**La próxima sesión de “Una hora con la Historia”, sobre los ideólogos de género, va a levantar ampollas. La anterior: https://www.youtube.com/watch?v=xWeyfHiI8zk&t=45s
**Blog II. 1945-6: el mundo contra Franco. Por qué el franquismo venció todas las amenazas y chantajes hacia el fin de la guerra mundial: http://gaceta.es/pio-moa/1945-46-mundo-franco-08022017-2112
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Pero ud decía que no era solo España
R. Pues sí, lo que ud indicaba de Trump y la UE… La parte dedicada al análisis de la democracia en La guerra civil y los problemas de la democracia en España, es, repito, la más importante, el resto es solo una síntesis de mis investigaciones anteriores. Y esa parte no se refiere solo a España. Adam Smith decía que la competencia era necesaria para impedir que los empresarios se confabulasen para repartirse el mercado y aumentar sus ganancias a costa del público. La experiencia muestra, como ya le indiqué, que la competencia suele ser útil, pero dista de ser una panacea. Puede operar incluso hacia una una degradación progresiva del propio mercado, como está ocurriendo con las clases medias en los países occidentales, debido –parece ser—a la llamada globalización. O con la competencia por la basura en las televisiones.
Y en política puede ocurrir lo mismo, de hecho está ocurriendo: las oligarquías elegidas por los ciudadanos pueden reducir a una ficción la competencia entre ellas y confabularse para repartirse el poder y los dineros. De hecho, eso ha ocurrido en España ya desde la transición. Entonces, una vez desbancado Fernández Miranda, se creó un duopolio político con un reparto del poder a varios niveles, y una democracia fuertemente deficitaria, sin verdadera división de poderes, sin apoyo en la experiencia histórica. Tanto Suárez como Juan Carlos fueron dos personajes frívolos y sumamente ignorantes, que incluso se jactaban de no haber leído un libro. Ello permitió que llegasen los socialistas faroleando de una ética y una honradez que nunca tuvieron, y de una cultura… Alfonso Guerra era el ejemplo, una especie de cosmopaletismo cultural, Mahler y todo aquello. Pero lograban embaucar, porque en la otra parte había lo que había…
Bien, pero nos apartamos del tema
R. No, en absoluto. Lo que ha pasado en España es un reparto oligárquico entre dos partidos, un reparto muy condicionado por partidos separatistas en Cataluña y Vascongadas. Pues bien, algo así ha venido ocurriendo en los principales países de la UE y en Usa. Los sucesos últimos, como la victoria de Trump, el avance de Le Pen en Francia, la salida de Inglaterra, el crecimiento partidos alternativos en Italia o Alemania u Holanda, todo eso refleja el hartazgo de gran parte de la población con los manejos de esos duopolios políticos y su manejo de los degradados medios de masas, hartazgo de la corrección política o corpol, cada vez más demencial y contraria no ya a los viejos principios cristianos, sino al sentido común, cansancio de las tendencia totalitarias, cada vez más claras, contra la libertad de expresión y de conciencia, contra el sentido de pertenencia nacional y cultural…
En cada país esa reacción toma un sesgo distinto, incluso opuesto en unos países y otros. Pero se intenta desacreditarla con el nombre de “populismo”, que va camino de significar lo mismo que “fascismo”, es decir, nada concreto, pero útil para denigrar. Pero, en fin, en todas partes refleja el mismo fenómeno: los duopolios oligárquicos tradicionales, formados después de la II Guerra Mundial, están cada vez más desacreditados y en crisis, la propia democracia está en crisis: lo esencial de la victoria de Trump, hoy por hoy, son dos cosas: ha triunfado contra los dos partidos, contra los medios de formación o deformación de masas, contra Hollywood… Y en segundo lugar, su victoria no ha sido aceptada por las oligarquías tradicionales, que movilizan todos sus poderosísimos recursos para hacer imposible el gobierno del ganador de las elecciones, sin reparar en presiones, mentiras y manipulaciones. Algo así ocurrió en España durante la II República, como indico en el libro que tratamos, y en otros, desde Los orígenes de la guerra civil. Y eso quiere decir algo: no solo que el duopolio oligárquico tradicional está en crisis, sino que la propia democracia en Usa y en la UE está en crisis. Es preciso plantearse el problema así. Con el tiempo se han formado oligarquías poderosísimas, de orientación totalitaria, que intentan moldear a su gusto las conciencias y mentalidades de los pueblos. Menos mal que la resistencia crece.
