Blog I: La política del perro / Rec. suelto sobre De un tiempo y de un paíshttp://www.intereconomia.com/blog/presente-y-pasado
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Si hemos propuesto como ley básica de la economía la de que los ingresos no pueden ser inferiores a los costes, las crisis podrían tener una explicación básica como épocas en que los costes superan a los ingresos de modo bastante general. La ley se aplica tanto al individuo o empresa como a la sociedad en conjunto, y admite cierta flexibilidad, ya que una empresa no se arruina en el momento mismo en que entra en pérdidas. Incluso en los momentos de mayor prosperidad social fracasa continuamente un número muy considerable de empresas, por falsos cálculos u otras razones, pero esos fracasos se compensan con éxitos que hacen que la economía social en su conjunto prospere. El problema surge, precisamente, cuando esto último no ocurre y la economía general entra en recesión. Entonces el fenómeno se invierte: sigue habiendo numerosas empresas que hacen buenos negocios, pero el conjunto no.
Las crisis han existido siempre, incluso en las economías más primitivas, por su dependencia de la meteorología. Una sequía, por ejemplo, imponía un gasto de energía excesivo para conseguir poca caza y pocas plantas comestibles, a resultas de los cual la población pasaba penurias y en parte moría. Conforme la economía fue volviéndose más compleja, con la intervención del dinero, también las circunstancias ambientales podían traer consigo grandes crisis de subsistencias, hambrunas, etc. Podía darse el caso, asimismo, de que una gran cosecha hundiera los precios hasta volver irrentable el esfuerzo de los productores o de muchos de ellos.
El desarrollo del dinero, de la financiación, de las expectativas a plazo relativamente largo, han complicado en extremo el problema. Se han dado muchas explicaciones de las crisis, (sobreproducción, subconsumo, y otras), pero posiblemente el problema pueda reducirse a la relación entre costes e ingresos.
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DEL ESPLENDOR A LA MEDIOCRIDAD
El gran problema histórico de España
Por Pío Moa
Supongamos que España no hubiera tenido su Siglo de Oro, en el que descubrió no solo América y el Pacífico sino el propio mundo como conjunto, desplegó una espléndida cultura y contendió victoriosamente contra enemigos más fuertes que ella, y conquistó y colonizó enormes territorios. Sin esa época su historia habría sido más normal, en el sentido de semejante a la de otros muchos países europeos u otros continentes con escasa proyección exterior.
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Y precisamente por esa normalidad no habría planteado problema alguno de los que vienen atormentando la conciencia y el sentimiento de identidad de España desde hace más de un siglo. Como ocurre con los griegos modernos, el contraste entre la mediocridad actual y los tiempos gloriosos produce malestar.
Porque luego de aquel siglo extraordinario España entró en una normalidad mediocre, juzgada lógicamente como decadencia, que ha persistido hasta ahora. En definitiva, se trata de explicar –si acaso ello es posible– cómo fue posible un auge prodigioso y después una decadencia lamentable (por comparación), que a menudo se considera en el plano político-militar pero que no fue menor en los demás planos.
Cabe argüir que tampoco hay mayor motivo de extrañeza, ya que todas las potencias e imperios que en el mundo han sido han tenido su época o sus épocas de apogeo y declive, ninguno ha permanecido cientos de años en la cumbre. Esto es verdad pero no aclara nada del asunto concreto. Diversos autores han explicado que el formidable esfuerzo realizado por España en todos los órdenes durante el siglo XVI agotó sus fuerzas, pero eso es evidentemente falso. Hacia el final del siglo XVII España estaba reponiéndose de la mala situación económica y de los desastres demográficos causados por las pestes, y en el XVIII su recuperación en ambos terrenos prosiguió de forma acumulativa y con muy pocas guerras significativas desde la de Sucesión (las contiendas fueron sobre todo navales, y afectaron poco a la estabilidad interna). Y sin embargo fue en ese siglo de la Ilustración cuando España perdió definitivamente lo que podríamos llamar la carrera por la cultura.
Ha habido una corriente reivindicadora de la Ilustración española, y en particular de Carlos III y su reinado, un tanto excesiva a mi juicio. La Ilustración en nuestro país no produjo hombres ni obras comparables a lo que produjo en Inglaterra, Francia o Alemania, tampoco a lo que generó el Siglo de Oro. Y sin que sea desdeñable su esfuerzo de modernización, fracasó en el aspecto más importante, el de la ciencia y la educación superior. En España no se creó una academia o asociación científica como las que surgieron en otros países, hasta en la atrasada Rusia, donde fundaron la tradición que ha dado forma al mundo moderno. De matemáticas, por ejemplo, solo entendían en España los marinos y los artilleros, por exigencias de su profesión. Por otra parte, la expulsión de los jesuitas tuvo efectos devastadores sobre la enseñanza, de los que no se recuperó el país hasta entrado el siglo XIX. Observa Julián Marías que el pensamiento ilustrado español tuvo cierta importancia y no cayó en las exageraciones o extravagancias del francés y otros; pero también es cierto que apenas tuvo originalidad e inauguró una tendencia persistente hasta hoy, con pocas excepciones, de intelectuales solo capaces de divulgar y a menudo vulgarizar lo que se pensaba fuera.
Hubo, aun si mediocre, una real y esperanzadora recuperación del país en el siglo XVIII, que quedó frustrada por la invasión napoleónica para dar lugar a un siglo XIX calamitoso; el país solo empezó a mejorar de forma sostenida con la Restauración, en que se incorporó, aun si muy a medias, a la revolución industrial.
Echado a pique aquel régimen por los extremismos mesiánicos fortalecidos por el desastre del 98, siguieron dos etapas de reconstrucción, las dictaduras de Primo de Rivera y Franco, con el bajón intermedio –político y económico, pero no cultural– de la república y la guerra civil. El franquismo modernizó al país, lo incorporó de lleno a la revolución industrial, distó mucho de ser el páramo cultural pretendido por ciertos ignorantes y asentó la paz más larga en dos siglos, hasta hoy. Actualmente volvemos, sin embargo, a los mismos disparates que echaron abajo la república, con el agravante de que padecemos, ahora sí, una cultura de páramo, lo cual rompe con las tradiciones literarias, artísticas y de pensamiento que empezaron a afirmarse en la Restauración.
Este resumen, aunque esquemático y sin mayores matices, creo que describe grosso modo la evolución histórica española desde la Edad de Expansión europea. ¿Es posible un nuevo gran siglo para España? No puede descartarse, porque “el espíritu sopla donde quiere”; pero, a decir verdad, hay muy pocos indicios de ello, y los hay más de un proceso de descomposición moral e intelectual, además de político.
Un aspecto del Siglo de Oro al que se ha prestado insuficiente atención fue la amplitud de la enseñanza y la calidad de algunas universidades. Hoy, la enseñanza ha ganado en extensión, pero con una calidad ínfima, y no me refiero a los conocimientos específicos, que se mantienen en un nivel aceptable, sino a ese espíritu de inquietud, debate y búsqueda que caracteriza a las sociedades creativas. Un espíritu apenas existente hoy en España.
En LD, 23-F 2011)
Leí una noticia en el confidencial referente a que Angel Viñas había descubierto un documento que según él demuestra que en Guernica se usaron bombas incendiarias, etc.. y que el propósito era destruir la población y atemorizar a sus habitantes. http://www.elconfidencial.com/cultura/2013/02/22/la-legion-condor-utilizo-lsquonapalmrsquo-en-guernica-115478/#.
Quería preguntarle a don Pío qué opina. Saludos.
Dice Moa, en su análisis de la relación entre costes e ingresos, que:
cuando, en general, los costes superan a los ingresos, ocurre la recesión y la crisis.
cuando, en general, los ingresos superan a los costes, ocurre la expansión y la prosperidad.
