¿Comunismo o libertad?/ SGM (3) La guerra de las ideologías / Comentario a una novela

Sería muy interesante una revisión de la Segunda Guerra Mundial desde el punto de vista español, que pueda proporcionar una perspectiva en parte novedosa de aquel acontecimiento que marcó el destino de Europa: 176 – Revisión de la II Guerra Mundial | Las “solas y borrachas” – YouTube

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Crónica: ¿Comunismo o libertad?

**El problema de las elecciones en Madrid se condensa en este aserto: Ayuso está haciendo el discurso de VOX en beneficio del PP. No parece que lo haga como una maniobra intencionada, pero el efecto práctico puede ser el mismo: desviar muchos votos que deberían ir a VOX.

**VOX debe, por tanto, matizar mucho su mensaje. Discurso propio al margen de Ayuso, aunque se le parezca, y no contra ella, pero sí contra el PP. 

**Centrar la denuncia en el Coletas sería un gran error. A estas alturas el Coletas no es casi nada.  Tendría que resultar un verdadero genio de la agitación para salir de la ruina a que le han llevado sus propios manejos,  y  de genio no tiene mucho. El gran problema es el Doctor, a quien viene extraordinariamente bien que la oposición se concentre en el Coletas.

** El Doctor y el Coletas comparten el mismo proyecto político, antiespañol y  liberticida. La diferencia está en que el  Coletas al lado del  Doctor es como un timador de esquina al lado de un estafador profesional. 

**La disyuntiva, por tanto no es  “comunismo o libertad”, sino “socialismo o libertad”, como inició Ayuso en un primer momento, corrigiendo luego a “comunismo”. Para el PP, el Doctor y su cuadrilla no son el problema: al contrario, el PP ansía volver a los “buenos viejos tiempos” de “diálogos” con el PSOE y los separatistas. Cuando en cada diálogo se hundía  un poco más la unidad de España y la democracia.  

**Sin la denuncia constante del Doctor y del significado práctico del “centrismo” del PP y su balance, el país seguirá en la misma deriva, a la que no quedan ya muchas opciones antes del derrumbe.

**El lema “echar al Doctor” no podría funcionar sin el complementario: “e impedir que le suceda el PP, auxiliar del PSOE y los separatismos”.

**La defensa de la monarquía es indispensable, porque es una herencia del franquismo, concebida como un factor de moderación política y de continuidad histórica de España. El mejor modo de defenderla es, no obstante, recordar la experiencia histórica de la II República y el Frente Popular, mostrando cómo los actuales republicanos no mejoran, incluso empeoran a los que en los años 30 llevaron a España a la catástrofe. 

La Segunda República Española: Nacimiento, evolución y destrucción de un régimen 1931-1936Por Que El Frente Popular Perdio La Guerra Civil

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Apuntes SGM (3) Guerra de ideologías 

En mi libro sobre Europa he tratado de exponer a grandes rasgos la lógica interna de las ideologías y cómo estas dieron lugar a las dos guerras mundiales y a las diferencias profundas entre ambas contiendas.

Así, la PGM fue un conflicto fundamentalmente entre liberalismos parlamentarios, algunos también democráticos. El conflicto consistió básicamente en un agravamiento de las tensiones económicas crecidas por la lógica de dicha ideología. Curiosamente, hasta poco antes de estallar la guerra la mayoría de los analistas y teóricos la creían imposible precisamente por razones económicas: el entrelazamiento de intereses y propiedades del gran capital de las grandes potencias. No podía haber guerra porque todos saldrían perdiendo. Como es sabido, de la contienda surgió por una parte el primer régimen socialista de la historia y por otra una crisis moral del liberalismo, agravada por la depresión económica tras la quiebra de la  Bolsa de Nueva York.

