El programa de Vox (I) / Grecia y España

europa: introduccion a su historia-pio moa-9788490608449 

Puesto que  los partidos actualmente representados en las Cortes parecen competir entre ellos para arruinar la democracia y a la propia España, conviene prestar atención al único partido que ahora mismo parece despegar como una alternativa, es decir, Vox.

   Lo que define a un partido es en primer lugar su programa, que marca lo que piensa hacer en política. Y en segundo lugar su capacidad de liderazgo. Como este último es algo imprevisible o incontrolable, debemos centrarnos ante todo en el programa, que está a la vista.   

   El programa de VOX toca diez puntos clave: unidad de España, despilfarro, educación y sanidad, impuestos, empresariado, familia, vida y valores, corrupción, fundamentalismo islámico, inmigración e identidad, y, finalmente, política internacional.

   Creo que, en conjunto, el programa adolece de cierto provincianismo común a todos los partidos, porque la política exterior es fundamental, y más  en tiempos de la llamada globalización, cuando España está integrada en la UE y en la OTAN, y tiene problemas e intereses especiales en relación con Hispanoamérica, Usa, Europa y norte de África, siendo de esta última de donde pueden proceder las amenazas potenciales. En otras palabras: la solución de los problemas particulares está muy relacionada con la imbricación internacional de todos ellos.

   Por ello, la expresión del programa en este punto es puramente retórica: El peso que nuestra población, economía e historia merecen, tomando el control de nuestra soberanía en aquello que nos afecta directamente. Todo el mundo podría estar de acuerdo, lo que revela que son frases vacías. Peor aún: sugieren que dependeríamos en todo caso de potencias exteriores salvo en lo que “nos afecta directamente”. Una de las asignaturas pendientes de la política española, y la más decisiva, consiste en un análisis en profundidad de lo que pasa en el mundo y de la posición de España al respecto. Sin ese análisis, todo lo demás es palabrería: significa la disolución progresiva del país en los intereses y concepciones del mundo que sí se han preocupado de elaborar otros.

   En estos artículos no trataré de llenar esa enorme laguna, que requiere tiempo y estudios de varias personas, baste señalarla de momento,  antes de pasar a examinar los demás aspectos del programa.

**********

   Un poema del poeta griego Seferis lamenta el peso de la Grecia clásica, mantener el cual deja sin fuerzas al griego moderno, incapaz de ponerse a su altura. Hace años mencioné en el blog a García Terrés, helenista mejicano, que en su diario Reloj de Atenas comenta lo difícil de perdonar la vulgaridad de la Grecia actual teniendo presentes las glorias antiguas.

Creo que algo así ocurre con España. Entre finales del siglo XV y mediados del XVII, España desplegó una gran cultura original, aparte de descubrir el mundo como conjunto y ponerlo en relación y de realizar hazañas políticas y militares asombrosas.  Todo ello ha sufrido la propaganda brutal de la leyenda negra, y sin duda es preciso acabar con ella en lo posible. Pero más allá de esa denigración sistemática , el contraste entre aquella época y la posterior, y la actual, es tan fuerte que recuerda al problema de los griegos de hoy. Se plantea la cuestión de si la España actual podría volver a significar algo realmente importante en el mundo, y de qué manera podría ser; o está condenada a la mediocridad y el resentimiento, quizá a la disgregación, como parece indicar su anemia cultural, intelectual y moral. Lo cual no puede resolverse con retórica.

***************

Anda! @PioMoa1 ha reeditado en versión electrónica “El erótico crimen del Ateneo de Madrid”, la novela de humor que publicó hace años casi en la clandestinidad. Como soy de los pocos en este mundo que la ha leído, puedo confirmar que es magnífica” (Luis del Pino)

El erótico crimen del Ateneo: La novela negra como la vida misma que arrasa en el mundo de [Moa, Pío, Moh, Ul-Sih]Adiós a un tiempo: Recuerdos sueltos, relatos de viajes y poemas

https://www.amazon.es/El-er%C3%B3tico-crimen-del-Ateneo-ebook/dp/B07GD83ZN8/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1534250734&sr=1-1&keywords=er%C3%B3tico+crimen+del+ateneo …

***********

*Realmente el vascuence nunca produjo una cultura de mayor interés que el folklórico. Gracias al español es otra cosa: Pío Baroja, Unamuno, Maeztu, Zubiri, y tantos más. Y estos bárbaros quieren sustituirlos por el orate Arana y su cohorte de idiotas.

