeras décadas del XVII su supremacía se ve amenazada; a partir de los años treinta de ese siglo, el poderío militar español muestra claros síntomas de agotamiento; al final del período, España había dejado de ser una potencia hegemónica. Para entonces, los tercios, como máxima encarnación de ese poder, lógicamente se habían visto afectados por el proceso de erosión y habían perdido su superioridad.

    Conviene, sin embargo, no convertir el efecto en causa. España no perdió su rango de primera potencia porque su infantería hubiese venido a menos. Sucedió justamente lo contrario. La decadencia de los tercios no hizo sino reflejar la del país que los creó.


    Porque como dice la cita que encabeza ese epílogo:


    “Dinero y Españoles es lo que falta.”

     

    El marqués de Villafranca a su Majestad, 15 de septiembre de 1616.

     
     

  49. manuelp dice:

    Se multiplican las señales de alarma de todo tipo y en todos los campos. No queda mucho para llegar a la situación de “La patrie est en danger” ,La Patria está en peligro, pero de verdad de la buena.
    Motín en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche
    http://www.elconfidencial.com/espana/2016-10-18/motin-en-el-centro-de-internamiento-de-extranjeros-de-aluche_1276822/

  50. Catlo dice:

    Golpismo generalizado:
     
    Concejales y dirigentes de Podemos acuden a apoyar a los amotinados en un CIE de Madrid
     
    – Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com

  51. Juan Jose dice:

    Lo de Tineo es un caso digno de observar. ¿Cuanto tiempo le duraran los “amigos” qué aún conserva?

    Un saludo

     

  52. Pío Moa dice:

    Nuevo hilo