Antifranquismo contra democracia. La pesadilla totalitaria: https://www.youtube.com/watch?v=5NmnO7rrSSM
En la próxima sesión expondremos una galería de antifranquistas ilustres.
El cumplimiento de la ley hace milagros. Su incumplimiento, pesadillas.
Aunque los cargos políticos juran o prometen cumplir y hacer cumplir la ley, un rasgo de la putrefacción de esta democracia es que nunca lo han hecho. Recordemos el caso de la ETA, una organización de asesinos profesionales en pro de la secesión de “Euskadi”. Desde muy pronto en la transición se le ofreció la “salida política”, que suponía hacer del asesinato una forma reconocida –y recompensable—de hacer política. Es decir, una vulneración fundamental del estado de derecho. Con ello vinieron las negociaciones clandestinas de igual a igual del gobierno y los criminales, siempre negadas por los gobiernos para engañar a la gente, y expuestas por la propia ETA para poner en ridículo a aquellos despreciables farsantes. El PSOE recurrió por un tiempo al terrorismo, no para destruir a la ETA, sino para presionar en pro de más negociación y “cambiar la Constitución”, como dijo alguno de sus responsables. Todo esto debe ser recordado, pues ya empezó a pudrir el estado de derecho desde muy pronto.
Aquello se acabó, harto tardíamente, cuando Aznar y Mayor Oreja –contra una opinión extendida en el PP– decidieron aplicar la ley, el estado de derecho. Recuérdese también cómo cuando se anunció la ilegalización de las terminales políticas terroristas muchos se echaban las manos a la cabeza o amenazaban, con advertencias hasta desde Londres: se va a crear una verdadera tempestad revolucionaria en Vascongadas. Por el contrario, en poco tiempo fueron desmantelados la mayor parte de aparatos y organizaciones etarras, reduciéndose caso a cero su capacidad de matar. Y, mejor aún, la ETA perdió rápidamente prestigio y respaldo social, por primera vez. Por cierto que entonces los separatistas catalanes y vascos avanzaron aún en su radicalismo.
Importa entender una de las causas de la política criminal de los gobiernos hacia la ETA: la identificación, igualmente delictiva, de democracia con antifranquismo: ¿quién más antifranquista, por tanto más demócrata, que la ETA? Se sentían todos de algún modo hermanos en el antifranquismo, como decía el jefe del grupode prensa 16, tan influyente en aquellos años, y podía decirlo “El País”. Finalmente llegó Zapatero, otro delincuente que debería estar en la cárcel junto con sus amigos etarras, a rescatar al grupo asesino y convertirlo en una potencia política que presiona por la disgregación de España y por un avance en la putrefacción de la democracia. Estas cosas no deben olvidarse.
Ahora tenemos un caso parecido en Cataluña. Estoy convencido que todo está cocinado entre la pandilla del Doctor y la de Torra. Las dos dependen una de la otra, y el Doctor ha avisado: si no le apoya Torra, vendrá la “extrema derecha”. El trato implica barra libre para que por unos días los separatistas inunden las calles con sus manifestaciones y agresiones, que vienen muy bien, dentro y fuera de España, para justificar el separatismo. Tanto el PSOE como el PP piensan, pisoteanco la Constitución y la ley como siempre han hecho, en ir a una confederación. Una confederación es un proceso unitario entre estados diferentes, pero cuando se parte de un estado unitario, la confederación es un proceso de disgregación, que puede terminar fácilmente en guerra civil. De hecho, si no de derecho, la confederación ya existe, pues tanto los gobiernos del PP como del PSOE han vaciado de estado a Cataluña y Vascongadas, y siguen un proceso similar en otras regiones. Desde la transición han actuado en ese sentido, han alentado financiado y permitido todas las ilegalidades e imposiciones separatistas, su inmersión lingüística contra los lazos que unen a la nación, su propaganda de odio a España dentro y fuera del país, como si fueran ya una nación distinta con su propia política exterior, su adoctrinamiento contra España y la democracia en las escuelas, etc. La lista de vulneraciones de la legalidad se haría interminable.
¿Cuál es el remedio? Muy simple: aplicar la ley, como se hizo con la ETA. El hecho de que durante tantos años no haya sido así convierte a los gobernantes en delincuentes, y eso debería tenerse muy en cuenta. Mucha gente cree que aplicar la ley “incendiaría a Cataluña”. Muy al contrario, como en el caso de la ETA: tras unos momentos de posible caos, volvería a esa región a la calma y permitiría a los catalanes vivir en paz y libertad y prosperar junto con el resto del país. Pero es obvio que ni el PP ni el PSOE aspiran a tal cosa. Aspiran, en los hechos, ya que no en las palabras estafadoras que suelen utilizar, a proseguir en su política de disgregación de España, que dividiría a esta en una serie de estaditos práctica o plenamente independientes, hostiles entre sí y títeres de potencias exteriores. Y hay que decir ¡basta! La ley debe ser aplicada y los delincuentes ir a la cárcel. Digamos que todo ello puede aplicarse a la profanación de los restos de Franco, que tan de relieve está poniendo la miseria moral de casi todos los políticos, de los fariseos que dirigen la Iglesia, de los monárquicos y de quienes se dicen demócratas pero no le importa cumplir la ley norcoreana de memoria histórica.
Claro que ¿quién podría cumplir eso? Hasta ahora, nadie. Ahora ha surgido el fenómeno VOX, al que intenta fagocitar el PP para proseguir con su política de siempre, la única que sabe hacer. Pues bien: si VOX acierta a distanciarse de todos haciendo llegar un mensaje claro a todos los catalanes y demás españoles, estas elecciones pueden marcar un antes y después en la demencial política seguida durante tantos años. Puede significar el principio de una auténtica regeneración democrática.
********