De tiempo atrás, el liberalismo se enfrentaba a la crítica marxista, que sin duda lo debilitaba, creando movimientos en favor del socialismo y el comunismo. Por otra parte, dentro del liberalismo crecían también teorías  y movimientos racistas basados en Darwin o, en general, en concepciones presuntamente científicas: “¿cómo es que la raza blanca europea ha adquirido tal preponderancia en el mundo?”; y preocupaciones sobre el supuesto de que la reproducción  “descontrolada” hacía nacer a muchas más personas poco inteligentes y viciosas que al contrario. Por otra parte, la experiencia soviética y su fuerte impulso expansivo pusieron en serio peligro a los regímenes parlamentarios de diversos países europeos, que reaccionaron con gobiernos “fuertes” para defenderse, incluso con ideologías contrarias como el fascismo y el nacionalsocialismo, que tomaban sobre todo la segunda, aquellos rasgos racistas antes asociados al liberalismo, y que pretendían superar  tanto a este como al marxismo. 

Creo que es con este enfoque, el de la lógica interna de las ideologías en cuestión, como debe examinarse la SGM y su curso, y no como una simple pugna entre potencias políticas. Tendría también interés plantearse por qué el liberalismo  permaneció, aun con cambios profundos, en las potencias anglosajonas, el marxismo se impuso en Rusia y el fascismo en fascismo en Italia y Alemania También cómo funcionó la lucha de ideologías en España. 

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Comentario a una novela

Voy a glosar en este artículo la novela “Cuatro perros verdes”, de Pío Moa, editada (muy bien, por cierto) y distribuida en mitad de la pandemia de coronavirus por Editorial Actas de Madrid.

¿Pío Moa, dice usted? ¿Ese facha peligroso que glorifica a Franco?

No hay más remedio que pasar por ese pantano de insultos y prejuicios que acompañan a Pío Moa. Desde luego, él se los ha buscado, llevando la contraria desde hace más de treinta años a la frágil memoria histórica urdida por la izquierda fundamentalista y la izquierda extravagante.

Pero ahora vamos a glosar una novela, un libro de ficción en el que el autor ha querido retratar un día de la historia de España, en el otoño caliente de 1967, mediante las conversaciones de cuatro jóvenes sin formación sólida y con un compromiso político difuso, pero devoradores de filosofía libresca, y cada uno con una idea particular de los problemas de la España en la que viven.

La editorial hace una presentación ajustada:

“Cuatro estudiantes desayunan en una tabernilla discutiendo, bromeando y disparatando sobre Sartre y el sentido de la vida. El tabernero, burlón, los define: ‘más raros que cuatro perros verdes’. En medio del caos vital de la ciudad, aquella discusión va señalar para los cuatro una jornada singular, marcada por el trauma de un viejo amor, un nunca aclarado crimen brutal en el ambiente gay, una ambición política irrealizable, una primera experiencia amorosa y un atentado…”

El propósito confesado de Pío Moa es exponer al lector joven de hoy cómo era el lector joven de hace más de cincuenta años. Y hacerlo sin manipulaciones que no sean literarias, con un discurso interior y unos diálogos pletóricos de ideas morales tomadas de acá y de allá, como suele hacerse cuando se es joven. Lo consigue, hilvanando las conversaciones y los monólogos interiores con la trama de una jornada rutinaria, pero cosida con un hilo rojo de sangre.

La novela se atiene al clasicismo narrativo. A mí me ha recordado a las memorias, a los libros de diálogos, al género epistolar, modelos que hasta el siglo XIX se emplearon en la ficción culta y moral. El uso de la primera persona con un propósito introspectivo empezó a imponerse con el romanticismo, y la evolución literaria condujo a las novelas de flujo interior del tipo Ulises (de su impenetrable estilo dijo Virignia Wolf, “viola la gramática y desintegra la sintaxis”), La montaña Mágica (alta y solemne como la aristocrática burguesía en decadencia que refleja), Berlin Alexanderplatz (visión clínica de un psiquiatra que conocía por su oficio a la clase baja y se identificaba con ella). Método refractario a la literatura española hasta que lo recogen algunos autores como Alfonso Grosso y Juan Benet, venerados por algunos y creadores de ladrillos para otros, entre los que me cuento. Pío Moa huye de estos berenjenales.