*Casualmente los liberales, como los socialistas, no hicieron oposición a Franco. Parece que aquí los únicos que defendían “la libertad” eran los comunistas y los de la ETA. El mundo al revés.

*#LecciónDeHistoria: El Frente Popular fue una alianza de separatistas, totalitarios y golpistas, salida de una elecciones fraudulentas. Su guerracivilismo hizo que se asesinaran abundantemente entre ellos mismos. Franco libró a España de aquella peste.

*El antifranquismo es el factor que une en un haz a ETA, separatistas vascos y catalanes, PP, PSOE, Podemos y C´s. ¿No es este dato suficiente para entender de qué miseria se trata?

*El franquismo fue absolutamente necesario para impedir la disgregación de España y una tiranía totalitaria, y para impulsar un país próspero y libre de los odios que destruyeron la república. Condenar el franquismo es condenar la democracia

*Tiene que ser una tremenda humillación para el ejército estar a las órdenes de la Robles, una tiorra que presentaba el proyecto de ley para liquidar las libertades políticas más elementales so capa de “apología del franquismo”.

*Una policía que se hace representante de un partido o corriente de opinión como la ideología LGTBI no es una policía democrática, sino totalitaria.

*Siempre se olvida un dato muy significativo: “El País” y su empresa se ligaron desde muy pronto al negocio de la prostitución y la pornografía. Este o es un dato irrelevante ni mucho menos.

*¿De qué es dialecto el vascuence? Es una lengua preindoeuropea, antiquísima. Merece atención y respeto, salvo que se la utilice contra el español común, lengua mayoritaria de los vascos, la lengua que nos une y nos hace fuertes a los españoles.

*Las “víctimas del franquismo” eran en su mayoría asesinos y torturadores que “no pensaban igual que Franco”: pensaban destruir la unidad de España e instalar regímenes totalitarios.

 

 

 

Creado en presente y pasado | 34 Comentarios

La Gran Crisis europea de los años 30 y España

Los años 30 europeos vinieron marcados por una Gran Crisis, distinta de todas las anteriores y posteriores, crisis no solo económica sino más aún cultural y de valores. El resultado fue la II Guerra Mundial  (“Guerra de las tres ideologías”), y el hundimiento de Europa como centro rector político, militar y sobre todo cultural del mundo. Europa occidental quedó como protectorado de Usa y la oriental bajo dominio soviético. Y aunque es cierto que tanto Usa como la URSS  venían a ser ramas de la cultura europea, eran también potencias distintas y en parte opuestas y con desarrollo  diferente.

Solo cinco países se mantuvieron al margen de aquella guerra: Suecia y Suiza — colaborando con Alemania–, Irlanda,  Portugal y España. Todas ellas ellas, menos España, naciones pequeñas y poco significativas, que en ningún caso podían pesar en el curso de la contienda. La neutralidad de España fue muy especial, porque aunque hubo de dar facilidades tácticas al Eje, por gratitud a la ayuda recibida en la guerra civil y por la proximidad amenazadora de la Wehrmacht, estratégicamente benefició de manera extraordinaria a los Aliados.

Con ello, España se libró, entre otras cosas, de las atrocidades cometidas por los tres bandos y de la tremenda carga de culpa y deuda moral, política y económica del resto de Europa occidental. A ello aludía, consciente o inconscientemente, Ortega y Gasset vuelto a Madrid, al contrastar la miseria moral del resto del continente con “la salud casi indecente” que percibía en España. Una salud que permitió derrotar al maquis y   desafiar las amenazas de intervención;  y vencer después al delictivo aislamiento internacional con que debieron contentarse los que en un primer momento creyeron eliminar de un soplo al régimen que había derrotado a separatistas y totalitarios en la guerra civil.

