España en Europa

** El 2 de noviembre  saldrá publicado Europa. Una introducción a su historia. Dedicada especialmente a políticos y periodistas.

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El domingo pasado terminamos en “Cita con la Historia” la serie “La historia después del fin de la historia”, en la que analizamos algunos de los procesos ocurridos desde la caída de la Unión soviética en las principales potencias mundiales así como en España. La conclusión es que la historia, con sus conflictos a menudo bélicos, dista mucho de haber terminado, aunque no sabemos si, pese a ello, en un plazo más o menos largo no se alcanzará una situación planetaria de democracia más o menos liberal en que no solo la guerra, sino la propia política, la filosofía, la religión etc., desaparezcan absorbidos por los asuntos económicos y ecológicos, a resolver los cuales se dedicarían todas las energías de los gobiernos. Sería algo parecido a lo que Tocqueville denominó “despotismo democrático”, en que los estados, o un estado único en el mundo, cuidarían de los ciudadanos “de la cuna a la tumba”, como rezaba la seguridad social inglesa, preocupándose de que “la gente sea feliz con tal de que no piense en otra cosa que en ser feliz”, reducida a una especie de infancia perpetua tutelada por el estado.

   Pero hoy por hoy ese mundo supuestamente feliz dista de estar al alcance de la mano, y las tensiones y conflictos no han cesado, mientras la Unión Europea entra en crisis con tendencias inequívocamente totalitarias,  y en Usa deben elegir entre dos candidatos presidenciales que la mayoría considera detestables. Tanto Usa como la UE, los modelos para el futuro sin historia, tienen muy graves responsabilidades en la invasión o desestabilización de países árabes, pretendidamente para implantar en ellos democracias, y llevan adelante una política de cerco y acoso a Rusia, que puede traer las peores consecuencias, mientras China destaca cada vez más como una superpotencia con ambiciosos intereses propios. Por lo que respecta a España, ha sido reducida a un país lacayo por un lado de Usa, en cuyas operaciones militares viene participando como peón, y de la burocracia de Bruselas,  a la que lo gobiernos españoles quieren entregar su soberanía, por cierto que ilegalmente. Las perspectivas, por tanto, no son precisamente halagüeñas, y están empeoradas por una crisis económica a la que no acaba de vislumbrarse salida. Paradójicamente, la idea del fin de la historia mediante una generalización de la democracia liberal, o de cierto concepto de democracia liberal centrada en la economía, está exacerbando, de momento, las tensiones y conflictos en buena parte del globo.

   Pasaremos ahora a una nueva serie que podemos titular “España en Europa”. Que España está en Europa desde su propia configuración nacional, debiera ser una obviedad, pero para la mayoría de nuestros políticos y periodistas no es así. Creen que España entró en Europa al ingresar en la Comunidad Económica Europea, en 1985. Es más, creen también que Europa propiamente no habría existido hasta la fundación de la CEE y de la llamada, algo irrealistamente Unión Europea en 1993. Estas cuestiones van mucho más allá de la retórica, pues tienen consecuencias políticas y prácticas muy tangibles. Sobre ellas y otras está a punto de publicarse mi ensayo “Europa, una introducción a su historia”, que he dedicado precisamente a políticos y periodistas, y que se remonta a la II Guerra Púnica. La razón de elegir esa fecha como origen se debe a que entonces triunfó Roma, una potencia en cierto sentido europea, sobre Cartago, una potencia africano-oriental. Si el desenlace hubiera sido el contrario, el Imperio romano no habría llegado a existir y la historia posterior habría sido sin duda muy diferente. Europa nace apropiándose el legado griego y latino con una base cristiana.

   Pues bien, la idea de que España es un país en cierto modo ajeno a Europa es ya muy vieja. Recordemos el dicho “África empieza en los Pirineos”, nacido en Francia. Ese concepto fue adoptado muy a menudo en España como un elemento de autodenigración por los españoles más ineptos, en general. Incluso algunos han querido darle la vuelta coqueteando con la idea de que España era efectivamente algo ajeno a Europa “y a mucha honra”. Unamuno parece que fue un poco por ahí, llevado más bien por su afán de provocar, como el dicho “que inventen ellos”. De todas formas, la idea de los Pirineos, que básicamente es una estupidez, ha provocado un sinfín de discusiones bizantinas y de complejos de inferioridad en España. Esto se ha debido a que, efectivamente, España arrastraba una fuerte decadencia desde mediados del siglo XVII, una decadencia paliada en parte en el XVIII para profundizarse mucho más en el siglo XIX. Pese a todo, la herencia cultural española siempre fue inequívocamente europea, desde Roma, y hasta la persona más inepta que viaje por el norte de África puede ver la gran diferencia.