En mi opinión, dicha relación es fundamental a otros efectos: ambas magnitudes (ingresos, costes) ofrecen las señales del mercado (determinadas por el soberano consumidor) que indican que,
, a) cuando c > i, se han invertido mal los factores de producción en el proceso empresarial (cálculo incorrecto).
, b) cuando i > c, se han invertido bien los factores de producción en el proceso empresarial (cálculo correcto).
Estas señales son fundamentales para el empresario, y guían su quehacer. Afirma Mises que:
“Los consumidores determinan no sólo los precios de los bienes de consumo, sino también los precios de todos los factores de producción, fijando los ingresos de cuantos operan en el ámbito de la economía de mercado. (…) Con cada centavo que gastan ordenan el proceso productivo y, hasta en los más mínimos detalles, la organización de los entes mercantiles”.
¿Y qué ocurre cuando se distorsionan (vía intervencionismo estatal, manipulación de la moneda, etc.) esas señalas de mercado? Lógicamente, que se inducen a más errores de inversión empresarial (lo que conlleva, al cabo de un plazo, la crisis y la recesión). No todos los errores de inversión empresarial son consecuencia de distorsiones de esas señales – siempre habrá malos empresarios – pero, ¿a qué se debe, si no es a tal distorsión, el error masivo de inversiones?
OJ.
Sin comentarios.
Bildu condena la doctrina Parot gracias a la ausencia de ediles de PP y PSE–Pese a estar gobernado por el PP, Vitoria ha apoyado la moción de Bildu. Faltaban el alcalde Maroto, tres de sus concejales y uno del PSE.
Un interesante post de lead de 2012 acerca de lo mal que estamos (que lo estamos, pero por otras causas no económicas):
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“lead dice:
4 junio, 2012 a las 19:34
[No nos ha ido tan mal a lo largo de la Historia. Manejar datos, no quimeras ni mitos]
(…) ¿tan mal nos ha ido a lo largo de la Historia? Veamos:
España era en 2003 la 7ª economía del mundo, tras los EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, [*] por lo que Aznar solicitó a Bush ingresar en el G-7 de entonces, ya que habíamos sobrepasado a Canadá (Zapatero, al hacerse cargo del Gobierno, en Abril de 2004, tras el conocido golpe del 11 al 14 de Marzo, se olvidó del asunto).
Un mensaje importante derivado de este hecho es que España, 5º país europeo por población, también era el 5º europeo por PIB; es decir, que al final de la Historia, tenemos la posición, por riqueza, que nos corresponde por población. Esa tremenda evidencia zanja de un plumazo la discusión entre “intelectuales” y aficionados sobre qué habría pasado si España hubiese abrazado la Reforma, o no hubiese expulsado a los judíos, o se hubiera orientado más por la Ciencia o la Tecnología, o no se hubiese implicado tanto con los Austrias en la política europea del XVI y el XVII, o….Cualquiera que hubiera sido la trayectoria histórica española, es muy dudoso (por no decir que imposible) que en 2003, con un nivel de población igual al 5º de Europa occidental, hubiéramos podido sobrepasar a Alemania o Francia o Reino Unido o Italia, con mayor población todos ellos.
Es decir, al final de la Historia de los últimos 2000 años, estamos donde nos corresponde (como ha certificado el economista de estudios de PIB retrospectivo Angus Maddison): durante 2000 años, los 9 mayores PIB han sido, con una u otra configuración político-institucional, los de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España, Rusia, India, China y Japón; en la Edad Moderna se anadió EE.UU. a los anteriores. Es decir, dando un mentís a los frívolos de la generación del 98 (Unamuno, Baroja, Valle Inclán, Machado, Maeztu, Costa, Ganivet,…) y del 14 (Ortega y Gasset, Azaña,…), España no ha sufrido de ninguna “anomalía histórica”, habiendo estado siempre en el “top ten”; en 1900, cuando esos literatos y filósofos metidos a historiadores, economista y científido escribían, España. la España del “desastre”, era la 10ª economía del mundo.
[*] Comentando esa evidencia estadística el pasado fin de semana en una cena con amigos (uno de ellos, un progre sobrevenido, pues no lo era durante la carrera, hace 50 años, cuando tocaba, dado el ambiente universitario de entonces), el amigo progre sobrevenido dijo que ese PIB era así por una sobrevaloraión de los inmuebles en España. Le dije, respetuosa pero firmemente, que esa afirmación denotaba un concepto erróneo de lo que es el PIB pues éste no tiene nada que ver con el precio o valor de Mercado de los bienes producidos (los pisos, en este caso): el PIB es la suma de los VABs –Valores Añadidos Brutos de todas las empresas de un país, donde:
VAB= Salarios brutos pagados (incluye IRPF que pagarán los trabajadores, a los que se retiene una parte del mismo y las “cotizaciones sociales”, que satisfacen empresarios y trabajadores), más Amortización contable del capital fijo (instalaciones y maquinaria) más Beneficios Brutos de la empresa ( que incluye el Impuesto de Sociedades) más el IVA de los productos o servicios producidos. De precios de mercado, ni asomo.
Es decir, VAB = Salarios Netos, más Amortización, más Beneficios Netos, más Impuestos (IRPF de los asalariados, Sociedades e IVA, los 3 principales impuestos de una economía, que sirven para financiar el famoso “Estado de Bienestar” de forma que si hay actividad económica –producción y venta de bienes y servicios– se puede tener tal Bienestar y si no, NO).
Por tanto, como esos datos figuran correctamente en la Contabilidad Nacional de cualquier país mínimamente serio, España sí era en 2003 la 7ª economía del mundo. Evidencias como éstas dejan al progre de turno descolocado: que si apenas tenemos Premios Nobel en la disciplinas duras (Física, Química, Medicina, Economía), que si producimos poca Ciencia y Tecnología, con pocas patentes, que si esto, que si aquello. Todo eso está muy bien, pero el PIB es el PIB (salarios y beneficios empresariales), se cree con muy alta tecnología (como Corea del Sur, pero con un PIB inferior al español para una población similar) o con construcción (tecnología media) o servicios (como turismo); al fin y al cabo, la tecnología se compra. En cualquier caso, recordé a mis amigos que de las 10 constructoras más importantes del mundo, 6 son españolas (lo que supone, además, disponer de empresas de Ingeniería de las más imposratntes del mundo…y eso sí es tecnología).
Lo dicho: si alguien tiene esa sensación de que España es una nación fracasada (me olvido por un momento de los últimos 8 años), mejor que eche un vistazo a los demás; comparar y compararse, con datos, no con quimeras ni mitos (como hacían los de las generaciones del 98 y del 14, tan buenos en literatura y filosofía como ignorantes en Economía, Ciencia y Tecnología) es un sano ejercicio para saber lo que es uno y dónde está.”
Don Pío: Disculpe que me vaya un poco del tema, pero he leído su comentario en el blog de Intereconomía sobre el discurso del Sr. Rajoy y pocas veces he encontrado una explicación tan clara y explícita. Un partido ( el PP) puramente economicista – neoliberal lo llamaríamos por mis pagos- que no ha dicho nada sobre el problema de la unidad de España, sobre la corrupción política , sobre el aborto, sobre el matrimonio entre homosexuales, nada. Solo que el pais va a estar mejor económicamente. Lo estará o no, pero la economía no es el único problema de un país, sin restarle importancia al asunto. Ah, eso sí…, para inflamar aún más el independentismo catalán votó en bloque en Diputados la ILP pro taurina…….
Saludos a la distancia.
España es una puta mierda.