Se abría, por tanto, la posibilidad de volver sobre las raíces culturales propiamente hispanas para producir una cultura original. Y hubo intentos conscientes de hacerlo, de considerable interés y están todavía por estudiar y valorar –de eso se han encargado hasta ahora los enemigos del régimen, cosa que ya indica una debilidad intelectual de este–. Con todo, tampoco brillaron a la altura de las expectativas y de las posibilidades teóricas. El ejemplo clásico fue la polémica sobre Ortega y Unamuno entre, grosso modo, falangistas y clérigos. Estos últimos demostraron tener muy poco de la Escuela de Salamanca (más tarde, en el Vaticano II simplemente se quedaron boquiabiertos);  y los falangistas muy poca capacidad crítica sobre los autores citados, no pasando de una intención, buena pero algo roma, de asumir a dichos pensadores y acercar a la nueva España a los intelectuales exiliados (que les respondieron con una coz).  El franquismo confundió demasiado al César con Dios, una debilidad clave que señalaron bastantes falangistas pero sin ser capaces de elaborar otra alternativa más allá de retóricas hinchadas.

Esto viene a ser un resumen muy general. Pero, repito, es un tema que está por estudiar con un enfoque como el señalado al principio: una salud indecente que dio frutos no muy brillantes pero sí muy notables y que podrían tener continuación. En Años de hierro di algunas indicaciones: los años 40 fueron para España mucho mejores que para el resto de  Europa, los logros sociales y económicos fueron importantísimos si tenemos en cuenta las circunstancias.  Franco anunció, ya al terminar 1939, que la lucha contra la mortalidad infantil y la tuberculosis, y la construcción de viviendas, serían prioridades del régimen, como así fue (la esperanza de vida al nacer creció espectacularmente en aquella década).  Y  nada despreciables fueron los logros culturales.  El mismo año 1939 echaba a andar el Instituto de Estudios Políticos, muy fructífero, y el CSIC, bastante superior a los precedentes del ILE. Publicaban o estrenaban obras Arniches, Foxá, Pemán, Mihura, Jardiel Poncela, Neville, Tono, el maestro Rodrigo (el concierto de Aranjuez, una de las piezas españolas más conocida en el mundo),  Jacinto Guerrero  o Manuel Torroba. También fue el de la publicación de Camino, de Escrivá, el libro doctrinal español de mayos difusión e influencia mundial en el siglo XX. Pero insisto en que está por escribir una buena monografía de conjunto sobre la cultura de aquellos años, los intentos de originalidad y de inspiración en las propias raíces, etc.

Creado en presente y pasado | 218 Comentarios

La vertebración intelectual

P ¿Qué fallos ve ud a Vox?

–Por lo pronto, uno común a toda la derecha: la ausencia de vertebración intelectual. Hoy hay muchos problemas a los que no puede responderse con consignas o lemas más o menos adecuados de ocasión. Está, por ejemplo, la globalización, o la evolución de la UE, las ideologías LGTB, la OTAN, la propia posición de España en el mundo… Todas esas cuestiones requieren estudios en profundidad que creen un discurso bien articulado capaz de respaldar una política real. Eso, aparte de que es preciso tomar una posición clara y coherente con respecto al franquismo. Una alternativa en España exige una posición bien precisa al respecto. En Los mitos del franquismo,  o en Años de hierro  he adelantado un estudio al respecto. No sé que haya tenido ningún efecto claro, sino solo algo vergonzante en Vox. Lo considero un análisis crucial. Si en España hubiera algo parecido a un ambiente intelectual vivo y democrático, ese libro y otros míos habrían suscitado un debate serio, y muchos de sus puntos habrían podido dar origen a estudios que profundizasen tal o cual cosa. Pero lo más decepcionante es esa ausencia de ambiente intelectual en un auténtico páramo de la cultura.