  Pero la mencionada decadencia fue también real. Ahora bien, ¿decadencia con respecto a qué? Ante todo, respecto al siglo y medio largo en que el país ejerció un papel central y decisivo en Europa, y en segundo lugar en relación con las principales potencias, Francia e Inglaterra, sobre todo, que tomaron el relevo de España como primeras potencias del continente. Pero si consideramos el conjunto de Europa y no solo sus países punteros en uno u otro momento, la posición de España se mantuvo en un plano semejante al de muchos otros países. En los siglos XIX y XX se va configurando una Europa con países ricos, científica y técnicamente avanzados y culturalmente creativos, en el centro-oeste del continente, rodeados de un rosario de países, desde Escandinavia  o Irlanda a Finlandia, pasando por el Mediterráneo y el este, países bastante más atrasados que el núcleo de Alemania, norte de Italia, Francia, Bélgica e Inglaterra, posteriormente los países escandinavos. En aquella periferia la posición de España era bastante buena, probablemente solo inferior a la de Italia. Esa posición relativa persiste hasta hoy mismo, aunque también hay que decir que desde el fin de la II Guerra Mundial la propia Europa ha entrado en un período de decadencia, como hemos expuesto en otra sesión de este programa.

   Pues bien, las próximas sesiones versarán sobre la relación y contraste entre España y el resto de Europa, siguiendo el método que aplicamos en el libro “España contra España”, es decir, partiendo desde la actualidad para remontarnos hasta el pasado, hasta la romanización del país. Empezaremos con este planteamiento general y abordaremos en la próxima sesión el dato esencial de haber creado España un extenso ámbito cultural propio, algo así como una subcivilización a partir de la común europea Otros países han tenido grandes imperios ultramarinos, así Inglaterra, Francia, Portugal, Holanda, más recientemente Bélgica, Alemania e Italia, pero ninguno de ellos ha  logrado transformar sus imperios en ámbitos culturales y lingüísticos propios, excepto Inglaterra, y en medida mucho menor Portugal o Francia. Por consiguiente, en la próxima sesión hablaremos de este rasgo de España comparándolo con el ámbito cultural inglés.

    Las sesiones siguientes las dedicaremos a los temas “Europa y el franquismo”, “La Restauración en la Europa liberal y de la I Guerra Mundial”, y así sucesivamente hacia el pasado,  comparando, aunque sea de modo sumario, la evolución española y la de otros países del continente, ya que ello nos puede dar ideas más claras sobre nuestro pasado y quizá sobre nuestro futuro.

   Volviendo al tema, la idea de una España ajena a Europa fue ampliamente explotada por numerosos intelectuales de finales del siglo XIX y del XX hasta ahora mismo. Una gran parte de ellos, en particular los regeneracionistas, se aplicaron a una sistemática denigración del pasado español, denigración en la que se llevó la palma Ortega y Gasset. No es que Ortega no amase a España, es que especuló sobre ella y sobre Europa de una manera francamente grotesca. Según él, España se había “tibetanizado”, es decir, aislado de lo que él llamaba Europa, desde la Contrarreforma.  La realidad es más bien la contraria. El siglo XVIII en España estuvo enormemente influido cultural y políticamente por Francia,  en cierto modo fue un siglo francés. Y en el XIX  a la influencia francesa se le sumó la inglesa, una influencia también política, económica y a veces militar, así que podemos denominar ese siglo un siglo inglés en España, justo lo contrario de lo que imaginaba Ortega. Otra cosa es si esa influencia francesa o inglesas supusieron grandes ventajas para España, pues  parece no haber sido así. En cuanto al siglo XX, la imbricación de España en los sucesos europeos  apenas necesita aquí mayor comentario. Realmente hablar de tibetanización o aislamiento carece de sentido. Otra cosa es que España haya seguido una evolución propia, como por lo demás ha ocurrido con los demás países del continente.   

   La idea  de la supuesta tibetanización la condensó Ortega en su célebre frase “España es el problema y Europa la solución”.  Lo malo es que sus divagaciones sobre España estaban profundamente equivocadas. En realidad no pasaban de puro efectismo retórico, algo a lo que él era muy aficionado. Y por otra parte, Ortega, como los demás regeneracionistas, sobre Europa tenían ideas muy poco claras y no produjeron un solo análisis político o histórico de algún interés. Tenía  bastante razón Azaña cuando señalaba que Ortega más que pensamientos tenía ocurrencias, lo que en cuanto a pensador político e histórico  sobre España es bastante cierto, no en otros terrenos más propiamente filosóficos. Y claro que el propio Azaña apenas decía más que simplezas despreciativas sobre la historia de España, tan faltas de análisis real como las de Ortega. De ello hemos hablado en la sesión dedicada al Regeneracionismo. La desdichada política española actual es en gran medida resultado de estos desenfoques. Así, multitud de personajes suponen que España es un país inútil, y que para progresar o significar algo en el mundo debe renunciar a sí mismo y aceptar la hegemonía o el dictado de otras potencias, debe aceptar Gibraltar y entregar la soberanía por toneladas a Bruselas, como desean Rajoy o Margallo, al paso que facilitan los avances separatistas.