España, en ese sentido, es el país más atrasado. La gente, una gran masa de gente, está realmente embrutecida por la mentira constante sobre España y su historia, la ausencia de pensamiento y cultura democrática… Y la situación se vuelve peligrosa. El país ha podido aguantar estos años porque la inercia histórica y cultural de España, la dinámica construida a lo largo de muchos siglos, pues España es probablemente la nación más antigua de Europa, esa inercia es muy difícil de vencer. Sin embargo el aguante de cualquier sociedad no es ilimitado ante el embate de lo que llamaba Marañón “mentira, estupidez y canallería”. Es preciso que surja una alternativa basada en nuestra propia herencia, que no intente mimetizarse con tendencias de otros países o buscar alianzas innecesarias como con la Rusia de Putin
Se deduce que ud está en contra de Putin
R. No, en absoluto. En muchos aspectos Putin me es simpático: no comparte la corrección política de la UE, ha puesto en orden un país que con Yeltsin estaba en la ruina, y sus acciones son más bien defensivas frente al acoso de la OTAN que ofensivas. Comprendo muy bien los temores de los países del entorno europeo, que han sufrido largamente el imperialismo ruso y luego soviético, pero hoy por hoy Rusia no está en condiciones de tomar actitudes agresivas. Es un país de economía vulnerable, población envejecida y en descenso, y sus presupuestos militares son casi ridículos al lado de los de Usa y de la propia UE. Contra los acuerdos a la caída de la URSS, la OTAN ha ido expandiéndose por los antiguos estados satélites, rodeando de bases a Rusia, causando una alarma creciente en Rusia, y la última jugada, el derrocamiento del gobierno proruso de Ucrania salido de una elecciones,… y lo han hecho con la técnica ensayada en países árabes para llevarlos a la guerra civil, a las llamadas primaveras árabes… Bien esa es la gota que colmó el vaso. Putin lo explicó muy bien: “Deseamos que la OTAN venga a visitarnos a Sebastopol, no que nosotros tengamos que ir a Sebastopol a visitar a la OTAN”. La anexión de Crimea fue aceptada con entusiasmo por la población, y las acusaciones de que Moscú está rompiendo el orden internacional al ocupar Crimea y apoyar a los ucranianos prorusos es ridícula viniendo de países que llevan años rompiendo el orden internacional, inmiscuyéndose en los asuntos internos de otros países y fomentando guerras civiles so pretexto de implantar la democracia. El mismo Putin lo ha dicho: “No queremos una democracia como la que han llevado a Irak”
Por cierto, me parece especialmente simpática, como español, una reciente intervención rusa en la ONU, dirigida a Inglaterra. Inglaterra ha destacado en el acoso a Rusia y la desestabilización de países árabes. La intervención del delegado ruso, silenciada aquí por casi todos los medios, decía: “Devuelvan las Malvinas, devuelvan Gibraltar, devuelvan la parte ocupada de Chipre… Solo entonces, quizá, su conciencia estará algo más limpia y podrán juzgar a otros”. Gibraltar es una humillante colonia en nuestro territorio, basta para definir a Inglaterra, no como amiga y aliada de España, sino como país hostil. No somos aliados de Inglaterra, somos sus lacayos, por obra de unos gobiernos infames desde que Felipe González abrió la verja, convirtiendo lo que era una ruina para Londres en un emporio de negocios turbios.
En fin, no se trata de emprender una guerra con los ingleses. España tiene armas decisivas económicas, diplomáticas e internacionales, pero los gobiernos que nos gobiernan no están dispuestos a emplearlas. Probablemente muchos políticos tienen en Gibraltar negocios opacos. No hay que olvidar que Inglaterra sigue teniendo una vocación y visión imperial. Su imperio actual es la red de refugios o paraísos fiscales, que le permiten enormes ganancias e influencia financiera. Y tampoco es necesaria una alianza con Rusia, que tiene sus propios intereses lejanos de los nuestros. Pero creo que España debería salir de la OTAN. La OTAN, para nosotros, es Gibraltar. Observe, además, el sucio papel de lacayo jugado por España en la destrucción de Libia en provecho de intereses muy ajenos. A la OTAN le conviene una España sumisa, por su posición geoestratégica, pero España no necesita a la OTAN, porque su único enemigo potencial, Marruecos, es y seguirá siendo durante mucho tiempo mucho más débil económicamente y en posibilidades militares. España no tiene por qué ser hostil a Usa o a la OTAN, le basta con la neutralidad. Ello evitaría también veleidades de hostigamiento por parte de la OTAN o Usa, ya que siempre les convendrá mucho más un país neutral que crear un país hostil en una zona estratégicamente tan sensible.
Al margen de su libro, ¿cómo valora usted la impronta del islam?
R. En la UE ha tenido una importancia transcendental, desde luego. La UE es una construcción errónea histórica y culturalmente y nunca debió haber pasado de la Comunidad Económica. Sus señas de identidad son anticristianismo, abortismo, multiculturalismo, homosexismo, una corpol muy acentuada… Observe que se fomenta al mismo tiempo la inmigración y el aborto, un detalle nada inocente. La idea es que los musulmanes en Europa se asimilarán a ese mejunje de corpol cada vez más totalitario, pero los musulmanes no admiran la democracia occidental, la desprecian, la consideran decadente, no se asimilan en su gran mayoría, ven con simpatía el terrorismo, muchos entienden la inmigración como una vía para conquistar una Europa sin valores relevantes e islamizarla. Para España es especialmente peligroso, porque el recuerdo de Al Ándalus pervive fuertemente en ellos.
¿Por qué las oligarquías de la UE amparan esa inmigración y tratan de impedir cualquier resistencia a ella aplicando conceptos-policía como la de islamofobia, que intentan convertir incluso en un “delito de odio”? En parte porque el cristianismo, base de la cultura europea, es visto como el gran obstáculo a superar, y la presencia del islam ayuda a ello; en parte porque, como decía, tienen la idea ilusa de que los islamistas se integrarán. Por otra parte, aunque la UE se presenta como salvaguardia de la paz, es más bien lo contrario. Su otra cara, la OTAN, lleva años sembrando el caos en diversos países islámicos. Y un resultado de ello es la afluencia masiva de inmigrantes islámicos a Europa. La necedad de Angela Merkel es asombrosa. Diríamos que en el pecado llevan la penitencia, solo que la penitencia recae sobre todos nosotros.
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