P Aun así, el PP, por ejemplo, creó la FAES, un “think tank” para abordar problemas más generales y más en profundidad

–Prefiero llamarlo taller de ideas. En realidad, un tallercito de ideítas, básicamente crítica económica en un sentido liberal. Al liberalismo, en España, le ha pasado lo que al marxismo: simplifica y vulgariza ideas de fuera sin el menor asomo crítico. El problema es serio porque sin pensamiento político y respaldo intelectual, un régimen se hunde. Es lo que pasó al régimen liberal de la Restauración, cosa que nadie quiere entender, siempre por el mismo problema, la ausencia de pensamiento político que lo fundamente. La Restauración perdió así conciencia de legitimidad,  sobre todo a partir del 98, fue incapaz de defenderse y finalmente cayó. Con el régimen actual está ocurriendo lo mismo: es una herencia muy directa del franquismo, refrendada popular y masivamente en 1976. Sin embargo el descerebramiento de la derecha ha permitido otra vez a la izquierda y los separatistas tomar la iniciativa ideológica, crear en la derecha una sensación de falta de legitimidad y obligarla a adoptar sus puntos de vista. Veamos un pequeño ejemplo: ¿alguien en la derecha se ha preocupado de hacer un estudio serio sobre la cultura de los años 40? Nadie, que yo sepa. Pero los izquierdistas sí han hecho sus “estudios” al respecto que son como todos los suyos: sartas de falsedades hilvanados sobre la tesis de que el franquismo fue un fascismo extremadamente opresivo. Porque oprimía, es verdad, a los totalitarios y a los separatistas, lo cual en aquellas circunstancias era una virtud, no un mal.  Pero es así en todo. Pero como son los izquierdistas quienes toman la iniciativa, imponen sus puntos de vista al resto del país.

P. De acuerdo con eso, no hay salvación, por así decir

–Se dice que donde está el peligro crece la salvación. No siempre ocurre. Tal como están las cosas, todo va muy mal. Por eso creo que no sería mala idea que Vox crease un taller de ideas, con intelectuales independientes pero con cierta afinidad, para abordar en profundidad los problemas, desde el separatismo a la globalización, etc. De que esto se haga va a depender en gran parte el futuro, no solo de Vox sino sobre todo del país

Creado en presente y pasado | 186 Comentarios

El descerebramiento de las derechas españolas

P. ¿Cómo analiza usted, en definitiva, el franquismo?

El franquismo fue un régimen con cuatro partidos llamados familias, a los que suele llamarse derechistas, denominación convencional a la que no se ajustaba bien la Falange; y en todos ellos había un sector antifranquista. Lo único que los unía era el común catolicismo y la autoridad de Franco, y de las cuatro, la más influyente era la ligada al episcopado. Cuando la Iglesia decidió sabotear al régimen, comenzó un proceso de descomposición interna lento pero imparable, en que solo la autoridad de Franco y los éxitos económicos evitaban un desmoronamiento. La muerte de Franco  eliminó toda posibilidad de supervivencia. El problema empeoró porque sectores importantes y significativos de la Iglesia no se limitaron a distanciarse del franquismo, sino que apoyaron precisamente a los derrotados en la guerra civil, a separatistas, comunistas y terroristas. Este apoyo fue muy importante para que esos grupos cobrasen alguna fuerza. Cuando llegó la transición alborotaban mucho pero seguían siendo débiles, como demuestra el referéndum de diciembre del 76, que decidió, contra ellos, una democracia a partir del franquismo. Todo esto lo he explicado por primera vez, ¡por primera vez! lo cual ya significa mucho, en Los mitos del franquismo. Igual que he explicado ¡por primera vez! la ideología y evolución de los separatismos vasco y catalán en relación con la evolución de España, uno de los problemas más graves que lleva sufriendo el país desde hace más de un siglo, y sobre el que había y hay poco material valioso.

P. ¿Era posible otra salida al franquismo que la que conocemos?

En aquel momento, no. Importa tener esto en cuenta: la derecha quedó entonces vaciada de ideología. Es muy llamativo que la transición la hicieran principalmente los democristianos apoyándose en los falangistas del Movimiento. Nada que ver con la masonería, que dicen algunos. Ni unos ni otros tenían el menor pensamiento democrático o franquista serio, porque no habían sacado la experiencia de la guerra y de los cuarenta años anteriores, no habían analizado nada. Simplemente les urgía “homologarse a Europa” y montar un sistema de reparto de poder entre ellos, la UCD, construida a toda prisa, y el PSOE, también inflado con la misma premura como alternativa al PCE, para sortear al PCE.  Por supuesto, no tenían ni idea, por asombroso que parezca, de la verdadera historia del PSOE.  Junto con ellos estarían los separatistas, que no se presentaban como tales sino como autonomistas… cristianodemócratas.