   Como decía, la idea de que África empieza en los Pirineos, que se ha atribuido a Alejandro Dumas, aunque no es seguro, pues parece  fue utilizada a partir de Francia ya antes,  desde finales del siglo XVIII, pero en todo caso es secundario. El siglo XVIII fue el de la Ilustración y  en esa época los intelectuales europeos adoptaron muy a menudo aires ateos, agnósticos  y anticristianos, por lo que una España que permanecía claramente católica y que había defendido el catolicismo contra todos sus enemigos, fueran islámicos, turcos o protestantes, era vista más bien como un enemigo, y despreciada por su decadencia. Un enemigo que precisamente había contendido con Francia, Inglaterra, los protestantes alemanes y holandeses,  los turcos y los berberiscos, todos los cuales habían tratado de aliarse contra España. Un enemigo que durante más de un siglo había causado dolorosas derrotas a todos ellos y del que, en un período de decadencia, podían resarcirse con injurias y desprecios. Dentro de ese espíritu, el enciclopedista Masson de Morvilliers escribió, precisamente en la Enciclopedia francesa, una pregunta retórica: “¿Qué se debe a España? ¿Qué ha hecho España por Europa?”, dando a entender que no había hecho nada digno de reseña. Estas frases provocaron en España bastante indignación en algunos ámbitos y una especie de autoirrisión o autodenigración por parte de otros, una tendencia que sigue muy presente. Esa impresión la encontramos en estudios e historias generales sobre Europa, en los que España representa un papel secundario, incluso marginal. Pero como vamos a ver, no es así.

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33 Respuestas a España en Europa

  1. druizgar dice:

    Buenos días, espero que siga aumentando el éxito del programa. Seguiremos con atención la serie.
     
    Un saludo.

  2. jaquejaque dice:

    Escribe hoy Moa:
    “no sabemos si, pese a ello, en un plazo más o menos largo no se alcanzará una situación planetaria de democracia más o menos liberal en que no solo la guerra, sino la propia política, la filosofía, la religión etc., desaparezcan absorbidos por los asuntos económicos y ecológicos, a resolver los cuales se dedicarían todas las energías de los gobiernos. Sería algo parecido a lo que Tocqueville denominó “despotismo democrático”, en que los estados, o un estado único en el mundo, cuidarían de los ciudadanos “de la cuna a la tumba”, como rezaba la seguridad social inglesa, preocupándose de que “la gente sea feliz con tal de que no piense en otra cosa que en ser feliz”, reducida a una especie de infancia perpetua tutelada por el estado. ”
    No queda muy claro si en ese futuro el señor Moa lamentará o no el supuesto fin de las guerras…
    En todo caso es totalmente gratuito pensar que la democracia liberal universalizada supondrá, por ejemplo, el fin de la preocupación religiosa de los seres humanos. No hay la menor base para decir eso, puesto que la preocupación religiosa se basa en la contingencia humana y el misterio del universo y la vida, realidades que existen bajo cualquier sistema politico concebible, incluido el de la democracia liberal.
    Ni hay la menor lógica en asumir que en ese sistema de democracia liberal alguien, elite gobernante o no, va a poder reducir a la gente a no pensar en otra cosa que en ser feliz, cosa por otro lado sanísima, cuando la inmensa mayoría de sistemas politicos que en el mundo han sido no se han distingido especialmente por tener la felicidad de la gente en el primer puesto de sus preocupaciones. Aunque por otro lado la felicidad, pero situada en el más allá, sí que ha sido utilizada por los poderes religiosos y civiles para domesticar a la gente.
    ¿Infancia perpetua? Esa descripción encajaría mucho mejor con los sistemas politicos de la antigÜedad, del medievo, del Antiguo Regimen o de los totalitarismos del siglo XX, incluido el autoritarismo del regimen de Franco, que con sus consignas, su censura, su control de todos los medios, de la educación etcetera intentaba mantener a la población española en un estado mucho más parecido a esa infancia perpetua que el actual.

  3. Juan Jose dice:

    Queda claro que el Sr.jaque^2 es notoriamente tendenciosillo….

    sigue el Sr. Moa 

    “ Pero hoy por hoy ese mundo supuestamente feliz dista de estar al alcance de la mano, y las tensiones y conflictos no han cesado, mientras la Unión Europea entra en crisis con tendencias inequívocamente totalitarias,  y en Usa deben elegir entre dos candidatos presidenciales que la mayoría considera detestables. Tanto Usa como la UE, los modelos para el futuro sin historia, tienen muy graves responsabilidades en la invasión o desestabilización de países árabes, pretendidamente para implantar en ellos democracias, y llevan adelante una política de cerco y acoso a Rusia, que puede traer las peores consecuencias, mientras China destaca cada vez más como una superpotencia con ambiciosos intereses propios

    Un saludo 

  4. Pío Moa dice:

    D. jaque está bastante infantilizado, por eso no entiende bien lo que lee. Tiene su cartilla anglómana y a ella se atiene, pase lo que pase.