“Cuatro perros verdes” tiene rasgos de novela filosófica. No diré que se pone a la altura de las citadas y de otras que están en la mente de muchos, entre otras cosas porque estoy seguro que Pío Moa no se ha propuesto emular nada, sino trabajar a fondo un retrato generacional en el que hay mucho de él mismo en cada personaje.

La vida no tiene sentido y hay que apechugar con ello. Dios es en el mejor de los casos un mito y en el peor un canalla. Dios nos ha dado el libre albedrío, y nos obliga a comprometernos en un mundo lleno de paradojas morales. En España vivimos en una dictadura, aunque no vivimos mal. Franco es un criminal perturbado, pero a la mayoría de la gente le da igual. El comunismo es la solución a todos los problemas sociales y personales (pagando un precio, eso sí). Los de Eta son unos asesinos, pero forman parte del derecho de los pueblos de España a la autoliberación (sic) y autodeterminación. La democracia europea está muy bien, pero la gente vive mejor en España que en Francia. El sexo es esto y lo otro. La homosexualidad es un trastorno con el que hay que vivir, y que puede conducir al vicio. Las chavalas tienen cabeza además de culos y tetas, y hay que elegir entre casarse y arriesgarse al aburrimiento o al fracaso, o permanecer soltero, satisfaciendo el erotismo como Dios te dé a entender.

Esto es un catálogo simplificado de los temas que desarrollan los protagonistas de “Cuatro perros verdes” en un lenguaje de esos que llaman directos, significando que no es retorcido ni oscuro. La retórica no es propia de Pío Moa. Su primera novela “El erótico crimen del Ateneo de Madrid” es desenfadada y muy entretenida. Si Pío hubiera formado parte del equipo progre del periodismo español, se le habría reconocido universalmente, y la novela vendido mejor.

Cuatro perros verdes

“Cuatro perros verdes” no es un libro fácil de leer, porque hay que trabajarse la identificación de los personajes. No son muchos, y cada uno tiene “un perfil propio” en su discurso. Pero le habría agradecido a Pío que antecediera cada intervención o soliloquio con el nombre del personaje (lo hace de una forma o de otra, pero si lees rápido, se te escapa; por eso digo que es libro que conviene leer despacito). A mí me ha costado empezar a tener claro quién habla o piensa.

A veces los diálogos son estereotipados. Pero es que la vida es así, y no existimos en una época de héroes homéricos.

Otro rasgo curioso de la novela es que no tiene protagonista. Mi deducción es que el protagonista es Pío Moa, partido en cuatro trozos, recurso de novelista.

Para diferenciar la personalidad de los cuatro perros verdes urde un pasado que lastra la psicología de cada uno de ellos (también veo yo aquí rasgos de Pío por todas partes), y presenta al lector unos pocos episodios en los que se apoyará la “acción filosófica” que vamos leyendo. De este modo nos lleva a un final sorpresa en el que se ve la voluntad del autor de no encerrarse en una sucesión de soliloquios.

Hay muchas y variadas novelas escritas en aquella época y hoy sobre aquella época. La ventaja de las últimas es que el autor conoce las consecuencias de los actos de los protagonistas o su relación con la vida social. La de Pío Moa está a la altura de las mejores, por su claridad, su limpia urdimbre y complejidad de tonos, su autenticidad, su pesimismo documentado y vivido por el autor.

Uno de los pozos a los que el autor se asoma es el momento crítico de la juventud en los años sesenta. Todavía se vivía en España una suerte de ingenuidad intelectual, ya contaminada por el existencialismo francés y el malestar de los estudiantes y profesores jóvenes de los Estados Unidos, algo que tenía más que ver con la Guerra de Vietnam que con la ideología o la filosofía que fueron tejiéndose en torno a la derrota gringa en Indochina.

Las novedades explosivas del arte y la cultura occidentales de los años veinte afectó a muchas personas ilustradas europeas, más allende que aquende los Pirineos, por la obvia razón de que en España el número de intelectuales por kilómetro cuadrado era menor. La muerte de Dios, la degeneración de la literatura y el arte hacia un vanguardismo estéril (la esterilidad la percibieron los artistas españoles, donde la vanguardia arraigó poco, aunque lo suficiente como para ganarse un párrafo en las recopilaciones didácticas), la inseguridad física e intelectual después de dos guerras mundiales, todo esto dio lugar a lo que Philipp Bloom en “Los años de vértigo” resumió así: “El yo del urbanita moderno, multifacético, compuesto artificialmente, ataviado industrialmente, politizado e ideologizado sólo podía ser retratado colocando un espejo roto ante personalidades siempre al borde de romperse en mil pedazos.”

