372 – Europa y el cristianismo – YouTube
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Errores de Franco
Veo que el prólogo de la biografía de Franco por Stanley Payne y Jesús Palacios, probablemente la mejor publicada hasta ahora, destaca dos errores de Franco: “No entrar en el club de las potencias nucleares y la designación del príncipe Juan Carlos como sucesor”. Franco paralizó el proyecto nuclear como arma (“Islero”), aunque no el pacífico. ¿Fue un error? Ante la amenaza soviética, el país vivía cómodamente, como el resto de Europa occidental, bajo el paraguas nuclear useño, insustituible como no pudo sustituirlo Francia pese a ser potencia mucho mayor. España solo tenía un enemigo potencial abierto, Marruecos, y contra él la bomba atómica sería no solo innecesaria, sino peligrosa a la larga, porque podría desatar una carrera del mismo tipo en el Magreb. También enemiga, aunque de otro tipo, era y es Inglaterra, como demuestra Gibraltar; pero pensar en resolver el conflicto por una especie de chantaje nuclear suena fuera de todo sentido. En mi opinión, Franco acertó al frenar el “proyecto Islero”.
En cuanto a la sucesión, Franco quiso evitar tanto una deriva republicana muy peligrosa como una monarquía tutelada por Londres como habría sido la de Don Juan. Y por eso hizo que Juan Carlos se educase en España (entre otras cosas Don Juan se había formado en la Armada inglesa, la de Gibraltar). Su decisión fue correcta, aunque luego el rey resultase más bien de estilo socialista, frívolo y corrupto. Ello no fue responsabilidad de Franco, sino en todo caso de quienes colaboraron en la evolución del monarca. Exigir al Caudillo el don de la profecía…
Franco demostró siempre mucha más inteligencia y realismo que sus partidarios, y sorprende que cometiera tan pocos errores. Uno de ellos fue grave, sin embargo: olvidar un tanto la diferencia entre Dios y el César. Declaró su régimen católico, y el Vaticano II convirtió a la Iglesia (al menos su parte decisoria) en su enemiga más dañina, a partir de lo cual el franquismo fue entrando en descomposición.
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Mitin arzobispal el día de Santiago
**Cuánto se sanearía la política del país si la gran mayoría conociese la historia del PSOE y entendiera la lógica de su acción y evolución. En cambio predomina un “conocimiento” completamente falso, del franquismo: El PSOE en la historia de España.
**Ahora que España sufre un proceso de invasión “pacífica” islámica promovida por PSOE y PP, el conocimiento de la Reconquista debería estar más de actualidad que nunca: La Reconquista y España.
**Hasta Sánchez Albornoz cae en el oxímoron “España musulmana”, limitando el concepto de España a la geografía. Esa “España” era Al Ándalus, opuesta cultural, religiosa y políticamente a España. De tales errores nacen políticas delictivas como la invasión “pacífica” actual o la bandera islámica y el “padre de la patria” impuestos a Andalucía por unos políticos incultos y corruptos.
**Habría estado muy bien que, ante los procesos de demolición de España, el monarca hubiera ido a decir algo a Santiago. Parece que tenía más que hacer. En su lugar fue el arzobispo a soltar un mitin político en apoyo a la invasión islámica y contra VOX.
**Aunque Inglaterra no está en la UE, la UE siempre defenderá los intereses ingleses frente a los españoles. Lo mismo hacen los gobiernos PPSOE. España, mangoneada por la oligarquía PPSOE, es hoy un país sin dignidad, un país lacayo
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Personajes: “El Alhelí”
Un personaje especial en Cuatro perros verdes es El Alhelí, una mañana encontrado en un solar, apuñalado con enseñamiento. Se jactaba de “no ser marica, pero sí con afición”, y poseía un local de ambiente equívoco, al que asistían también gente de la buena sociedad. “Le gusta alternar con los clientes y siempre está contando historias picantes de todocristo. Tiene respuestas rápidas y no te metas con él, porque pierdes. Conoce los chismes de medio Cádiz y todos le ríen las gracias. Los que quedan mal prefieron no ofenderse y tomárselo a cachondeo Porque sabe muchas cosas de la gente. Se hacen sus amigos y a sus espaldas lo ponen de hijoputa para arriba”. El crimen había quedado sin descubrir, lo que inquietaba a Santi, uno de los “perros verdes”, porque creía conocer al autor, antiguo amigo suyo. El Alhelí estaba casado y tenía dos hijos, y un día Santi se encontró con uno de ellos: “Apenas le veíamos y solía dormir fuera de casa. Para mí era casi como un extraño. En lo poco que lo traté no era mala persona, traía dinero a casa. De su negocio yo no sabía nada. Mi madre sí lo sabía, le humillaba el trabajo del que comíamos. Lo soportaba porque no tenía un duro y bastante tenía con criarnos a mí y a mi hermano. No es que mi padre la tratase mal, apenas le prestaba atención. Los muchos amigos de mi padre se esfumaron cuando fue asesinado ¡La vergüenza que pasamos! Pero al menos tuvo la decencia de dejar en el testamento todos sus bienes a mi madre, y ella lo vendió todo y nos fuimos a vivir a Sevilla Mi madre murió poco después. De vergüenza” El hijo creía saber que lo habían asesinado por encargo de algún jerarca de las altas esferas comprometido en pederastia, un crimen político, pero Santi estaba convencido de que era una fantasía