  5. Borakruo dice:

    1032: en Roma, el joven Teofilatto (1008-1055) compra el papado y es nombrado Benedicto IX…
    http://ec.aciprensa.com/wiki/Papa_Benedicto_IX

  6. Borakruo dice:

    Un libro sobre la siniestra historia de Benedicto IX, por cierto, está de oferta…
    http://www.casadellibro.com/libro-el-papa-nino/9788415497325/2264168
     

  7. Borakruo dice:

    EL PROTESTANTE AUTÉNTICO RECHAZA LA CONMEMORACIÓN CONJUNTA DE LA REFORMA
    Dentro del protestantismo evangélico existen diversas actitudes hacia el catolicismo. Un sector muy amplio considera que es casi imposible ser católico sincero y a la vez cristiano. Otro sector, quizás el mayoritario, cree que aunque el catolicismo se alejó del cristianismo bíblico, hay católicos verdaderamente cristianos, que si fueran iluminados por la verdad ―la de los principios protestantes, obviamente―, abandonarían la Iglesia Católica. Esos dos sectores tienen algo en común: piensan que el ecumenismo entre protestantes y católicos es una gran farsa, una herejía, incluso un signo de apostasía. Y luego hay otro sector, minoritario, que cree que hay un espacio de comunión entre protestantes y católicos.

    http://borakruo.blogspot.com.es/2016/10/el-protestante-autentico-rechaza-la.html

  8. Borakruo dice:

    El caserío es una zarzuela de principios del siglo XX escrita por Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, con música de Jesús Guridi. Se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 11 de noviembre de 1926.

    El caserío es una comedia lírica en tres actos de carácter costumbrista, donde se expone la vida tradicional de una aldea campesina vasca en ese mismo tiempo. El libreto está fundamentado en un extraordinario conocimiento de la técnica teatral, y la música del maestro Guridi se basa en el folklore vasco sin interferencias de otros temas por muy famosos que fueran en su momento. Esta obra es una de las más importantes de las realizadas por Guridi.

    Se localiza en la aldea vizcaína de Arrigorri, aldea imaginaria, en plenas Vascongadas. Se presentan los personajes típicos: el cura, el alcalde, el secretario, el indiano rico, la tabernera… todos ellos muy estereotipados y con un hablar característico con palabras en vasco, acentos y giros propios del que habla una lengua que no es la materna. Las costumbres, el día a día, el folklore y la idiosincrasia vasca quedan reflejados en la obra. El caserío familiar es el depositario de los valores ancestrales arraigados en el pueblo y en el hombre.

    Como en el caso de la Revoltosa, os ofrezco el Preludio a cargo de la Antología de La Zarzuela grabada en la Monumental de Las Ventas.

    https://www.youtube.com/watch?v=Y18vwJQ5kO8 

  9. Osvaldo dice:

    Doiraje: “Nada que ver con otros atentados y con otras investigaciones, me temo.”

    Aaahhh, claaaro, ya lo sabía yo. El 11-M es diferente. ¿Por qué? Porque ideológicamente me da gustirrinín que sea diferente. Qué desvergüenza más repugnante.
     

  10. Borakruo dice:

    Yo estoy convencido que los Atentados del 11 de septiembre de 2001, y los Atentados del 11 de marzo de 2004, están vinculados efectivamente. No son algo diferente, en mi opinión…

    Pero más convencido estoy aún que no es necesaria la grosería, sólo porque alguien no comparte ese criterio. No es lógico, salvo que se quiera ensuciar o boicotear el blog… Más que boicotearlo, mantenerlo muerto, porque poco hay que sabotear, la verdad… Personalmente estoy cansado de quienes utilizan la grosería, la prepotencia, y la crispación permanente en sus intervenciones aunque tengan razón. Nunca se podrá construir nada con esa actitud, aunque probablemente no tengan intención de hacerlo, por otro lado. 

    De todas formas, no van a poder conmigo. Llevo a Cristo muy adentro. Y cuanto más miseria veo a mi alrededor, más amo a mi Maestro y a su Padre. ¡Ellos deben saber…!

    En resumen: ¡Qué cada uno piense lo que quiera, y que le dejen en paz por ello! 
     

  11. Osvaldo dice:

    Totalmente de acuerdo, Borakruo.

  12. Borakruo dice:

    LA LEYENDA DEL BESO es una zarzuela en dos actos, dividida en tres cuadros. Con libreto de Enrique Reoyo, José Silva Aramburu y Antonio Paso, y música de los maestros Reveriano Soutullo y Juan Vert. Se estrenó con gran éxito en el Teatro Apolo de Madrid, el 18 de enero de 1924.

    Os presento el Intermedio, que es la pieza final del segundo cuadro, y muy conocida, claro. Me ha gustado especialmente esta versión de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid.

    https://www.youtube.com/watch?v=Q2TVIng22mU

  13. Pío Moa dice:

              REVOLUCIÓN EN LA GRANJA DE LOS CERDOS

    Ante la triste indiferencia, o la actitud sumisa y miserable del llamado (nadie sabe por qué) Mando Militar, vamos a ocupar momentáneamente su puesto y comentaremos lo de la repugnante payasada organizada con una estatua de Franco por los herederos ideológicos de los eternos vencidos en la guerra de Liberación, estatua que ese Mando regaló a nuestros enemigos, ya que era propiedad del Ejército.