Los españoles de la posguerra (mundial y la nuestra) estaban demasiado ocupados en reconstruir y coser sus costuras, los más proclives a la especulación pesimista se habían exiliado, y los comunistas, los más lúcidos agentes sociales del nuevo orden, rechazaron las nuevas propuestas de la vanguardia alimentadas por capital de la CIA.

El fotomontador y muralista José Renau y el pintor abstracto Doro Balaguer, ambos valencianos y comunistas, son dos casos ejemplares de esta situación. En mi biografía “Renau, la abrumadora responsabilidad del arte”, que puede leerse y descargarse en esta revista capítulo a capitulo, se ofrecen documentadas pruebas. Renau se educó en el clasicismo postsorollista, y también recogió importantes contribuciones del expresionismo alemán y el diseño militante de entreguerras. Pero siendo coherente con la idea de que el arte debía servir a la revolución, dedicó todo su ingenio a exponer con claridad y con fuerza su denuncia del capitalismo. En un congreso del PCE en Praga conoció a Isidoro Balaguer, hijo de un antiguo colega y compañero de partido de Renau. Doro Balaguer hacía abstraccionismo, algo que Renau le discutió, sin que entre ambos brotara ninguna rencilla, todo lo contrario. Doro se limitaba también a ser coherente con lo que se vivía en España, todo lo que recordara el clasicismo, el figurativismo, era anatema. Doro no tenía que ganarse la vida con la pintura, y componía lo que le daba la real gana, sin poder librarse de la moda.

Al regresar Renau a España hizo dos descubrimientos demoledores. El primero es que los artistas jóvenes le tenían por un dinosaurio y no le hicieron mucho caso, incluso los comunistas (con la excepción de Doro Balaguer y del Equipo Crónica). El segundo descubrimiento que le llenó de confusión fue que los intelectuales de la generación que le sucedía y sobre todo los más jóvenes eran casi por unanimidad antifranquistas, demócratas o como quiera llamarse, a pesar de haber crecido en una España católica e imperial. Esto lo comprobó en 1976, y le chocó tanto que lo comentó en público; eran como los intelectuales en ebullición de la República, el fermento de la memoria histórica,

Entre 1967, año de la novela “Cuatro perros verdes”, y 1976 se había producido la crisis cultural que había vuelto las cosas del revés. Los chavales de la novela de Pío Moa conservan el tesoro casi intacto de esa ingenuidad optimista que vivían casi todos los españoles que no fueran de confesión anti régimen. Pío ha conseguido retratarlos con profundidad y precisión, superior a la que estamos acostumbrados de los autores que surcan el océano de la memoria histórica.

En definitiva “Cuatro perros verdes” es una buena novela y merece la pena leerse. A los que tenemos la edad de Pío, nos sirve para refrescar aquellos años de hierro y de azúcar (depende para quién), y a los más jóvenes porque les da la oportunidad de entender un retal del tapiz sociopolítico del momento, años 60 y 70.

Entre los periodistas que pertenecemos a la generación de Pío Moa hay bastantes novelistas, algunos de ellos y ellas compañeros de promoción en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.

Puedo citar (pero no lo voy a hacer, porque son muchos los que no han tenido asiento en el Olimpo mediático, y sería injusto destacar a unos sobre otros) a más de veinte que se han distinguido en los medios de comunicación españoles, y que todavía siguen dando guerra en ellos. Su calidad profesional y literaria es indiscutible, excluyendo las rencillas y odios africanos propios del oficio. Temo que pocos de los ex compañeros de Pío Moa estuvieran dispuestos a tomarse un café con él en un lugar público. Es una pena, porque se pierden a un hombre de calidad moral y cualificado profesionalmente en varias disciplinas.

