Choques civiles en la UE / Guerra e ideología / En torno a una hoguera

Choques civiles en la UE

**Sospecho que en toda la UE, y especialmente en España, se están cociendo graves enfrentamientos civiles ante la progresiva destrucción de la democracia por unas mafias corruptas que intentan escapar a sus responsabilidades planeando nuevas guerras.

**Llevo mucho tiempo diciendo que la solución mejor de la actual crisis golpista pasa por la prisión para el Saunas y su gente. Porque ha acabado de dinamitar el régimen del 78 y, o él paga su golpismo, o somete a España a un régimen carcelario

**Me indignan los manipuladores que dicen que el PP ha despertado porque propone una moción de censura recurriendo a los socios del Saunas, tan delincuentes como él. ¿Qué podrá ofrecerles Feijoo? Presentarse como garantía de continuidad ahora que el PSOE se está quemando: “Necesitamos salvarnos todos de VOX. Conmigo seguiréis como hasta ahora”. No tiene otro argumento posible.

**Felipe VI ha ido al paripé del premio Carlomagno a la corrupta Leyen, y de pronto se ha puesto severo: “Europa (se refiere a la UE) debe desarrollar un poder duro”.  Y ya lo está desarrollando. ¿Duro contra quién? contra la democracia, contra los patriotas y a favor de la guerra. En España, claramente, duro contra VOX. La monarquía cayó en 1931 por suicidio, fue rescatada por Franco, pero parece no haber aprendido la lección.

**Sobre el Saunas, el monarca  no tiene nada que decir, solo implícita pero claramente contra VOX. Su anglomanía le hace creer, aparentemente, que debe el trono a la monarquía inglesa (la de Gibraltar), no a Franco. Esto siempre me hizo sospechar que podía ser peor que su padre.

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Guerra e ideología

“Un enfoque más amplio que el militar y el político entendería la relación entre las dos guerras europeas viendo la primera como un choque fundamentalmente entre potencias liberales y parlamentarias, y la segunda entre las ideologías liberal, comunista y nacionalsocialista. Esto no excluye los demás enfoques, sino que trata de englobarlos en un criterio explicativo más amplio. Ante todo conviene exponer qué entendemos aquí por ideología, ya que el término recibe significados diversos. Marx la presenta como un sistema ilusorio de ideas ordenadas a justificar una determinada dominación de clase, siendo la religión la ideología por excelencia. Fernández de la Mora la define como un sistema seudofilosófico o filosofía de bajo nivel con pretensiones de cambio social; y en general se la discierne como un conjunto de ideas más o menos coherente, del que deriva algún programa para transformar la sociedad. Aquí lo empleamos en el sentido preciso de una concepción del mundo y de la condición humana, en lo que se parece a la religión, aunque se opone a ella al afirmar fundarse en la razón, apartándose de la fe en poderes ultraterrenos. Cabe preguntarse: ¿qué necesidad tiene el hombre de tales concepciones generales, habida cuenta de su habilidad, tan superior a la de los animales, para sobrevivir mediante la técnica? Los animales no sienten esa urgencia y posiblemente algunas personas tampoco, contentándose con utilizar los medios de supervivencia que la naturaleza y la sociedad les ha dado. Y sin embargo esa necesidad humana se manifiesta en el valor supremo que las personas, las sociedades y los estados conceden a religiones e ideologías, sin cuyos valores la vida parece a muchos poco digna de vivirse, y por los cuales llega a arriesgarla o sacrificarla o quitarla a otros” (La II Guerra Mundial y el fin de la Era Europea)

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Este fin de semana comienza la Feria del libro de Madrid. El sábado firmaré de 15,30 a  21 en la caseta 94, de “Encuentro”.

Los libros De un tiempo y de un país, Por qué el Frente Popular perdió la guerra, Galería de charlatanes y la novela Cuatro perros verdes,  se encontrarán de preferencia en la caseta 205, de “Actas”.

La novela Sonaron gritos y golpes a la puerta, los de historia El PSOE en la historia de España, “Mitos de la guerra civil”, “La II Guerra Mundial”, “Nueva historia de España”, “La Segunda República”…, de preferencia en la caseta 284, de La esfera de los libros.

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Me pide un lector mi opinión sobre el libro de Miguel Platón acerca de la represión de posguerra. Me parece una gran investigación solo lastrada, y no es poca objeción, por la pretensión de que fue “una matanza de pobres”. Eso no muestra respeto a la verdad. Ni fue matanza, pues se trató de juicios llevados con gran cuidado, ni fue nadie fusilado por ser pobre, sino por crímenes a menudo espeluznantes, como el mismo Platón demuestra. Es lástima que un trabajo por lo demás excelente, caiga en tales distorsiones, no entiendo por qué.

Una hora con la historia:    363 – La lucha de España en 3 frentes | Cómo fue posible la hegemonía española – YouTube

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En torno a una hoguera

“Más allá, en una hondonada, un grupo de soldados bullía en torno a una hoguera. Tres de ellos, de feldgrau, eran escupidos y golpeados con culatas: debía de ser los españoles apresados horas antes. Varias mujeres soldados destacaban en sus insultos y gestos soeces. Una pinchó a un prisionero en las nalgas con la aguda y larga bayoneta calada, empapando sus pantalones de sangre. No podíamos hacer nada sin aumentar las bajas propias, y pasamos de largo. La siguiente semlianka tenía al lado un camión con altavoz. Alguien hablaba dentro de la chabola. No distinguimos las palabras, pero sonaban a español. Contreras quedó vigilando el exterior, Paco aporreó la puerta con el puño. Una voz dentro preguntó algo en ruso, y él repitió los golpes. Abrió un hombre y lo arrollamos en tromba. Apenas pudimos distinguir a tres personas, pues la lámpara de petróleo se apagó. “Como alguien se mueva os acuchillamos a todos. Dad la luz inmediatamente”, dijo Crates airado. “Tranquilos, tranquilos” respondió una voz, que continuó en ruso. La luz se encendió de nuevo. Estábamos tan furiosos por la escena de los prisioneros y por la jugarreta, que Paco clavó dos veces el machete en el pecho a uno. Otro retrocedió a una esquina y un tercero se hizo un ovillo bajo la mesa. Crates iba a apuñalarlo y algo me hizo detener su brazo. Tiré bruscamente de la ropa de aquel para ponerlo en pie. Pesaba sorprendentemente poco. Era una mujer. Quedé desconcertado, y no solo por eso. La chica, menuda y con emblemas de teniente, me pareció la mayor belleza que había visto en mi vida (…). “Habla español. Es la puta del comandante”, quiso informar el tercer individuo, que se había recuperado un poco de su miedo y quizá quería hacerse el simpático. “¡Calla, perro!”, repliqué sin desviar la mirada de ella. Entre los dos yacía en el suelo la víctima de Paco. Noté que él y Crates me miraban con sorpresa. “¡Venga, salgamos de aquí!”, dije. Empujamos afuera a nuestros dos prisioneros. El retorno resultó más fácil que la ida. Solo al llegar al río oímos, algo lejos, unas palabras interrogantes en ruso. Apreté el brazo de la chica: “Responde”. Lo hizo, sin duda una contraseña, y seguimos. Poco después nos sorprendió un “¿Quién vive?”. “España, somos españoles”. “¡Santo y seña!” ¡Lo habíamos olvidado! “Mira, macho, no lo sabemos”. “Acercaos con las manos en alto”. “¡Que somos camaradas, joder!”. “¡Con las manos en alto, coño!”. Sonó un silbato, bajaron varios soldados más y la situación se aclaró (“Sonaron gritos y golpes a la puerta“)