    Es todo un espectáculo el de esta piara, formada no sólo por el equipo de la Colau, sino por políticos y, sobre todo, por la prensa que tratan este tema con una vileza difícil de superar (“EL PAIS”, “EL PERIÓDICO”, “LA VAGUARDIA”…). La rabia de esta chusma les hace babear sin descanso, y cada día pretenden superar sus bellaquerías, lo que consiguen porque tienen reservas de basura sectaria para llenar cien pozos ciegos. Y mientras tanto, el Mando Militar se hace el sordo, ciego y mudo, que ya es mérito, porque, además de esas características, tiene la piel de rinoceronte y no les afecta ni un rejonazo.

    Si hubiera dignidad en eso que llaman Mando Militar, sin pedir permiso a nadie, se habría enviado una pequeña unidad de soldados (media docena) para despejar a puntapiés a la chusma, y rescatar la estatua, que después de ser restaurada, se conservaría  en lugar seguro, protegida por un simple centinela armado de un machete.  

    Nada se hace, se espera a que otro escándalo haga olvidar éste, y se seguirá brindando en actos oficiales por el “Primer Soldado de España” que, como buen Don Tancredo, deja hacer desde su tarima institucional, sin mudar el gesto. A este paso, con el tiempo, su estatua podría correr la misma suerte.

    Como el PP, pese a sus votantes, sorprendentemente no representa a nadie ¿para qué va a intervenir? Y sin que nadie se moleste por sentirse aludido, nos extraña la ausencia de organizaciones de las llamadas “nacionales”, que a ninguna se las

    ve por el lugar de crimen. Quemar banderas “esteladas” en zonas apartadas es menos comprometido y peligroso, pero mejor es no asomarse al Mercado del Borne.

    Gracia a la información de la prensa nos hemos enterado de que existen “esteladas idependentistas” con las barras mariconas. Lógico…  

    España ha llegado a unos niveles de indignidad preocupantes. Abundan las señales de que se aproxima su desaparición.

    Jesús Flores Thies

    Coronel de Artillería- Retirado

    “von Thies”

     

  14. Pío Moa dice:

     Realmente Tocqueville no decía “ser feliz,” sino gozar. Pero he puesto lo de la felicidad porque en ese contexto la felicidad consiste en gozar, propiamente en consumir, y la filosofía actual es  la del consumo de todo tipo de cosas, coches, sexo, drogas en muchos casos, comida, ropa… Cuanto más consumo, más felicidad.

  15. Borakruo dice:

    Sí, realmente es repugnante que hayamos llegado a este extremo. Pero nos lo hemos ganado a pulso, unos por una cosa, otro por otra, todos somos culpables. Y cuanto más tardemos en reacciones más patético y humillante será…

  16. Borakruo dice:

    ¡REACCIONAR, perdón…!

  17. Borakruo dice:

    Pues aquí estoy de guardia, don Pío. Repasando “LOS PERSONAJES DE LA REPÚBLICA VISTOS POR ELLOS MISMOS”. No parece que hoy haya mucho movimiento en el blog. Está claro que sino hay polémicas, porfías, más o menos encendidas, a la gente no le interesa mucho. Es el ego, amigo Pío. Nos domina el ego, y así es imposible que funcione nada sin conflicto… El ego busca el conflicto porque necesita sentirse vivo a cada minuto, y eso sólo es posible cuando hay alguna diferencia con otro ego, por eso la busca. Busca esa diferencia, y eso da sentido a su artificial vida. Angelo Roncalli, siempre nos animaba a buscar aquello que nos une, pero eso para el ego es contraproducente porque lo “disuelve”… No, es mejor buscar el más mínimo atisbo de diferencia y alimentar el conflicto para ocupar el lugar que deberíamos ocupar nosotros…

  18. De Elea dice:

     
    “Esta posición destruía el libre albedrío, un punto crucial, sobre todo desde santo Tomás de Aquino, en la doctrina católica,  como base de la ética y la responsabilidad personal. Para Lutero, solo Dios sabía y decidía desde la eternidad quiénes iban a salvarse o a condenarse. El individuo era libre de interpretar a su gusto las Escrituras pero, paradójicamente, estaba determinado y nada podía hacer contra ese hecho.”
     
     
    Hombre Don Pio destruir no destruía nada, lo intentaba sin éxito. el argumento no pasaba de un intento de determinismo, que no de quietismo. La base del argumento, desde una perspectiva racional, parte de la naturaleza de Dios, al menos de la que se deriva de un Dios eterno y de la eternidad en si misma.
     
     
    Esto ya había sido tratada con anterioridad, me remito por ejemplo, como dije hace tiempo aquí, al libro de Boecio titulado la consolación de la filosofía, donde en mi opinión queda resuelto el asunto.
     