Pero no quiero ser de ningún otro país
Viñas está cada vez más chiflado y no para de soltar imbecilidades. En los bombardeos se usaba una combinación de bombas, entre ellas incendiarias . El objetivo del bombardeo está perfectamente aclarado, así como la razón por la que fue militarmente poco útil: Mola, que no se llevaba bien con Richthofen prefirió avanzar sobre Durango. De haberlo hecho sobre Guerina habría copado a una fracción importante del ejército enemigo. La población no fue destruida por el bombardeo: se incendiaron bastantes casas al principio, pero fue la tardanza de los bomberos de Bilbao y el hecho de que se retirasen sin apagar los incendios, lo que hizo que los incendios se propagasen y devastasen buena parte del pueblo. Y aunque el bombardeo no tuvo resultados militares, los tuvo políticos muy importantes: el PNV llamó a luchar a ultranza y bajo cuerda intensificó sus contactos con los fascistas italianos para rendirse traicionando a sus aliados del Frente Popular. Luego entregó la industria pesada de Bilbao íntegra a los nacionales, para terminar con la rendición de Santoña.
Algo más: todos los bombardeos sobre una población atemorizan a sus habitantes, obviamente. Y lo de “miles de muertos”… fueron un máximo de 126, Franco ya había prohibido los bombardeos sobre objetivos no militares y reiteró la orden, que fue en general cumplida. El Frente Popular, en cambio, se jactaba en sus partes de sus bombardeos sobre la población civil. Es asombrosa la tenacidad de cretinos como Viñas por inventar leyendas y persistir en las que ya fueron desmitificadas. Nuestra izquierda es así.
Hasta los güevos de quienes hablan mal de Franco
En el artículo de El Confidencial se dice que el informe alemán habla de que “el ataque se inició con un lanzamiento de bombas incendiarias seguidas por las explosivas, por lo que el efecto fue el deseado”. No se si dirá eso el informe alemán, pero técnicamente es una majadería.
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El mayor efecto se consigue al revés, arrojando primero las bombas explosivas, que desparraman maderas, muebles, destrozan las conducciones de agua y, sobre todo, abren huecos a la circulación de gases calientes de los incendios que siguen cuando, a continuación, se arrojan las incendiarias. Ese es el orden adecuado.
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Las bombas explosivas rompen ventanas, puertas, tejados y suelos de los distintos pisos, y para ello son más bien grandes y potentes. Las incendiarias pueden ser muchísimo más ligeras, por lo que pueden lanzarse en gran número y crear infinitos focos aprovechando los huecos creados por las grandes, el material combustible desparramado y propagar el incendio gracias a los gases ardientes que circulan por esos huecos.
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Otra tontería es llamar siquiera “napalm de medio pelo” al par explosivo-gasolina. Como se indica en uno de los comentarios, lo importante del concepto “napalm” es el uso de un gel que mantenga una combustión duradera de la gasolina, dejándo un pringue ardiente muy dificil de extinguir. Ese es el salto cualitativo del napalm que no puede dar la gasolina líquida. Pero claro, el artículo y Viñas también aspiran a ser napalm sensacionalista, mentiras pringosas que queden y quemen largo tiempo.
Del anterior hilo decir que el desfile de niños, ya decía el padre Manjón que era un ¡juego! Un juego y a la vez una enseñanza. Y la verdad yo no lo veo mal. Tampoco estoy diciendo que se tengan que poner a desfilar ahora los niños. Pero el concepto, y sobre todo el discurso que da el padre Manjón, sobre la Patria lo suscribo absolutamente. Es más, quizá el lunes cuando tenga tiempo me entretendré en ponerlo por escrito, para que se enteren más de uno, y más de dos… que a veces se dejan caer por aquí, aunque no escriba. De memoria digo ahora que a los que reniegan de España, los trata de degenerados y me parece muy bien…
Pero, ¡doctores tiene la iglesia! Debo aceptar que a otros no les parezca tan bien… A mí no sólo me pareció bien, sino que me emocionó…
Me parece excelente su artículo don Pío, sobre “El gran problema histórico de España”, y NADA justifica la actitud cainita de muchos. Alguna vez habrá que convenir en que igual es que son “mala gente”… “degenerados” como decía el padre Manjón, o simplemente miserables. Porque siempre estamos buscando una explicación al fenómeno del que estamos hablando, pero a lo mejor ni hay fenómeno y por tanto, tampoco explicación. Simplemente lo quen decía antes… malos españoles. Y a lo mejor no son tantos como parece, por mucho que la proporción es sorprendente en lugares de responsabilidad. Quizá tenga relación la decadencia de España con lo que acabo de decir. Porque sería lo más lógico que gente miserable malgobernara la nación. ¿O no?
Ignoro todo del padre Manjón, pero militarizar a la infancia no creo que sea la solución (hablo de la peli).
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En cambio, no estarían mal distintas actividades que, a la vez que socializasen a los niños, los introdujesen en el conocimiento de los paisajes y de la historia de España por medio de campamentos al aire libre que reuniesen chavales y chavalas de distintas regiones. Vivirían una experiencia expansiva y vital, un ocio sano en plena sintonía con sus inclinaciones que les haría sentir la patria como algo suyo y positivo.
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¡Cuantos amigos y novias quedarían, cuantas experiencias comunes rompiendo falsas fronteras, caminos de España entrelazados de pasos y recuerdos al llegar a adultos! Los nacionalistas son lo contrario, aguafiestas que se alimentan de la ignorancia mutua y del odio. ¡Qué fácil en cambio sería aprovechar la generosidad natural y expansiva de los niños y los jóvenes! Tenemos todas las cartas y no sabemos jugarlas…
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¡Y, por qué no, entre esas actividades beneficiosas, esa Gimnasia Española que hemos abandonado un poco, don Pío!
Sobre el asunto de la economía decir que, igual que no podríamos propiamente hablar de justicia si no hay división de poderes, no podemos hablar propiamente de economía si la unidad de medida está intervenida.
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El socialismo, con sus precios intervenidos, es incapaz de cálculo económico (Mises, 1927), por lo que los recursos no se asignan nunca eficientemente y la “planificación central” es el nombre que se da a la danza de la lluvia. La crisis, abusando de la palabra, es el estado normal del sistema mismo, y los ajustes, como en otras partes del sistema totalitario, los produce la mera fuerza y el caos.
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En las democracias occidentales realmente existentes un muy digno estado de derecho tiene uno de sus talones de aquiles en el reducto socialista más peligroso, el control central del dinero y el crédito. En tales circunstancias, una economía por otra parte potente va perdiendo progresivamente contacto con la realidad y alimentando una burbuja que esta estalla periódicamente (Mises, 1912).
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En una economía la información la transmiten los precios, que informan minuto a minuto a los distintos agentes. Si la unidad de medida está controlada por el poder político, a largo plazo falla el cálculo económico, la autorregulación del sistema y la asignación correcta de recursos, igual que falla impepinablemente la justicia si no hay división de poderes.
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Cuando el campesino ha visto meter garrafones de agua al depósito del tractor, hará bien en decirle al mecánico que no se moleste en revisar el motor si quiere conocer la causa de la avería. Eso sí, por mero prurito intelectual puede preguntarle al mecánico ”como y en qué orden” afectó el gasoil aguado a cada una de las partes del motor, y “como” podemos repararlo. El “qué” lo afectó lo tiene bien claro.
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Cuando hemos visto meter garrafones de dinero y crédito falso a la economía, haremos bien en decirles a los economistas que no se molesten en revisar la tasa del iva o la evolución del precio de las gominolas, porque sabemos perfectamente cual es la causa de la crisis. Eso si, por mero prurito intelectual les preguntaremos “como y en que orden” se vieron afectados los distintos sectores económicos, cómo se propagó la onda dañina del dinero falso, y “como” podemos resolver el asunto. Eso sí que requiere economistas, pero la “causa” gorda está bien clara.
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Tampoco preguntaremos al médico si ha sido el azucar o la piedra del riñón cuando el muerto tiene la yugular seccionada y cinco litros y medio de sangre en el suelo…
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Bueno, tengo que irme ya ya. Un saludo.
