Crónica
**En Usa está ocurriendo un fenómeno similar a la II república española. Un partido, unos medios y unos intelectuales mediocres creen que el régimen es suyo y que la única política admisible es la suya. Y reaccionan violentamente contra cualquier alternativa.
**La ideología básica de los gobiernos occidentales es la misma: LGTBI, abortismo, multiculturalismo, ruptura con el pasado cristiano, mundialización… Son democracias, si así pueden llamarse, ”de partido único”.
**Abascal es el único jefe de partido a quien vale la pena oír. VOX es hoy el único partido democrático. Y el único que dice la verdad: tenemos un gobierno de estafadores, hispanófobos y totalitarios peligrosos que debería ir a la cárcel.
**Dado el auge de VOX, el PP quiere recuperar votos radicalizando su retórica… para volver a la “normalidad” y el “centro”, que para él siempre fue la imitación del PSOE y la colaboración con los separatismos.
**Muchos votantes del PP se niegan a pasarse a VOX porque no lo ven “útil”. Lo útil, para ellos consiste en ser engañados perpetuamente. Se sienten mejor así, como el cornudo que prefiere hacer como que no se entera.
**La profanación de la tumba de Franco es el mayor crimen contra la historia y contra la democracia. La iglesia y la monarquía han colaborado, básicamente porque la democracia y la integridad de España les importan poco.
**En relación con Franco, la alianza anglosoviética sigue existiendo en la historiografía, a pesar de que Franco fue neutral en aquella guerra. Sus historias son un cúmulo de falsedades.
**Cuando surge una crisis seria, se multiplican los charlatanes predicadores del apocalipsis. o de una nueva humanidad.
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Historia criminal del PSOE (22): Stalin interviene en España https://www.youtube.com/watch?v=_zx_yQXDs28
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Cretinismo “científico” en historiografía.
Volvamos al comienzo: tú planteas el problema, pero no la solución. Sin embargo has escrito muchos libros y defiendes que lo tuyo es la verdad, por lo menos que se acerca más a la verdad que los otros. Pero tu método no está nada claro. ¿Por qué serían más veraces tus estudios?
Eso de la “metodología” es uno de esos tópicos de los historiadores “científicos”. Cuando un historiador se proclama científico podemos estar seguros de que se trata de un cretino. En historia nunca podemos estar completamente seguros del pasado, y mucho menos predecir el futuro. Tusell, por ejemplo, presumía de científico, y poco antes de la caída de la URSS pronosticaba que aquel régimen duraría indefinidamente.: la ciencia y la “metodología” le acompañaban. Digo Tusell, pero como Tusell casi todos los académicos, de izquierda y derecha. La “metodología” debía llevarles a conclusiones firmes y seguras, pero les lleva a concluir que la guerra civil fue…, en fin, lo de siempre.
No obstante es preciso un método que nos permita aproximarnos lo más posible a la verdad histórica, a menos que admitamos que no existe tal verdad, que los hechos vienen siempre acompañados de interpretaciones y que estas son muy variables y variadas, como tú mismo decías al principio. Puede que la historia no sea una ciencia, pero tampoco es novela, y su estudio requiere método.
Sí, claro, pero pasemos de lo abstracto a lo concreto. Que haya muchas interpretaciones no quiere decir que todas valgan lo mismo. Mi método intuitivo cuando me dediqué a esto, fue consultar archivos, prensa de la época, actas de las Cortes y memorias de los protagonistas. El resultado me dejó perplejo: casi todo lo que se venía contando de la república desde hacía muchos años, creído en gran parte por mí mismo y aceptado en buena medida por la derecha, no coincidía para nada con los hechos… pero es que ni siquiera coincidía con lo que decían los protagonistas de la república, empezando por Azaña, a quien los “científicos” habían convertido en un fetiche. ¿A quién creer, a los documentos y a los protagonistas o a los historiadores académicos que habían llegado a mangonear las cátedras y los medios? La respuesta es innecesaria.