Si uno mira el artículo de Pío Moa en la Wikipedia, alcanza a hacerse una idea poco afortunada de quién es y de lo que ha hecho, no concibe su personalidad con claridad, porque lo que domina es el mito del ex-Grapo que muda de piel y de convicciones, como si eso fuera una aberración, sólo aceptable si la “conversión” hubiera atracado en los muelles de la socialdemocracia. Los conflictos morales de los cuatro perros verdes son exactamente los del autor, y la novela es, a mi entender, una radiografía suya.

Conocí a Pío Moa no estoy seguro de si en el otoño de 1967 ó 1968, cuando ambos nos dirigíamos a la calle Capitán Haya de Madrid, donde estaba al EOP. Trabajamos el mismo verano como “becarios” en el diario “Pueblo”, donde nos había situado Emilio Romero, por entonces director de la Escuela, porque ambos éramos (yo lo aparentaba al parecer con éxito) unos rebeldes, y quería ver si éramos domesticables. Yo fui un becario convencional, y eso que la oportunidad era digna de tener en cuenta, pero mi vocación periodística no estaba a la altura de la de Raúl del Pozo, por ejemplo, un joven veterano en el diario, y desde luego no me interesaba ni el modelo Yale ni el modelo Marlasca (con C). Creo que Pío no se hizo notar, aunque mi memoria es endeble. Luego se ha visto que era un hombre de acción, como los estupendos personajes de su tocayo Baroja (a quien se parece, no solo en el estilo ágil, sino en el bigote y la calva), y un historiador combativo, que son mucho más entretenidos que los historiadores académicos y mesurados.

He visto poco a Pío Moa en los últimos años, pero sé de él porque me envía de vez en cuando enlaces a sus artículos, sus intervenciones radiofónicas y televisivas, y noticias relativas a él y a su trabajo.

No soy un periodista conocido como algunos de mis compañeros de promoción, pero me reconforta pertenecer a una generación de tipos que dejarán huella, y la de Pío Moa será profunda.

Fernando Bellón en AgroiCultura perinquiets:

 

 

 

 

 

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21 Respuestas a ¿Comunismo o libertad?/ SGM (3) La guerra de las ideologías / Comentario a una novela

  1. Pío Moa dice:

    El poeta, matemático, astrónomo y pensador persa Omar Jayam, que vivió a caballo entre los siglos XI y XII, escribió este cuarteto o “rubai”:  Vine al mundo sin mi consentimiento/ Después, la vida no ha cesado de asombrarme / Me iré sin desearlo y sin saber / el por qué de mi llegada, mi estancia y mi partida. Es quizá la más concisa y clara expresión de un desconcierto que otros pensadores han expresado de otras formas: el ser humano, ávido de saber, de independencia y de libertad, se encuentra con que no es el sujeto de su propia existencia, sino el objeto de lo que podríamos llamar una fuerza-voluntad por completo superior a él,  ajena y opaca a sus anhelos. Tal como está expresada, se trata de un saber paradójico: el de una ignorancia y una impotencia radicales.

  2. Pío Moa dice:

    Esta certeza es motivo de asombro por cuanto en la vida práctica no parece ocurrir: son muchas las cosas que sabemos, las que son necesarias para desenvolvernos y muchas otras; y el anhelo de libertad e  independencia, aunque muy condicionado por mil circunstancias,  lo sentimos al alcance de nuestro poder en mayor o menor grado. Podemos saber, hacer y adueñarnos de muchas cosas,  y todo ello adquiere sentidos, es decir, finalidades definidas: con todas nuestras actividades y conocimientos tratamos de mantener nuestra vida y de ampliar sus posibilidades. Y por un contraste absoluto, no  somos dueños de nuestra propia existencia ni podemos entender su sentido, su por qué y para qué.