Sobre el “Enfoque básico de la crisis”. Es verdad que no soy ningún experto, pero la verdad es que muchos coinciden en que las crisis son provocadas, y el último trabajo sobre el tema lo he expuesto en mi blog. Lo expongo por si puede parecererle bien a alguien… creo que se pueden encontrar en el mismo, algunas claves bastante interesantes…
http://malpharus.blogspot.com.es/2013/02/el-poder-de-crear-dinero-de-los-bancos.html
Quería decir el último que he leído. Luego no vengan los puntillosos a decir que… de hecho es un trabajo relativamente antiguo…
[No nos ha ido tan mal a lo largo de la Historia. Manejar datos, no quimeras ni mitos] [La Nación vuelve a necesitar líderes nacionales]
Vendeano @18:17 del 23/2/13 (un 23-F)
Te agradezco que hayas traído al blog mi post de Junio de 2012 que, a la vista del hilo de hoy de Moa, encuentro, como entiendo que tú también, muy pertinente. Porque también ese ese el significado del texto de Moa: que con todos los vaivenes históricos que se quiera (y ¿qué Nación no lo ha tenido? como nos recuerda hoy Moa con la alusión a las “épocas de apogeo y declive” de “todas las potencias e imperios que en el mundo han sido”), con todos los vaivenes, digo, España está hoy (quiero decir, en esta última década) en la posición que, con cualquier ruta histórica alternativa de las muchas que hubieran podido ser, por su lugar en Europa y su nivel de población, le corresponde. Es decir, como potencia número 5 de Europa Occidental.
Otra cosa es que, por su papel como metrópoli de uno de los mayores Imperios de la Historia, estemos descuidando un liderazgo cultural, con su correspondiente vertiente económica (ésta un poquillo mejor ejercida, pues somos el 2º mayor inversor en Iberoamérica) del amplio mundo hispánico. El Imperio ultramarino, su conquista, colonización y civilización, unió a todas las gentes de España, y su final desintegración en 1898 aceleró nuestra desunión dando pábulo a una serie de líderes derrotistas e ignorantes, verdadero conjunto de idiotas, en el sentido de su negativa función histórica, independientemente del brillo y resplandor literario, plástico o intelectual de sus diferentes individualidades. Conjunto de idiotas que sembraron el campo para que brotase naturalmente el actual conjunto de políticos e intelectuales zafios, alicortos, disgregadores y corruptos, sin principios ni valores que el conjunto de la Nación, necesitado de ellos, pueda entender. La Nación vuelve a necesitar líderes nacionales, no meros coordinadores de las mafiosas élites locales.
[PIB, suma de renta de las personas físicas y rentas de las persona jurídicas (empresas)] [Resucitemos el verbo "oir"]
En mi post de 4 de Junio de 2012 que ha traído hoy aquí Vendeano, digo al describir qué es el PIB:
{pero el PIB es el PIB (salarios y beneficios empresariales)}
En mi permanente (y, por ahora, inútil) campaña de aclarar ciertos conceptos y palabras (como, por ejemplo, el erróneo uso que más del 90% de los profesionales de la palabra hace de la acción voluntaria de prestar atención o “escuchar”, que confunden con el innombrado “oir”) [*], en esa campaña, digo, debería encontrarse un sustituto neutro a la palabra “beneficio”, asimilada por el pueblo llano y no tan llano a “codicia”, “injusta ganancia” y cosas similares cuando realmente no hace sino designar la renta de las empresas (o “Renta de las Personas Jurídicas”, que se distribuirá a los accionistas propietarios de las empresas) como complemento, en el VAB (Valor Añadido Bruto) a la Renta de las Personas Físicas (que perciben los empleados de las empresas).
[*] Así, he oído decir a César Vidal, refiriéndose a otra persona de notoriedad pública, que “no le he ESCUCHADO decir nada al respecto” (que sería como decir, respecto a imágenes, que “no le he MIRADO hacer nada al respecto”). O como esos locutores de Radio Clásica que continuamente nos martillean los oídos con ese “van Vds. a ESCUCHAR” tal o cual obra de tal compositor (frase con la que parece que nos están dando una orden). Los presentadores de Televisión sí nos dicen correctamente “van Vds. a ver”…pero en cuanto añaden “y a ESCUCHAR…” (en vez de “a oir”), la enmerdan.
[Sobre la Economía] [La "Economía" socialista]
Vendeano en 21:27 del 23/2/13:
“El socialismo, con sus precios intervenidos, es incapaz de cálculo económico (…) En una economía la información la transmiten los precios, que informan minuto a minuto a los distintos agentes.”
Muy de acuerdo con todo tu post. Respecto de la frase tuya que subrayo, procedente de las tesis de von Mises, como señalas, habría que añadir que, dada la organización social de las sociedades socialistas/comunistas, maldita la falta que hacen tales precios para los “distintos agentes”, pues éstos simplemente no existen: las empresas del Estado (únicas existentes) producen lo que, en tipos de artículos, cantidades, calidades (siempre bajas) y tiempos ,decide el mando supremo político, a través de los burócratas de la “nomenklatura” (el socialismo/comunismo como “socialburocracia“, que acertadamente denominó Carlos Semprún Maura); y eso que, con ese modelo de “ordeno y mando”, se produce lo tendrá que consumir, le guste o no, la masa social, es decir, el “pueblo”. Así de sofisticada es la “Economía” socialista.
Rodada con ocasion de los 25 AÑOS DE PAZ.
Franco ese hombre.
http://www.youtube.com/watch?v=o7hm0qQEdPA
Difícil sacar una causa definitiva de nuestra decadencia. Los españoles lo primero que debemos hacer es reconocer los logros del siglo XVI y de nuestra hegemonía mundial en un tiempo donde el ímpetu de una cultura, la energía vital de una raza y la concienciación y mentalidad de estar haciendo algo grandioso fueron fundamentales, todo ello acompañado de una nobleza inimitable en la historia. No es cierto que España se enfrentara a fuerzas superiores, España era la superior en todos los rangos: militar, cultural, tecnológico, social e intelectualmente a cualquier potencia del siglo XVI y buena parte del XVII. Me temo que lo que nos han contado sobre ese tiempo difiere de la realidad. Los españoles estamos influenciados por análisis erróneos de aquella época hechos por historiadores foráneos, sobre todo anglosajones, y por los propios analistas españoles que lejos de realizar una labor analítica e investigadora rigurosa, seria y objetiva se han dejado llevar por lo dicho en el exterior, casi todo en contra de España, envolviendo nuestros logros como algo tenebroso, reaccionario y equivocado. Se critica a la política de los Austrias como errónea pero en cambio todo análisis más o menos objetivo concluye que la Monarquía española no tuvo más remedio que defenderse legítimamente de los múltiples ataques y amenazas perpetradas por varias naciones inferiores como Inglaterra, Francia, Holanda o superiores como el Imperio Otomano a los intereses legítimos de los españoles. Es difícil no ver la legitimidad de esa defensa en la mayoría de los casos, enfrentamientos no buscados por España sino que fueron respuesta a ataques y rapiñas miserables a la legitimidad y propiedades de España y que no difieren ni son distintos a la defensa de los intereses de otras naciones antes o después.
Como digo, se critica a Felipe II por su política pero no se ve la incomprensible política ruinosa de Isabel Tudor enfrentando a una nación inferior, como era Inglaterra en esa época, contra la mayor potencia de entonces como era España. Se pinta a un Rey prudente, práctico y con alto sentido de la responsabilidad, con sus errores y virtudes, con una mujer que padecía una enfermedad, calvicie, con agudos complejos sexuales por la historia de su madre y con incomprensibles odios hacia España que gobernó de forma irracional y caprichosa su país muy al contrario de la época dorada que pintan los historiadores ingleses. Llevó a su pueblo a una situación ruinosa, de penurias en una guerra muy mal llevada que acabo, en 1604 con una clara derrota con España.