     
     
    La refutación de ese determinismo protestante basado en el concepto del tiempo, y sus divisiones: pasado, presente y futuro queda dada en el momento en que la eternidad no solo engloba a esas divisiones sino al tiempo mismo en su conjunto. La eternidad, para un ser eterno no es ni pasado ni futuro es un eterno presente que contiene ambos, tanto todo el pasado como todo el futuro. En ese presente eterno no hay un futuro preestablecido es el presente en cada momento quien lo determina. Y es precisamente el libre albedrío de la criatura la única fuerza o voluntad, ademas de la de Dios claro está , capaz de cambiar el “futuro “ a cada momento. Es por eso y otras razones por lo que el Catolicismo no es determinista como lo pueden ser el protestantismo, o el judaísmo por citar algunos ejemplos. La verdad es indestructible.
     
     
     
    Otra cosa es que se pretenda hacer pasar el error por verdad, la verdad no es destruida desde luego, pero desaparece de la escena. Y claro tras el determinismo, como tras cualquier cuestión teológica pueden construirse toda una serie de cosmovisiones políticas y he ahí el meollo del asunto.
     

    Lo mas curiosos es que sin embargo la noción protestante, a pesar de ser un error, es la triunfadora del mundo moderno que es su heredero y es la triunfadora porque para eso la querian, para justificar lo que vendría o sea implantarian.
     

     
    El primer origen de este estado de cosas se remonta al comienzo mismo de la época moderna, donde el espíritu antitradicional se manifestó inmediatamente por la proclamación del «libre examen», es decir, de la ausencia, en el orden doctrinal, de todo principio superior a las opiniones individuales. La anar-quía intelectual debía resultar de ello fatalmente: de ahí la multiplicidad indefinidade las sectas religiosas y pseudoreligiosas, de los sistemas filosóficos que apuntan ante todo a la originalidad, de las teorías científicas tan efímeras como pretenciosas;caos inverosímil al que domina no obstante una cierta unidad, puesto que existe un espíritu específicamente moderno del que procede todo eso, pero una unidad entera-mente negativa en suma, puesto que es propiamente una ausencia de principio, que se traduce por esa indiferencia respecto a la verdad y al error que ha recibido, desde el siglo XVIII, el nombre de «tolerancia». Que se nos comprenda bien: no entendemos censurar la tolerancia práctica, que se ejerce hacia los individuos, sino sólo la tolerancia teórica, que pretende ejercerse hacia las ideas y reconocerlas a todas los mismos derechos, lo que debería implicar lógicamente un escepticismo radical; y,por lo demás, no podemos impedirnos constatar que, como todos los propagandistas,los apóstoles de la tolerancia son muy frecuentemente, de hecho, los más intolerantes de los hombres. En efecto, se ha producido este hecho que es de una ironía singular:aquellos que han querido invertir todos los dogmas han creado para su uso, no diremos que un dogma nuevo, sino una caricatura de dogma, que han llegado a imponera la generalidad del mundo occidental; así se han establecido, so pretexto de una «li-beración del pensamiento», las creencias más quiméricas que se hayan visto nunca en ningún tiempo, bajo la forma de esos diversos ídolos de los que enumerábamos hace un momento algunos de los principales.”
     

    Rene Guénon, Oriente y Occidente 1924
     

  19. Tineo dice:

    Terrible lo de Franco, sí. Sin embargo que los israelíes maten a un soldado español no lo es tanto, porque eso es cosa de la estupidez de la extrema derecha y extrema izquierda y su judeofobia, que desearían ver cómo los musulmanes exterminan a los judíos. O de que se produzca otro Holocausto, por eso yo, Pío Moa, cierro el pico cuando meten en la cárcel a octogenarias alemanas por el sólo hecho de poner en duda que tal cosa existió.
     
    Tanto si borra el comentario como si lo deja, da igual, porque sé que lo va a leer, genio, que es usted un genio. ¿Para qué informarse y reflexionar si la razón ya la tenemos en nuestro ideario?
     
    ¿Fue intencionado el ataque del ejército israelí contra la base española en Líbano? – Burbuja.info – Foro de economía

  20. De Elea dice:

     
    estos inútiles son un cáncer, menos mal que nos queda la izquierda patriótica de Priede para defender España que si no…… la izquierda lo mismo se pone y tira hasta la estaua del Cid, a si son de patriotas.

    Ni existe ni existirá izquierda patriotica, la izquierda es a ntipatriotica por naturaleza.
    El error de los Priedes es confundir a los pobres y a los trabajadores, al pueblo vamos, con la izquierda que es una corriente elitista intelectualoide, al servicio del internacionalismo.

    El pueblo por supuesto que es patriotico, pero la izquierda no lo será nunca. La izquierda es la banda de la porra del internacionalismo, y este es herramienta de la finanza usurera internacional.
    Solo producen mas asco los liberales y socialdemocratas del PPSOE igual de traidores pero tibios y más cobardes. Se nombran abanderados de la patria para anular o frenar el patriotismo del pueblo sano.