P. Sin embargo hubo críticas muy fuertes procedentes de sectores del anterior régimen  e incluso ajenos a él.

Hubo gente que vio algo del peligro que se venía encima: una desnacionalización lenta y progresiva, una demagogia creciente  e incluso una descristianización favorecida por el propio episcopado. Pero estos, que variaban desde Fuerza Nueva a personajes como Julián Marías, carecían de un pensamiento alternativo más allá de la crítica y preocupación por lo que estaba ocurriendo. La derecha, simplemente, carecía de ideas, era descerebrada, tanto en su movimiento principal de la UCD como en los marginales que protestaban. La UCD pronto se vino abajo, y la alternativa, AP, más tarde PP, persistió en el simple maniobrerismo superficial y  de ocasión apoyándose o más bien explotando, el nicho de millones de personas de mentalidad conservadora poco elaborada. La dinámica, con ligera corrección de Aznar, llevó finalmente a Rajoy, discípulo en todo de Zapatero.

P. Pero ¿puede decirse que las izquierdas fueran intelectualmente mejores? Y sin embargo han ganado más elecciones que los otros.

Las izquierdas y separatistas sí tenían ideas y estrategia, básicamente las mismas que llevaron a la guerra civil, y que no pudieron aplicar largo tiempo, por su debilidad. Ideas malas y estrategia miserable, pero al menos eso tenían. Su tema clave fue la apropiación de la crucial  bandera de la democracia equiparándola al antifranquismo. Aprovechando el vacío intelectual de la derecha, construyeron una versión de la guerra civil y del régimen anterior  perfectamente falsa, pero apoyada por UCD y PP, que creían así parecer “democráticos” y que  en su vacío mental no entendían la importancia de la experiencia histórica, componiendo una pose pueril de “mirar al futuro”. Y contribuyendo a marginar a quienes, como Ricardo de la Cierva, trataban al menos de oponer una historia más real; o a los que en Vascongadas y Cataluña protestaban de la creciente tiranía separatista.

P. De acuerdo con ese punto de vista, esa derecha sería lo más nocivo para el país…

Sí, el PP ha sido lo más nefasto que ha ocurrido en España por su triple carácter de ausencia de pensamiento, que le ha llevado a seguir a las izquierdas y colaborar con los separatistas, su maniobrerismo estéril y su efecto de bloqueo a cualquier alternativa. Su obligación era oponer un discurso coherente a izquierdas y separatistas, que siguen en las mismas que antaño, pero ni siquiera se ha preocupado de eso, ni siquiera de aprovechar el arsenal argumentario que otros ofrecíamos.

P. Bien, pero lo cierto es que las alternativas al PP en la derecha no han brillado precisamente en ningún terreno

Cierto, el bloqueo a una alternativa fue posible en gran parte porque lo que podemos llamar derecha diferente, a veces extrema, ha sido incapaz de elaborarla a su vez. Muchos empezaban por condenar la democracia, condenándose a sí mismo a la marginalidad. Quiero decir que gran parte de mis libros se ha orientado a suplir esa deficiencia partiendo de un análisis histórico.  De ese análisis debería surgir un programa y una idea general, pero me he encontrado con que nadie quería aprovecharlo. El PP, porque ponía en cuestión toda su política, los otros, incluso los que se declaraban franquistas, porque su pensamiento no pasaba de cuatro tópicos, aderezados con masonería, sionismo, etc. Ni sabían ni querían saber más. Le pondré dos ejemplos: el libro Los mitos del franquismo, que es una revisión en profundidad no solo de las versiones de izquierda sino también de las contrarias, casi siempre muy romas, apenas ha tenido difusión o no se ha aprovechado para nada. Lo mismo con Los mitos de la guerra civil, que hunde todo el discurso estratégico montado por la izquierda y los separatismos para volver a lo de siempre.

P Eso no parece muy real hablando de Los mitos de la guerra civil, que ha sido uno de los más vendidos en España en todo este tiempo.

