1. El poder es connatural a las sociedades humanas, y deriva de le necesidad de asegurar un orden entre los diversos y opuestos intereses (e ideas, sentimientos, aspiraciones, etc.) que bullen en ellas. Esa diversidad proviene de la intensa individuación del ser humano. Eliminar el poder solo sería posible a condición de abolir esa diversidad, lo que supondría eliminar algo propiamente humano.
2. El poder puede adoptar muchas formas y depender mucho casi siempre del carácter de quien lo ostente.
3.El poder se apoya siempre en último extremo en la violencia, directa o indirecta, pero no puede subsistir mucho si depende exclusivamente de ella.
4. El estado es el desarrollo del poder en las sociedades civilizadas. Es uno de los rasgos principales de la civilización, junto con las ciudades, la escritura, un comercio algo desarrollado, etc. La civilización trae consigo numerosos avances, pero también una opresión mayor que en las sociedades anteriores para grandes masas de población(esclavitud, servidumbre, represiones, etc.) Los estados son aparatos especializados de poder, y la política es el modo como se ejerce ese poder.
4. El poder es siempre ejercido por unos pocos (oligarquía). Normalmente, a la cabeza de esa oligarquía se encuentra una persona (monarca). Y debe contar con el consentimiento, explícito o tácito de una parte significativa de la población, que no tiene por qué ser mayoritaria (democracia). Así pues, un poder algo estable es al mismo tiempo oligárquico, monárquico y democrático, no existiendo en estado puro ninguno de ellos. Es más el término democracia, en su acepción etimológica, es un contrasentido.
5. El estado puede imponer el orden de manera más o menos opresiva o productiva para unas u otras capas de la población, y entre la oligarquía no hay tampoco unanimidad, de ahí las constante reyertas entre sus miembros.
6. Los estados surgen en sociedades considerablemente amplias, homogéneas culturalmente y por lo común también étnicamente. Podemos llamarles entonces naciones.
7. El estado fortalece a la sociedad dada –aunque no siempre– sobre las formas de poder preestatales, y la pugna entre ellas suele ampliar los estados, sin perder su base nacional, sobre otras sociedades culturalmente distintas u otras naciones. A este nuevo tipo de estado lo llamamos imperio.
8. Un imperio absorbe a pueblos, culturas y naciones distintas a las que priva de su estado previo. La absorción se produce normalmente por vía militar, pero consolidarla obliga a incorporar elementos ajenos a los primigenios nacionales, sin que estos desaparezcan. En dos palabras: una nación absorbe a otras y al mismo tiempo toma préstamos y dirigentes de ellas, sin dejar su hegemonía. Este doble proceso inevitable encierra en sí mismo la causa de su decadencia.
9. Existen imperios no nacionales o no estatales, pero suelen ser efímeros o evolucionar a un grado de civilización, después de destruir algunas de estas. (hunos, mongoles…)
10. Esta evolución puede verse bastante bien en Europa. El derrumbe de Roma dio pronto lugar a dos Europas: la de las naciones en el arco occidental de Escandinavia a Hispania, y la de los imperios en el centro-este. Conforme se asentaron las naciones, varias de ellas dieron lugar a imperios, particularmente España, Portugal y más tarde Holanda, Inglaterra y Francia.
11. Obviamente, los imperios tienen en común lo antedicho, pero no significa que sean todos iguales. Aunque es difícil hacer una clasificación amplia y adecuada.
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