  21. Borakruo dice:

    Yo tampoco creo demasiado en la “izquierda”, aunque hay grupúsculos muy minoritarios que dicen defender la unidad de la Patria, y hacen gala de ello. Pero es que hoy, ni izquierda ni derecha, defienden realmente a la Patria. De los cuatro partidos mayoritarios, ninguno le preocupa como debería preocuparle… Y por otro lado, al aprobar la Ley de la Memoria Histórica, y no ser discutida por ningún partido, hemos cambiado de sistema, sin comerlo ni beberlo. Y hemos cambiado a peor. Se podría decir, sin temor a equivocarse que estamos en una España frentepopulista, salvando las distancias que producen 80 años de historia, claro…

  22. Gabriel_SSP dice:

    No durará para siempre este estado de cosas. Este tinglado se derrumbará, bien por un acto de conciencia de los integrantes del Estado que aún puedan conservarla (y pienso en militares y jueces principalmente, puesto que el Rey parece a todas luces ajeno a la situación), o bien por su arrasamiento por la marea revolucionaria que ya asoma. Si lo peor acontece, se cumplirá con el deber que todo español de bien tiene impreso muy en el fondo de su ser. Y aún tal desastre nos abre una ventana a una posible regeneración nacional. Ojalá pueda llegar esta ilusión nuestra sin que tengamos que pasar por horrores como los que nos empiezan a mostrar esos canallas. ¡Viva España!

  23. De Elea dice:

     
    Tineo anda cuéntanos cual sería la cosmogonía, la teología que debería fundamentar el mundo. Muéstranos tú interior y libranos de tú superficialidad. Se tú mismo tu propio Dugin.

    Muestranos ese lado que te niegas a reconocer.

  24. Lasperio dice:

    Espero que el libro salga pronto para Kindle. A ver qué tal.

  25. De Elea dice:

     
    Antes me hablaba, pero ahora le ha dado por hacerse el interesante, el muy pícaro. Pero en el fondo siempre ha tenido una buena opinión de mí (menos en burbuja que por lo visto le deje en ridículo delante de sus amiguetes, y él despechado me esperó y me araño y tiro del pelo) él me imaginaba como un hidalgo montado a caballo, o algo asín según me confeso. Aunque en el fondo me veía mas bien como ese anciano viejohidalgo antiamericano de la película de bienvenido Mr Marshal. El ser mas de diez años menor que él y mis vicios y humanidad le desconcertó un poco. Y por eso no me habla, porque le desconcierto y él es un hombre dogmático y le gusta que los muñequitos de paja estén en su sitio para darlos de palos sin esfuerzo y no que anden corriendo de un lado para otro en total libertad y encima a caballo.

    Amigo Sancho ¡¡¡pues comprate un burro!!! y síguenos por el Toboso.

  26. LeonAnto dice:

    De Elea 23.02: Gran actor, Alberto Romea.

  27. LeonAnto dice:

    Así veían los españoles a los useños, con sus graznidos característicos:

     https://www.youtube.com/watch?v=0reKaJTs4k8

  28. Pío Moa dice:

    Nuevo hilo

  29. Catlo dice:

     
    Un intento de explicar la razón de que estas dos décadas del siglo XXI sean tan fértiles en teorías conspirativas. El tema da mucho de sí porque cursiosamente esas teorias no son intelectualmente productivas sino bastante simplificadoras respecto de asuntos demasiado complejos. Por otro lado, hay conspiraciones muy reales:
     
    El siglo XX terminó con el “enojoso lloriqueo” de sociedades infantilizadas en las que muchos se jactan de su “yo” individual, incluso alardeaban de sus carencias intelectuales porque, dicen, les hace más humanos, más auténticos, más pueblo. Estas personas aceptaban de forma acrítica sistemas políticos con crecientes defectos, y la imposición de la ideología de lo políticamente correcto, siempre que las clases dirigentes derramasen sobre ellos las sobras del gran banquete. Pero en cuanto la incertidumbre despuntó en el horizonte, y lo que parecía ser sólido dejó de serlo, reaccionaron subsumiendo en la masa ese “yo” ególatra, exhibicionista, caprichoso y obsceno, rechazando cualquier responsabilidad en lo que estaba sucediendo, aferrándose a explicaciones burdas, facilonas, donde las teorías conspirativas cobraron enorme protagonismo. Cualquier cosa antes que la dolorosa pero salvífica introspección personal.
     
    http://www.vozpopuli.com/opinion/crisis-mundo-occidental-inmovilismo-demagogia-populismo_0_964704086.html

  30. Pío Moa dice:

     

    (30-VI-2009)