Me aventuro a deducir, como otras veces, que nuestra decadencia fue fruto de un estado de ánimo producido por las retiradas en muchos frentes que produjeron el desgaste de la nación. En cambio, de una derrota se recupera pero el estado mental de la nación quedó muy tocada. Los españoles creamos un imperio bajo ideales, con gestas sorprendentes, con un ímpetu vital incomparable con medios escasos pero de gran calidad. La retirada a favor de nuestros enemigos en varios frentes produjo una idea equivocada de España. En el ámbito material, como apuntan algunos historiadores, nuestra mayor debilidad se encuentra en el interior. Cuando Cataluña y Portugal crearon conflictos internos graves fue cuando España tuvo que replegarse. La debilidad de España es causa interna.
Miren ustedes la lista de los personajes con los que se reúne el Rey y tiemblen un rato:
El Rey redobla sus reuniones con personalidades ante la situación “crítica” de España
Los del PP están empeñados en “hacerse la picha un lío”.
El PP vasco define a Sortu como el “partido más carca y viejo del País Vasco”–”Los mismos dinosaurios”
[Coloquio en "Lágrimas en la lluvia": La Demogresca o el supuesto espíritu cainita español] [La "moral científica"]
Esta tarde, en Intereconomía, ha tenido lugar el programa nº 104 de “Lágrimas en la lluvia” que dirige el escritor Juan Manuel de Prada. Se ha proyectado la película “Todos somos necesarios”, dirigida por José Antonio Nieves Conde, proyección seguida de un coloquio en el que han participado asiduos colaboradores del programa como José Luis González Quirós, Miguel Ayuso, Gonzalo Santonja y Antonio García-Trevijano. Todos ellos han dicho cosas interesantes así como otras en manifiesto conflicto con una visión liberal y democrática de España y de su Historia, así como de la comparación con la Historia de otros países.
Por encima de todos, en mi opinión, se ha sitúado González Quirós, con opiniones y argumentos muy atinados:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_Gonz%C3%A1lez_Quir%C3%B3s
Glz. Quirós, que se ha mostrado muy crítico con los componentes de las generaciones del 98 y del 14 en su pesimista ( y frívola y mal fundada) visión de la Historia de España y de ésta como nación, ha recordado, entre las anécdotas para ilustrar sus posiciones, la correspondencia a tres entre Unamuno, Ortega y Gasset y Ramón y Cajal a propósito de la “moral científica” en esa pretensión de algunos, como los dos primeros intelectuales citados, de oponer una nueva, moderna y superior “moral científica” a la tradicional “moral católica”; Quirós cita la opinión de Ramón y Cajal quien pasa de oponer estas dos morales para criticar a los que se apuntan al carro “científico” sin ejercer lo esencial de la Ciencia que es la comprobación o refutación de las ideas recibidas. Esa fue la crítica de Ramón y Cajal a la actitud dominante entre la clase intelectual española: adscripción entusiasta a unas determinadas ideas (así, los institucionistas) sin ejercer la crítica y la comprobación necesarias en espíritus supuestamente científicos.
Hoy he llegado a una conclusión a fuerza de observar… pensaba que los conductores españoles (estoy generalizando) eramos mal educados… pero no. Lo digo porque cuando cambio de carril suelo indicarlo con los intermitentes para que, el que va en el carril al que voy a incorporarme pero algo más atrás me deje coger el sitio, aflojando un poquito la marcha (como suelo hacer yo). Pero normalmente cuando pongo el intermitente en lugar de hacer lo que yo espero que hagan aceleran más. Y pensaba que era por falta de respeto. Pero hoy he llegado a la conclusión, de que es todo lo contrario. Es su forma de responder a mi indicación luminosa, es su forma de ser gentiles. Aceleran para que yo pueda incorporarme efectivamente, PERO PASANDO ELLOS PRIMERO. Y es que somos muy egoistas e individualistas. No tenemos un concepto colectivo de la sociedad. Para nosotros la sociedad “soy yo”.
Esto me chocaba mucho porque a fuerza de hacer kilómetros por las carreteras rusas, he observado todo lo contrario. Ellos son más corteses (por regla general).
Esto no quiere decir que ellos sean mejores, ni nosotros peores. Ni se trata de una crítica hacia “lo español”. Todo lo contrario. Pero hay que reconocer nuestros defectos, al menos entre nosotros… nuestros defectos o nuestra forma de ser simplemente, que habrá quien no lo vea como un defecto…
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Voy a analizar la crisis económica española centrándome en los efectos que está teniendo para los deudores hipotecarios que se han visto abocados a una situación de insolvencia, porque es, sin duda, la consecuencia más dolorosa de la ruina española y se va a hablar mucho de ella en próximas fechas. Me ha salido un análisis muy largo, inevitablemente, dados los muchos factores que entran en juego, que expongo a continuación.
Vuelve con renovados bríos la horda “justiciera” e implacable con los indeseables “irresponsables” que se endeudaron “temerariamente” con la compra de una vivienda “por encima de sus posibilidades” y que ahora pretenden cargar su deuda a todos los contribuyentes españoles. Vaya colección de infames falacias.
Si se hace un análisis de la cuestión con un mínimo de rigor, huyendo de la burda manipulación y de la zafia propaganda bancaria al uso, constatamos que la brutal crisis económica que padecemos se originó por el impago masivo por parte de los promotores inmobiliarios de sus préstamos, debido al abrupto e inevitable desplome de la compra de viviendas y otros bienes inmobiliarios, lo que provocó la gravísima insolvencia del sistema bancario español, sobre todo de las politizadas cajas, que se habían endeudado, en este caso sí, con una temeridad sin límites, con los bancos extranjeros, fundamentalmente cajas alemanas y francesas, en el necio convencimiento de que la burbuja inmobiliaria no iba a acabar nunca. La cegadora codicia ha sido, pues, la causa esencial de la pavorosa crisis actual, que, en manos de los incompetentes y despóticos gobernantes que nos han caído encima como una plaga bíblica, tiene todas las trazas de llevarse por delante a España, de hundirla en la miseria más absoluta.
El hundimiento inmobiliario provocó la caída en picado de los ingresos de todas las Administraciones Públicas y un paro desbocado en el sector de la edificación que se contagió rápidamente, primero a las industrias auxiliares del sector inmobiliario –mobiliario, cocinas, menaje del hogar, cristaleros, fabricantes de suelos…-, y, posteriormente al resto de la economía española a causa, fundamentalmente, del hundimiento del consumo y de la quiebra del sector público, que le llevó a convertirse en el mayor moroso de España provocando el cierre de miles de empresas por el impago de sus facturas.
La situación a la que ha llegado la Administración Pública con la crisis es auténticamente pavorosa, porque, a la caída en picado de los ingresos por la catástrofe inmobiliaria se ha unido, por un lado, el desplome en la recaudación de todo tipo de impuestos por el vertiginoso aumento del paro, la quiebra sin fin de empresas y el hundimiento sin precedentes del consumo, y por el otro, el crecimiento desbocado del gasto debido, sobre todo, al aumento exponencial de las prestaciones y subsidios por desempleo, y todo ello en un contexto de una Administración absolutamente inflada, de un tamaño elefantiásico, alcanzado en los años de eclosión de la burbuja inmobiliaria.
En estas circunstancias llega el nefasto Gobierno actual y, en vez de reducir drásticamente el desmedido tamaño de la Administración lo mantiene prácticamente intacto, y, para intentar obtener los ingresos imprescindibles que impidan la quiebra oficial de España–en quiebra real estamos desde hace tiempo- y que quede al descubierto la inmensa corrupción en la gestión de las cajas, en manos de los políticos, sólo se le ocurre subir brutal y alocadamente todos los impuestos existentes, crear otros nuevos y disparar el endeudamiento público como nunca antes se había visto –el crecimiento de la deuda pública en 2012 ha sido, con mucha diferencia, el mayor de la historia-. Pero, como ningún inversor extranjero consideraba fiable a España, el Gobierno recurre a los bancos españoles para colocar su deuda, con el resultado de que prácticamente desaparece el crédito bancario a familias y empresas ante la inmensa deuda -causada por el estallido de la burbuja y, también, por el derroche, la mala gestión y, directamente la malversación y el robo de fondos, sobre todo de las cajas-, que no puede pagar, de la banca española con sus depositantes y financiadores extranjeros, y su “secuestro” por parte del Gobierno para que adquieran su ingente deuda pública.