Sí, Los mitos de la guerra civil tuvo muy amplia difusión, inexplicable dada la miseria, el páramo  intelectual del país, pero de ahí no ha salido nada, y años después parece como si no se hubiera editado siquiera. Ha creado un estado de opinión difuso pero inoperante. Parece como si, en la situación actual, las ideas y los análisis naufragasen en la nada, mientras se impone la argucia, la consigna simplona, la palabrería que lo llena todo. Hoy por hoy es así, y lleva así mucho tiempo. Ya lo decía Julián Marías: exponía ideas, mucha gente se mostraba de acuerdo, le felicitaban… y eso era todo. De donde no hay no se puede sacar.

P.  No obstante, usted defiende a Vox

Vox  parece otra cosa, un comienzo de alternativa, pero adolece del mismo defecto de insuficiencia de análisis. Espero que mejore. Hace tiempo inicié una crítica –constructiva, claro– de su programa, que dejé a medias. Pero que pienso proseguir porque sería interesante. He pensado también  crear una asociación por el problema de Gibraltar, que atacase indirectamente toda la política actual, una especie de “aproximación indirecta” que diría el clásico, pero no sé si continuaré, pues me encuentro con el problema de siempre: estoy desbordado  por otros trabajos. Del enfoque general del problema  deberían salir algunas personas que se tomaran en serio la labor de organización, propaganda, etc., pero yo no puedo hacerlo todo, y menos a mi edad.

Incidentalmente: la profanación de la tumba de Franco, si se consuma, es el más grave atentado contra la democracia y contra España después del rescate de la ETA y premio a sus crímenes por ZP y Rajoy.

Creado en presente y pasado | 37 Comentarios

Materialista, satánico o prometeico

P. Pero, volviendo a su libro sobre Europa, usted hace una síntesis expositiva de una evolución económica en sentido amplio, bien clara. En cambio no está tan clara la evolución digamos espiritual

–No está tan clara porque lo espiritual es lo invisible, por así decir. Da la impresión de que las conductas y actitudes humanas se repiten a lo largo de la historia, mientras que en el terreno económico el cambio está bien a la vista. Sin embargo también en economía lo material y lo espiritual van íntimamente ligados. La economía exige una política, unas técnicas, unas divisiones sociales que son espirituales. Lo que en el animal es instintivo, en el hombre es en gran parte –pero no totalmente– pensado. Digámoslo de otro modo: nuestro cuerpo es material y por así decir, impone al “yo” unas exigencias que este debe cumplir. Pero el yo tiene una gran capacidad para reaccionar a las exigencias corporales, incluso para negarlas.

P. El yo puede negar las exigencias corporales, lo que significa el suicidio, así que… ¿No estamos volviendo al problema de entrada? ¿No es la materia la que determina al espíritu, el cuerpo al yo?

–No es así ni lo contrario. El espíritu también se manifiesta en el instinto y en la evolución, y el hombre no es plenamente consciente ni su espíritu es omnipotente. En realidad, como recuerda entre otros Paul Diel, espíritu y materia son dos aspectos íntimamente unidos de la realidad tal como nos es posible concebirla: son las máxima abstracciones a que llegamos cuando analizamos la realidad. Más allá  de eso está el misterio, lo inasequible a nuestra capacidad de conocer, llámese Dios o de otro modo.  Sin olvidar que la realidad, la veamos con más o menos precisión, es también misteriosa de otro modo: es lo que existe, lo que situamos en el tiempo y el espacio, pero observe que el tiempo está constantemente absorbiendo o corroyendo o disolviendo la realidad, que así se nos escapa. Lo de ayer no existe hoy, y nos es imposible ver con alguna claridad lo que habrá mañana… Pero bueno, en su afán de conocer y dominar la realidad, el hombre busca un principio único que explique lo existente, y no lo encuentra, siempre termina en  la dualidad espíritu-materia.  De ahí un falso problema, proponiendo uno  u otro como principio explicativo, como un dios omnipotente: “¿qué es primero, el espíritu o la materia?”, un dilema sin solución pero que da origen a mil conflictos, ideologías e ideas disparatadas. El hombre es religioso porque percibe inevitablemente que el sentido general del mundo y de la vida se le escapa, y por tanto ha de depositar la fe en algo.

P. Según usted, lo que caracteriza la evolución europea desde la Ilustración,  es la tendencia materialista, que usted llama prometeica.

