Cómo el PSOE estuvo contra la democracia desde el primer momento de la Transición. Un grupo de pícaros de la política. https://www.youtube.com/watch?v=eUATGpeP0oM
**********************
Salir del pozo negro
Usted no para de insistir en que la ley de memoria histórica es la clave de la batalla cultural. Sin embargo ahora, con lo del coronavirus, vamos a enfrentarnos a una crisis económica terrible, en pleno auge de los separatismos y con un gobierno completamente inepto. Estos me parecen temas fundamentales y urgentes, y al lado de ellos lo de la memoria histórica es un tema secundario, irrelevante en la práctica.
Esa es la visión del PP, porque carece de cultura o sensibilidad histórica o democrática, y el mismo adjetivo “cultural” le repele. La ley de memoria histórica ataca directamente a las libertades y falsifica radicalmente la historia. Todos los partidos, de la ETA al PP, identifican democracia con antifranquismo, es la clase de “democracia” que les une a todos. Detestan o desprecian a España, su historia y su cultura, con más o menos intensidad; y tras cuarenta años de fraude, han contagiado a gran parte del pueblo. Un pueblo que denigra o desprecia su historia y que no entiende qué es la democracia, porque sus partidos dirigentes tampoco lo entienden y usan en término demagógicamente, es un pueblo condenado.
Muy bien, pero dígame cómo puede la defensa del franquismo resolver los acuciantes problemas actuales.
Usted ha mencionado tres problemas muy distintos: la crisis económica, los separatismos y la supuesta ineptitud del gobierno. Y olvida el problema esencial: ¿quiénes van a afrontar esos problemas? ¿Puede hacerlo el PP, por ejemplo? El origen de la crisis económica es doble, por una parte la fatalidad del virus, ajena en sí misma a la política; y por otra la política de un gobierno que no tiene nada de inepto o, si lo prefiere, es la consecuencia de la ineptitud y corrupción del anterior. Y que tiene un proyecto. Las medidas que ya antes del virus estaban tomando el Doctor y el Coletas iban en dirección inequívoca a Venezuela, y en ellas el antifranquismo, compartido por el PP a fuer de “demócrata”, desempeña una función esencial de encubrimiento. El gobierno ahondará probablemente la crisis, pero con un gobierno del PP ocurriría lo mismo, y daría lugar a protestas gigantescas y revolucionarias. En el fondo de todo ello hay el cambio silencioso de régimen hecho por Zapatero y su banda, que incluye al PP, con leyes como la de memoria histórica y las de género, que atacan directamente la democracia y la identidad de España.
Muy bien, aceptemos que esa es la realidad. Pero el problema es urgente. Si tanto el PP como el PSOE solo pueden agravar la situación, ¿quiénes podrían afrontarla? Porque VOX sigue siendo un pequeño partido y sin esperanzas de gobernar a no ser a largo plazo, y para entonces el desastre podría ser irremediable.
Lo que está ocurriendo, hasta el actual golpe de estado permanente, tiene un largo pasado que empezó el PP con su condena del franquismo, un episodio de abyección moral y política sin precedentes. Y es un proceso que, efectivamente, ha avanzado mucho y se presenta muy difícil. Pero no se puede abordar sin una perspectiva general, sin una estrategia. Como decía Demóstenes a los atenienses ante la amenaza de Filipo, “lucháis como los bárbaros, que reciben un golpe y llevan allí la mano”, o algo así. Es necesaria una estrategia, plantear lo que llaman la batalla cultural, que es la batalla por la democracia y la identidad de España. No bastan acciones tácticas dictadas por la urgencia del momento y sin una coherencia general, estratégica. VOX todavía no ha llegado a esa estrategia, espero que lo haga, pero el tiempo apremia. Y el franquismo es precisamente la cuestión clave de la batalla cultural.
Cayetana ha dicho que un gran fallo ha sido identificar antifranquismo y democracia.
