Blog I: Al despotismo por el victimismo. La tiranía LGTBI: http://gaceta.es/pio-moa/despotismo-victimismo-18012017-1817
**España e Inglaterra tras las guerras napoleónicas. Un contraste significativo: https://www.youtube.com/watch?v=jkHsMsJkW8A&t=5s
*****************************
Ud dedica su libro sobre Europa a políticos y periodistas. ¿Es irónico?
Quizá un poco irónico. Ellos son los creadores de opinión pública y profesionales del poder, y según unas críticas muy difundidas, leen poco y lo que leen lo reducen a unos cuantos tópicos vulgares. Desde luego, el rumbo de la política en España es muy poco satisfactorio, por decirlo con suavidad. España es un país tan europeísta como ignorante sobre Europa. En el fondo se trata de hispanofobia, una hispanofobia arraigada en los disparates regeneracionistas que pintaban a España como una nación enferma, frustrada, “tibetanizada”, etc., por lo que “España era el problema y Europa la solución”, como disparató Ortega. Ni Ortega ni los demás han escrito un solo libro que merezca la pena explicando lo que entendían por Europa o lo que era Europa; y lo que decían sobre España estaba muy equivocado. Después de la II Guerra Mundial, Ortega dio en Alemania unas conferencias, Meditación de Europa, un tanto pedantes y vacuas, en mi opinión. Ortega es probablemente el mayor filósofo español del siglo XX, pero en cuestiones de historia y política su especialidad fue decir tonterías o simplezas… En fin, he tratado eso en otras ocasiones y no es ahora el momento. Como sea, el europeísmo español carece de base intelectual y parte de un concepto de España denigratorio y por lo demás falseado hasta el ridículo.
¿Se supone, entonces, que ud es más inteligente y tiene la solución?
Mire, lea mi libro sobre Europa y opine sobre él sin hacer preguntas pueriles. Se trata de una investigación e interpretación cuidadosas sobre cuestiones realmente cruciales. Naturalmente sería absurdo pretender que en el libro todo quedase aclarado en una verdad absoluta. Gran parte de las cuestiones quedan solamente esbozadas, porque se trata de explorar un terreno muy poco pateado en España, y de crear un debate al respecto. Ya le he dicho que la prueba del lamentable estado intelectual del país, vamos, del páramo cultural, es la ausencia de debates o la ínfima calidad y el personalismo absurdo de los pocos que hay. Eso, en un país con tantos y tan serios problemas. Mi intención la he expuesto en otros libros, y es que, dado que mis versiones rompen los tópicos al uso, a veces de forma radical, deberían generar debate. Hasta ahora ha sido inútil y sospecho que seguirá siéndolo. Pero por decirlo que no quede.
Si ud condena el europeísmo, ¿no condenaría también a España al aislamiento?
Se lo explicaré con el ejemplo de la salida de Inglaterra de la UE. Los ingleses no tienen ese complejo lastimero y cutre que predomina entre los españoles. El inglés medio es muy nacionalista, y sus clases políticas tienen un fuerte sentimiento de su soberanía y saben mucho más de Europa y de la UE. Estiman más sus derechos, su libertad, que el plato de lentejas de la UE, al contrario que nuestros ignorantes y serviles políticos. Y corruptos, por cierto. La UE no es Europa y en gran medida es una Antieuropa. Lo es en dos sentidos al menos: en el de que ha tomado un carácter anticristiano, aunque en su origen fuera una iniciativa democristiana. El cristianismo es precisamente la base y yo diría que la sustancia cultural de Europa, aunque hoy esté en crisis por diversas razones. Y lo es en el sentido de que la UE pretende destruir las culturas nacionales forjadas en trayectorias muy complejas, de siglos, y pretende y uniformizar una especie de superpotencia con el inglés como lengua real. Esto es un peligro enorme, en particular para países como España. España ha construido en la historia un gran ámbito cultural propio, aunque en la actualidad sea muy poco productivo… La burocracia de Bruselas es un ente algo etéreo, y por otra parte muy real, y puede servir para concretar el problema, pues esa burocracia es muy poco representativa, está constantemente fabricando normas que se entrometen hasta en lo más íntimo de las personas, ordenándonos lo que debemos pensar y hasta lo que debemos sentir para poder ser considerados tolerantes, pluralistas y “europeos”. Todo ese movimiento homosexista, abortista, multiculturalista, proislámico, etc… Ah, y belicista por cierto, con actitudes matonescas, constituye de hecho la seña principal de identidad de la UE. Si España saliera de la UE, ¿se condenaría al aislamiento? Para empezar, España siempre ha estado en Europa y ha contribuido de manera muy sobresaliente a lo que entendemos por Europa. En unos períodos más que en otros, claro, porque arrastra una larga decadencia. La UE no es Europa, es un invento muy reciente y probablemente abocado al fracaso.
