En la Comisión de la verdad sobre el PSOE, en “Una hora con la Historia”, hemos tratado la política de robo a escala gigantesca, perpetrada por ese partido durante la guerra civil, así como su intento de mantener la guerra a toda costa para enlazar con la guerra mundial, que habría sido mucho más calamitosa. El próximo sábado expondremos las instrucciones secretas para la guerra civil en 1934, algo que debiera ser conocido por todos, pero que por desgracia sigue sin serlo. https://www.youtube.com/watch?v=9wXD9Anf03Q&t=3s
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El territorio español de Gibraltar fue ocupado pen 1704 or una flota angloholandesa que previamente había bombardeado Barcelona tras fracasar en tomarla. La toma se hizo nominalmente en nombre de España y a favor del Archiduque Carlos, aspirante al trono durante la Guerra de Sucesión. Sin embargo Inglaterra se quedó con el peñón, lo que ratificó el tratado leonino de Utrecht. Desde entonces, Inglaterra no ha cesado de vulnerar el tratado a su conveniencia, invadiendo aguas españolas, extendiendo el territorio y construyendo en él un aeropuerto, aprovechando la debilidad de los gobiernos de España. Ha sido además sede de intromisiones en los asuntos internos españoles, favoreciendo pronunciamientos militares, actuaciones separatistas, etc.
Actualmente, Gibraltar es la única colonia en Europa, una colonia que invade el territorio español, una auténtica violación permanente de España, centro de espionaje, contrabando y todo tipo de negocios opacos. Una colonia que absorbe la riqueza del entorno, deprime la comarca en torno y la convierte en la de mayor desempleo del país, corrompe a las de por sí muy corruptibles autoridades políticas de la región, fomenta el tráfico de drogas, etc. Todo ello en un punto estratégico especialmente sensible para España, por ser el centro del eje defensivo Baleares-Estrecho-Canarias, que así queda en manos de una potencia que por el mero hecho de invadir nuestro territorio no puede ser amiga.
![España contra España de [Moa, Pío]](https://images-eu.ssl-images-amazon.com/images/I/5163MJlKCJL.jpg)
Esta permanente e intolerable agresión no se queda en la mera existencia de la colonia, sino que define la posición internacional de España. La define como país irrelevante y satelizado, que soporta lo que hoy no soporta casi ningún país no ya de Europa, sino del Tercer Mundo. Define asimismo la política internacional española, especialmente en relación con la OTAN. Esta organización se creó para contrarrestar el expansionismo soviético, pero tras el fin de la URSS continúa con objetivos poco claros, y en ella Inglaterra es la principal potencia después de Usa y en muy estrecha relación con ella. En la OTAN, España es, y no puede ser otra cosa, que un país lacayo precisamente de la potencia ocupante de territorio español.
Basten dos datos para exponer esta realidad: la colonia está cubierta por la OTAN, la cual no cubre en cambio las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, indicio bien claro de que en cualquier momento la OTAN puede encontrar interesante la entrega de esas ciudades a Marruecos. Otro dato: como miembro de la OTAN y al servicio de otros países, España ha participado en agresiones brutales como la que ha convertido a Libia, país soberano y antes próspero, en un caos de guerras civiles, algo directamente contrario a nuestros intereses. Como lo es también el despliegue de tanques y aviones españoles en el Báltico, a las órdenes indirectas de la potencia que invade y agrede permanentemente a España, para provocar a Rusia, que no nos amenaza en absoluto. Así convierten nuestras fuerzas armadas en un ejército lacayo, encargado de operaciones de interés ajeno, bajo mando ajeno y en idioma ajeno. Ningún país del mundo considera amigo y aliado a otro que invade su territorio. Ninguno salvo España, donde la clase política también se viene complaciendo durante decenios en el apoyo y financiación de los separatismos. Algo sin precedentes en nuestra historia y que nos plantea la necesidad de cambios en profundidad.
Así pues, Gibraltar es mucho más que Gibraltar. Durante siglos ha sido el símbolo y emblema de nuestra decadencia, hoy muy agravada por el servilismo de una casta política indecente. Los gravísimos males condensados representados por la colonia no afectan meramente a la soberanía del peñón y su entorno, sino a la propia política exterior de España, cuyos partidos han abandonado la tradicional neutralidad, de la que tanto se ha beneficiado el país e indirectamente el resto de Europa, para intentar satelizarnos a potencias que ni fueron ni son nuestras amigas. Y precisamente por ello afecta también muy directamente a la política interna, hoy en manos de unos dirigentes que no solo toleran tales cosas, sino que obviamente se benefician de ellas entregando la soberanía española a la OTAN y la burocracia de Bruselas, al paso que persisten en la financiación de los separatismos y de los ataques a nuestro idioma e integridad nacional. En los que se combina también la promoción de una verdadera colonización cultural por el inglés.
Los actuales políticos tienen el máximo interés en que estas realidades permanezcan ocultas para la opinión pública, o difuminadas como un asunto de escaso interés. Y por eso mismo es preciso que la sociedad civil se informe y reaccione.
Para comenzar una labor de información muy necesaria, vamos a realizar un seminario bajo el título “Gibraltar, cuestión acuciante”, con cuatro sesiones en el mes de abril. La primera la tratará José María Carrascal, sobre la victoria diplomática de España sobre Inglaterra en la ONU; la segunda,por Guillermo Rocafort, sobre la reapertura de la verja por el PSOE, que convirtió la ruina para Inglaterra en ruina para el entorno español; la tercera, el general Salvador Fontenla, sobre cómo ha evolucionado el problema en la historia hasta la guerra civil; y la cuarta, sobre opciones ante la situación actual del conflicto, la expondré daré yo mismo.
Serán los viernes del mes de abril, empezando por el día 6, a las 7,30 horas, en el Centro Riojano de Madrid, C. Serrano 25.
Curioso resumen, aunque no del todo lógico
Escrito por el Sacerdote católico GABRIEL VILA VERDE, actualmente en Brasil_
Vivimos en una época donde quieren que los sacerdotes se casen y que los casados se divorcien.
Quieren que los heterosexuales tengan relaciones sin compromiso, pero que los gays se casen en la iglesia.
Que las mujeres se vistan como hombres y asuman papeles masculinos y que los hombres se conviertan en “frágiles” como mujeres.
Un niño con sólo cinco o seis años de vida tiene derecho a decidir si será hombre o mujer por el resto de su vida, pero un menor de dieciocho años no puede responder por sus crímenes.
No hay plazas para los pacientes en los hospitales, pero hay incentivos y patrocinio para quien quiere hacer cambio de sexo.
Hay un acompañamiento psicológico gratuito para quien desea dejar la heterosexualidad y vivir la homosexualidad, pero no hay ningún apoyo de éste mismo para quien desea salir de la homosexualidad y vivir su heterosexualidad y si intentan hacerlo, es un crimen.
Estar a favor de la familia y la religión es dictadura, pero orinar sobre los crucifijos es libertad de expresión.