Un fallo en el que ella cae también. Desde la llamada Guerra de independencia, España ha caído en una profunda depresión, en la irrelevancia histórica, salvo por la época del franquismo. Para Cayetana y demás, lo fundamental es la transición, olvidando cómo fue posible y cómo empezó muy pronto a ser desvirtuada por una derecha que, como señalaba alguien, está condenada a alimentarse de los desechos intelectuales de la izquierda. Verdad a medias, porque también se alimenta de los desechos intelectuales anglosajones. Cayetana es una anglómana, su visión de España es típicamente inglesa, y desde luego no es una alternativa. Al final las dos cosas van juntas.
¿Habría que volver al franquismo, entonces?
No como régimen, pero sí como espíritu. Esto exige mucho más análisis, pero hay que empezar por reconocer sus extraordinarios logros en circunstancias muy difíciles y desafiando la hostilidad de casi todo el mundo. Para regenerar una democracia destrozada, para defender la libertad y afrontar los problemas actuales, hay que defender a Franco, o más justamente: la verdad sobre Franco. Sin esa labor, no saldremos del pozo negro.
************************
Filosofía y literatura
“Desde luego me han encantado sus dos novelas, vaya eso por delante, son ágiles y amenas, llenas de acción y demás. Pero aunque son completamente diferentes, veo en ellas una semejanza: las dos constan de tres partes con sus subtítulos. Sonaron gritos y golpes a la puerta: “La catástrofe” “El hielo y el fuego” “De todos los misterios…” En cuatro perros verdes: “Conversación al amanecer”, “Un recuerdo de Rusia”, “El azar y el destino”. La verdad: suenan bastante pretenciosos o pedantes, y creo que los relatos estarían mejor sin esos subtítulos, incluso sin ningún subtítulo. Le noto también a usted cierta rusofilia, no lo digo como crítica. Me hicieron gracia las sinopsis “anglas” de las novelas de Corín Tellado, y es muy cierta esa anglomanía en la literatura española, como imitación admirada de lo anglosajón…” Guillermo.
Puede que sean pedantes o pretenciosos esos epígrafes, pero están puestos después de escrito el relato, y responden más o menos a su contenido, o eso me ha parecido. Podría haber puesto otros, desde luego. Toda novela que no sea de puro entretenimiento incide en la condición humana. ¿Y cuál es esa condición? Los filósofos no se han puesto nunca de acuerdo, por lo que parece que abordar el tema desde la literatura resulta un poco inútil. La literatura no da respuesta, ni siquiera se plantea directamente el asunto. Pero al narrar y describir aspectos de la vida de personas concretas, de sus vicisitudes, sugiere lo que no puede responder. El hombre es el mayor misterio para sí mismo, y eso en Sonaron gritos se sugiere en el asesinato del padre por su hijo, nada que ver con Freud. ¿Por qué se produce? ¿Y por qué las casualidades de la vida, que pueden hacerle cambiar drásticamente el rumbo? Los dos primeros epígrafes son descriptivos: una catástrofe social, la guerra civil, y su reflejo en el protagonista, que casi pierde la razón. Lo del hielo y el fuego es meramente descriptivo, casi trivial en relación con la lucha en Rusia. En cuanto a Cuatro perros verdes, pasa lo mismo, los dos primeros epígrafes son meramente descriptivos, y el último alude a la imposibilidad de “ser dueños de nuestro propio destino”, como dicen los idiotas politizados. Pero esa imposibilidad no es una tesis que se razone, no es un libro de filosofía, es una sugerencia tenue, una implicación no consciente del relato mismo. No lo veo muy pedante ni pretencioso. Tampoco soy rusófilo. Admiro su literatura en lo poco que la conozco, tan distinta de la española, pero su historia me parece un poco de pesadilla, también en lo poco que la conozco.

https://www.amazon.es/Sonaron-gritos-golpes-puerta-Historica-ebook/dp/B007UQCJNI