Puestas así las cosas, está claro. Pero tendrías que explicar cómo es posible que las versiones que llamas en broma científicas fueran tan mayoritarias y aceptadas por la derecha, al menos en gran parte. No es normal creer que la gran mayoría se equivoca, y que aciertan en cambio historiadores marginales. Todas las ciencias o si lo prefieres las materias de estudio, exigen un consenso.

No lo exigen, pero se llega al consenso naturalmente, aunque nunca de forma definitiva. Lo importante es cómo se llega a él, si por un debate libre y honesto o por acuerdo interesados, más o menos profesionales, que buscan precisamente impedir el debate y limitar la investigación, y esto es precisamente lo que ha pasado aquí y no solo aquí. En España se ha dado el caso de que los vencidos en la guerra civil habían terminado venciendo en la historiografía.
Lo cual revela que las versiones anteriores, las franquistas, eran muy endebles. Razón de más para dar por mejores a las antifranquistas, ya que en la democracia han podido expresarse tanto unas como otras.
En primer lugar, no eran tan endebles ni mucho menos. Eran mucho más respetuosas con los datos y más concienzudas, basta pensar en los hermanos Salas Larrazábal. Pero sí eran bastante incompletas y además lastradas por cierto espíritu conciliador, por aquello de “la guerra entre hermanos”. Todas las guerras son entre hermanos, en definitiva. Los contrarios no tenían ese sentimentalismo: fue una guerra ideológica en la que cada bando se lo jugaba todo. Por eso el ataque de los historiadores de izquierda era mucho más incisivo y sin sensiblerías. Además se proclamaba “científico”, como sabemos, y eso impresiona mucho no solo a las mentes sencillas, sino también en ámbitos académicos.
Puede haber sido así, pero no puedes negar que los contrarios han podido expresarse y publicar, y sus obras han sido criticadas.
No ha habido crítica ni debate. Simplemente los estudios de los hermanos Salas Larrazábal, Martínez Bande y bastantes más, fueron “olvidados” o silenciados en los medios y las cátedras. Y en el caso de Ricardo de la Cierva fue un ataque feroz, personal, injurioso y sin argumentos, pero amplísimo. ¿Y de quiénes? Fundamentalmente de la derecha, en la que unos colaboraron con los ataques por hacerse los demócratas y simpáticos a las izquierdas, y otros se hicieron los desentendidos, por puro miedo. La izquierda fue siempre muy matona y la derecha muy cagapoquito y respetuosa con los matones.
Sigue sin convencerme del todo. En la derecha no todos eran tan cobardes como los pintas, y si los que has citado franquistas o defensores del franquismo, publicaban, me parece que su derrota ha sido evidente.
Veamos: ha habido dos aspectos fundamentales que no suelen recordarse. El franquismo descuidó la universidad, de la que fue apoderándose la izquierda más o menos marxista ya desde los años 60. Incluso en la etapa anterior al Vaticano II la producción intelectual e ideológica que podríamos llamar franquista era un tanto infirme. Desde entonces lo fue aún más. Pero hay otro elemento de la mayor importancia: en relación con Franco, la alianza anglosoviética de la II Guerra Mundial sigue existiendo en la historiografía, a pesar de que Franco fue neutral en aquella guerra. Sus historias son un cúmulo de falsedades, pero tienen la aureola de una supuesta democracia que los otros no se atrevían a reclamar. Por todas estas razones, cuando publiqué Los orígenes de la guerra civil, en 1999, la batalla intelectual parecía ganada abrumadoramente por las versiones de izquierda y antifranquistas.
¿Y desde entonces? He leído a un historiador, Espinosa creo que se llama, que se jactaba de que tu nombre sonó mucho en su momento, pero que hoy estaba completamente olvidado en los círculos académicos y fuera de ellos…
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