  3. Alvo dice:

    Ayer el psoe y podemos usaron el programa musical de La 2 “Cachitos de cromo” para atacar a Ayuso: salía uno en los años 60 cantando “Estoy loco”, o algo así, y terminaba poniendo ojos de loco, titularon abajo

    ASÍ TIENE LOS OJOS AYUSO AL MIRAR EL ABISMO DE LA SANIDAD MADRILEÑA

    Me recordó a eso que hizo el psoe durante el mundial de fútbol de 1986 en Méjico… en un partido de España, rotuló abajo

    VOTA PSOE

  4. Pío Moa dice:

    Como dijo la Delgado, Marlasca es un auténtico marikón

  5. Lasperio dice:

    Hay en los videojuegos algo que se llama cajita de botín. Es algo parecido a los sobres de estampas de antaño, cuando para completar una colección comprabas muchos sobres con la esperanza de que te saliera una estampa en específico muy poco usual. En el caso de los videojuegos la cosa tiene valor añadido, digamos, porque la cosa que estás buscando normalmente te facilita el juego, aunque no me queda claro. Por ejemplo, te la puedes pasar en el FIFA buscando jugadores tipo Messi, pero no sé si esto sirva para facilitar el juego, pues tienes a Messi, o si sirva meramente para completar una colección de jugadores. Supongo que se trata de las dos cosas.

    En la práctica esto genera mucho dinero para las empresas de los videojuegos, que en el caso del FIFA sería EA. Sería como estar jugando la lotería, pero no para ganar mucho dinero, sino para apenas tener un objeto virtual,  lo cual parece estúpido pero resulta que funciona.

    En varios países se ha estudiado el fenómeno con miras a prohibir las dichosas cajitas de botín, pues puede interpretarse que son juegos de azar dirigidos principalmente al público infantil y adolescente. Y bueno, nunca falta el caso del chico que usa las tarjetas de crédito del padre y se gasta miles de euros en las cajitas de botín y luego la cosa sale en el periódico.

    En fin. Mientras que en muchos países se estudia la prohibición, parece que en su país van a la vanguardia y lo que se estudia es gravar el negocio, no prohibirlo, esto por iniciativa del Ministerio de Consumo. 

  6. Pablouned dice:

    No te engañes con vanos patrioterismos belicistas, NIKITO. Los españoles, la gran masa, y tú incluido, están chupando la suela de los zapatos del Frente Popular. 

  7. Pablouned dice:

    España no es grande: no es avanzada: lo ha sido en algunos momentos puntuales de su historia. Ahora ya no lo es. La decadencia lo impregna todo, las universidades son de las peores del primer mundo, allí la censura está a la orden del día, y cuando se daban conferencias, las reventaban a palos. Y si no que se lo pregunten a Boadella, Rosa Díez, los proisraelíes, etc. 

    La ciencia española también está por los suelos: toda la gente con bozal, suplicante, esperando la vacuna, agradeciendo infinitamente la “magnanimidad” y “beneficencia” del Doctor, conectado permanentemente a la industria noticiaria malefactora. ¿Y aún hay quienes hablan de esta España, como si fuera la de Garcilaso, Cortes, Pizarro, Cervantes o Lope de Vega? ¿Como si fuera la de Franco, estando todo el mundo aborreciendo el español y deseando aprender inglés para ser más “nice”? Nos hemos situado en medio de las guerras, metido en la OTAN y la UE, hemos ido a bombardear Yugoslavia, hemos facilitado a USA que bombardee Afganistán y por dos veces, acompañamos a USA al crimen masivo contra la población iraquí, pagándolo bien caro la segunda vez con el 11-M. 

    Ésta es la realidad. Aceptarlo no es ser antipatriota, ni mal español. Y sí lo es, el ser patriotero y vivir en el limbo, como NIKITO. 

  8. Pablouned dice:

    La segunda guerra mundial tuvo para mí tres grandes vencedores: USA, la URSS y el maléfico comunismo y la España de Franco. Y la España de Franco ganó la guerra sin pegar un tiro, porque ganó algo mucho más importante: la paz. 

  9. Pablouned dice:

    ¿Comunismo o libertad? Pues claro. El Doctor es comunista, eso está clarísimo. Pero se plantea como si el PP fueran espartanos y Ayuso, una especie de Juana de Arco. ¡De verdad que aborrezco esta retórica demagógica, belicista y patriotera, que es la que precisamente nos impide levantar cabeza! ¿Dónde empezó Iglesias a prosperar? En las teles del PP. ¿No es éste un argumento poderoso que VOX puede emplear contra el PP y contra Ayuso? ¿Quién le ha dado combustible para llegar donde ha llegado? El PP. ¿Dónde está Ayuso? En el PP. 

