Extremadura y VOX
Si nos guiamos por la razón y la experiencia, después de todo lo que ha pasado en las últimas décadas el PP en Extremadura solo debía haber tenido los votos de las charos histéricas, que hay que suponer muy minoritarias; el PSOE del sector golfo de la sociedad, al que la corrupción y el embuste le parecen naturales; y VOX debía haber arrasado. Sin embargo el golfo del PSOE y la charo del PP mantienen una importante clientela. VOX ha quedado en buena posición, que puede determinar muchas cosas, aunque su valeroso esfuerzo habría merecido mejor resultado.
¿A qué se debe esto?Por encima de la experiencia, en la gente funcionan ideas machacadas durante muchos años por los socios PSOE, PP y separatistas, que disculpan sus fechorías porque los otros –VOX– son peores, son una ultraderecha descendiente de los que ganaron la guerra civil y que nos quieren llevar a una dictadura fascista. La sociedad ilimitada PSOE-PP-Separatistas ha conseguido hacer del falseamiento de la historia su gran arma ideológica. Y la seudoidea resultante se ha convertido en un reflejo condicionado en la mente de muchos, al no haber tenido una réplica adecuada.
De hecho, casi todo el mundo retrocede cuando sale a flote la cuestión del franquismo, o la defiende con escasa agudeza. Pero el asunto debe plantearse en serio: espero avanzar al respecto en un próximo libro, que puede servir de algo o quedar como el trabajo aislado de un francotirador.
**********************************
Una hora con la historia: 389 – La masonería en España | Necesidad de revisionismo – YouTube
*********************************
Reconsiderar el pasado
**Franco proscribió los partidos que habían hecho una república caótica, violenta, destruido la convivencia social y amenazado la continuidad histórica de la nación. Proscribirlos fue preciso para reconstruir el país el país y crear una sociedad nueva, libre de las miserias y odios anteriores. El éxito del franquismo fue realmente extraordinario, pero finalmente se agotó, por la hostilidad de la Iglesia y por insuficiente elaboración doctrinal. A la muerte de Franco, casi nadie creía que el franquismo pudiera continuar. Sin embargo, su éxito debe ser reconsiderado, porque en él se encuentran probables remedios frente a la decadencia que afecta a todo Occidente.
**El problema de la transición: ¿habrían aprendido la lección histórica los partidos herederos de los que habían destruido la república y perdido la guerra? No era seguro. Volvían con viejas verborreas, aunque quizá solo de fachada, pero Torcuato Fernández-Miranda, desconfiado, entendió que la transición funcionaría “haciendo que se supiesen débiles”. Y lo consiguió desbaratando la huelga general y el boicot con que quisieron impedir la transición desde y no contra el franquismo. Luego la continuación quedó enteramente en manos de Juan Carlos y Suárez, dos frívolos incultos que despacharon a Torcuato y crearon problemas que irían argravándose en lugar de corregirse.
**Si los sucesivos dirigentes desde la transición no han destrozado del todo al país y la democracia, se debe a la herencia social y económica dejada por el franquismo. Pero todo tiene un límite, y el régimen del 78, entrado en franca involución por Aznar al adherirse al discurso histórico-político del PSOE y los separatistas, ha terminado en el golpismo separatista y en su amnistía a su vez golpista. Estamos ante una nueva e incierta situación histórica –con peligro, además, de nueva gran guerra europea–, a orientarnos en la cual debe ayudarnos la reconsideración de un pasado hasta ahora falseado sistemáticamente.