Entre los que han dejado de recibir créditos se encuentran también, por supuesto, los que pretendían comprar viviendas, por lo que los hipotecados que, como consecuencia de la crisis económica se quedaron sin trabajo y no pueden pagar su préstamo se encuentran en la diabólica situación de que tampoco pueden vender su piso por la inexistencia de crédito en este sector -lo que les aboca irremediablemente a la pérdida de su vivienda y, lo que es peor, a la ruina más absoluta, dada la perniciosa y abusiva legislación hipotecaria española, hecha, para garantizar el absoluto privilegio de los bancos, por sus aliados políticos, y que impone al hipotecado la obligación de responder con todos sus bienes, presentes y futuros, al pago del crédito hipotecario en un contexto de importante caída del precio de las viviendas-.
La crisis, en resumen, fue provocada por la codiciosa y temeraria persistencia en la frenética construcción de pisos por parte de los promotores inmobiliarios, despreciando, con una necedad sin límites, el inevitable agotamiento de la demanda; por el entusiasta apoyo, sobre todo de las cajas gestionadas por políticos, absolutamente suicida, de los bancos a esta alocada progresión en la edificación de viviendas y por la falta de control de la Administración Pública de esta colosal burbuja, que no sólo no frenó sino que alentó con una irresponsabilidad sin límites, debido a los ingentes ingresos que le proporcionaba, aumentando la gravedad de su responsabilidad la monopolización de los recursos bancarios para colocar su deuda, sin olvidarnos de los inversores que compraban viviendas en gran número debido a su vertiginoso aumento de precio en aquella época.
Por el contrario, quiénes no tienen responsabilidad alguna en la formación de la burbuja y en la brutal crisis que provocó su estallido son los particulares que compraron su vivienda con un préstamo que podían pagar perfectamente con su sueldo. Su actuación fue lógica, irreprochable y beneficiosa para España al generar un crecimiento económico del país que hubiese sido estable si los promotores inmobiliarios se hubiesen ajustado a la demanda y no hubiesen enloquecido por la codicia, con el respaldo y aliento entusiástico de los bancos y la Administración Pública en esa deriva.
Con el estallido de la crisis cientos de miles de particulares que tenían su vivienda hipotecada y, repito, sin responsabilidad alguna en que se produjera aquella, se han visto abocados al paro -siendo, para más escarnio, la Administración Pública causante directa del desempleo de muchos de ellos debido a su enorme morosidad con los proveedores- y se han encontrado, además, con el insólito agravante de que no pueden vender su propiedad, fundamentalmente por el bloqueo crediticio provocado por la insolvencia de los bancos y la monopolización de sus recursos disponibles por el Gobierno para colocar su deuda. Y el problema no ha sido, en absoluto, que los particulares se hayan hipotecado para comprar pisos muy caros que estaban por encima de sus posibilidades, porque, aunque el precio de los pisos hubiera sido muy inferior, del nivel de los que había antes de la burbuja, estas personas tampoco hubiesen podido pagar la hipoteca correspondiente por la falta absoluta de ingresos provocada por la situación de desempleo de larga duración característica de esta crisis.
En estas circunstancias, los miserables voceros de los bancos tienen la desfachatez de ponerse muy campanudos y de rasgarse violentamente las vestiduras ante la tímida propuesta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de que se regule legalmente la dación en pago de las viviendas hipotecadas, con efectos retroactivos en caso de insolvencia. Sostienen estos pájaros que los deudores hipotecarios particulares con graves dificultades para pagar su hipoteca, es decir, las grandes víctimas inocentes de la crisis, deben abonar íntegramente a los bancos, que son los grandes culpables, junto con los promotores y la Administración Pública, de la ruina económica nacional y de la caída en picado de los precios de las viviendas, los créditos concedidos, sin rebaja alguna. Y, dado que en la actualidad resulta prácticamente imposible para un particular vender un piso, por obra y gracia, repito una vez más para que quede claro, del bloqueo crediticio a familias puesto en marcha por ese simpático contubernio banca-Gobierno, el hipotecado en dificultades tiene que aceptar que el banco se quede con su piso por el precio que le apetezca y además, verse endeudado para los restos para poder pagar el importe pendiente de la hipoteca, además de los intereses de demora de usura y todos los demás gastos que se les ocurran a las entidades financieras, en virtud de la abusiva y arbitraria legislación hipotecaria.
Hay que cumplir los compromisos firmados con los bancos, exclaman los palmeros de la banca. Sí, de la misma forma que estos bancos cumplen sus compromisos con las comunidades de propietarios en las que se integran con los pisos que embargan, a las que adeudan más de 260 millones de euros, con lo que estas entidades se recrean en la abyecta costumbre de perjudicar a los particulares, para lo que gozan de la total impunidad que les proporcionan sus socios políticos.
A los deudores hipotecarios particulares no se les puede “perdonar” ni un solo euro de sus créditos, sin embargo el “banco malo” sí se puede quedar con créditos hipotecarios “dudosos” por la mitad, o menos, de su importe; a los tenedores de preferentes sí se les puede aplicar una brutal quita–un nuevo expolio, uno más entre los interminables a los que se somete a los particulares- para que las cajas quebradas paguen sus deudas con los bancos europeos, al igual que se aplican quitas, algunas casi del total de lo adeudado, a los acreedores de empresas en quiebra, del mismo modo que se aplicaron importantes quitas a los acreedores de Grecia. ¿Es que no tienen el menor sentido de la decencia ni del pudor estos portavoces oficiosos de los bancos? ¿No les da vergüenza hacer esa propaganda a favor de estas entidades que a los propios bancos les produciría rubor efectuar por ellos mismos?
Miren, voceros: la dación en pago del bien hipotecado es la consecuencia lógica y natural, si no se pueden cumplir las obligaciones garantizadas con dicho bien, de la constitución de una hipoteca. Los que han firmado un crédito hipotecario tienen ese concepto intuitivo -que si no pueden pagar el préstamo, la deuda se salda con la entrega del bien- porque responde a la lógica y a la justicia. Esa idea la defendía en los comienzos de la crisis inmobiliaria uno de los ahora más recalcitrantes defensores de los obscenos privilegios de los bancos. Lo contrario supone un claro abuso, abuso que consagran la Ley de Enjuiciamiento Civil, la Ley Hipotecaria y el Código Civil en favor de los bancos. Porque la situación legal en España supone que los que hipotecan un bien –en nuestro caso, una propiedad inmobiliaria- para obtener un préstamo tienen las mismas obligaciones respecto a la devolución de ese préstamo que si no se hubiera constituido hipoteca, que si hubiera sido un préstamo al consumo, del que responde el deudor con todos sus bienes, presentes y futuros, lo cual constituye un abuso y una discriminación intolerables para los hipotecados. Los bancos, con la regulación española, se benefician de las ventajas de la hipoteca, al sujetar directa e inmediatamente los bienes sobre los que se impone, cualquiera que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida, y, al mismo tiempo, mantienen todos los beneficios que les otorga el préstamo al consumo. Tal desequilibrio a favor de los bancos es un auténtico atropello. Si el deudor de un préstamo hipotecario responde de su obligación con todos sus bienes, presentes y futuros, entonces, una elemental equidad conduce a anular la hipoteca, de forma que el acreedor no tenga derechos directos e inmediatos sobre ninguno de ellos, lo que la hipoteca establece aún en el caso de que el bien hipotecado haya sido transmitido, nada menos. Es intolerable que una parte –el banco- tenga todas la ventajas y la otra –el particular- todos los perjuicios. Por eso, en los países más avanzados, en aquéllos en los que los habitantes son realmente ciudadanos, la dación en pago del bien hipotecado es un derecho del particular.