    Ayer, con motivo de la retirada de reconocimientos a Franco en el Ayuntamiento de Madrid, tuve ocasión de decir en El gato al agua  unas cuantas cosas que actualmente no pueden decirse en casi ninguna parte, buena señal de que estamos en una democracia enferma. Hoy, en España, se puede exaltar en los grandes medios a los separatistas, socialistas, comunistas o anarquistas que llevaron a España a la guerra civil, pero no a Franco, que los derrotó; se puede exaltar al maquis que intentó reanudar la misma guerra unos años más tarde, pero no defender a quien lo venció y libró a España de un nuevo y grave desastre; se puede hasta exaltar a Hitler, que según Preston y algunos chiflados fue quien impidió la entrada de España en la guerra mundial, pero no a quien verdaderamente salvó al país de una calamidad que habría multiplicado los sufrimientos de la guerra civil; se puede simpatizar abiertamente con dictaduras totalitarias o con personajes como Che Guevara, y en cambio se ataca con dureza obsesiva y mil falsedades a una dictadura autoritaria en un tiempo en que no existían prácticamente demócratas –no hay muchos tampoco ahora–, y cuyo balance es inmensamente positivo, el más positivo de cualquier régimen español en varios siglos; se puede exaltar a los antifranquistas como si ellos hubieran (hubiéramos) sido demócratas y liberales, y en cambio no se puede reconocer que la democracia actual, o lo que queda de ella, viene justamente del franquismo… Y así sucesivamente.

     

    Pero de vez en cuando se abren pequeños oasis, como el de anoche, en este desierto de la farsa política. Estaba yo allí un poco fastidiado porque se iba el tiempo y se repetían demasiados tópicos que no sería posible rebatir adecuadamente; tópicos nacidos de la ignorancia o de la excesiva comodidad intelectual que afectan hoy a casi toda la población, culta e inculta. Por algo he escrito Franco para antifranquistas en un texto inteligible hasta para los menos enterados, y por algo ha sido sometido ese libro poco menos que a la ley del silencio excepto en muy contados medios. Habría sido necesaria una hora más, como mínimo, para aclarar algunos de esos tópicos falsos que circulan como verdades inconcusas. Y estoy seguro de que, incluso desde el más crudo interés comercial, habría atraído mucha audiencia. Pero no priva ni el interés por la verdad ni el interés comercial cuando llegamos a estos asuntos. Asuntos que, a pesar del repulsivo PP actual, sí interesan a los ciudadanos: son unos políticos de casi nulo espíritu democrático, quienes intentan vedar a los ciudadanos el conocimiento de los hechos. Como tuve ocasión de decir, la izquierda falsifica sistemáticamente la historia, y el PP contribuye diciendo que el pasado “no interesa”. Repulsivo e hipócrita PP, intentando decidir lo que interesa y no interesa a los ciudadanos, en la peor tradición censora de todas las dictaduras; peor aún que el PSOE que en eso, por lo menos, no es hipócrita. Al llegar comenté a Javier Nart el hecho de que la fechoría del ayuntamiento de Madrid por parte de unos políticos tan despreciables no era un ultraje, sino un homenaje a Franco.

     

    También se observó cómodamente que mis palabras eran opiniones, y otros historiadores tenían otras. No tal. Sostener, como lo hice, que los reconocimientos a Franco debían mantenerse, es una opinión. Pero que Franco derrotó a una revolución y no a una democracia, que libró al país de la guerra mundial, que derrotó al maquis, que dejó una España próspera y reconciliada, gracias a lo cual fue posible un tránsito poco traumático de la dictadura a la democracia, que estableció el período de paz más prolongado que ha disfrutado España en varios siglos y que continúa aún hoy, pese a los esfuerzos de la caterva política, eso no son opiniones: son hechos muy constatables. Aunque existe un empeño suicida por no constatarlos. Un pueblo que ignora o falsea su historia puede muy bien repetir lo peor de ella, y casi diríamos que lo merece.

    Otro punto de los muchos tocados: alguien afirmó que de los crímenes de la guerra civil fueron responsables quienes los cometieron, fueran de derechas o de izquierdas. Ello es cierto en el plano directo y personal, pero no en un plano más amplio. La propensión al crimen deriva de la enorme disparidad de intereses y aspiraciones propios de la sociedad humana, y es la ley la que impide que la sociedad degenere rápidamente en una lucha violenta por tales intereses. Por consiguiente, quienes destruyen la ley tienen una responsabilidad multiplicada, y hoy está bien claro que quienes destruyeron la legalidad republicana –que, aun siendo mediocre o mala, permitía convivir y podía reformarse– fueron las izquierdas; y que ningún político la respetó, ni de lejos, más que Franco, el cual solo se sublevó cuando los excesos había ido ya demasiado lejos. Como observé a algunos instalados en la comodidad, existió un proceso revolucionario y alguien tuvo el mérito de alzarse contra él y vencerlo, un proceso que jamás habrían vencido, ni siquiera se habrían opuesto a él, gente con pretensiones tan moralmente exquisitas como vacuas, al estilo del PP futurista. Este habría contribuido al proceso revolucionario, como ahora contribuye a la “memoria histórica”, es decir, a la Ley de la Cheka, y pretende decidir lo que debe interesar o no a los ciudadanos.

    En fin, mi agradecimiento a Antonio Jiménez por este programa excepcional que ha permitido decir unas cuantas verdades, aunque temo que no se repita. También mi agradecimiento a los contertulios, que no pensaban como yo, legítimamente, pero que permitieron aclarar tres o cuatro cuestiones.