Los bárbaros que te arruinan / Colgar de los pies / Hace años, Otero Novas

Los bárbaros

Ha escrito Alex Rosal el libro Despierta y combate a los bárbaros que arruinan tu vida. ¿Quienes son los bárbaros? “Los que pretenden desconstruir la sociedad actual y crear un ilusorio Paraíso en la tierra, y para ello quieren destruir los pilares que sostienen nuestro modo de vida. Bajo apariencia de democracia se implanta una tiranía”. Rosal ofrece una buena muestra de las actividades de esta gente, desde el despotismo de lo políticamente correcto a la (in) cultura de género, el control de los medios de masas mediante la subvención, la agenda 2030,  la “cultura de la cancelación”, o una  industria del entretenimiento que se ha vuelto monstruosa, o leyes “de odio” que pretenden controlar los sentimientos personales, o la instrumentación de verdaderas jaurías mediáticas y políticas contra los desafectos… Una especie de guerra social incruenta por el dominio de las personas, de lo más intimo de ellas. Una guerra planteada de tal modo indirecto, con torrentes de moralina banal,  que apenas permite percatarse de ella ni, por tanto, oponerle resistencia: la reacción cada vez más normal,  cuando se está en contra, es la “microcobardía” de “no buscarse problemas”.  Lo que propone Rosal, entre otras cosas, es la proliferación de microvalentías denunciando y oponiéndose a tal orden de cosas cada uno,  en el por lo general pequeño círculo en que se mueve.

    Si observamos este proceso, vemos que se viene imponiendo precisamente por esa combinación de agresividad de jauría y moralina tosca. No solo son los gobiernos fabricando leyes totalitarias disfrazadas con  ropajes de “derechos”, sino que, en combinación con él hoy vemos a las grandes corporaciones, bancos, etc., que no se limitan a  sus negocios, sino que nos dan consejos morales o prácticos para nuestro bienestar.  Pero ¿es esto nuevo? Hoy se ha vuelto asfixiante y abrumador,  y con formas nuevas pero es un peligro esencial de la sociedad humana.  En La II Guerra Mundial y el fin de la Era Europea” lo he querido exponer interpretando el mito de la Torre de Babel: el intento de elevar el barro (la técnica) al cielo o de bajar el cielo al barro, y la perversión del lenguaje consiguiente, que hace que los grupos humanos no se entiendan entre ellos.  Algo que hoy percibimos sin mucho esfuerzo en las verborreas de los políticos. De otra manera lo expone Donoso Cortés al advertir que el intento de crear un paraíso en la tierra “hará brotar sangre hasta de las rocas”. Más elaboradamente, Tocqueville  describe un despotismo que guardando formas democráticas despojaría a los hombres de lo que los hace tales, reduciéndolos a una infancia permanente: la sociedad-guardería, ya implícita en el concepto de la seguridad social de Beaverbrook, del estado velando por el  individuo “de la cuna a la tumba”.

   Las ofensivas contra la libertad humana en nombre de utopías han sido recurrentes. La actual es novedosa en sus formas, pero quizá más dañina que las que han llevado a “hacer brotar sangre de las piedras”, como en la guerra mundial que puso fin a cuatro siglos de Era Europea, comenzada por España.

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Colgar de los pies

El Doctor es cómplice directo de los asesinatos de la ETA elevados a un modo fructífero de hacer política por su predecesor y modelo Zapatero. Cómplice de los separatismos, llegados al golpismo abierto en un proceso de destrucción de la unidad nacional. Promotor de una amnistía que vulnera la Constitución y legitima el golpe de estado. Perseguidor de las libertades democráticas con leyes como la de memoria chekista. Destructor de las garantías judiciales con las leyes “de género”. Asaltante a las instituciones de las que se ha venido apoderando por medio de sus agentes: Tribunal Constitucional, CGPJ, Fiscalía, RTVE, CNI, CIS, Indra, Agencia Efe, etc.  en un plan para dominar a medio plazo la sociedad española hasta en los sentimientos de las personas con leyes “de odio”, y similares. Es heredero y  continuador de los crímenes y robos de su partido en el Frente Popular, que también destruyó lo que tenía de democrática la II República … Con sus modales afectados y su descaro para mentir sin tasa, el Doctor es, desde su mismo doctorado, un timador de esquina, un delincuente. Al que vuelve peligrosísimo  el poder que ha alcanzado, con la complicidad, a su vez, de un PP que comparte todos sus puntos políticos y solo difiere en que ha de rivalizar por los cargos y dineros.