Pero los sicarios de los bancos son insaciables, lo quieren todo. La dación en pago propuesta por los afectados por la hipoteca es una aberración que viola la seguridad jurídica, claman los mismos que ensalzan una reforma laboral que restringe retroactivamente derechos individuales de los trabajadores, lo que supone una violación constitucional en toda regla. Nada que ver con la dación en pago retroactiva, que no afectaría a derecho individual alguno.
Respecto a la seguridad jurídica, les convendría a estos ignorantes -o manipuladores-, enterarse de que incumplir una disposición abusiva o arbitraria, como lo es la de la responsabilidad personal ilimitada del deudor hipotecario, no atenta contra la seguridad jurídica; que es la aplicación de normas abusivas lo que la viola. Es como si un terrateniente reclamase, ante la abolición de la esclavitud, por las pérdidas que pudiera tener debido al aumento del coste de la mano de obra en el cultivo de sus plantaciones.
De entre las barbaridades proferidas por los adláteres bancarios hay una que me resulta particularmente ofensiva por su torpe cinismo. Me refiero al comentario del tal Rallo de que si se aprueba la dación en pago con efectos retroactivos, esto provocara pérdidas añadidas para los bancos que acabaremos pagando todos los contribuyentes, porque el Gobierno incrementará el rescate bancario en esa cifra de pérdidas adicionales. Es decir, que como tenemos un Gobierno de salteadores que, si lo considera necesario, va a seguir esquilmando al conjunto de los españoles para salvar el negocio y la responsabilidad de sus aliados bancarios –y de la casta política-, lo correcto y decente es que esquilmen sólo a los que, a causa de la crisis, no pueden hacer frente al pago de su crédito hipotecario. No se puede ser más cínico y tener más desparpajo.
Otra grosera falacia de estos torpes manipuladores al servicio de los bancos es la afirmación de que la dación en pago va a causar el drástico endurecimiento de las condiciones de las hipotecas y un enorme recorte en la concesión de las mismas -¿le parece a estos bergantes que se puede reducir aún más la concesión de hipotecas de lo que lo está en la actualidad?- La dación en pago ni endurece las condiciones de los créditos hipotecarios ni reduce el número e importe de los mismos. Los créditos hipotecarios son la principal fuente de beneficios de los bancos por lo que ya se cuidarán muy mucho de reducir su volumen, lo que ocurrirá sólo coyunturalmente, como está sucediendo en esta gravísima crisis, y, en cuanto al tipo de interés y otros requisitos de los créditos, no hay motivo alguno para que se endurezcan con la dación en pago. Es más, esta tendrá el efecto positivo de que los bancos limitarán la cuantía del préstamo al setenta u ochenta por ciento del valor de la vivienda, con lo que se evitará una de las circunstancias que mas ha contribuido a agravar la crisis económica: los préstamos hipotecarios concedidos por un importe superior al valor de mercado de la vivienda.
Con la vuelta del crédito hipotecario a la racionalidad no tienen por qué subir, en absoluto, los tipos de interés por la dación en pago, ya que, en caso de entrega de la vivienda por parte del deudor, el banco tiene un colchón de, al menos, un veinte por ciento del valor de la propiedad para asegurar la rentabilidad de la operación.
En relación con esta cuestión, el programa electoral del Partido Popular para las últimas elecciones decía lo siguiente: “Reformaremos la ley concursal para introducir en los procedimientos de insolvencia de las personas físicas, con las debidas garantías para evitar comportamientos abusivos, mecanismos de liberación de los deudores tras la ejecución del patrimonio embargable”. Es decir, que el partido en el Gobierno prometió establecer no sólo la dación en pago, evidentemente con efectos retroactivos, para los deudores hipotecarios insolventes, sino el mismo procedimiento para todo tipo de deudores, con lo que fue mucho más allá de lo que piden desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca
En conclusión, la dación en pago que propone la Plataforma de Afectados por la Hipoteca es elemental, por lo que debe establecerse con efectos retroactivos en todos los casos de hipoteca, pero esta medida, válida en condiciones normales, resulta absolutamente insuficiente en situaciones de crisis de la gravedad de la actual, en la que deben adoptarse, como mínimo, las siguientes medidas: moratoria en el pago de los créditos hipotecarios para las personas insolventes, por haber quedado en paro u otras circunstancias sobrevenidas, mientras continúe la situación actual de bloqueo crediticio a familias y empresas. Esta moratoria se extendería a las deudas de los bancos con la banca extranjera para obtener fondos destinados a conceder estos préstamos hipotecarios por el mismo periodo de tiempo; quitas al importe de los préstamos hipotecarios de las personas con dificultades económicas de la misma magnitud que las impuestas por el “banco malo” –sobre un 50%- y retirada del rescate bancario dejando quebrar a las entidades insolventes. Estas medidas son de una elemental decencia y justicia pero, además, en mi opinión, pondrían las bases para la recuperación económica de España siempre que fueran acompañadas del esencial recorte drástico del tamaño de la Administración Pública que permitiría, a su vez, la vital recuperación del crédito a familias y empresas.
No somos ya ningunos quintos
No somos obreros ni proletariado, ni apenas somos prole
No somos las cosas que de la gente pensaban los hombres de hace cien años ni somos lo que creían los de hace cincuenta, ni 30
Cualquier estadística nos queda pequeña, nos denigra, nos es un insulto
Vemos la mediocridad dirigida siempre a la mayoría pero te vas a encontrar un mundo sin ninguna mayoría, en el que los conceptos: social, quintos, alumnado, proletariado, masa, carecen de sentido, son contrarios a la experiencia observable
Odio a los colectivistas
Amo a los individualistas
Y no es que mis querencias las quiera yo ver siendo cosa hecha, es que ya no tenemos niños pero los que tenemos tienen vidas más valiosas, más importantes, más plenas
Un día no habrá un poder lo bastante respaldado que pueda tener en sus manos el poder de prohibir y totalizar que se arroga aún hoy
No podrán formar la sociedad de quienes se forman a sí mismos
Ni inundarnos de dinero falso y de mentira tras mentira. Cada cual llevamos ya nuestra pancarta y si aún nos despistan los vientos furiosos ya va siendo por poco y cada vez por menos
Los hombres crecemos
hacia las mayores felicidades, los grandes amores, las más profundas tristezas
que aún ni imaginar se pueden
y no somos
quintos
Preguntaba o más bien comentaba menorquí sobre como consideraba la Iglesia católica el sexo.
Relacionado con esto la siguiente charla es bastante buena. No es la postura de Iglesia pero, supongo que la podría suscribir.
Sexo sin limites , pornografia vs Amor ?
http://www.youtube.com/watch?v=pceZ4Hn83Ro&list=PLF24651F51297513B&index=1
["Todos somos necesarios"]
La película de la tarde del Domingo en “Lágrimas en la lluvia”, de J.A. Nieves Conde (el de “Surcos”), en Intereconomía Televisión:
http://www.youtube.com/watch?v=nXwTxvvhuog
http://www.filmaffinity.com/es/film956173.html
http://efectofi.blogspot.com.es/2010/02/todos-somos-necesarios-jose-antonio.html
Un interesante resumen de la “teología del Cuerpo” del Papa filósofo Wojtyla:
.