    Para que no subiera VOX, el PP ha promovido a Podemos, sin saber que estaba fabricando la soga que luego acabaría ahorcando a Rajoy. 

    Iglesias es un genio de la agitación, como lo es igualmente el Doctor. Otra cosa es que esté muy visto. Pero no hay que subestimarlo. En una época de tanta agitación, de tanta presencia de Sánchez en las teles, puede que haya una tentación en el electorado de izquierda de darle un revolcón, aunque sólo sea para empezar a ver caras nuevas. Además: si “está tan claro” que Ayuso gana, pues tampoco en el electorado de izquierda se pierde gran cosa por votar a Iglesias… 

     

  10. Pablouned dice:

    Entonces… la salida a la crisis liberal tras la postguerra, sería la socialdemocracia y el Estado providencia. La socialdemocracia finalmente… ¿qué pasó con ella? ¿Se transformó en involución de la democracia hacia el socialcomunismo? ¿Entró también en crisis y hubo que dar entrada al neoliberalismo? ¿Y el neoliberalismo está en crisis, convirtiéndose en lobbismo inhumano, también en crisis? 

  11. Pablouned dice:

    Es muy triste que en las guerras, la peor parte, o una de las peores partes, se la lleven los mansos desertores a los que nunca se ponen monumentos, ni se dedican calles, ni se rinden homenajes.

  12. Proby dice:

    Puntuales, no. Concretos, aislados u ocasionales. 

  13. jaquejaque dice:

    Dice el DRAE que ” eufemismo” es una manifestación suave y decorosa de ideas cuya expresión directa seria dura y malsonante.
    Lo cito porque Moa deberia darle las gracias a su amigo Bellón, por la delicadeza que le demuestra cuando escribe que Moa pasó del periodismo a ser ” un hombre de acción”. Me pregunto qué sentirán al leer esta meapilada  los familiares y amigos de las 93 personas asesinadas por las ” acciones” del Grapo .

  14. Pío Moa dice:

    Coño, el amigo de la Gran Hambruna y de los bombardeos sobre población civil resulta un beato. Sabiendo que es de la familia ultrarreaccionaria Calvo Sotelo, tan próspera en el franquismo, uno se pregunta ¿qué pensarán los familiares y amigos de las trece rosas y similares?. No sea tan hipocritón, DJ. 

    Vea, por ejemplo:https://www.piomoa.es/?p=14502

  15. Historiadoradomicilio dice:

    Suponiendo que eso fuera cierto (que ya anticipo que no lo es) va a ser lo mismo apoyar unos bombardeos ocurridos hace 80 años en un blog de Internet que coger una pistola y atracar un banco, secuestrar un coche o ser cómplice de unos asesinos.
    En fin, la lógica aplastante. 

  16. Pío Moa dice:

     ”unos bombardeos ocurridos hace 80 años”
    No sabía que los de  Libia, Irak o Siria habían ocurrido hace 80 años. Pero dado que DH piensa que el franquismo era un régimen criminal (no lo dice abiertamente, pero está claramente implícito en sus opiniones generales, y en todo caso es hoy casi doctrina oficial  y legal en España)  presentar la acción armada contra él como un crimen es como presentar como criminales las acciones de la Resistencia francesa o italiana, del sionismo en Israel contra los ingleses o las que llevaron a la independencia de  Irlanda. DH supera en hipocresía a DJ, y no es fácil. 
    Y, por supuesto, es incomparablemente más grave asar vivos desde el aire a hombres, mujeres y niños que matar a algunos policías “sicarios del fascismo”, como solían llamarles los de la actual memoria histórica.
    En fin, nuevo hilo

  17. Pío Moa dice:

    No sé si es más miserable DH o DJ. Además son como los tontos que siguen lindes terminadas hace mucho. No se cansan