Ahora Abascal ha dicho que el pueblo español terminará queriendo colgar por los pies al delincuente. No ha sido una imagen afortunada, y supongo que debe ser una manera popular o metafórica de decir que debería ir a la cárcel, lógicamente. Por supuesto, el PP se ha colocado inmediatamente al lado de su cómplice, y muchos otros fingen horrorizarse de la expresión mientras aceptan con naturalidad los delitos del doctor o la amenazas e insultos prodigados por la izquierda contra el propio Abascal. La farsa en la que se está hundiendo nuestra democracia. Desde Aznar.

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Alguien que lo vio a tiempo:

(En este blog, 18-6-2012)

Al finalizar el verano de 1992 se produjo la crisis del Sistema Monetario Europeo que afectó principalmente a la Libra, la Lira y la Peseta. Las autoridades británicas, muy partidarias de la Europa de varias velocidades o de geometría variable, reavivaron su vieja convicción de que la moneda con paridades fijas perjudicaba al sistema productivo, y que ello se agravaba en momentos como aquel en que para sostener la paridad tal como la fijaba Bruselas, era preciso efectuar desembolsos muy importantes contra la especulación; decidieron salirse del SME, es decir, recuperar su libertad de movimientos dejando flotar la Libra de modo que recibiese el valor que le atribuyese el mercado, para defender su economía y no sacrificar a sus ciudadanos en aras del integrismo europeísta.

   En España, el señor Aznar, líder entonces del primer partido de la oposición, declaró que quizá a España le conviniera hacer lo mismo que Gran Bretaña. Y Luis Ángel Rojo, recientemente designado gobernador del Banco de España, descalificó aquella declaración junto con la posición británica. El Gobierno, con tal apoyo del Gobernador, decidió mantenerse en el SME y defender la paridad de la peseta establecida por Bruselas. No obstante lo cual, y a pesar de los grandes esfuerzos que se hicieron por defender la cotización oficial de nuestra moneda, el 17 de septiembre de 1992 tuvimos que hacer una primera devaluación de la peseta en un 5% de su valor.

   El 13 de octubre, el señor  Rojo compareció por primera vez ante el Parlamento (…) Yo (…) fui su primer interpelante. Él hizo uso de su especial autoridad como máximo responsable de la política monetaria española (…) para decirnos: Que se equivocaba el The Times –al que calificó de no excesivamente progresivo— (por defender la postura de Londres), y vaticinó grandes riesgos y problemas para la economía británica; en cambio la decisión española de permanecer en el SME era la correcta y conveniente.

 La realidad fue muy diferente. Como dijeron años después todos los analistas, Gran Bretaña se benefició muchísimo de la flotación de su moneda  (…) Por el contrario, la disciplinada España tuvo que soportar muy serios inconvenientes, tanto en su Sector Público como en el Privado. Y tuvimos que practicar a continuación dos nuevas devaluaciones, una del 6% el 22 de noviembre y otra del 8% en mayo de 1993, a pesar de aquellas resistencias numantinas Tres devaluaciones sucesivas constituyen algo insólito en las crónicas de nuestra moneda.

   Nuestra administración no solo vio perjudicada su credibilidad, sino que hubo de soportar pérdidas de muchísimos miles de millones en las operaciones de utilización de divisas comprando pesetas para sostener la cotización oficial; porque esas pesetas tenían que ser adquiridas a altos precios, inmediatamente rebajados por las devaluaciones (…)

J. M. Otero Novas, Defensa de la nación española pp., 106-7

Sobre el euro habrá que hablar más. Ya se habrán percatado ustedes de que Inglaterra no ha entrado en él, por muy buenas razones.

 

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