http://lasbodasdecana.wordpress.com/documentos-textos-y-recursos/teologia-del-cuerpo-comentada/
A mí me cuadra que sin la intervención externa al mercado, el mercado siempre va más o menos bien. Lo que está pasando, la que estamos pasando, no habiendo habido ninguna gran guerra mundial ni pandemia mortal, sólo es explicable por la manipulación externa. El ejemplo del motor al que repetidamente se le agua el combustible y un día se rompe, y se le sigue echando agua, cada vez más, es decir el ejemplo de Vendeano, me parece intuitivamente correcto. No habrá mejoría sin un cambio de todo esto, y ese cambio seguramente llegue cuando ya no quede otro remedio. Ojalá sea pronto. Veía a Rajoy con aspecto de fanático en trance, con los ojos fuera de las órbitas, decir en el Congreso “¿Pero cómo íbamos a dejar caer al sistema financiero?, ¿y quién paga los depósitos, y quién da créditos?” Y si haces el cálculo, de cuatrocientos mil millones que es sólo uno de los créditos europeos que recuerdo, eso le toca a 10.000 euros por español, digamos a pastón por familia, o sea que muchos son los depósitos que hubieran tenido que desaparecer sólo para llegar a eso, y otra buena hubiera sido que al quebrar un banco, se avisase antes, luego se reparte lo que se venda de lo del banco quebrado, y los que pierdan: mala suerte, mal banco, y de paso, a raíz de esto, se eliminan los privilegios de los bancos y se hacen bien las cosas. Que al menos hubiese habido alguna presencia de la justicia, algo que hubiese sido legal en este gran fraude. ¿Pero cómo iban a dejar caer el sistema financiero? Y la respuesta es bien sencilla: el sistema financiero no es un asunto del gobierno, y sí lo es que la ley sea igual para todos, que es el acuerdo que tenemos. Luego de decir eso este tipo, la Rosa Díez esa no sabía qué decirle, Rajoy la había desarbolado, respondiendo desde su misma mentalidad de reyezuelos. Claro que son todos corruptos.
Muy acertado, Vendeano, lo que pone por resumen de la teología del cuerpo del papa/filósofo Wojtila en el enlace. “Lo siento pero estás buscando algo que no está aquí”, dice.
Una de las cosas que he olvidado nada más saberlas fue que mi hermana, al cabo de su crisis total y su abrazo de la verdadera fe, se daba latigazos hasta sangrar cada noche. Me parece propio de una comprensión del cuerpo que, aunque parece trascender efectivamente la pornografía, simplemente reproduce a nivel personal una de sus más habituales variantes: la negación del cuerpo femenino.
[Empresas: Grandes, medianas, pequeñas... y microempresas]
Parece que nuestro Gobierno (y otros, como el socialista francés) se apunta a esa falacia llamada “la competencia perfecta” (de la que puse un artículo el otro día), lo que, al penalizar a la gran empresa, penaliza la productividad del país y, finalmente, su competitividad…lo que se traducirá en penalizar el crecimiento y el PIB:
http://www.libremercado.com/2013-02-24/espana-no-deja-crecer-a-sus-empresas-1276482974/
Sobre la “competencia perfecta” ese “falso amigo” que parece lo contrario de lo que es:
https://www.piomoa.es/?p=1101#comment-15818
https://www.piomoa.es/?p=1101#comment-15820
Es decir, para que todos los agentes del Mercado tengan una fuerza parecida de forma que, así, supuestamente se eviten las posiciones de dominio, y como el agente más característico es el consumidor individual (que nada le impide agruparse), tengamos un tejido industrial de microempresas: genial.
(Para leer el artículo de Libertad Digital, copiar el enlace en el post anterior en la barra de direcciones de una página Web cualquiera)
Por el contrario, quiénes no tienen responsabilidad alguna en la formación de la burbuja y en la brutal crisis que provocó su estallido son los particulares que compraron su vivienda con un préstamo que podían pagar perfectamente con su sueldo. Su actuación fue lógica, irreprochable y beneficiosa para España al generar un crecimiento económico del país que hubiese sido estable si los promotores inmobiliarios se hubiesen ajustado a la demanda y no hubiesen enloquecido por la codicia, con el respaldo y aliento entusiástico de los bancos y la Administración Pública en esa deriva.
Perdone Javilau, pero no estoy de acuerdo. Según dice usted, el que no actuó de forma lógica fue gente, como yo, que ante la desmesurada subida del precio de los pisos y el fácil crédito hipotecario, no compró vivienda. Como dice Recarte, la culpa es de todos: De los Bancos, promotores y de aquellos que de forma irresponsable compró pisos por encima de su precio lógico y por encima de sus ingresos. Vuelvo a repetir, la mayoría de desahucios son por segundas viviendas o locales que no peuden afrontar los pagos. Los desalojos por impago de la hipoteca por vivienda habitual son los menos siendo la inmensa mayoría de los casos renegociadas hasta la saciedad las hipotecas para evitar, precisamente, el desalojo. Si pensamos con lógica, hasta llegar al extremo, el Banco no quiere que un piso quede vacio. No estoy de acuerdo con su exculpación de cierto sector de la sociedad que ha actuado de forma un tanto irresponsable. No estoy de acuerdo con la demagogia que sobre ciertos casos extremos, no generalizados, se está creando de forma interesada y totalmente ilógica.
Dice Javilau:
Es decir, que como tenemos un Gobierno de salteadores que, si lo considera necesario, va a seguir esquilmando al conjunto de los españoles para salvar el negocio y la responsabilidad de sus aliados bancarios –y de la casta política-, lo correcto y decente es que esquilmen sólo a los que, a causa de la crisis, no pueden hacer frente al pago de su crédito hipotecario. No se puede ser más cínico y tener más desparpajo.
Entonces que esquilmen a aquellos que hemos estado ahorrando y pagando impuestos y que no hemos partipicado de la fiesta de la burbuja. ¿No es más cínico esto? ¿Así que yo no me compré un piso para evitar tener una deuda por encima de mis ingresos y ahora, pretende usted, que pague los pisos de aquellos que no actuaron de forma responsable como yo? No me parece justo y suscribo lo que dice Rallo.
Repito lo que dije hace una semana. La Dación en pago es una opción en una reforma de la Ley hipotecaria. Habrá que preparase para las consecuencias y condiciones que impondrán a la hora contratar una hipoteca en esas condiciones. Adelanto que la opción de Dación en pago se contempla en las hipotecas actaules como últiomo recurso, pero la gente no la quiere. Pero la Dación en pago con efecto retroactivo es crear una inseguridad jurídica mucho más perjudicial que el presunto mal que se quiere reparar.
En mi opinión nadie debería hipotecarse. Si no puedes pagar cinco millones, menos vamos a poder pagar diez millones que es lo que acabarías pagando como mínimo al final de la hipoteca. Si los bancos quieren robar que se vayan a Sierra Morena…
#menorqui 3:01
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Ja ja, “lo siento pero estás buscando algo que no está aquí”. Parece que ha sido una sutil ironía por mi parte, suena como el aplauso de una sola mano, pero no ha sido así. Por lo visto hay que hacer como con el enlace que pone lead, cortarlo y pegarlo en el navegador:
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http://lasbodasdecana.wordpress.com/documentos-textos-y-recursos/teologia-del-cuerpo-comentada/
Hablar de los detalles del ajuste del motor es inútil mientras sigamos añadiendo agua a la gasolina.
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Hablar de los detalles del ajuste presupuestario es inútil mientras el sistema que transmite la información económica, el dinero, no funciona porque está aguado o inflado.
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Ron Paul en 1983:
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http://youtu.be/TX9xldOB3mA
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Como dice Paul, la información económica circulante, el dinero, es circulación de confianza, transmisión de confianza. Ese es el auténtico, legítimo y fiable “crédito” que hace posible la autorregulación del complejo ecosistema económico: flujos de materia-energía gestionadas por la información-confianza del sistema dinero-precios. Manifestación de la moralidad-confianza de esa sociedad.
Esta petarda va dar algún disgusto a quien tanto gustó de ella.
‘Mi colaboración con el Gobierno español es delicada, confidencial’ -Declaraciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein (segunda parte)
A buenas horas, cuando le han dado todo el tiempo necesario para destruir pruebas:
El juez retira el pasaporte a Luis Bárcenas para evitar el riesgo de fuga
Entiendo y comparto lo que usted dice de cómo la corrección impide siquiera hablar de la realidad. Pero le pediría que se pusiese en la piel de un nacionalista catalán. Si cambia un par de términos (“ecuatorianos” por “andaluces” y así), no le costará nada. Y dígame si se siente bien en esa piel. Me podrá decir que Cataluña es España, y vale, pero la actitud sería la misma.