Pero la salida de la UE va a suponer un empobrecimiento para Inglaterra.
¿Por qué? Hay mucho mundo fuera de la UE. Y mucha Europa fuera de la UE. Y la UE también perdería mucho si intentara boicotear a Inglaterra. Se llegará a acuerdos, inevitablemente. Los ingleses han valorado más sus derechos, su soberanía, que el supuesto plato de lentejas de la UE. Le pondré otro ejemplo: frente al separatismo catalán, el argumento esgrimido por el gobierno y muchos otros es el económico: “¡Estaréis fuera de Europa! ¡Os arruinaréis!”, amenazan estos cretinos del gobierno. Pero Cataluña puede vivir y prosperar fuera de la UE, y seguiría estando en Europa, mientras que Grecia, por ejemplo, estando en la UE, está siendo concienzudamente arruinada y otros países, la misma España, padecen una crisis económica interminable. La cuestión no reside en la economía. reside en la realidad de Cataluña como parte de España, que es un hecho cultural, histórico, emocional, político, demográfico, de muchos siglos, y ese es el punto clave. Hay una potente inercia histórica, y si los separatismos todavía no han logrado sus objetivos se debe a esa inercia histórica. Y, por cierto, al legado del franquismo. Y a pesar de que los gobiernos, sean del PP o del PSOE, se han dedicado a financiar y apoyar masivamente los separatismos, estos están aún lejos de sus objetivos. Pero, vamos, como puede suponer, mi libro sobre la evolución de Europa solo toca marginalmente estos asuntos…
Permítame que insista en el tema de la UE, por su actualidad. Debe reconocer ud que la UE ha aportado una gran prosperidad y libertades a sus habitantes.
Para empezar, Europa occidental no se debe a sí misma su democracia y sus libertades. Se los debe a una intervención militar useña, muy costosa en víctimas, por cierto, aunque el resultado podemos darlo por bueno. Y su prosperidad tampoco se la debe a sí misma, sino a los incentivos del Plan Marshall y al hecho de haber podido vivir durante muchas décadas bajo el protectorado militar useño. Los países que forman el núcleo de la UE han tenido que gastar muy poco en defensa, si exceptuamos a Inglaterra, que siempre mantuvo una mentalidad imperial, a pesar de haber perdido casi todo su imperio. Diré de pasada que ha conseguido transformar ese imperio, en buena medida, en una colección de refugios o paraísos fiscales de los que obtiene beneficios extraordinarios.
Y permítame que le diga que esa deuda gigantesca, esa deuda política, económica, moral e incluso vital, que tiene la UE con Usa, no la tiene España. La neutralidad de España fue realmente vital para la victoria de los anglosajones, aunque no fuera ese el objetivo del franquismo, que más bien buscaba un acuerdo entre ellos y los alemanes contra el comunismo. El pago recibido fue el aislamiento internacional, una medida criminal que buscaba causar hambruna masiva en España. Es decir, España pudo reconstruirse con sus propias fuerzas, frente a una delictiva hostilidad exterior, y eso debe ser un gran motivo de orgullo para nosotros. Y debemos nuestra democracia a una evolución pacífica interna, no como los otros al ejército useño y sus bombardeos. Aunque tengamos una democracia en plena descomposición, como comprobamos cada día. Sin olvidar que esas democracias occidentales han apoyado al terrorismo en España hasta el mismo final del franquismo… Pero nuestros despreciables políticos adoptan una actitud servil e hispanófoba ante lo que en su ignorancia llaman “Europa”. En fin, ¿seguimos hablando de esto? Llevo años denunciándolo, un tanto en vano, y la verdad, termina cansándome…
****************