–No la caracteriza por completo, pero sí en gran medida. La masonería, por ejemplo, es una doctrina prometeica que se quiere hacer compatible con otras, incluso con las religiones, subordinándolas. Ricardo de la Cierva y otros la han caracterizado como satánica, en cuanto enemiga del cristianismo, apelando a sus ritos. Satánico y materialista vienen a ser lo mismo. Y es evidentemente anticristiana. Yo dejo aparte sus ritos para explicar que lo es por su propia naturaleza de religión de la técnica.  Una mística de la materia, podríamos decir. En vez de satánica prefiero llamarla prometeica, que también equivale a lo mismo: Satanás propone al hombre la omnipotencia de un modo, y Prometeo de otro: son mitos de fondo muy parecido. Prometeo enseña a los hombres la técnica  y al mismo tiempo a despreciar  a los dioses. La Ilustración propone, en definitiva, que nada escapa a la Razón (y sus derivadas la Ciencia y la Técnica), a la cual considera la herramienta humana por excelencia. Sin embargo la razón no llega a producir conclusiones o ideas unívocas y universales (que por otra parte acabarían con la libertad humana), sino ideologías distintas y en conflicto. La II Guerra Mundial la interpreto como el último gran conflicto, por ahora, entre esas ideologías surgidas de una especie de divinización de la razón.

*******************

He expuesto en varios artículos, que serían una especie de manifiestos, un intento de discurso para oponerse a la barbarie antidemocrática y antiespañola del nuevo Frente Popular capitaneado por un macarra y una banda de tiorras.  No sé si servirán de algo, me da la impresión de que no. Las reacciones, en general, son tópicas y simples,  “de vuelo corraleño”,  en expresión que utiliza Cuenca Toribio, y por ello de poco recorrido. En El erótico crimen… el  Ateneo, este representa en caricatura a la intelectualidad actual, tan inane como pretenciosa. Precisamente era así el Ateneo en la época en que lo conocí y, como dice el dicho “de donde no hay, no se puede sacar”.  Por mi parte, he cumplido en lo que he podido.

*****************

El plan general contra la democracia

El ultraje a los restos de Franco, pues no se trata de otra cosa, entra en un plan general para revertir la democracia acordada en 1976 por inmensa mayoría popular en referéndum. Democracia a partir del franquismo y no contra él, sino contra los rupturistas, que se sentían identificados con el Frente Popular y su “legalidad”.  La democracia incluía la monarquía, decidida por Franco, y daba cierta importancia a la Iglesia católica, aunque esta  ya llevaba tiempo descreditándose a sí misma con su apoyo a organizaciones comunistas, terroristas y separatistas.

   El ultraje a los restos Franco es muy propio del partido que más ladrones y asesinos ha generado en España, ahora bajo el mando de una persona ligada familiarmente al negocio de la prostitución homosexual. Y  entra en un plan más general, cuyos puntos básicos son, de manera próxima, la liquidación de las libertades políticas persiguiendo a los discrepantes de la totalitaria ley de memoria histórica; en segundo lugar  el socavamiento de la monarquía, pues aunque esta pretenda hacerse “la loca” en relación con Franco, no existiría hoy sin este,  y podría llegar a caer, como en el 31, sin que nadie la defienda; y por fin  una ulterior corrosión de la Iglesia. A quienes no somos católicos ni monárquicos, pero vemos en el cristianismo la raíz de nuestra cultura, y en la monarquía un elemento de estabilidad y continuidad histórica, nos indigna especialmente el ataque hipócrita a las libertades  democráticas so pretexto de “apología del franquismo”.

   Nada ha sido más nefasto que la identificación de antifranquismo con democracia ya desde tiempos de Suárez y la vil colaboración de la derecha en la maniobra, junto con la torpeza de los minoritarios sectores antidemócratas procedentes del franquismo.  Franco venció en 1939  a quienes intentaban disgregar España y  hundir al país en la barbarie totalitaria. Y ahora, quienes se consideran herederos de los bárbaros y los separatistas, de aquella orgía de “estupidez y canallería” como la definió Gregorio Marañón,  y que fueron derrotados en 1976, se sienten ya con fuerza para volver a las andadas. Quien quiera entender, entienda.

Creado en presente y pasado | 26 Comentarios